Pluralismo religioso
Atenas. Centro EcuménicoResumido por José Anselmo Chero More
"Misioneras de la Unidad", Madrid 1992.
1.- EL
PLURALISMO RELIGIOSO: UN HECHO.
2.- EL PROBLEMA EN EL MOMENTO ACTUAL
3.- LOS ELEMENTOS DE LA ESTRUCTURA RELIGIOSA.
PLURALISMO RELIGIOSO.
INTRODUCCIÓN.
En esta obra son tratados una serie de temas, con mucha audacia, por tres teólogos españoles: Juan Martín Velazco, Manuel Gesteira Garza y Eusebio Gil. El primero estudia el pluralismo religioso desde un punto de vista de la fenomenología de la religión; el segundo desde la problemática especial de la teología de la religión; y el tercero afronta toda la problemática del diálogo interreligioso. Aquí presento, de manera resumida unas cuantas ideas de esta obra que pueden ser de mucha importancia en enriquecimiento de su conocimiento intelectual.
1.- EL PLURALISMO RELIGIOSO: UN HECHO.
Sabemos que el mundo pluralista es un hecho. Siempre lo ha sido pero nunca ha estado tan acentuado como en el momento presente. La experiencia nos va descubriendo día a día que en nuestra ciudad o en nuestro pueblo, en nuestro barrio o en nuestro lugar de trabajo, o incluso en nuestros mismos edificios de viviendas, hay fieles de otras religiones, que oran, adoran y manifiestan una fe de manera muy distinta de la nuestra, pero no con menor dedicación. No hace falta ir a Asia o África para encontrar creyentes de otros credos religiosos. Hoy están con y entre nosotros. Pensemos en los miles de Musulmanes, Budistas o seguidores de los nuevos movimientos religiosos que viven, estudian o trabajan entre nosotros.
Hemos de tener en cuenta que muchos de nuestros vecinos, que viven a nuestro lado, con los que constantemente nos cruzamos en la calle o en el mercado, en la oficina o en la universidad, son miembros de otras religiones.
La situación especial del mundo actual con sus problemas humanos y sociales genera una extraordinaria movilidad en la vida de los hombres. La migración provocada por motivaciones bélicas o sociales, convierte los caminos del mundo en un intercambio de rutas, por las que se están entremezclando constantemente los hombres.
Este fenómeno se la ha denominado una ¨ aldea mundial ¨ o ¨ global ¨ que pone en contacto constantemente en distintas religiones, en el trabajo, en los estudios, en las empresas mundiales o sencillamente en la vida cotidiana.
La reacción de los cristianos ante este fenómeno, suficientemente estudiado por la Iglesia Católica y el Consejo Ecuménico de las Iglesia ha sido y es distinta, según las diversas circunstancias. Hay quienes simplemente tratan de ignorar el hecho y pasan de largo como si no existiese. Continúan viviendo su vida comunitaria y realizando sus practicas religiosas como si nada ocurriese en su alrededor. Otros, en cambio, llegan a cambiarse de barrio o piso para alejarse de este especial problema.
Unos terceros se llenan de miedo y de recelo y se vuelven hostiles a los creyentes de otras religiones, les hacen la vida imposible en la medida de sus posibilidades, o tratan de impedir que se les conceda permiso para abrir locales de oración, etc. En general el comportamiento de los creyentes cristianos es de acogida, o de al menos de indiferencia y de mera tolerancia.
Pero en la mayor parte de las situaciones cabe la posibilidad de la colaboración, de luchar juntos, codo con codo, por la promoción de los derechos humanos, por la justicia, por la paz local e internacional, por la defensa de la vida, por la promoción educacional y social de los más necesitados.
Si del terreno de lo práctico y de lo meramente humano lo pasáramos al estudio del fenómeno desde el punto de vista de la fe y de la teología, ¿cuáles son los problemas que podría generar? Unos dan una respuesta ¨exclusivista¨ diciendo: ¨ No hay verdad ni salvación más que en Jesucristo ¨. Otros adoptan una respuesta ¨integradora¨, diciendo que el suceso ¨Cristo¨ es cósmico e inclusivo. Cristo esta presente incluso en aquellos que, de buena voluntad, lo ignoran n cuanto tal. El plan de Dios no se limita a los cristianos. Se extiende también a los otros aunque lo desconozcan, a través de la gracia de Cristo.
