DOMINGO 11 DEL TIEMPO ORDINARIO

Contenido

1. Pasajes del Domingo

2.1 Catequesis: Jesús nos tiene confianza

3. Vivencia

4. Relación con la Misa

5. El niño

6. Condición previa

1. Pasajes del Domingo

1.1 Primera Lectura: Éxodo 19,2-6a.

2. Segunda Lectura: Romanos 5,6-11

1.3 Evangelio: San Mateo 9,36 - 10,8

2. Catequesis

2.1 Catequesis: Jesús nos tiene confianza

2.1.1 Meta

Queremos enseñar a los niños que todos hemos recibido el llamado de ser apóstoles y que hemos de poner nuestra persona a disposición de Jesús.

2.1.2 La Catequesis

Ejercicio: Los robots

Necesito varios voluntarios. Muy bien, Ustedes ahora son unos robots. Yo soy un científico que ha construido a Uds. como hombres mecánicos.  Vamos a ver, ¿cómo se mueven, cómo caminan, cómo hablan los robots? Ustedes saben que los robots hacen todo lo que dice su amo que los ha construido. Ustedes deben moverse como robots y yo les ordeno: caminen tres pasos a la derecha. Volteen. Un paso adelante Cada uno cierre los ojos, abre la boca y dice: ¡el amo es el más grande! Muy bien. Digan: ¡Mi amo es el más inteligente! Digan: Mi amo es el más fuerte. ¿Qué pasa cuando no doy órdenes? (No se mueven los robots).

Miren, para realizar su obra Dios podía hacer un montón de robots magníficos para que hagan todo lo que quiere. En cambio el Hijo de Dios cuando vino a esta tierra no construyó robots sino hizo otra cosa. Vamos a escuchar el evangelio para darnos cuenta:

SE LEE EL EVANGELIO

La confianza que tiene Jesús en los apóstoles

Vamos a ver si recuerdan bien: ¿Jesús construyó robots?.. ¿Qué hizo?... (Llamó a los apóstoles). ¿Qué debían hacer ellos? (Expulsar a los demonios y sanar a los enfermos).

Que vengan dos voluntarios. Colóquense delante de todos y hagan como si fuesen poseídos por el diablo. Es muy sencillo. ¿Los poseídos por el diablo, se abrazan ó se miran con odio y con los puños cerrados? (Con odio y con los puños cerrados). Supongamos que yo ahora sea un apóstol enviado por Jesús, y  yo he recibido de parte de Jesús el poder y la autoridad de expulsar demonios. En nombre de Jesús les digo: ”espíritu del odio sal de estos dos chicos”. Cuando los ha dejado el espíritu malo, ¿qué hacen los dos?.. (Se abrazan). ¿Hay todavía otros espíritus malos? (mentira, desobediencia, etc.).  

Si hay tiempo podemos seguir expulsando espíritus.

Sin embargo hay algo mucho más importante que expulsar espíritus malos y sanar enfermos. ¿Qué debían decir los apóstoles a los demás? Si no recuerdan vamos a buscar en la Biblia. ¿Qué leemos? ¿Qué deben decir?  (El reino de los cielos está cerca). ¿Pueden decirme entonces cómo se llama la persona que ha traído el reino de Dios para que esté cerca? (Jesús). Así es, el Hijo de Dios ¿hecho? (Hombre).  ¿Jesús esta siempre detrás de cada uno de los apóstoles y les dice como a un robot: Hagan esto, hagan aquello?... (No). Les tiene confianza. Les explica lo que tienen que hacer y los manda. Tan grande es su confianza que ellos pueden hacer lo que en realidad  sólo es  poder propio de Cristo:....(sanar, expulsar demonios). Pero siempre recuerden, lo más importante es que digan a la gente:....(el reino de Dios está cerca.

