Historia MSC mundo-ALEMANIA-Perú



PROVINCIA ALEMANA

COMIENZOS

En 1880 empezaban en Francia los tiempos tristes, preludio de los graves daños y males que después se seguirían. Por decreto del Gobierno los religiosos fueron expulsados. A consecuencia de esta impía orden los novicios que bajo la sabia dirección del Padre Piperón se instruían en la ciencia divina fueron arrojados de su tranquilo retiro por la fuerza armada. Los tristes, pero esforzados peregrinos, prefirieron tomar el camino del destierro antes que deponer sus santos ideales. De nuevo bajo el cuidado del buen Padre Piperón marcharon hacia Holanda, buscando refugio en esa hospitalaria tierra. Y precisamente así - gracias al destierro - comenzó a existir la Provincia Holandesa, y gracias a ello fue posible la fundación de la Provincia Alemana… ¡Son tan diferentes los designios de Dios de los de los hombres!.

Remontémonos al año 1887, 35 alumnos de la Pequeña Obra parten de Holanda a la vecina Bélgica, para fundar la Escuela Apostólica de Ambares. Entre aquellos muchachos había 10 alemanes, admitidos hacia poco. Aún había algún alemán más en la Pequeña Obra de Issoudun y uno que otro en el Noviciado y Escolasticado holandeses. Estos no eran, como nota el Padre Piperón, solo presagios, sino los fundamentos de la Provincia Alemana. Por esto, se buscaba la manera de poderlos establecer en su propia patria, para que de este modo pudieran mejor crecer y producir numerosos frutos.

Permitiendo esa necesidad, con ese instinto divino que ha guiado siempre a los fundadores, el Padre Chevalier hacia ya dos años que había enviado a los Padres Humberto Linckens y José Baltzner con la misión de explorar el estado de las cosas sobre la misma Alemania.

Pero hasta ahora, bajo la férrea mano del Gobierno, las instituciones católicas tenían herméticamente cerradas las puertas del país. Los dos Padres habían podido morar de incógnito en Berlín, pero sin esperanzas de poder erigir una residencia propia en suelo alemán.

Sin embargo, nuestras misiones de Nueva Pomerania requerían la cooperación alemana para que, puestas bajo la protección del gobierno germano, fueran más del agrado del Ministerio de las Colonias, que las ayudaría así más eficazmente. Y de este modo también se lograría más fácilmente el apoyo económico de los católicos alemanes. Evidentemente había llegado la hora de la fundación, y sin embargo parecía que cada día se alejaba más la hora de lograrla. Viendo imposible la fundación en suelo alemán mientras continuaran vigentes aquellas duras leyes, pensaron en el único recurso que quedaba: erigir una casa fuera del Imperio Germánico, en otra nación vecina, desde la cual fuera fácil el acceso a Alemania. El Padre Baltzner, junto con otro Padre de la casa de Amberes, fue a buscar el lugar más apropiado.

 

DONDE SE SIENTE LA MANO DE DIOS……

En los límites de la Provincia de Tirol y del Reino Bávaro allí donde acaba la amplia planicie que se extiende desde Munich hasta los pies de los Alpes, bajo el cobijo de estos montes, cuyas cimas aparecen todo el año adornadas por una nívea de corona de blanca nieve, hay un sitio apacible y bello entre los más bellos parajes de esta tierra. El torrente llamado Salzach se desliza monte abajo, para seguir por el llano como un manso río.

Otro riachuelo que viene brincando de otra parte, junta sus aguas a las que este ya trae en su correr. Allí se asienta la ciudad de Salzburgo (Austria). En tiempo que las persecuciones aquellas altas montañas sirvieron de refugio a los primeros cristianos y todavía se pueden ver hoy, aquí y allá chozas que les sirvieron de morada. Todavía vive la memoria de los santos solitarios, y especialmente de San Ruperto, primer Obispo y patrono de la ciudad. Ahora los hijos de San Benito poseen allí dos conventos y bajo su dirección florece una Universidad Católica.

Este lugar, esta ciudad eligieron los dos Padres peregrinos para constituir la deseada residencia. Hicieron saber su propósito al Padre Fundador, que a su vez lo propuso al parecer de sus asistentes.

No es de admirar que los criterios se dividieron. A algunos les parecía demasiado alejada, a otros les agradaba por la Universidad, que tendría grandes ventajas para la formación de los Estudiantes Teólogos. Prevalecieron las opiniones de estos últimos y la fundación de Salzburgo fue decretada.

 

REQUISITOS PRELIMINARES

Pero…¡Cuántas dificultades esperaban a aquellos a quienes fue confiada esta labor! Llegaban ignorados de todo el mundo, sin fama que les avalase y careciendo de todo auxilio humano. Para establecer una comunidad era necesario un decreto imperial de aprobación que era imposible conseguir sin altas recomendaciones.

Además, para obtener esta aprobación, no sólo había que señalar el lugar de la fundación, sino que se requería el asentimiento del Consejo Municipal, y la Congregación debía declarar el número de religiosos y con que réditos se aseguraría la manutención de los mismos.

Esto réditos habían de ser asegurados, bien por una suma de dinero que, depositada, no pudiera ser enajenada, bien por los productos de la heredad.

El arzobispo de Salzburgo, Dr. Eder, era un religioso de la Orden Benedictina que se mostró muy benigno con nuestros Padres. Estos, a su vez, encontraron asilo en la Monasterio de los Benedictinos. Además, su Procurador en Roma tomó a su cargo la molestia de buscar protectores ilustres para nuestras obras; por su mediación el Cardenal Rampolla, Secretario de Estado, hizo saber al Nuncio de Viena que la fundación era de su agrado, y le rogaba que favoreciera a los deseos de nuestra congregación ante el Emperador Francisco José.

Por otra parte el Cardenal Simeoni, Prefecto de la Congregación de Propaganda Fide, el Cardenal Mónaco, nuestro Protector, y el Cardenal Parachi que con el tiempo había de ser también nuestro Protector, enviaron fortísimas recomendaciones al Arzobispo de Salzburgo.

Nuestros misioneros, una vez obtenida audiencia del Emperador, marcharon a Viena a entrevistarse con él. La recepción no pudo ser más favorable. Les prometió que daría un decreto permitiéndoles erigir la casa en su territorio. Cuando los despidió dijo : “Estén seguros que su obra está en mi corazón, y que, cuando se presente la ocasión, la favoreceré.”

Esto ocurría el 13 de Enero de 1888. El escrito permitiendo la fundación había de llegar seis meses después.

Entretanto se buscaba un lugar apto para nuestras obras fuera de la ciudad, en el que pudieran obtener un terreno cultivable. Después de muchas indagaciones fue elegida por fin una finca entre Salzburgo y la primera estación de Baviera. La casa, de modesto aspecto, era por dentro de construcción irregular, pero bastante espaciosa. Además tenía establo, jardín y un gran campo de labor. Después se adquirió otro campo contiguo, que no fue suficiente tampoco para llenar los requisitos estatales. Por esto se adquirió un tercero, aunque este distaba dos leguas de la casa. El interior del edificio fue dispuesto para ser habitado y, como de costumbre, los inicios fueron en la mayor pobreza.

