[_Sgdo Corazón de Jesús_] [_Ntra Sra del Sagrado Corazón_] [_Vocaciones_MSC_]
 [_Los MSC_] [_Testigos MSC_
]

MSC en el Perú

Los Misioneros del
Sagrado Corazón
anunciamos desde
hace el 8/12/1854
el Amor de Dios
hecho Corazón
y...
Un Día como Hoy

y haga clic tendrá
Pensamiento MSC
para hoy que no
se repite hasta el
próximo año

Los MSC
a su Servicio

free counters

MINIFALDA, TACONES ALTOS Y SER CATÓLICA

Páginas relacionadas

Chicas vestir modestamente

Victoria Fender

Toda mujer expresa algo con su manera de vestir; lo que lleva revela su carácter. Es necesario tener presente que la imagen exterior tiene algo que ver con la fe que atestigua. Un comentario de Victoria Fender, Viena(kath.net/vf)


Escenario 1: Señorita descuidada
Hace poco participé en un encuentro de jóvenes católicos. Estaba sentada cómodamente en el gras cuando de repente una joven se sentó a mi lado. Es cierto, no tenía la figura de un modelo: cabello descuidado y atado desordenadamente como cola de caballo. Llevaba algo que parecía la camisa deportiva de su papá. Era experta de encubrir y hacer desaparecer todo indicio de forma femenina de su cuerpo. El borde de la falda negra cubría los tobillos, medias blancas sobresalían de sus zapatillas y no cubrían sus piernas sin depilar. Nada de maquillaje. El mensaje: yo soy católica, lo importante es lo que hay en mi interior. Cuidar el estilo exterior es algo para paganos superficiales que no han descubierto todavía la luz de la fe y por eso tienen a ocuparse de las cosas del mundo como por ejemplo de lo exterior que no tiene importancia.

No me entiendan mal. De ninguna manera quisiera asignar una categoría arbitraria o condenar a alguien por la forma de su arreglo exterior. Solamente me puse pensativa en ese momento y un poco triste. ¿Tiene una que verse desagradable para poder ser católica? ¿Está obligada a dar una impresión de fealdad? ¿Quién ha propalado este tipo de imagen de las mujeres católicas?


La persona humana es una unidad de cuerpo y alma
En estos días el catolicismo se tilda frecuentemente como un exagerado proceder en propalar la un recato exterior, como mojigatería o frigidez. Realmente los hay que creen que el cuerpo vale menos que el espíritu. Esta herejía tiene su origen en el filósofo Platón que consideraba al cuerpo como la cárcel del alma. Estaba defendiendo un dualismo; él pensaba que el cuerpo no tenía importancia y que el alma era lo esencial. Según eso el cuerpo es solamente una envoltura, una habitación, un encarcelamiento del alma.

En cambio, Aristóteles, un discípulo de Platón, superó ese dualismo y reconoció cuerpo y alma como aspectos diferentes sí pero inseparables de la persona humana propia. Lo uno no puede existir sin lo otro, por eso ambos son buenos y necesarios, ambos merecen respeto y atención. Esta doctrina de Aristóteles fue cristianizada unos 1600 años más tarde por Santo Tomás de Aquino y considerada como correcta de parte de la Iglesia.


La Iglesia no es enemiga del cuerpo
Nuestra fe dice: la persona humana es una unidad de cuerpo y espíritu, es un cuerpo animado o un alma corporizada y ambos son valiosos y buenos, porque ambos nos han sido regalados por Dios. El cuerpo es expresión del alma. Por eso no da lo mismo como se vea el cuerpo porque es mucho más que la envoltura de lo esencial.
Nos comunicamos por medio de nuestro cuerpo y los demás nos perciben a través de él. A veces podemos reconocer en los ojos del otro su alma. Por eso el cuerpo no es algo sin importancia, no hay que rebajarlo, esto sería una actitud no cristiana.
Nuestra apariencia y nuestros vestidos, también nuestros adornos o la manera de maquillarse, expresan mucho acerca de nuestra alma. Cuando cuido a mi cuerpo también cuido a mí alma.
El cuerpo no es una colección de células, es mucho más: es templo del Espíritu Santo.

Hermosura como acto de amor al prójimo
Es también un acto de amor al prójimo de preocuparse de una apariencia personal adecuada. La primera impresión no es imborrable pero marca. ¿Quién no lo encuentra más agradable conversar con una persona que se cuida y se arregla?.
San Pablo escribe en la primera carta a los Corintios (1 Cor, 7, 34) acerca de la esposa: "La casada en cambio se preocupa por las cosas del mundo, como agradar a su esposo". La mujer no puede ser negligente en eso, especialmente la esposa. Cuando esperamos a una visita importante, entonces nos arreglamos cuidadosamente. En cambio, para el esposo que debería ser la persona más importante en este mundo y el gran amor de nuestra vida, después de unos años ni siquiera nos quitamos la trusa   que nos hemos puesto para el footing.