Jesús nos tiene confianza también

¿En nuestros días Jesús utiliza robots ó personas? (personas). Vamos a ver. ¿Ustedes me recuerdan lo que debían decir los apóstoles? (El reino de Dios está cerca). ¿Esto lo pueden hacer sólo los sacerdotes, las religiosas, los catequistas y la gente grande o pueden decirlo también  Uds. los niños?  (También nosotros los niños podemos decirlo). ¿Y Jesús debe estar detrás de Uds. y mandarles y ordenarles todo lo que deben hacer ó decir? Porque Uds. como los apóstoles son personas con inteligencia y voluntad y basta que Jesús nos explique lo que tenemos que hacer. Jesús nos tiene confianza, Una pregunta: ¿Nosotros podemos sanar enfermos?.... (No). ¿Quién puede hacerlo?... (Jesús). ¿Entonces qué hacemos? ¿Se lo decimos a quién? (a Jesús). ¿Cómo lo hacemos?  (Podemos rezar). ¿Podemos expulsar demonios? (no). Diría que sí. Por ejemplo cuando sentimos en nuestro corazón odio, envidia, etc. entonces podemos decir: En nombre de Jesús sal de mi corazón. Si lo dicen con fe verán que el mal espíritu se va. Y van a ver como uno deja de odiar, de tener envidia, ó de mentir. Pero lo más importante y lo más fácil es lo que Jesús nos manda es que digamos:... (El reino de Dios está cerca).

Si hay tiempo enviamos a los más valientes a la calle para que digan a los que pasan por la calle: “El reino de Dios está cerca”.

La buena noticia de que el reino  de Dios está cerca, ¿es para llorar o para estar contentos? (Para estar contentos). Por eso nuestro lema de la semana será: Sonríe, el reino de Dios está cerca.

3. Vivencia

En sobre cerrado les entregamos a los niños una carta para sus padres. Les exponemos a los padres la responsabilidad de que tienen respecto a la fe de sus hijos. Los catequistas somos sólo los ayudantes y auxiliares de ellos. Los animamos a reunirse una vez a la semana alrededor de la Palabra de Dios. Tendremos que darles ayudas, es decir, unos esquemas cómo pueden proceder. Los textos de “Iglesia el Hogar” pueden ayudar en este sentido. También pueden inspirarse en los textos de los domingos  utilizando el Catecismo de la Iglesia  Católica para pertrecharse de cosas de Dios que pueden enseñar a los hijos.

4. Relación con la Misa

Antes de la bendición final  podemos hacer la siguiente monición: “Ha concluido la Santa Misa. El Señor nos ha iluminado con su Palabra y nos ha fortalecido con su Eucaristía. Ahora, en el nombre de Jesús el sacerdote nos envía a anunciar que el Reino de Dios está cerca. Para ello nos da la bendición y luego nos dice que podemos irnos con la paz del Señor para anunciar que todos los hombres pueden tener esa paz. Estamos alegres por ello y por eso diremos: ‘Demos gracias a Dios’”.

5. El niño

De lo que está lleno el corazón rebosa la boca. Es un error de animar a niños y a adultos animarles a asumir su papel del bautizado diciéndoles: “Es una obligación. Por eso debemos ser apóstoles”.  Más bien deberíamos dar a los niños muchas oportunidades apara que conozcan  cuánto Dios los ama. Esto es probablemente también el problema de los adultos. Vemos nuestra vida cristiana como una obligación, un moralismo y no como una gracia que vale la pena anunciar.

6. Condición previa

Es relativamente fácil hablar de Dios durante la catequesis porque los niños son un público agradecido y además ellos esperan que les hablemos de Dios. Necesitamos preguntarnos si los catequistas anunciamos el mismo mensaje en nuestra familia, entre nuestros amigos, en nuestro lugar de trabajo. Si no lo solemos hacer o si lo hacemos por obligación entonces a lo mejor necesitamos un buen retiro espiritual para encontrarnos con el Señor para que sea Él que nos llene el corazón de entusiasmo. ¿Sabe que  la palabra “entusiasmo” viene de la palabra griega que quiere decir “estar en Dios”?

 (volver arriba)