Unos terceros sostienen una actitud que pudiera llamarse ¨pluralista¨. Dios puede ser conocido de distintas maneras. Y llegan a palpar la actuación del creador en distintas situaciones del mundo. Intentan descubrir la acción del Espíritu incluso fuera de las fronteras visibles de la Iglesia. Sosteniendo que la acción salvadora de Dios se manifiesta en los lugares, tradiciones y caminos más diferentes.
Todas las religiones se basan en sus libros sagrados, a los que conceden una gran importancia. Los distintos textos religiosos ofrecen modos de vivir muy similares, aunque no iguales, y son muy exigentes en cuanto a sus respectivos fieles. Todos son invitados, no solo auténticamente su fe, sino a dar testimonio de ella. En el Islam la propagación de la fe es un deber religioso, ya que, según el Corán, el Islam es universal. El Budismo tiene exigencias parecidas, aunque no tan urgentes y precisas. Se describe el Budismo como el camino que llevará a la liberación de todos los pueblos. Sin embargo la llamada a la misión en el budismo está basada en un profundo amor e interés por la humanidad y el respeto con las otras creencias, pero piensan que la espiritualidad oriental es completamente necesaria para equilibrar el indiferentismo y materialismo del mundo occidental.
Los cristianos, además de practicar la fe, debemos ser promotores de las obras exigidas en el sermón de las Bienaventuranzas. Nos sentimos en la obligación de llevar a los demás el Mensaje del Evangelio. Pero ¿qué hacer cuando nos damos cuenta de la obligación que tienen las otras religiones de expandir su mensaje? Aquí un problema serio que llevará a la confrontación de mensajes espirituales, que son impulsados por la fe que cada uno profesa.
Para algunos este fenómeno tiene algo de positivo, pues, significa que la fe no ha desaparecido del mundo sino que al contrario, hay sobre el mismo una auténtica invasión de espiritualidad.
Lo cierto es que hoy todas las religiones son altamente misioneras. Todas pretenden aportar algo positivo a los hombres de nuestros días. Pero ¿cómo se puede vivir el cristianismo en un mundo de ideologías, culturas y religiones tan diferentes? A lo largo de los últimos tiempos se ha pretendido la preocupación de establecer contactos y diálogos con las nuevas situaciones. La urgencia de seguir esta vía se ha dejado sentir por todas partes. El aumento por dialogar ha contribuido a que se conozcan las distintas profesiones religiosas. También esto ha contribuido a que los miembros de cada profesión, se distingan y purifiquen su fe, como también el mutuo intercambio de preguntas sobre la fe ha contribuido a un enriquecimiento recíproco. Esta actitud debe estimular al creyente cristiano a dar testimonio vivencial más profundo de su propia fe, que será objeto de admiración para nuestros contemporáneos.
Este pluralismo religioso que se palpa por doquier puede suscitar en el creyente cristiano esta pregunta ¿es la religión cristiana la única verdadera o no serán en el fondo todas las religiones igualmente válidas?
2.- EL PROBLEMA EN EL MOMENTO ACTUAL.
En las Iglesias pertenecientes al Consejo Ecuménico.
Este tema siempre ha preocupado al Consejo Ecuménico de las Iglesias (CEI) ya antes de su constitución en la asamblea de Amsterdam de 1948. Sabido es que el movimiento Ecuménico entrevera sus raíces con la problemática misional y que nació de un congreso misionero, el de Edimburgo de 1910. También es conocido que de la reunión de Edimburgo, además de los movimientos fe y constitución y vida y acción, salió el Consejo Internacional de Misiones para conjuntar todos los esfuerzos misioneros de las Iglesias protestantes, el cual se unirá al Consejo Ecuménico de las Iglesias en la Asamblea de Nueva Delhi el año 1961.
En 1971 el Consejo Ecuménico creó una subcomisión distinta para el diálogo entre los creyentes de las religiones actuales. Esta subcomisión ha celebrado varias e importantes reuniones a lo largo de la geografía mundial y en 1977, en el encuentro tenido en Tailandia, preparó una guía del diálogo, como referencia tipo para el trabajo de las iglesias en este punto concreto.