Sirva de ejemplo el caso siguiente:

La casa fue visitada por el Padre Chevalier, que deseaba contemplarla personalmente. Al mismo tiempo y con el mismo fin llegaron el Arzobispo de Salzburgo con su Coadjutor Dr. Hayer  y el Nuncio en Viena, Dr. Galiberte.

Sólo cuatro rústicas estaciones destartaladas de las usadas por los labriegos en sus faenas, pudieron ser acondicionados para ofrecerlas a tan honorables huéspedes.

La comunidad constaba de 2 Padres y 4 Hermanos coadjutores. Uno de los dormitorios pudo transformarse en capilla pública, en la que se dijo la primera misa el día 20 de mayo de 1882.

 

LOS PRIMEROS PASOS

Ya era tiempo de dar comienzo a la Pequeña Obra, ciertamente pequeña, porque solo 12 alumnos fueron admitidos. Sin embargo la esperanza era grande. Al mismo tiempo se abrió el Noviciado para Hermanos Coadjutores, que se presentaron en gran número. Después de 8 meses eran más de 15. El edificio fue pronto demasiado pequeño para contenerlos a todos. Hubo de ser habilitada para dormitorio de los Hermanos Coadjutores una pequeña casa cercana.

La devoción hacia Nuestra Señora del Sagrado Corazón y los ejercicios piadosos en su honor atraían a muchos fieles. Por ello la capilla hubo de ser aumentada. Esta era pobrísima, pero un Hermano Coadjutor la decoró bellamente con su hábil mano de pintor.

Poco a poco, este nuevo centro de la Archicofradía de Nuestra Señora fue más y más conocido y para poder satisfacer la piedad de los fieles se publicaron varios impresos sobre nuestras obras. Otra oficina de divulgación se fundó en Freilassing, Baviera.

En el mes de octubre los alumnos de la Pequeña Obra eran 25. La obra prosperaba, pero todavía quedaban muchas cosas imperfectas en la casa. Entre otras, el cultivo de la enorme huerta estorbaba la vida de comunidad; y la deuda contraída con la adquisición del terreno era considerable.

 

¡A MISIONES!  - MAS DIFICULTADES

En el mes de diciembre de 1890 el recién preconizado Obispo Monseñor Couppé visitó la casa. Le acompañaban dos jóvenes canacos. Esto fue una gran ayuda para nuestras obras, porque en aquellos jóvenes y en el gran misionero aparecía viva la misión, incitando a los bienhechores a prestarles auxilio. Tanto creció con esta visita el amor a las misiones en el ánimo de todos, que en el año siguiente un Padre y dos Hermanos Coadjutores marcharon para Nueva Pomerania.

En septiembre de 1891 10 alumnos de la Pequeña Obra fueron enviados a Chezal Benoit para perfeccionarse en humanidades. En breve otros llenaron su lugar. La casa era ya del todo insuficiente para contener todas las obras que en ella se realizaban, pero la falta de recursos impedía agrandarla. Por eso fue levantada una construcción de madera, no sin arte, de tal modo que en ella se pudieron instalar la cocina, dos refectorios y un locutorio. Esto fue sin duda un precioso auxilio para las necesidades de la casa.

En 1893 más de la mitad de los alumnos de la Pequeña Obra fueron enviados a Amberes, de modo que sólo algunos permanecieron en Salzburgo. Y es que el futuro de esta casa cada día se miraba con más ansiedad. Pero en el discurso del año 1894 Dios mismo mostró evidentemente su voluntad de que existiera, pues pudo venderse al Gobierno una parte de la hacienda enclavaba en la Provincia de Salzburgo, en la cual se construyó un manicomio. De este modo fueron satisfechas todas las deudas que pesaban sobre la comunidad.

La Provincia Holandesa fue erigida canónicamente en el verano de 1894. En ella se incluía la casa de Salzburgo. Entonces, en el mes de agosto, los Estudiantes fueron enviados a Amberes para formar allí un solo Escolasticado entre Austria, Alemania, Bélgica y Holanda. Los alumnos de la Pequeña Obra de un poco más edad, los mismos que en 1893 marcharon a Amberes, regresaban de nuevo a Salzburgo y otros fueron admitidos, de suerte que el número aumentó considerablemente. Una vez hechas las indispensables reparaciones y adiciones, hubo que pensar en la construcción de un Santuario digno de Nuestra Señora de Sagrado Corazón. Nuestros Hermanos quisieron asegurarse antes de la ayuda y del agrado de los miembros de la Archicofradía, por medio de circulares enviadas a todas partes. Las aprobaciones y las limosnas no tardaron en llegar.

Poco antes se había decidido que el Noviciado de la Provincia Holandesa se instalara en Salzburgo. Esto se realizó el 15 de agosto de 1895. Algunos aspirantes de Holanda y Alemania se juntaron a otros 15 que estudiaban en Salzburgo. Llegaban, pues, los novicios a treinta.

Entretanto la construcción de nuevo templo progresaba. Se esperaba cubrirlo antes del invierno. Después, poco a poco, se decoró el interior, lo suficiente al menos para que el día 14 de diciembre pudiera ser inaugurado el culto sacro, ante multitud de fieles. Presidió la ceremonia el Obispo Coadjutor Dr. Katchtaler, después Arzobispo de Salzburgo y más tarde Cardenal.

Este nuevo Santuario fue adornado en los años siguientes con variadas pinturas y decoraciones, resultando verdaderamente espléndido. Los fieles acuden a él en gran número. Bandadas de peregrinos van allí a pedir socorro en sus necesidades.

En año 1897 se erigió canónicamente la Archicofradía de Nuestra Señora del Sagrado Corazón. Se apuntaron más de 50,000 asociados. Cada primer domingo de mes se celebra una solemne reunión con preces y loores en honor de María.

 

AL FIN LOGRAN PENETRAR EN ALEMANIA.

En el campo que fue adquirido en Lengsfelden y distaba dos leguas de la Residencia, pudo ser vendido en el 98 y de tal modo pagar algunas deudas de la casa. Dejemos ya constituida definitivamente la casa de Salzburgo y volvamos un poco atrás.

Es el año 1896. El mismo día de la fiesta de Nuestra Señora del Sagrado Corazón recibieron del Gobierno Prusiano el permiso definitivo para erigir una casa de misiones en Westfalia. No pudo ser más clara la protección de María en una obra que comenzaba a presentarse desesperada. El 6 de junio llegó la noticia oficial del Gobierno y seguidamente el Padre Linckens, que ya había recibido mucho antes el encargo de dar todos los pasos necesarios, pudo adquirir, no sin dificultades, unas 25 yugadas de terreno en Hiltrup, lugar que era a propósito para la fundación propuesta. La construcción del edificio se encargó a un arquitecto católico de gran maestría. Pronto comenzó la búsqueda de materiales, que fueron llevados de todas partes. En el mes de septiembre del mismo año ya estaban puestos los cimientos. Y fue tal la diligencia de todos, que a pesar del mal tiempo y las dificultades de las obras, antes del año e inmenso edificio estaba acabado casi totalmente. La casa, exceptuado lo que se pudiera reputar como lujo o mera ornamentación, quedó tan perfecta que atraía la admiración de los numerosos visitantes.