Testimonio de la fe en cuanto al exterior- un efecto de apostolado
Toda mujer expresa algo con sus vestidos; lo que viste forma parte de su carácter. Hay que tener presente que su impresión exterior se relaciona con la fe que atestigua. De esta manera las mujeres católicas son como un cartel publicitario para el catolicismo. La forma y la apariencia exterior son una afirmación no verbal, son señal de una cierta actitud, de una determinada manera de vivir.
El vestido puede revelar si tengo una relación natural con mi cuerpo o si soy más bien neurótica o negligente al respecto. También deja ver si le dedicó demasiado tiempo o demasiado poco. Generalmente los extremos no son convenientes.


La moda
La moda puede crear para las mujeres una situación desagradable. Especialmente las mujeres jóvenes se sienten perdidas en la jungla de la moda y prefieren seguir lo que hace la mayoría en lugar de desarrollar su propio estilo personal. Téngase en cuenta, además, que no todo se ve bien en todas. No hay nada en contra de atreverse a experimentar y probar cosas nuevas y con tal que la moda se adecúa a mi persona.

Una debe conocer su cuerpo. Es distinto cuando tengo una figura deportiva andrógina y por eso con la minifalda puedo mostrar algo más de mis músculos o si pertenezco a la categoría de los angelitos de baroco cuando un escote pequeño ya puede tener grandes efectos.


Escena 2: Exposición total
Era un poco antes de las dos de la noche. Delante de una discoteca del centro de Viena se apretujaban la gente. A mi lado se encontraba una chica: figura de modelo, piernas larguísimas, cabellera oscura opulenta, muy guapa. Se había vestido con lo que parecía un soplo de la nada, una minifalda que más bien se podía considerar como un cinturón y unos tacones de 14 cm.
Esta chica trataba encubrir su inseguridad por medio de su exterior y exponía así su cuerpo por motivos egoístas.

Muchas mujeres jóvenes (y también a veces algunas no tan jóvenes) utilizan su atractivo para avivar su autoestima. Las miradas que se les pegan, les dan la sensación (por lo menos para esta noche) de ser admiradas y deseadas. Pero esto es solamente una satisfacción brevísima en lugar de la felicidad a largo plazo. Porque esto solamente es un éxito momentáneo barato.


Autoestima por ser hijas de Dios.
Como católica debería bastar la razón de ser hija de Dios para eliminar toda duda respecto en cuanto a si misma. Dios me quiso así como soy y de Dios viene todo lo hermoso.
No necesito utilizar mi forma femenina para darme más importancia sino puedo con todo equilibrio cuidar de mi imagen exterior por amor al prójimo y quizás especialmente por amor a mi esposo


El vestido como protección de la intimidad.
También puedo abusar de mi cuerpo revelando sus partes íntimas para lograr unos efectos breves y baratos. El pudor no tiene nada que ver con rechazo sino tiene que ver con la intimidad, la interioridad, intimidad que se regala solamente a una persona especial (como mujer al esposo). Quien no tiene acceso a su vida interior no tiene sensibilidad y nunca se dará cuenta el daño hace en el propio corazón una intimidad entregada sin pensar. Pero también el despreocuparse o el simple envolver del cuerpo es de esta manera una falta de respeto porque al mismo tiempo me despreocupo de mi alma o le pongo una simple envoltura.

Por si acaso: hoy día encontré a la niña de la minifalda con uno de mis amigos. Ha cambiado increíblemente porque se viste de una manera muy elegante, juguetona y coqueta a la vez. Lo hace por amor a su amigo al que no le gustaba que estuviera expuesta "toda la carnicería" a la mirada de otros hombres.


[_Principal_]     [_Aborto_]     [_Adopte_a_un_Seminarista_]     [_La Biblia_]     [_Biblioteca_]    [_Blog siempre actual_]     [_Castidad_]     [_Catequesis_]     [_Consultas_]     [_De Regreso_a_Casa_]     [_Domingos_]      [_Espiritualidad_]     [_Flash videos_]    [_Filosofía_]     [_Gráficos_Fotos_]      [_Canto Gregoriano_]     [_Homosexuales_]     [_Humor_]     [_Intercesión_]     [_Islam_]     [_Jóvenes_]     [_Lecturas _Domingos_Fiestas_]     [_Lecturas_Semanales_Tiempo_Ordinario_]     [_Lecturas_Semanales_Adv_Cuar_Pascua_]     [_Mapa_]     [_Liturgia_]     [_María nuestra Madre_]     [_Matrimonio_y_Familia_]     [_La_Santa_Misa_]     [_La_Misa_en_62_historietas_]     [_Misión_Evangelización_]     [_MSC_Misioneros del Sagrado Corazón_]     [_Neocatecumenado_]     [_Novedades_en_nuestro_Sitio_]     [_Persecuciones_]     [_Pornografía_]     [_Reparos_]    [_Gritos de PowerPoint_]     [_Sacerdocip_]     [_Los Santos de Dios_]     [_Las Sectas_]     [_Teología_]     [_Testimonios_]     [_TV_y_Medios_de_Comunicación_]     [_Textos_]     [_Vida_Religiosa_]     [_Vocación_cristiana_]     [_Videos_]     [_Glaube_deutsch_]      [_Ayúdenos_a_los_MSC_]      [_Faith_English_]     [_Utilidades_]