Desde entonces a nuestros días la subcomisión ha puesto en marcha una serie de diálogos a nivel internacional y regional entre los cristianos, hindúes, budistas, musulmanes y judíos, lográndose un espíritu de mutua comprensión y de gran apertura ideológica. En 1984 se dio un paso más cuando el Comité Central del CEI hacía una recomendación para que se estudiara en serio este tema durante cinco años. Tema que luego no solo ha sido continuado por la sección ¨diálogo¨ del CEI, sino que desde entonces ha sido presentado como objeto de un estudio singular en las grandes Asambleas del Consejo Ecuménico.
En la Iglesia católica.
En cuanto al diálogo interconfesional, la Iglesia Católica lo inició en el Vaticano II. Desde ese punto de vista podemos decir que fue decisiva la publicación de la primera Encíclica de Pablo VI Eclesiam Suam, que apareció en la segunda etapa conciliar. En ella dice que el papa no quiere influir en los documentos conciliare, que por entonces se estaban fraguando , pero de hecho se ve claramente marcada su influencia en el decreto sobre el ecumenismo, aprobado un mes mas tarde, en la que aparece la palabra "diálogo", y un año después fueron aprobados la declaración Nostra aetate, extraordinariamente importante de cara a las relaciones con las religiones no cristianas, y el decreto Ad gentes, sobre la actividad misionera de la Iglesia en cuyo contenido se ve un reflejo de la encíclica papal.
De todos es conocida la metodología del diálogo, y sobres todo, los distintos niveles de sus destinatarios, contenida en su Ecclesiam suam: diálogo con las religiones no cristianas; diálogos con los cristianos de otras Confesiones; diálogo al interior de la misma Iglesia. Con el término "diálogo" en Ecclesiam suam fue elaborando una verdadera teología de la salvación.
El diálogo es, ante todo, una actitud eclesial, un modo de proceder en la misión y evangelización, que se manifestará principalmente en el respeto, la estima y el coloquio para descubrir los valores del otro y llegar después a una eficaz colaboración.
La declaración Nostra aetate parte de un hecho teológico: las religiones no cristianas "no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad, que ilumina a todos los hombres". Por eso "la Iglesia Católica nada rechaza de lo que en estas religiones hay de verdadero y santo", y "exhorta a sus hijos a que, con prudencia y caridad, y mediante el diálogo y colaboración con los adeptos de otras religiones, dando testimonio de la fe y de la vida cristiana, reconozcan guarden y promuevan aquellos bienes espirituales y morales, así como los valores socio-culturales que en ellos existan".
En el decreto Ad gentes, en el que viene a consagrarse la teología católica llamada "inclusivista" de los años 1950-1960, se reconoce ala presencia activa del Espíritu Santo en la vida, y logros de la humanidad. Temas que vuelven a ser asumidos en la constitución Gaudium et spes. En el mismo decreto Ad gentes se indica que acercarse a los no cristianos y a sus religiones como al campo preparado por Dios para aceptar el Evangelio. La frase "preparación para el Evangelio" es patrística y fue usada por la Constitución Lumen gentium sobre la Iglesia. En concreto, todo hombre religioso y sus propias religiones están bajo las "semillas del Verbo", que trabaja a favor da la salvación de los hombres, aún antes de la encarnación.
En 1979 Juan Pablo II publica su primera Encíclica Redemptor hominis, en la que aborda el diálogo interreligioso, el cual tiene que desarrollarse a través de una serie de Signos como el respeto, el coloquio y la colaboración. Es decir, no se puede concebir la misión de la Iglesia sin el diálogo.
En 1984 el Secretario romano para el diálogo interreligioso publicaba un valioso documento que luego ha sido constantemente punto de referencia para los estudiosos de estos temas. Su título es: " La actitud de la Iglesia frente a los seguidores de otras religiones" y el subtítulo es aún más explícito: " Reflexiones y orientaciones sobre el diálogo y misión".
El principal valor del documento es haber recogido fielmente las enseñanzas del Magisterio eclesial y su desarrollo interno, añadiendo algunos matices como el haber preparado el camino para la elaboración de una teología del diálogo, que aparecerá en la Encíclica misionera Redemptoris missio, fechada el 17 de diciembre de 1990.