En Agosto de 1897 la ocuparon los primeros Padres y algunos Hermanos Coadjutores, y en breve, por su industria, quedó dispuesta, en la casa una capilla provisional, los dormitorios y algunas habitaciones de tal modo que después de pocos días se pudieron reunir en Hiltrup 8 Padres, 22 Estudiantes, 14 Hermanos Coadjutores y 75 alumnos de la Pequeña Obra quedando en Salzburgo el noviciado de la nueva Provincia.

En efecto, el día uno de septiembre la casa de Hiltrup fue canónicamente erigida al mismo tiempo que la Provincia de Alemania, siendo nombrado el Padre Linckens Superior Provincial y Local. La nueva Provincia contaba en total con 19 padres, 22 estudiantes y 47 Hermanos Coadjutores, sin contar los novicios de una y otra clase y los alumnos de la Pequeña Obra además de las dos casas conocidas.

Los estudiantes tienen que estudiar en la vecina ciudad de Münster. Deben tomar cada día el tren por la mañana para regresar por la tarde. Los alumnos de la Pequeña Obra estudian en casa.

El 13 de diciembre de 1898 el Sr. Obispo de Münster, que se presentó acompañado de los Sres. Canónigos de la Catedral, bendijo la casa y la espaciosa Iglesia pública. Asistieron también a la ceremonia, además de numeroso público, el Superior Provincial y los Superiores de las casas de Salzburgo, Tilburg y Amberes. En este día y con ocasión de tan bella ceremonia, llegó un telegrama de Roma dirigido al Padre Superior, en el que el Padre Santo bendecía a él, a su comunidad y a todos los bienhechores.

Al año siguiente es el mismo Padre Fundador quien visita la casa, confortando y animando a la Comunidad en los días que pasó entre ellos (del 8 al 15 de agosto) con numerosos consejos y pláticas.

 

UN ESCOLASTICADO CON BARBA

Sobresale en la joven Provincia un amor general a la misiones. Signo externo de ello, además de los que marchan a lejanas tierras (los primeros fueron los Padres Meyer y Braun el 19 de setiembre de 1900) y la numerosa correspondencia con los misioneros, son algunos estudiantes que lucen ya su incipiente barba en deseo de marchar a tierras de misión. Señala el cronista de la Provincia que si esto les fuera permitido a todos, de la noche a la mañana todo el Escolasticado estaría barbado.

En marzo de 1901 nuestro gran Misionero Mons. Couppé visitó la casa de Hiltrup. Muchas y hermosas fueron las ceremonias que en su honor y con motivo de su visita se hicieron. Entre ellas cabe señalar la fiesta del 25 de julio. En la cual 10 nuevos sacerdotes, ordenados por las manos de un Hermano Mayor, ofrecieron por vez primera el Cordero sin mancha. Cuatro de ellos marcharon poco después con el Obispo a Misiones. La Ceremonia se vio realzada con la ordenación de 10 subdiáconos y nueve minoristas.

Mons. Couppé pasó nueve meses en Alemania. En este tiempo visitó a numerosos amigos y bienhechores, consiguiendo copiosa ayuda económica para la misión de Nueva Pomerania. Este mismo año, el 18 de noviembre, 10 religiosos (6 Padres y 4 Hermanos Coadjutores) toman el arduo pero bello camino de la misión. Poco a poco empezaba a vivir la Provincia una vida fecunda. Por esto se hacía desear la fundación de nuevas casas que recibieran a los nuevos M. que gracias a Dios se va a multiplicar sin cesar.

 

MAS EXPANSIÓN

Este legítimo deseo se vio cumplido mas pronto de lo que se podía esperar. Seguía su curso en el año 1901. Cerca de la ciudad de Arnbergen, en Westfalia Meridional esta situada la ciudad de Oeventrop. El sitio es fértil, de perspectivas tan bellas y risueñas como las esperanzas de nuestros hermanos alemanes. Este fue el sitio elegido para lo que había de ser Escolasticado. Pero había que pensar el permiso del gobierno. Se pudo obtener después de muchas gestiones;  y una vez con él , marchó el Padre Provincial a visitar al obispo del diócesis, para que se mostrase favorable a sus intenciones. Mientras tanto, se forzaba suavemente al Corazón de Jesús con oraciones continuas. Como es natural, todo salió Boca. El ilustrísimo Monseñor Simar, Obispo de Paderborn, se mostró no solo propicio, sino alegre y satisfecho con la nueva fundación, sobre todo cuando se enteró de que nuestros padres no sólo atenderían a sus propias cosas, sino también a las del ministerio sacerdotal en general, y por lo mismo serían una ayuda para los sacerdotes seculares de su diócesis. Se empezó a construir la casa, y el 24 de julio de 1902 fue aprobada canónicamente. Al día siguiente 40 teólogos con el Padre Kuntz como superior, tomaron solemnemente posesión de ella.

A su vez los Padres de Salzburgo buscaban afanosamente una casa para establecer a los estudiantes de Filosofía. Fácilmente se comprenden los inconvenientes de estar reunidos los Filósofos y alumnos de la Pequeña Obra. Más cuando a esto se añada la circunstancia material de no caber en un edificio que nadie pensó en hacer de goma para que se estirase llegada la ocasión.

A pesar de todas las dificultades, especialmente por parte del Gobierno y económicas, pudo adquirirse en la célebre ciudad de estudios, Innsbruck, una finca que ostentaba el bello nombre de Villablanca. Allí se instalaron (1901) tres Padres y unos 20 Filósofos. Quizás tenga relación el renombre de esta estudiosa ciudad y la sublime armonía de la naturaleza que la rodea.

En cualquier parte en que se vuelvan los ojos, se contempla la amena belleza de los montes y  la ardiente suavidad de los valles cubiertos de verde ropaje. Todo en aquel lugar es paz y serenidad. Pero, a pesar de lo apropiado del sitio y de la casa, esta no se llegó a erigir canónicamente por diversas razones. El tiempo se encargó de dar la razón, pues el 1 de julio de 1902 se suprimió por no corresponder ya a las necesidades de la Provincia.

Con ocasión de instalarse los Estudiantes en Oeventrop, el noviciado de primera clase emigró a Hiltrup, tomando su dirección el Padre Plotter.  El Padre Pauli se encarga de instruir en la ciencia divina a los aspirantes a Hermanos Coadjutores en Salzburgo.

El año siguiente (1903), ya no fueron suficientes estas medidas de expansión. El pequeño edificio anexo a la casa de Salzburgo construido también por este motivo en 1891, hubo de ser derribado para levantar en su lugar una casa espaciosa, separada de la comunidad para dar cabida en ella a los numerosos alumnos de la Pequeña Obra que pedían ser admitidos.

