LA SALMODIA Los cristianos copiaron de los hebreos la costumbre de cantar salmos enteros. Este canto se realizaba en forma casi recitada y alternada entre un solista y el coro o entre dos coros. La estructura de la salmodia es silábica, es decir que a cada sílaba del texto corresponde un sonido de la melodía. Este género tuvo gran acogida en Roma a partir del siglo V, cuando el pueblo entero intervenía en la interpretación.
Se entiende por salmodia el canto de los salmos y cánticos de la Iglesia. Versículos y hemistiquios: Los salmos se componen de versículos y cada versículo está compuesto de dos hemistiquios, separados entre sí por un asterisco (*). Si el primer hemistiquio tiene una extensión considerable, admite la flexa que se indica por una cruz (†). Parátum cor ejus speráre in Dómino, † confirmátum est cor ejus * non commovébitur donec despíciat inimicos suos. Díxit Dóminus Dómino meo: * sede a dextris meis. Cada uno de los ocho modos tiene su fórmula especial que se repite en cada versículo. El salmo ha de cantarse en el mismo modo de la antífona que lo acompaña. Una fórmula salmódica completa consta de:
Sin embargo, en los cánticos Magnificat, Benedictus y Nunc dimittis, cada versículo se inicia con la entonación aunque para el versículo Quod parasti del Nunc dimittis, igual que los versículos Requiem aeternam y Et lux de dichos cánticos en el Oficio de difuntos, por ser demasiado breves, no se hace entonación. Cuando se cantan varios salmos con una sola antífona, se dará la entonación al principio de cada uno de ellos, siempre que terminen con el Gloria Patri. Entonación de los ocho modos:
El primer versículo del Magnificat tiene entonación especial en los modos 2º y 8º.
Las fórmulas de la terminaciones: Las distintas entonaciones de las antífonas han dado lugar a las diversas cadencias finales de cada modo, a fin de facilitar la entonación de la antífona, al acabar el salmo. La terminación de cada caso particular se indica de dos maneras:
8c
1 D2 En este nuevo ejemplo se indica que pertenece al modo 1º y que la nota final de la terminación es re, la cual, a su vez, es fundamental de este modo. El número 2, colocado en la parte superior derecha, indica cuál de las terminaciones, acabadas en re, hace al caso. b) Cuál sea la terminación propia, en cada caso, nos lo indican así mismo las vocales euouae —abreviaturas de saeculorum. Amen—, puestas al final de cada antífona con la melodía propia de la cadencia final. He aquí la conclusión de la antífona Tu gloria en la indicación de la cadencia final de su salmo correspondiente: 8c
Clasificación de las cadencias por el acento: Pueden ser de un acento o de dos. Cadencias de un acento son aquellas en cuya fórmula melódica se adapta el último acento principal o secundario.
Cadencias de dos acentos son aquellas en cuya fórmula melódica se adaptan los dos últimos acentos principales o secundarios ().
Tanto las mediantes como las terminaciones pueden ser de un acento o de dos. La flexa es siempre de un acento. NOTA: El intervalo correspondiente a la flexa
es de tono; sólo cuando la dominante o tenor se halla inmediatamente sobre
el semitono, el intervalo es de tono y medio. Es decir, con dominante
la o re, la flexa tiene intervalo de tono; y de tono y
medio, con dominante do o fa.
Regla práctica para distinguir las cadencias de un acento y de dos acentos: La cadencia de un acento , que es la más corta tiene por fundamento la palabra llana, por ejemplo lege (' •); y consta necesariamente de dos notas esenciales: la primera acentuada — acento melódico— y la segunda átona.
El acento puede ir precedido de una o más notas de preparación:
La primera nota de preparación es siempre inferior al tenor, menos la mediante —llamada solemne— del quinto modo, y la del modo pascual. La cadencia de dos acentos tiene como fundamento la doble palabra llana, por ejemplo corde meo. Comprende siempre cuatro notas esenciales: dos de ellas acentuadas, seguidas cada cual de una átona.
Toda cadencia de dos acentos necesita cuatro notas distintas del tenor, de las cuales la primera —acento melódico— sea superior al tenor. Esta cadencia nunca tiene notas de preparación.
