El Itinerario del Ser (Resumen histórico)


Autor: Lluís Pifarré,
Catedrático de Filosofía de I.E.S.




Capítulo 2: I.- El retorno al Fundamento

Es mérito de Heidegger el haber vuelto a plantear con toda su radicalidad en el ámbito de la filosofía contemporánea, la pregunta por el ser, y la ineludible exigencia de hacernos luz sobre su realidad. Esta pregunta constituye una de las cuestiones más acuciantes y capitales que el pensamiento actual se puede hacer, ya que sin la adecuada aclaración de que es el ser, la especulación filosófica se halla a ciegas en su mismo punto de partida. Heidegger es el filósofo del S. XX, que pretende por ello, independientemente del juicio de valor que nos merezcan sus conclusiones, el retorno al verdadero fundamento, y este fundamento lo establece mediante la radical reducción de la realidad al ser, al igual que siglos antes ya lo había efectuado Sto. Tomás con su doctrina, todavía hoy poco comprendida, del actus essendi.

Heidegger sostiene la provocadora y desafiante afirmación de que el ser, a partir de Parménides, ha caído en el olvido (Vergessenheit) en el horizonte del pensamiento filosófico. El pensador alemán, considera que las primera grietas de este olvido aparecieron en el momento especulativo en que la verdad y actividad del ser como acto (enérgeia) fue sustituida por la prioridad de la esencia como contenido real. Una concepción del ser que comienza con el esencialismo platónico y que ha originado, lo que Heidegger denomina como la desontologización del ser, la caída y pérdida del ser, en el sentido de que el ser, de forma progresiva, se ha ido vaciando de su contenido existencial, desembocando en el olvido especulativo.

Esta desontologización del ser, se ha ido intensificando en la sucesión histórica de los diversos sistemas filosóficos, especialmente en el pensamiento de Descartes, al indagar la existencia como fundamento del ser, en el acto mismo del pensar propio: Cogito, ergo sum", y que tendrá su culminación en la filosofía de Hegel al subsumir el ser, como última determinación objetiva de la realidad, en el proceso dialéctico de la idea absoluta, originada y concebida en el interior de la conciencia subjetiva, lo que le ha llevado al ser como actualidad real, a su total empobrecimiento. Heidegger también acusará al escolasticismo formalista y decadente, como otra de las causas que han propiciado el olvido del ser. Una acusación de la que por diversos motivos tiene su parte de razón, puesto que la escolástica de tipo formalista concibe el estatuto de lo real, mediante el plexo esencia-existencia, donde la esencia es el contenido fundamental del ente y la existencia es el mero factum o simple resultado de la realidad del ente. En estas condiciones, el ente se interpreta como la esencia realizada, o como la cosa cosificada, mediante la creación divina. No obstante, y, a pesar de su lúcida denuncia, Heidegger se confunde gravemente cuando implica a la metafísica tomista, en esta corriente del escolasticismo formalista, fundado en un esencialismo logicista, poniendo de relieve con esta injusta implicación, su notable desconocimiento del pensamiento de Sto. Tomás, especialmente en lo que se atañe a su filosofía del actus essendi como acto propio y constitutivo del ente, acto radical y último de toda realidad y, en consecuencia, de cualquier predicación fundada.

Al margen de las múltiples interpretaciones que se han efectuado del pensamiento de Heidegger, debemos constatar, que su denuncia sobre el olvido del ser ha supuesto una sana terapéutica para intentar superar las doctrinas inspiradas en el esencialismo del ser. También debemos subrayar su afán por recuperar el ser de la realidad, con el ambicioso objetivo de que la filosofía como tal, vuelva a encontrar el sendero perdido que le permita emerger de la estéril especulación en la que ha desembocado el pensamiento occidental, una vez que la confusa filosofía moderna, con la absoluta decadencia del idealismo, ha agotado ya el ciclo de sus posibilidades especulativas, al quedar presa en las redes del reduccionismo empirista.