 

LUZ Y SOMBRAS

Dejemos por ahora los problemas de desarrollo de la fértil Provincia, y volvamos un poco atrás para contemplar una bella, a la par que dolorosa escena. Es el 22 de un plomizo día de diciembre de 1902. En la pequeña casa de Liefering, considerada como perteneciente a la casa de Salzburgo, duerme en el sueño de los justos el Padre José Baltzner, fundador, junto con el Padre Linckens, y más benemérito miembro de la Provincia. Contaba 83 años de edad, 26 de Profesión religiosa y 25 de sacerdocio.

La joven Provincia Alemana, tiene la gloria de dar a la Congregación en 1904 sus primeros mártires, los Padres Rascher y Rütten y los Hermanos Coadjutores Plascheart y Schellekens, asesinados cruelmente por una tribu de Nueva Pomerania en odio a la fe que defendían. Sus nombres gloriosos esperan de nuestro corazón la sublimación de los altares.

 

OTRA NUEVA FUNDACIÓN

En 1909 el Reverendo Padre Meyer, Superior General, y el Padre Kuntz, Asistente General, visitan la Provincia. Fruto de esta visita, vista la imposibilidad de contener la casa de Salzburgo todas las vocaciones que el Sagrado Corazón se digna enviar, es el permiso de fundar una nueva casa en Hall, entre los altísimos montes de la región oenipontana. El Padre Husa desempeña el cargo de Superior y bajo su dirección se educan los alumnos de la 7ª y 8ª clase en la Pequeña Obra. La causa de escoger esta ciudad es la facilidad que ofrece el colegio público de los Padres Franciscanos para estudiar allí. Las seis clases inferiores permanecen en Salzburgo.

En el siguiente año los estudiantes residentes en Salzburgo pasan a la casa de Hall para cursar sus estudios en la célebre Universidad Oenipontana. Deben estar separados sin embargo de los alumnos de la Pequeña Obra. Esta casa se adquirió definitivamente en 1911.

 

FUNDACIÓN DE ESTADOS UNIDOS

La provincia de Alemania toma otro trabajo además de la misión de la Nueva Pomerania; La fundación en Estados Unidos. Los primeros enviados fueron el Padre Raimundo Weckel y el Padre Juan Zimmermann, este recientemente ordenado, aquel ecónomo de Hiltrup durante muchos años. En el mes de octubre los Padres Linckens, Stettner y Orlowski les siguieron. El Padre Neumann, que pasó varios meses en Inglaterra para acabar de perfeccionar el inglés, hizo el mismo camino poco después. Establecieron su domicilio en la ciudad Menominuense, en el Estado de Michigan, pero también ejercen labor apostólica entre los inmigrados de varias lenguas y naciones, principalmente de Alemania, Francia, y Eslavia.

 

LOS M.S.C. HAN ABIERTO UN HONDO SURCO

En Hiltrup son cada vez más numerosos los sacerdotes seculares que hacen sus ejercicios anuales con los M.S.C. Este año llegan a 100. Nuestros hermanos van siendo cada vez más conocidos y por lo mismo más y más solicitados para dar ejercicios espirituales, predicar, etc. El Padre Heines, que goza de una admirable facilidad de palabra, recorrió toda Westfalia ejerciendo apostolado eucarístico.

Este año (1913) el Emperador Guillermo II con motivo de su 25 aniversario de gobierno, proprio motu pidió que en acción de gracias a Dios por todas las mercedes recibidas, sus súbditos dieran limosnas para las misiones. Los católicos para las católicas y los protestantes para las suyas. Esto fue una buena ayuda para nuestras misiones, pues del millón cuatrocientos treinta y tres mil marcos recogidos entre los católicos, 101 500 fueron para Nueva Pomerania y 31 700 para las Islas Marshall.

El día 1 de marzo de 1914 el Rev. Padre Esser tomó a su cargo la dirección del Instituto de la Johannesburg, en la villa de Börgermoor, cerca de Papenburgo; fue fundado y construido por el Exmo. Sr. Obispo de Osnabrück. El fin de esta obra es formar e instruir a los jóvenes que por su educación moral, propia o de su familia, están en grave peligro de apartarse de la verdadera senda de la religión católica. El venerable Obispo Osnabrujense fue siempre muy allegado a nuestra Congregación y por eso pidió insistentemente que fueran nuestros Padres los que se encargarían de esta obra. Con el Padre Esser fueron destinados a ella los Padres Francisco Müller y Pedro Petto. Nueve Hermanos Coadjutores fueron también destinados como maestros de oficios. El trabajo es en verdad intenso y duro, pero los frutos recogidos lo hacen agradable.

 

YA VIENE LA GUERRA

La mano de la guerra se deja sentir sobre la Provincia. No en verdad intensamente en 1913 pues la Provincia sigue creciendo con suma fertilidad. Sin embargo, 23 estudiantes que no tenían todavía la orden del sudiaconado fueron llamados a filas. De los Hermanos Coadjutores 41 ingresaron en el ejército. Varios de ellos fueron heridos y tuvieron que regresar; cuatro fueron condecorados públicamente por su heroico comportamiento con la Cruz de Fierro.

La casa de Hiltrup se acomoda para recibir heridos de guerra que no pueden ser atendidos mejor en otra parte. 50 de ellos reciben los cuidados de las Hermanas del Sagrado Corazón y los caritativos auxilios de nuestros Hermanos.

 

TRIBUTO DE SANGRE

1918, la guerra ha terminado. Las armas que han abrasado en su furor tantas vidas humanas, han dejado de sonar. La dulce paz ha vuelto al alma, y con ella, de nuevo la prosperidad. A pesar de esto, las cifras de las pérdidas son elocuentes. Un Padre, 8 estudiantes; 18 Hermanos Coadjutores; 5 Novicios de 1ª clase y 5 de la 2ª han dejado sus vidas en el frente de combate. A estos 37 MSC hay que sumarles 7 alumnos de la Pequeña Obra muertos también. Es decir, una sexta parte de los 272 (25 Padres, 55 Estudiantes, 75 Hermanos Coadjutores, 22 novicios de 1ª clase y 15 de 2ª , 5 postulantes de 2ª y 75 alumnos de la Pequeña Obra) que fueron llamados a integrar las filas del ejército. A los muertos se pueden sumar 4 estudiantes, 3 Hermanos Coadjutores, un postulantes de 2ª clase y 12 alumnos de la Pequeña Obra cautivos. Se desconoce el paradero de un Hermano Coadjutor y 4 alumnos de la Pequeña Obra. No se ha de pensar por esto que cesaran los trabajos de la Provincia. Desde septiembre de 1914, los alumnos de la Pequeña Obra en número de 140 en Hiltrup y 71 en Salzburgo pudieron proseguir sus estudios con relativa tranquilidad. Los novicios y los estudiantes, aunque en número menor que los años anteriores, prosiguieron también su formación, de tal modo que 24 estudiantes, acabados sus estudios, llegaron a la cima del sacerdocio.

Al mismo tiempo las circunstancias daban ocasión a Padres y Hermanos Coadjutores de extender e intensificar su celo apostólico en los oficios de la caridad cristiana.