En ella se resaltan numerosos e importantes aspectos, clarificándose algunos de ellos, referidos tanto a la teología de las religiones como el diálogo con las mismas. Según la Encíclica todos los valores del mundo están orientados Cristo, pues su singularidad salvífica es única, siendo Cristo el centro de la historia y todos esos valores sólo en Cristo encuentran su sentido.
No existe separación entre el verbo o el trabajo de las semillas del Verbo y Jesucristo. Solo Cristo es el camino de la salvación, y si las religiones pueden tener, en algunos casos, la función de mediaciones parciales salvíficas, éstas sin embargo cobran significado y valor únicamente por la mediación de Cristo, y no pueden ser entendidas como paralelas o complementarias.
3.- LOS ELEMENTOS DE LA ESTRUCTURA RELIGIOSA.
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El ámbito de lo Sagrado.-
Es una forma peculiar de ser y de aparecer el
hombre y la realidad en su conjunto, que surge justamente donde aparece lo
religioso.
b) El misterio realidad que determina la aparición del ámbito de lo Sagrado.- Lo religioso, lo sagrado, comporta fundamentalmente una relación con Dios. Pero existen tradiciones religiosas que carecen de un nombre o figura para Dios, como el budismo primitivo, y que son religiones auténticamente religiosas. Por eso buscamos nosotros un nuevo nombre capaz de abarcar lo que en nuestra religión llamamos Dios, designados en otras religiones con otros nombres, o evocados en otras por la ausencia de todo nombre y el vacío de toda representación. Este nombre es el de "Misterio". En el se siente el sujeto sobrecogido por lo que aparece "totalmente otro", que lejos de dejarse captar en sus categorías de su pensamiento, las trasciende totalmente y lo abarca y lo comprende por completo.
c) La actitud religiosa.- Toda religión aparece como el anuncio de un Evangelio. La idea religiosa de la salvación comporta tres elementos: en primer lugar se toma conciencia de una situación de mal de la que la salvación viene a liberar; el segundo aspecto consiste en la concesión al hombre de una perfección plena y definitiva; de ahí se deriva el tercer rasgo de esta noción. La salvación religiosa tiene como agente un ser superior al hombre. La salvación no es el resultado de una conquista del hombre, sino fruto de la gracia. La estructura de la actitud religiosa aquí aparece realizada de formas diferentes en las distintas religiones: Aparece como fidelidad y obediencia sin condiciones en el judaísmo; como fe-esperanza-amor, es decir, confianza absoluta, en el Cristianismo; como Islam, es decir, sumisión absoluta a Dios en el islamismo; como bhakti, o entrega amorosa de sí en manos de la divinidad, en algunas corrientes del hinduismo, o como acto de identificación de la mismidad más profunda (Atman) con el absoluto(Brahma), en las corrientes no dualistas de la religión de la india.
c) Mediaciones en que se hace presente el Misterio y las expresiones de la actitud religiosa en la vida del sujeto.-
La existencia de las hierofanías es un hecho observable en todas las religiones (las hierofanías, son las apariciones de lo sagrado, o las manifestaciones del Misterio). Las hierofanías se presentan bajo la forma de constelaciones. Estas constelaciones conforman tres grandes grupos principales que caracterizan las familias de las religiones: El primero tiene como lugar principal la naturaleza(el cielo y los astros, o la tierra y la fecundidad, principalmente); el segundo la historia y los acontecimientos en que se realiza; el tercero la misma persona humana, sus funciones y acciones más importantes(fiestas, doctrina religiosa, dogma y teología, oración, sacrificio, ayuno, limosna, la peregrinación y casi las innumerables acciones concretas en que cada sujeto religioso expresa el reconocimiento del misterio. Conviene añadir que tales mediaciones son relativas, que están sujetas a cambios necesarios y que no se pueden absolutizar, por importantes que parezcan, sin que perviertan la actitud religiosa en lugar de servirla.
El judaísmo es un patrimonio religioso y cultural del pueblo judío, contenido en las fuentes literarias y expresadas en la tradición nacional de sus miembros. De ahí nace una solidaridad histórica y una comunidad de destino que cimienta la unidad del pueblo judío.
La vida religiosa y festiva del judaísmo.