Regla para distinguir las dos clases de cadencias:
Las palabras esdrújulas en las cadencias: Cuando las cadencias tienen palabras esdrújulas, se añade, para cada acento, una nota que corresponde, normalmente y salvo excepción, a la sílaba penúltima de esta clase de palabras. Esta sílaba está representada por las notas blancas de algunas figuras vistas anteriormente. La nota de esta sílaba penúltima de las palabras esdrújulas se halla por lo general, después del acento.
En las cadencias cuyo penúltimo lugar va ocupado por una clivis, la nota blanca —que precede a dicho neuma — corresponde a la sílaba acentuada y la clivis corresponde a la penúltima. La nota añadida, en este último caso, recibe el nombre de nota anticipada de acento.
La sílaba penúltima de las palabras esdrújulas se canta al unísono con la siguiente.
Son excepciones de esta regla, y se ejecuta al unísono con la anterior, el acento último del 7º modo, y, en general, todo acento último que proceda por intervalo de semitono descendente.
La nota anticipada del acento sigue la regla general. Adaptación de los hemistiquios de pocas sílabas: Cuando el texto es demasiado corto y en las cadencias hay más notas que sílabas, ténganse presentes las siguientes reglas:
b) Terminación: Se empleará tan sólo el número de notas correspondiente al número de sílabas, haciendo coincidir siempre el acento del texto con el último acento melódico: Modo de cantar las cadencias: Cuando se pasa del tenor a las cadencias se debe moderar ligeramente el movimiento de manera que pueda considerarse que sobre el tenor se ha escrito recitando y sobre las cadencias cantando. Este ligero cambio de movimiento, practicado con discreción, da a la salmodia un encanto especial, una variedad agradable. Procúrese poner relieve a los acentos, elevándolos con gracia y reforzando un poco la voz en las sílabas acentuadas. Hay que evitar a todo trance dar mayor intensidad a la última sílaba de las cadencias así como la precipitación de las sílabas anteriores. NOTA: En muchos libros de canto, las sílabas correspondientes a los acentos de las cadencias, están escritas en letra negrilla mientras que las sílabas de preparación están en letras itálicas o bastardilla.
Las pausas de las cadencias: En el caso de la flexa, se debe dar el valor completo a la nota con punto (dos tiempos simples) y debe procurarse no hacer pausa. La pausa de la mediante deberá ser la de un tiempo simple como corresponde al valor de la línea divisoria mayor.
Tesitura: En el canto de los salmos del Oficio Divino, es conveniente que la dominante de todos los modos esté al mismo nivel melódico.
La elección de la tesitura o nivel melódico depende de los cantores. El LA del diapasón es el grado melódico con frecuencia adaptado para la cuerda recitativa de los salmos. En cuanto a la antífona, que acompaña el salmo, su nota dominante debe coincidir con la elegida para el tenor del salmo, y con relación a esta dominante se elige el tono. Esta operación se repetirá siempre que, acabado un salmo y repetida su antífona, se haya de comenzar una nueva antífona. Ejemplo: Domínica ad Vésperas 7 c2 En este caso, si LA es la nota del recitativo del salmo, dada con el diapasón, en ella se cantará el RE dominante del séptimo modo al que pertenece la 1ª antífona de vísperas y, por tanto, su salmo correspondiente.
Del RE convenido se descenderá al SI —primera nota de la melodía— y, comenzada la antífona se entonará el salmo. Repetida la antífona, al concluir el salmo, se hará la misma operación para la antífona siguiente Magna ópera Dómini, considerando en este caso el LA del diapasón como DO —nota dominante del tercer modo, en el que está escrita dicha antífona—. 3b
CUADRO GENERAL DE LOS SALMOS Primer modo
Segundo modo
Tercer modo
Cuarto modo
Cuarto modo, dominante
RE
Quinto modo
Sexto modo
Séptimo modo
Octavo modo
Tono “Peregrinus” Primer versículo
Para los otros
versículos Tono “in diréctum”
Mediantes solemnes o adornadas
Ejercicios: Los siguientes ejercicios consistirán en el canto de los salmos 111 y 112 en modos 3º y 4º respectivamente de Dominica ad vesperas. Indique en ellos la entonación, el tenor, la flexa, la mediante y la terminación. Averigüe si las cadencias son de uno o de dos acentos, si tienen notas de preparación, etc.
(1) The Monastery of Christ in the Desert http://www.christdesert.org/noframes/chant/psalms.html CANTICUM NOVUM, Bogotá, Colombia http://interletras.com/canticum
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