 

ANSIAS MISIONERAS

El amor hacia las misiones es tan grande en el Escolasticado de la joven Provincia, que el saber que dos nuevos misioneros, los Padres Augusto Kleintischen y Carlos Borchardt habían logrado penetrar en las Islas llamadas Admirality, produjo enorme alegría. La nueva adquisición significa un puesto más para los jóvenes apóstoles. Pero significa también nuevos gastos, y ¿de donde?. Para solucionar el problema, tres Hermanos Coadjutores fueron enviados a diferentes partes del país, para hacer propaganda de los “Anales de Nuestra Señora”, y como consecuencia de ello el número de suscriptores ascendió a 20 000.

 

RAUDALES DE CARIDAD

Como arriba queda dicho, en Hiltrup los comedores fueron convertidos en hospitales para soldados heridos o enfermos. Desde el día 27 de octubre de 1914 hasta el mes de diciembre de 1918 fueron recibidos unos 1 200. El Padre Müller fue encargado de la delicada tarea de su cuidado.

En la casa de Salzburgo se refugiaron también muchas familias que venían huyendo de los enemigos. Allí se les alimentó corporal y espiritualmente casi por un año, corriendo todo a cargo de la casa.

Las obras de ministerio sacerdotal fueron multiplicadas. Muchos Padres se extienden todos los domingos por diversas diócesis, para ayudar al clero secular. También se sigue dando la “recolección” mensual prescrita para los sacerdotes seculares en 1913, por el Obispo de Paderborn. La predica el Padre Janssen con aprobación general en la casa de Oeventrop. Se dan igualmente frecuentes tandas de ejercicios para sacerdotes, predicadas por los Padres Janssen y Lietz. Pero no solo el clero se beneficia de estos ejercicios. Por miles (en un solo año se dan 115 series con una asistencia de unas 5,000 personas) se cuentan las mujeres que en Hiltrup y Oeventrop acuden a los ejercicios espirituales. Pero no solo las mujeres. Desde 1915 los miembros de la Congregación Mariana hacen todos los años ejercicios espirituales en Salzburgo.

En 1918, después de muchos intentos, con la ayuda de los Doctores Hein y Schlittenbauer, se abrió por fin el Colegio Correccional “Hohenkammer” para formar a los niños, a estilo del de la Johannesburg. El éxito de este último da esperanzas de alcanzar óptimos frutos de arduo trabajo. Se encargan de su dirección los Padres Stöcklein (Superior) y Lanzinger, más cuatro Hermanos Coadjutores.

Poco después (1919) se inaugura en la ciudad de Hamm una nueva casa de predicadores con la aprobación y el aplauso de todos los párrocos de esta y las ciudades vecinas. Añádase entre otras cosas la labor realizada entre los soldados detenidos en los campos de concentración, y que por medio de la lengua inglesa, flamenca o francesa se hacía y se tendrá una ligera idea del prodigioso trabajo apostólico realizado en los tiempos de mayor dificultad. Con esto no es de extrañar, que 134 miembros de la Provincia recibieran diversas condecoraciones por su valor y abnegación.

 

EXPULSADOS.

Las Islas Marshall, por el estado de las cosas, les fueron arrebatadas, no sin gran pena, a nuestros Hermanos, y sus evangelizadores, Padres Schmitz y Weber con 2 Hermanos Coadjutores y 10 Hermanas del Sagrado Corazón, se vieron obligados a marchar. Después de un largo y penoso viaje, aumentado por el dolor de tener que abandonar las almas que les habían sido confiadas, llegaron al mes de noviembre a Amberes y después de pocos días a Hiltrup. Añádase el temor de que no sean recibidos más misioneros en Nueva Pomerania.

1920. Los misioneros de Nueva Pomerania quedan obstaculizados por el momento de ejercer su labor apostólica. Al no poder ejercer su celo allí, nuestros hermanos envían sus misioneros a las misiones holandesas de Kai y Célebes.

 

4 NUEVAS CASAS

En la paz que sobrevino a la guerra, las obras de la Provincia siguen prosperando. Siendo insuficientes las casas de Hiltrup y Oeventrop para contener el número de personas, especialmente estudiantes y alumnos de la Pequeña Obra, que debían albergar, se hacía de todo punto necesaria la compra o la construcción de una nueva casa. Después de innumerables dificultades, el Padre Provincial pudo adquirir una nueva casa grande y sana, construida 20 años atrás por las Ursulinas en Boppard, en la región del Rhin. En el mes de octubre la ocuparon los filósofos y en el mes de Noviembre los alumnos más pequeños de la Pequeña Obra. Tomó el cargo de superior el Padre Christian Janssen dejando el cargo de superior de Oeventrop.

Casi por el mismo tiempo fue ocupada otra casa en Kissingen, ciudad de Baviera, bajo la dirección del Padre M. Bayer. En ella los padres oriundos de Alemania meridional dan al pueblo misiones y ejercicios espirituales. Este mismo fin tiene la casa fundada en el mes de noviembre en Oberhausen en la región carbonífera de Alemania Occidental.

En setiembre de 1920 se traslada el noviciado de 1ª clase al castillo de “Herten”, en Westfalia, cedido por un noble para este fin.

 

UNA GLORIA SE EXTINGUE

1922. Han pasado 25 años desde la creación canónica de la Provincia. 25 años desde que el Padre Linckens fundara la casa de Hiltrup y con ella diera la base a la Provincia. Sin embargo, el alma de la Provincia Alemana no pudo ver el total esplendor de su obra. El Padre Linckens - cosas de Dios - está muriendo… Esta fiesta fue para él como el nunc dimittis: vio el día feliz y se llenó de gozo. Y en realidad hay para llenarse de alegría. Las dos casas (Hiltrup y Salzburgo) de la antigua Provincia, se han convertido en quince, entre casas y residencias, al cabo de 25 años, no solo en Alemania, sino en Estados Unidos y Austria. Los 19 sacerdotes y los 47 Hermanos Coadjutores se han convertido en 166 Padres y 138 Hermanos Coadjutores. El número de estudiantes llega a los 86 y son 224 los alumnos de la Pequeña Obra. Hay 17 novicios de 1ª clase y 19 de segunda, además de dos postulantes también de 2ª clase.

El Padre Humberto Linckens murió consumido por un cáncer el día 2 de octubre de 1922. Hizo la profesión Religiosa en 1881 y cantó su primera Misa en 1886. Ejerció varios cargos en la Provincia Holandesa hasta ser destinado para fundar la Provincia Alemana, por ser él uno de los pocos M.S.C. alemanes. Ya sabemos las dificultades de todo género por que pasó hasta realizarlo. Desde el principio fue nombrado Superior y después Provincial, cargo que ejerció durante 13 años consecutivos. Abrasado de celo por el Corazón de Jesús, no solo promovió la obra de las misiones sino que fundó las Misioneras del Sagrado Corazón para ayuda de los Misioneros. Ocupó por fin el cargo de Asistente General. La Muerte nos lo arrebató llevándolo a la verdadera vida.

