¿CÓMO ENFRENTAR EL FENÓMENO SECTARIO? UN PROBLEMA DE CONCIENCIA(clerus.org)
Las sectas
están llegando a todas partes, causando estragos en las iglesias históricas.
Todas quieren hablar de Dios a su modo y buscar prosélitos a como dé lugar.
¿Cómo enfrentar esta nueva realidad, que está afectando profundamente el mundo
de la Fe? TODOS ESTAMOS EVANGELIZANDO
Es la
opinión de algunos: “Todos estamos evangelizando. Mejor trabajar juntos,
apoyándose mutuamente, que recalcar los defectos de los demás”. Respuesta: “Así piensan ustedes; pero las sectas no piensan
lo mismo. Lo primero que hacen, es hablar mal de la Iglesia Católica, creando
un clima de desconfianza y rechazo hacia ella. Por lo tanto, no se puede
evangelizar seriamente sin aclarar los aspectos manejados por las sectas”. Además, ¿es cierto que “todos estamos evangelizando”? Yo me pregunto: “Si hoy viniera San Pablo y viera lo que está pasando, ¿pensaría lo mismo?”. “Si alguno les anuncia un Evangelio distinto del que han recibido, ¡sea anatema!” (Gál 1,9). El Evangelio es uno y nada más. No puede haber evangelios diferentes; no es lo mismo obedecer al Sucesor de Pedro o rechazarlo, creer en la presencia real de Jesús en la Eucaristía y pensar que se trata de un mero recuerdo. ¿Cómo, entonces, podemos evangelizar juntos, apoyándonos mutuamente?
Según San
Pablo, o se anuncia el Evangelio así como es o mejor callarse. Es que se
confunde la tolerancia y el respeto hacia la persona con la doctrina que se
predica. Nosotros tenemos que respetar a todos, pero no aceptar cualquier
doctrina ni permitir que nuestros hermanos en la fe sean fácilmente engañados y
llevados a “otro evangelio”, con el pretexto de que “todos estamos
evangelizando”, “todo es Evangelio de Cristo”. EL QUE NO ESTÁ CONTRA NOSOTROS ESTÁ CON NOSOTROS
Muchos se
apoyan en esta cita bíblica (Mc 9,40) para concluir que cualquiera puede
predicar el Evangelio por su cuenta, sin la necesidad de estar enchufado en la
Iglesia que fundó Cristo personalmente, obedeciendo a sus pastores.
Antes que
nada, es oportuno aclarar que las sectas están en contra de nosotros,
conquistando a nuestra gente con las técnicas más refinadas, sin excluir el
chantaje, la mentira, la calumnia, la presión sicológica, etc. Por lo tanto,
Jesús no se refería a nuestra situación, cuando pronunció aquellas palabras.
Para nuestro caso, más bien se pueden aplicar las palabras de Jesús con
relación al buen pastor que da la vida por las ovejas, por no dejárselas
arrebatar por el lobo rapaz (Jn 10,11-12). ALGO BUENO ESTÁN HACIENDO Otra manera de pensar: “Las sectas están haciendo algo
bueno, especialmente con relación a los que logran arrebatar de algún vicio.
Por lo tanto, hay que dejarlos trabajar tranquilamente”. Otro detalle: “¿Por qué tenemos que dejar a otros una tarea que corresponde a nosotros? ¿Qué dijo Jesús, cuando le aconsejaron que despidiera a la gente para que fuera a buscar su alimento en otro lado? "Denles ustedes de comer" (Mc 6,37). Lo mismo tenemos que hacer nosotros. Si son nuestros hermanos en la fe, tenemos que hacer todo lo posible para ayudarles a resolver sus problemas y no sentirnos satisfechos porque "otros" se encarguen de hacerlo”. LA COMPETENCIA AYUDA A SER MÁS ACTIVOS
Es lo que
piensan otros, y con eso justifican su actitud de simpatía o indiferencia hacia
el fenómeno de las sectas. Como si se tratara de una competencia entre
católicos y no católicos, y ellos estuvieran asistiendo a la pelea como simples
espectadores. A ver quien gana, aplaudiendo a unos u otros según el caso.
Evidentemente,
se trata de una actitud equivocada. Aquí no estamos hablando de extraños, sino
de hermanos nuestros en la fe, que están siendo atacados. No podemos quedar
indiferentes frente al drama de católicos, que se sienten impotentes frente a
la embestida de las sectas. Tenemos que ayudarles a fortalecer su fe y así
estar en grado de resistir a los ataques que le vienen de afuera.
DEJARLOS
SOLOS ES TRAICIONARLOS.
Claro que
la presencia de las sectas nos puede ayudar a despertar y lanzarnos a la tarea
evangelizadora con mayor ahínco. En esta perspectiva, precisamente, hay que ver
el fenómeno sectario, como algo que nos ayuda a revisar nuestros métodos para
ser más eficaces en nuestra acción pastoral. Por la tanto, quedar indiferentes
ante este fenómeno significa desperdiciar una grande oportunidad para hacer el
punto de la situación y avanzar más. EL PASTOR Y EL SOCIÓLOGO: PUNTOS DE VISTA DIFERENTES Para muchos, el avance de las sectas es un hecho inevitable.
Hasta se hacen estadísticas, señalando su avance en el futuro. Evidentemente,
todo esto puede ser cierto, siempre que nosotros nos quedemos mirando el
fenómeno como simples sociólogos y no como pastores. A DIOS EL JUICIO
Sin duda,
hay distintas maneras de ver el fenómeno de las sectas. Solamente Dios sabe en
realidad cuál es la manera mejor de enfrentarlo. Para nosotros, sin duda,
representa un signo de los tiempos, con un mensaje que es necesario descifrar.
Por esto le estamos echando ganas, tratando de entender el significado de su presencia y buscando la manera mejor de sacarle jugo. Si otros tienen una visión diferente del problema, allá ellos. En este caso, como en otros, en el fondo se trata de un problema de conciencia.
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