1.- oración y culto.-
La oración más importante es el Shemá. La oración tanto comunitaria como individual tiene gran importancia en el JUDAÍSMO. Los decretos del Talmud señalan que la oración es el servicio que brota del corazón y puede modificar los decretos desfavorables de Dios. En la Sinagoga se celebran tres oficios; Shajrit, el oficio de la mañana; Minhá, el oficio después del mediodía; y Arvit, el oficio de la tarde. Todas las oraciones están inspiradas principalmente de la Biblia, las lecturas son siempre dos, una de la Torá y la otra de los profetas.
2.- La Sinagoga.-
Lo que se destaca aquí es:-
El Hejal o Arca Sagrada en la pared que da al Este, donde guardan los rollos de la Torá.
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Ner Tamid o Luz perpetua, símbolo de la luz perpetua de la Torá.
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Nubá o pupitre para la lectura de la Torá y la oración.
3.- El rabino.- El rabino es un miembro de la comunidad cuya autoridad nace del saber, de su virtud y de sus cualidades morales. Conocedor de la tradición y que podrá ser en su comunidad, jefe espiritual y guía en la aplicación de la ley.
4.- Las fiestas.-
Entre las fiestas tenemos que destacar el Shabat (sábado), los Yamim Tovim (los días buenos, fiestas alegres) y los Yamim Noraim (los días austeros). Las fiestas alegres son Pesaj (Pascua), Shavuot (Pentecostés) y Sucot (fiestas de los Tabernáculos); estas fiestas se celebran en el Templo de Jerusalén. Los Purim y Janucá, también son fiestas de alegría. Los días austeros son Rosh Hashaná y Yom Kipur, que llama al hombre a la Teshuvá (retorno a Dios), así como la reconciliación con Dios y con el Prójimo. Las fiestas más modernas son Día de independencia y el Día de Jerusalén, Día del Recuerdo y el Día del exterminio.
5.- fuentes del pensamiento judío.-
La Torá, nombre que se resume en tres partes que la componen: Torá (enseñanza), Neviim (profetas) y Ketvubim (hagiógrafos). La Torá oral, resumida en el Talmud, se divide en seis órdenes: Seraím (semillas), Moed (fiestas), Mashim (mujeres), Nezikim (daños), Qodashim (cosas sagradas) y Tohorot (cosas puras).
La Mishná, el estudio de la ley escrita se completa por la ley oral o Mishná, que contiene la compilación de la ley tradicional judía posbíblica. La Cábala, palabra que significa recepción, transmisión; tiene sus orígenes en Ezequiel, Daniel y en el Sefer Ytzirá (libro de la creación). La esencia de la Cábala es la interrumpida relación entre Dios, fuente de la infinita sabiduría, y el hombre.
El Jasidismo es un movimiento popular socio-religioso que quiere servir al Señor con "alegría y cánticos", y por la oración más que por el estudio.
6.- Conceptos Básicos del judaísmo.- Estos conceptos se centran el Dios, la Alianza, el Pueblo y la Tierra.
En Arabia que era una tierra de múltiples dioses, aquí surge Mahoma, una de las almas más poderosas que Arabia haya dado a la historia de la humanidad. Nace en la Meca hacia el año 570, su clan no tenía mucha influencia y es seguro que tuvo una infancia desgraciada. Su padre moría antes de su nacimiento. Cuando sólo contaba con seis años perdía a su madre. Fue recogido por su abuelo y a la muerte de éste, confiado a su tío, éste le procuro una nodriza, gracias a la ella Mahoma conoció la vida nómada. De ésa experiencia de la Pobreza arrancará más tarde su actitud valiente a favor de los pobres, huérfanos y explotados.
Su juventud, Mahoma lo pasó E la Meca, participando en la actividad de las caravanas comerciales. Es Aquí en donde conoce a una mujer viuda llamada Jadiya, con quien luego se casa, cuando tenía veinticinco años mientras ella cuarenta, mientras vivió ella, Mahoma no tuvo otras mujeres y fue feliz.
Mahoma se retiraba frecuentemente a las cavernas del monte Hira, vecino de la Meca, y hasta parece ser que todos los años pasaba allí todo un mes practicando la caridad con los pobres y dado a la oración. Fue en uno de estos periodos de intensa meditación cuando tuvo sus primeras revelaciones bajo la forma de un sueño, y después la visión de un ángel que le hablaba.