 

UN SUPERIOR HOLANDÉS

En 1923 Mons. Vesters es nombrado Vicario Apostólico de Rabaul. Así trabajan los M.S.C. alemanes bajo la dirección de Mons. Vesters, de la Provincia Holandesa, tal como dispuso el Santo Padre por no admitir los vencedores en la guerra a Superiores alemanes. El amor y afecto con que fue recibida esa disposición, muestran bien a las claras el gran espíritu de nuestros Hermanos.

 

DESMEMBRACIÓN DE LA PROVINCIA ALEMANA

Los superiores determinan la división de la pujante Provincia Alemana en dos partes. A la primera, que lleva el nombre de Alemania Inferior o Alemania simplemente, pertenecerán las casas de Prusia y Estados Unidos. A la otra parte, con el nombre de Alemania Superior o Austria, le corresponderán las de Baviera y Austria.

 

TIPOGRAFÍA MODERNA

La tipografía que en el año 1914 se instaló en Hiltrup, y que viene prestando tantos y tan buenos servicios a la Provincia Alemana, se aumenta con una máquina moderna, apta para imprimir rápidamente, denominada “Windsbraut” por los técnicos. En ella se editan cada mes 25 000 ejemplares de Anales de Nuestra Señora para la Provincia de Alemania Inferior y 7 800 para la Superior. Además de esto, se imprimen hojas de propaganda, libritos de oraciones, etc.

 

MÁS ADQUISICIONES

Un buen campesino, llamado Röper, ignorado de nuestros Padres pero muy amigo de nuestras obras, dejó en su testamento al morir la casa de Sendenhorst, situada en la parroquia de Send, no muy lejos de Hiltrup, para las obras de nuestros hermanos. El Padre Heis y 5 Hermanos Coadjutores marcharon a cultivar la gran extensión de terreno que comprendía.

Después de muchas oraciones, se pudo adquirir las casa de Freudenberg, a la cual pasaron los filósofos residentes en Boppard, reservándose esta última para los alumnos mayores de la Pequeña Obra La casa situada en las selvas de Rhin Inferior, cerca de la ciudad Kleve no dista mucho del noviciado holandés de Berg-en-Dal. Porque para superar las dificultades de todo género que se opusieron a la compra de la casa se dirigieron muchas oraciones a Sta. Teresa del Niño Jesús y a San Antonio de Padua, una vez que gracias a su intercesión fueron todos superadas, se levantaron en la iglesia dos altares, y cada uno de ellos fue adornado con la imagen de estos santos. De este modo los dos hermosos altares son como un historial mudo de la casa.

Por este tiempo se acepta la cura espiritual del cementerio de Berlín Mariendorf. Fue asignado Rector de la Iglesia el R. Padre Mevissen. Le acompaña, una vez acabada la casa parroquial, el Hermano Coadjutor Poggel. A esta residencia se sumó en 1931 una nueva casa de misiones en Bischofsburg.

 

OTRA MISIÓN

Tres misioneros, los Padres Winkelmann, Baumeister y Zehetbauer, que marcharon a China en 1926, llegaron al puerto de Haipong en el mes de diciembre y después de un largo y penoso camino por tierra, a su destino en la ciudad de Kweiang, capital de la Provincia de Kweichow.

Los tres fueron recibidos alegremente por los Padres de las Misiones Extranjeras que llevaban ya muchos años trabajando allí. Aprovecharon tanto en pocos meses en el conocimiento de la lengua y de las costumbres del país, que el Vicario Apostólico Mons. Seguin creyó oportuno enviarlos a la parte oriental del Vicariato de Kweichow, para que allí, con el Padre Darris y cuatro sacerdotes indígenas, se dediquen a la salvación de las almas. Esta es la parcela de la viña del Señor, que junto con la ya antigua misión de Rabaul, tienen a su cargo los alemanes. Mucho se espera de esta misión si no falta la ayuda material. Tres más, dejaron ya en diciembre de 1927 su patria, para marchar a las lejanas y difíciles misiones.

 

UN ENSANCHE MAS

La iglesia de Landsberg an der Warte, construida por nuestros Hermanos, fue bendecida el 25 de octubre y puesta bajo el cuidado de los Padres Mevissen y Bley. Acabada la fábrica de la casa, tuvo lugar la bendición solemne el 4 de junio. A tres Padres y tres Hermanos Coadjutores, los primeros con su palabra y los segundos con su oración y su trabajo les ha sido encomendada la penosa, pero al mismo tiempo gloriosa labor de defender la fe en un sitio donde el comunismo  y las sectas masónicas tienen uno de sus más firmes baluartes. Al ir nuestros Padres, había de 12 a 13.000 protestantes y tan solo unos 1.700 católicos dispersos. Entre estos se han podido contar hasta 142 apóstatas. En la iglesia o en reuniones en salas para ello destinadas se predica y se defiende la doctrina católica. A los que no acuden se les visita y se les trata de convencer en sus propias casas. La reconciliaciones con la Iglesia, el arreglo de matrimonio y las conversión de herejes no se hacen esperar. Poco a poco vuelven a la verdadera fe las almas que la habían perdido.

 

SUCESOS EXTRAORDINARIOS

El primero para Oeventrop en 1930 es el Congreso de O.L.V. (Unión de Profesores de Ordenes y Congregaciones Religiosas). De los 33 Escolasticados de Alemania que pertenecen a 19 diversas familias religiosas, 51 profesores se reunieron en Oeventrop - en nuestra casa - del 8 al 10 de setiembre. Allí se trató tanto de cuestiones prácticas como teóricas, filosóficas y teológicas. Además de las disertaciones científicas se tuvieron muchas conversaciones familiares. Esto suele hacerse cada año en su lugar apropiado para mayor inteligencia y extensión de ideas. Muchas fueron las alabanzas que recibieron nuestros Padres en periódicos y revistas por su hospitalidad.

En 1932 el Rev Padre Christian Janssen, que fue Superior de Oeventrop, Boppard y por aquel entonces ejercía el cargo de Provincial, fue nombrado Superior General de la Congregación.

 

MISIONES…  ENTRE  FIELES

En Landsberg se prosigue la labor apostólica, aunque con muy pocos frutos y aparentemente más bien lo contrario. Entre los que se dicen católicos, de 24 matrimonios celebrados en 1932, doce se hicieron civilmente; de 32 niños, catorce no fueron bautizados en la Iglesia Católica; y por tres herejes conducidos a la verdadera fe, 6 católicos apostataron. Sin embargo, se prosigue incansablemente el trabajo apostólico y se confía. El Padre Leugering tomó a su cargo este año el distrito Woldenberg - Friedsberg, donde entre dos ciudades y 30 aldeas con unas 40,000 almas, se cuentan ochocientos “fieles”. Se puede considerar como una misión más y de las más difíciles, por ser blancos instruidos y no negros sin cultura los que hay que convertir.

 

PRELUDIOS DE LUCHA

Del día 14 de marzo de 1934 al 16 del mismo mes, los bandidos oficiales del Ministerio de Hacienda, registraron la casa de Hiltrup y especialmente la administración provincial y una vez acabado esto se llevaron presos, para remate de su obra, al Rev. Padre Provincial Rodolfo Wilmsen y al Procurador Provincial Martín Utsch. Todo un año permanecieron en la cárcel. Después, como el 22 de Julio anunciaron los periódicos que habían sido condenados a graves penas, nuestros Padres apelaron contra la condena aunque la apelación no fue escuchada hasta el 17 de diciembre. Afortunadamente, el lunes después de la dominica de Pasión del siguiente año, fueron puestos inopinadamente en libertad.

