DOMINGO 3 TIEMPO ORDINARIO CICLO B  'Conviértanse y crean en el evangelio': Preparemos en casa con los niños la Fiesta que celebraremos el domingo

CONTEXTO

En los vv. 1-13 San Marcos introduce al lector al tiempo de redención fijado por Dios. Describe brevemente y muy densamente la labor de San Juan Bautista y la preparación de Jesús. Nuestro Pasaje describe ya el comienzo de las actividades de Jesús

EL TEXTO (Mc 1, 14-20)

-La frase: "Los tiempos se han cumplido, el reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Nueva", es el resumen del mensaje cristiano. Dios ea puesto un nuevo comienzo para salvar a los hombres. La condición es la es en el evangelio

- El Señor quiere asociar a los hombres en su tarea evangelizad ora y llama a sus primeros discípulos. Es impresionante como dejan todo en el acto para seguir a Jesús. También hoy en día el señor llama y debemos seguir el ejemplo de los apóstoles que lo dejaron todo en el acto

CATEQUESIS

Ejercicio

Si es posible se deja el salón en semi-oscuridad. Y se explica a los niños lo que sigue: Para oír a Dios se necesita hacer silencio. Nosotros vivirnos en medio de ruidos. Hay el ruido de las cosas de la tierra, el ruido de las voces en el aire y el ruido de los pensamientos en la cabeza. Les propongo hacer un gran silencio. Vamos a sentarnos derecho, colocaremos las manos en las rodillas, cerramos los ojos y comenzamos a ordenar en silencio a nuestros pies que estén en silencio; a las piernas, al cuerpo, a los ojos, la cabeza y hasta a nuestros pensamientos. (El(a) catequista gradualmente bajará el volumen de la voz de manera que al final está susurrando pero siempre con suficiente voz para que los niños entiendan lo que se está diciendo). Cuando habremos logrado el gran silencio, yo me colocaré detrás de la puerta y los llamaré Y cada uno de ustedes, al oír su nombre, contestará, pero muy bajito: "Heme aquí", como si fuera Jesús que les estuviera llamando. Caminarán sin ruido, muy quedos, cuidando de no hacer sonido alguno y luego se colocarán detrás de mí en fila. (El[a] catequista llamará con voz muy suave pero entendible a los niños por su nombre, uno por uno hasta que todos estén en fila detrás de él[la]. Luego les invita a los niños colocar la mano derecha sobre el hombro del niño que está delante de él y cerrar los ojos. Se les indica que cuando el catequista los tome de la mano luego que se dejen guiar. Toma de la mano al primero niño y los guía suavemente a recorrer el salón con los ojos cerrados. Tendrá que parar para colocar la fila de manera que choque con las sillas. Las indicaciones se darán siempre con voz muy suave. Luego para la fila y tomando de la mano a cada niño lo coloca delante una silla hasta que todos tengan su lugar).

Las cosas que amamos

Vamos a hacer ahora una lista de las cosas que nos gusta mucho tener y lo vamos apuntar en la pizarra. Vamos ahora a hacer otra lista de las cosas que nos gustan hacer. Y para terminar, vamos a hacer una tercera lista de las cosas que Dios quiere que hagamos.

El amor que adivina

Érase una vez un niño cuyos padres urgentemente tenían que irse de viaje. El niño les había prometido que iba a hacer bien las cosas y que iba portarse como si ellos estuvieran presentes. Es que no podían conseguir a ningún adulto para acompañar al niño. Ya al día siguiente de la partida de sus padres, el niño estaba con un gran problema. Tenía que escoger entre lustrar sus zapatos arreglar su cuarto y no sabia qué era lo que le gustaría a sus padres que haga primero. Se fue al cuarto de sus padres donde estaban las fotografías de sus padres y les pregunto:"Papá, mamá, ¿que debo hacer primero?" Pero los padres de la foto lo miraron sonriendo y no contestaron. . Entonces el niño se sentó y no hizo nada, porque no sabia que haber primero. Hasta que le vino una idea: voy a recordar cómo lo hicieron mis padres y según eso lo voy a hacer. Ya que sus padres eran siempre personas muy buenas, le era fácil escoger cosas buenas. Así escogió siempre lo que hubieran hecho sus padres.

Nosotros tenemos más suerte

Nosotros no tenemos el problema que tuvo el niño porque nosotros sabemos fácilmente lo que deberíamos hacer. Vamos a comparar su lista de las cosas con lo que les gustaría hacer y lo que le gustaría a Dios que hagamos. (Ojalá la lista ultima no se componga de cosas negativas. Cuide el(a) catequista que la lista de Dios contenga cosas agradables). Cuando tenemos que escoger entre lo que nos gusta hacer y lo que le gusta a Dios que hagamos, ¿qué escogeremos? (se citan unos ejemplos). Ustedes son más inteligentes que el niño del que les conté. Pero vamos a oír lo que le pasó luego:

Ya que el niño recordaba muy bien lo que sus padres solían hacer porque eran personas muy buenas, llegó un momento que ya no tenía que preguntar a nadie lo que tendría que hacer. Al contrario, lo sabía ya antes de que se presentara la cosa. Por ejemplo: cuando veía que se acercaba el cartero que traía la correspondencia era como si escuchara a su mamá que le decía: "Ofrécele al señor cartero una gaseosa". Porque su mamá siempre lo hacía así. Y así en las demás cosas. Cuando volvieron sus padres estaban ellos muy contentos de su hijo.

Nuestro ejemplo-nuestro recuerdo

Nosotros recordamos una persona mucho más importante que nuestros padres. ¿A quién? (A Jesús). Y nosotros también recordamos lo que ha hecho y cómo lo ha hecho. Y nosotros sabemos muy bien lo que tenemos que hacer. Es como si una voz nos lo dijera en el corazón Es la voz de nuestra conciencia. Cuando seguimos sus indicaciones tenemos una gran paz en el corazón porque hicimos lo que Dios quiso que hicíéramos. ¿Recuerdan cuando caminamos por el salón con los ojos cerrados. Al final estaban ustedes en su sitio. ¿Por qué habían llegado allí? (Porque nos han guiado). Exacto. Y no han estado muchos ni en el sitio que ocupaban anteriormente ni estaban con los niños de antes sino con niños distintos. Y todo el tiempo tenían ustedes confianza en quien los guiaba. Así suceden las cosas cuando Dios nos guía. A lo mejor no terminamos en el mismo lugar de antes ni con las personas de antes. Antes hemos escogido nsootros. Pero luego Dios escoge. Esto es siempre lo mejor. Vamos a repasar nuevamente la lista y voy a mencionar dos cosas y ustedes me dicen qué hay que hacer como si Jesús nos llamara. Eso es converteirse y creer en la Buena Nueva. (Si hay tiempo se hace primero un pequeño silencio para que los niños presten atención a la voz de su conciencia). LEMA: Dejaremos cualquier cosa cuando Jesús nos llama.