Asustado y temido ser víctima de una ilusión. A partir de ese momento y aunque no había germinado en su espíritu la idea de fundar una nueva religión, Mahoma se ve llamado a corregir y elevar el nivel moral de sus paisanos. Su PROPAGANDA COMIENZA. Primero en privado: un grupo de fieles se le une. Poco después recibe la orden de predicar abiertamente. A las amonestaciones escatológicas Mahoma añadía sobre la unidad divina e invitaciones a la moderación a la penitencia y a la caridad con los pobres y con los huérfanos.
Con todo sólo un grupo de gente humilde lo escucha. Los grupos comerciantes de la Meca y el personal encargado del templo politeísta de la Ka'aba no tardaron en darse cuenta del peligro que encerraba aquel hombre que hablaba con fuego y convencimiento. La lucha comienza no sólo por motivos religiosos, sino también y principalmente por motivos pecuniarios y por cuestión de prestigio. La hostilidad fue tal que Mahoma hacia el 615 creyó conveniente aconsejar a algunos de los suyos emigrar a Abisinia, país monoteísta que les hizo un buen recibimiento. Aquí después d e predicar tiene problemas y se marchan a un lugar llamado Medina.
Su predicación nacía de una sincera experiencia de Dios y como reacción contra el politeísmo de la Meca, intentaba solamente convertir a sus compatriotas al Dios vivo de Abraham, que los judíos y cristianos se decían seguidores. No pasaba por su mente fundar una nueva religión. Fue la no aceptación de su mensaje lo que obligó a Mahoma a diferenciarse del judaísmo y el cristianismo, acusándolos de haber falsificado la Torá y el Evangelio. Mahoma entiende el ser auténtico heredero de Abraham que no era ni judío, ni cristiano (Cor 3,67), también se considera caudillo organizador de la comunidad.
El budismo como fenómeno doctrinal, disciplinar y religioso ha llegado a la más alta cota de más de 2.500 años de existencia. Bajo el nombre de budismo se acogen tendencias tan variadas como el Zen budismo japonés, el budismo anidista del Japón, el budismo tibetano de los lamas, o el budismo theraváda de Birmania y del Vietnam. En la misma india que vio nacer el budismo hay una multitud de sectas y doctrinas budistas.
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Las cuatro nobles verdades del budismo.
1.- La primera noble verdad es el dolor. Para Buda, la existencia está amenazada por dukkha, que significa dolor y todo lo que se oponga a una vida feliz. El "yo" está sometido al dolor.
2.- Esta verdad del Origen o Samuyada del dolor. Es el DESEO para Buda la causa o el origen del dolor.
3.- la tercera gran verdad es nirhoda o cesación del sufrimiento por medio de la cesación de todo deseo.
4.- La cuarta noble verdad del budismo, habla del sendero óctuplo que conduce a la cesación del deseo y a la extinción del dolor.
He aquí ocho rectitudes, que se unen a la práctica ética y a la concentración meditativa en la religiosidad búdica:
a).- Sabiduría.
1.- Recta visión
2.- Recto pensamiento
Disciplina moral.
3.- Palabra recta
4.- Recta acción
5.- Recta forma de vida.
6). Disciplina mental.
6.- Recto esfuerzo
7.- Recta conciencia o atención
8.- Recta concentración.
Las palabras rectas, recta acción y la recta forma de vida, comprenden los cinco mandamientos o el pentálogo budista:
1.- Abstenerse de mentir, difamar o hablar ofensivamente, lo que constituirá la palabra recta.
2.- No destruir vidas humanas ni animales.
3.- No robar.
4.- No tener tratos deshonestos, constituyen la recta acción budista.
5.- No utilizar narcóticos ni bebidas embriagantes, unido a la prohibición de comerciar con armas o vivir del juego, comprende la recta forma y rectos medios de vida.
El monacato budista.
Voy a mencionar aquí los diez preceptos del monje budista:
1.- Abstención de destruir la vida.
2.- Abstención de robar
3.- Abstención de fornicar
4.- Abstención de la mentira
5.- Abstención de licores y narcóticos.
Exclusivos del monje son:
6.- Abstención de comer en horas prohibidas
7.- Abstención de alhajas, perfumes y guirnaldas
8.- Abstención de lechos lujosos y altos
9.- Abstención de la danza, el canto y los espectáculos.
10.- Abstención de recibir oro y plata.