El Nuevo Padre Provincial Conrado Hepers llegó a Hiltrup en sustitución del Padre Wilmsen el 15 de Agosto , para tomar la dificilisima dirección de la Provincia en las circunstancias que atraviesa.

También la Pequeña Obra de Boppard pasó su trago amargo, pues la administración civil trató de suprimirla. Afortunadamente, gracias a la enérgica intervención del Excelentísimo Obispo de Osnabrück pudo ser superado el peligro. Esto no obstante, el Señor sigue bendiciendo las obras de nuestros Padres. Prueba de ello son los 38 novicios que fueron a sustituir a los 30 que acabaron el Noviciado.

 

CAMBIOS Y SUPRESIONES

 Por hacerse imposible, a causa de la guerra o de su proximidad, su sustentación, hubo de ser suprimida en 1930 la Pequeña Obra de Boppard, que pasó con sus 45 alumnos y 4 profesores a Hiltrup. El edificio se conservó para casa de predicación siendo trasladados a ella 6 Padres y varios Hermanos Coadjutores entre ellos el H. Juan Weber, misionero veterano de Rabaul, que celebró en ella el 50 aniversario de su Profesión Religiosa.

Otra gran mutación fue la de Freudenberg (Kleve), donde se suprimió el Escolasticado de Filosofía y se transformó en casa de ejercicios, después de acabar el curso 1937-38. El 22 de octubre abandonaron la casa el Superior Padre Kampschulte y los estudiantes. De estos los mayores pasaron al Escolasticado teológico de Oeventrop y los de los cursos inferiores a la Universidad de Münster.

Parece que flota en el ambiente un algo que no permite hacer la vida de costumbre. En el noviciado de Vussem la paz de los novicios fue alterada por 72 obreros que ocuparon el comedor, la sala de conferencias y la cocina. Aunque esto tenga muchos inconvenientes, trae también sus frutos, pues trae muchos amigos para nuestras obras y se siembra el bien en las almas con el ejemplo.

Una vez acabados los exámenes acostumbrados, los alumnos de Heinsberg pasaron al Noviciado. Pero de 21 que se presentaron para los exámenes, solo 13 pudieron superarlos. Es que eran tales las condiciones que se pusieron en la escuela pública de Heinsberg, donde se examinaban los alumnos del último año, que solo a costa de grandes y crecientes dificultades y trabajos podían frecuentarla y superar la prueba. El Padre Provincial y sus consejeros, aún a costa de perder una Escuela Apostólica, prefirieron renunciar y mandarlos a la escuela pública en adelante. El edificio, ahora inservible, hubo de ser abandonado. En su lugar, se adquirió la casa de Bahnhofstrasse, que fue habitada en los meses de septiembre y octubre. La bellísima capilla adosada a la nueva casa, se bendijo el 5 de Diciembre.

            A pesar del estado de las cosas, nuestros Hermanos no cejan en el apostolado, alma de la Provincia. Para poner un ejemplo, solo en la casa del Hamm, desde el día 1 de octubre de 1937 al mismo día de 1938, se dieron 57 misiones populares, 53 tandas de ejercicios espirituales, 16 triduos y 83 días de retiro.

 

           

PERÚ.

El 22 de Julio de 1939, Estados Unidos fue declarada Provincia Independiente. Presintiéndose la inminente separación, la Provincia alemana se buscó otro campo de apostolado. Esta vez fue escogido el Perú, nación muy necesitada de apóstoles. El primer destinado a ella fue el Padre Bernardo Weber, pero por las circunstancias no pudo realizar el viaje y quedó de ecónomo en el Freudenberg (Kleve).

            En 1938, el 22 de Junio fueron los Padres Bernardo Siebers y José Petermeyer los primeros que partieron rumbo a Lima. Poco después les siguieron otros cuatro y todos juntos establecieron la primera comunidad en Malecón Balta (Miraflores - Lima).

            Ejercitan sobre todo el apostolado parroquial, aunque en la actualidad tienen una verdadera misión que sirve de refugio a los antiguos adoradores de dios Sol.

           

DE NUEVO LA GUERRA

Lo que ya se presentía, lo que ya se adivinaba como cosa evidente, llega por fin. Alemania entra en guerra y con ella la Provincia en una grave crisis. Muchos de sus miembros son llamados a filas, muchas casas ocupadas para hospitales u otros menesteres bélicos. La seguridad de todos y de todo no puede ser más incierta. A pesar de este estado de cosas, 22 neo-sacerdotes pisan por vez primera las gradas del altar. No obstante, el canto del dolor no tarda en extenderse sobre la casa. Los últimos 60 alumnos de la Pequeña Obra tuvieron que ser enviados a sus casas… Era el fin, hasta cuando Dios quiera del formidable avance de la Provincia Alemana. Gemidos de pena tuvo el Padre Provincial en su boca cuando les habló por última vez.

Oeventrop, constituida en hospital, cobijó ya en Junio más de 300 heridos. El Reverendo Padre Falten, Superior de la casa, los atendía espiritualmente.

 

            DESOLACIÓN

            La guerra siempre es dura, pero más para una nación vencida. Tres casas completamente destruidas y más de 100 muertos, sin contar los enormes desperfectos ocasionados por la contienda, son ya por anticipado unos datos elocuentes por sí mismos, para asomarnos a la más triste, aunque gloriosa página en la historia de la Provincia Alemana.

            La casa de Münster, a causa de los muchos Hermanos Estudiantes llamados a la guerra, tenía en 1941 un aspecto desolador.  El 1 de mayo de este año, el Reverendo Padre Provincial, que hasta este tiempo habitó en Hiltrup, cambió su residencia a la casa de Münster. Esto lo hizo con la intención de que si la Gestapo se apoderaba injustamente de Hiltrup y se llevaban presos a sus Superiores o Administradores como solían hacer, o expulsaban de ella a sus habitantes, estos pudieran encontrar un apoyo en su Padre Provincial.  En efecto, cuando el 19 de julio de 1941 la Gestapo arrojó a sus indefensos habitantes incautándose de la casa, el R. Padre Provincial y el Padre Kampschulte, Superior local, ayudaron como pudieron a los suyos por todos los medios puestos a su alcance.  Enterados los de la Gestapo de la estancia del Padre Provincial en Münster, le llamaron repetidas veces para interrogarlo, aunque siempre pudo salir bien librado gracias al Corazón de Jesús.  Las cosas en este estado, parecía y en eso se iban confirmando nuestro Hermanos, que esta casa quedaría en su poder hasta el fin de la guerra, siendo como el principio de restauración de la Provincia.  Pero otros eran los planes de la Providencia.  El 26 de octubre de 1944 las pesadas bombas de los enemigos, arrasaron la casa hasta sus cimientos, aunque sin causar víctimas.  El Reverendo Padre Provincial emigró el 30 de octubre a Oeventrop, para seguir dirigiendo desde allí los negocios de la Provincia. Lo antes que pudo, cuando empezaron las treguas, el 14 de junio de 1945 volvió a Hiltrup, la cuna por así decirlo de la Provincia.  Y habitó la casa de las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón.  Mientras urgía una y otra vez a los soldados alemanes, polacos y belgas, que alternativamente ocupaban  la casa, para que la cedieran por fin, hasta conseguirlo en 1946.  Después que el Superior local, Padre Kampschulte con algunos Padres y Hermanos   Coadjutores regresaron y empezaron a renovar la desierta casa, el 23 de mayo del 46 volvió a habitarla el Superior Provincial.

            Aquellos malvados llamados Gestapo por el vulgo por su crueldad y su impío deseo de querer borrar la vida religiosa del país, no contentos con ocupar la casa de Hiltrup, profanar su iglesia y conducirlos al destierro, se llevaron tres Padres al Campo de Concentración de Dachau y cinco Padres y 2 Hermanos,  a la cárcel.  Por la oración incesante y común, los cautivos pudieron volver incólumes al lado de los suyos.

            Desde el 19 de julio de 1941 la casa Hiltrup fue la cabeza de la institución llamada Rad, hasta el fin de la guerra.  La capilla, de la que se traslado el Santísimo a la Iglesia Parroquial de Hiltup, se convirtió en almacén de todas las cosas.  La casa, aunque no fue destruida por los temibles bombardeos, sufrió graves desperfectos, entre otros la destrucción de la imprenta, que tan buenos servicios había prestado a la Provincia.

            En el Escolasticado de Oeventrop no hubo más fortuna.  La casa ya estuvo destinada desde el principio de la guerra a hospital militar.  El Escolasticado en pleno emigró a la casa de Freudenberg.  El número de teólogos fue disminuyendo poco a poco por ser llamados al servicio militar 59 de ellos, de tal modo que en el semestre 1942-43 solo quedaban 8 estudiantes, número que aún decreció más al fin de la guerra, hasta quedar más que uno solo.  Pese a todas estas dificultades, 43 pudieron ordenarse de sacerdotes.

            Además de la destrucción completa de la casa de Münster ya citada, y de la de Bischofsburg, la casa de Heinsberg quedó también arrasada.

            Lo hasta aquí dicho en particular de algunas casas, puede ser regla general para las demás, que sufrieron graves daños a través de toda la guerra. Prueba de ello son las casas destruidas y los numerosos muertos y cautivos.

 

ALGUNAS CIFRAS

Para dar una idea más ajustada de los desastres ocasionados por la contienda, presentamos una comparación del número de miembros con que contaba la Provincia el año 1940 (antes de la conflagración), y el año 46, (acabada la lucha):

  Año 1940 Año 1946
Padres            233   213
Estudiantes 70   18
Coadjutores     185    122
Alumnos de la Pequeña Obra 253   50

                                                          

            Estas cifras arrojan para el año 1940 un total de 488 miembros, cifra que bajó a 353 en el 46, con la notable diferencia de 135.

            De estos, 117 murieron por las penalidades, bombardeos, cárceles, bajo las armas, etc. También hay que notar que en 1946 el número de cautivos se elevaba a 35, de los cuales 15 Padres, 10 Hermanos Estudiantes y 10 Hermanos Coadjutores.

 

RECONSTRUCCION

Estamos en 1951. Después de seis años de acabada la guerra, la tarea de la reconstrucción prosigue.  Nuestros Hermanos han podido recuperar todas las casas, excepto una parte de la de Oeventrop que sigue cobijando a muchos ancianos asilados.  Las casas de Berlín y Oberhausen han sido ya reconstruidas en parte, mientras que la de Boppard, por no adaptarse a las conveniencias actuales de la Provincia, ha sido vendida.  Quedan en total 10 casas, a las que pueden sumarse la de Bischofsburg, que aún está como la dejó la guerra, y la casa de Landsberg, ocupada por la fuerza militar en la zona rusa.

            A pesar de la rápida recuperación de la Provincia, por lo que se espera en un próximo futuro un total resurgimiento, el número de religiosos no es todavía suficiente para atender a todas las necesidades apostólicas de dentro y fuera de la Provincia.  Pese a que nuestros Hermanos no hayan podido enviar todo el personal requerido para las arrasadas misiones del Pacífico, es de anotar como dato curioso que fue la primera congregación religiosa que logra, no obstante todas las dificultades, enviar los primeros misioneros alemanes fuera de su patria.

 

ESTADO ACTUAL (1954)

Distribuidas entre los 80 Millones de habitantes con que cuenta la actual Alemania dividida, los M.S.C. alemanes poseen las siguientes casas:

 

1.       - Münster, residencia provincial y centro de propaganda.

2.       - Hiltrup, con 53 religiosos.  Escuela Apostólica con 175 espirantes, colegio de “Cardenal von Galen”, con 99 alumnos, noviciado de 2ª clase y centro de la Archicofradía de Nuestra Señora del Sagrado Corazón para la Provincia Alemana.

3.       -    En Oeventrop sigue el Escolasticado, con la Filosofía y la Teología.

4.       -    Hamm es una residencia consagrada exclusivamente al ministerio. En ella están reunidos los más selectos predicadores de la Provincia.

5.       -    En la Johannesburg (Papenburg) atienden nuestros Hermanos a un colegio técnico y a una Iglesia semi-parroquial, muy frecuentada.

6.       -    Oberhausen es casa residencial de varios M.S.C. esparcidos por la diócesis de Colonia. También aquí tienen nuestros Padres una hermosa iglesia.

7.       -    En Vussem está el Noviciado de 1ª clase.

8.       -    Kleve es casa de ejercicios y de predicadores.

9.       -    En Berlín, además de la cura de nuestra iglesia, atienden nuestros Padres a diversas capellanías.

10.   - Finalmente Heinsberg es otra casa consagrada también a la predicación.

11.   - Hamburgo - Neugraben es centro de reunión de muchos M.S.C. extendidos por la diócesis de Hildesheim.

12.   - Landsberg está aún ocupada por los soldados.

13.   - La casa de Bischofsburg sigue como la dejó la guerra: arrasada.

 

Tenemos ahora que advertir que muchos Padres se hallan atendiendo al ministerio parroquial o a otras labores, obligados a vivir fuera de la comunidad para atender a los inmigrantes huidos de la Alemania Oriental o al pueblo fiel que se quedó sin muchos sacerdotes en la contienda.

 

ESTADISTICA FINAL (1951)       

357 religiosos:

202 Padres

 30 Estudiantes

125 Hermanos Coadjutores

175 aspirantes en la Pequeña Obra

  88 misioneros en Rabaul, Perú y China (estos últimos fueron expulsados últimamente)

La Provincia Alemana, en pleno alarde de recuperación, del que hablan bien alto los 175 aspirantes con que cuenta hoy su Pequeña Obra, volverá bien pronto a rememorar sus antiguas gestas en pro del Corazón  de Jesús.