Tratado V

DIOS CREADOR

1. Dios Creador. La creaci�n es com�n a las tres personas

2. Dios Creador. Origen y fin de las criaturas

3. Dios Creador del mundo

4. Dios Creador del Hombre (El Cuerpo)

5. Dios Creador del Hombre (El Alma viviente)

6. Dios Creador del Hombre (El Alma, ser que da la vida)

7. Dios Creador del Hombre (Alma y Cuerpo)

8. Dios Creador del Hombre (Estado de justicia original)

9. El Hombre es libre

10. Dios conservador

11. Origen del g�nero humano

12. Dios Padre

13. Dios Creador. Fin del hombre

14. Dios Creador (creaci�n natural)

15. Dios Creador. Animales y plantas

16. Dios es Rey

17. Dios es Juez

18. Dios Gobernador . La gobernaci�n divina existe

19. Dios Gobernador. Acci�n en el mundo

20. �ngeles

21. �ngeles. Creados en gracia

22. �ngeles. Seres inteligentes

23. �ngeles. Conocimiento

24. Angeles. Comunicaci�n

25. Angeles. Escala biol�gica

26. Angeles. N�mero

27. Angeles. Funci�n en el mundo

28. Angeles. Lugar

29. Angeles. Servidores de Jesucristo

30. Angeles. Prueba

31. Angeles. Recompensa

32. Angeles. Su pecado

33. Angeles. Su castigo. N�mero

34. Angeles. Su castigo

35. Angeles. Su misi�n

36. Angeles. Misi�n coros inferiores

37. Angeles. Los coros superiores excepcional-mente

38. Angeles Malos. Tentaciones

39. Angeles Malos. Resistencia del hombre

40. Angeles Malos. Otras actuaciones

41. Angeles Malos. T�rmino de sus actuaciones

42. La Magia

1. Dios Creador

-La creaci�n es com�n a las tres divinas personas

-El Verbo hizo el universo

-Todas las cosas existen por Jesucristo

-La obra de la creaci�n es com�n a las tres personas divinas.

a) -Al Padre.

En el principio cre� Dios los cielos y la tierra (G�n. 1, 1).

b) -Al Hijo.

Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuando existe (Jn. 1, 3).

Por la Palabra de Yahv�h fueron hechos los cielos,... (Sal. 33, 6).

�Ella�, es decir la Palabra o Verbo de Dios, la segunda persona de la Trinidad.

c) - Al Esp�ritu Santo.

Por la Palabra de Yahv�h fueron hechos los cielos, por el soplo de su boca toda su mesnada (Sal. 33, 6).

-El Verbo de Dios hizo el Universo, el hombre y los cielos.

a) -El universo.

Dios de los Padres, Se�or de la misericordia, que con tu palabra hiciste el universo, y con tu sabidur�a formaste al hombre,... (Sab. 9, 1).

Por las palabras del Se�or fueron hechas sus obras,... (Si. 42, 15).

b) -El hombre.

Dios de los Padres, Se�or de la misericordia, que con tu palabra hiciste el universo, y con tu sabidur�a formaste al hombre,... (Sab. 9, 1).

c) -Los cielos.

...porque en �l fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra,... (Col. 1, 15).

-Todas las cosas existen por Jesucristo y en Jesucristo.

Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe (Jn. 1, 3).

...Jesucristo, por quien son todas las cosas y por el cual somos nosotros (1 Cor. 8, 6).

...todo fue creado por �l y para �l,... (Col. 1, 16).

...en estos �ltimos tiempos nos ha hablado por medio del Hijo a quien instituy� heredero de todo, por quien tambi�n hizo los mundos (Hebr. 1, 2).

2. Dios Creador. Origen y fin de las criaturas

-S�lo Dios puede crear

-La creaci�n es obra de Dios solamente

-Dios origen y fin de las criaturas

-Las maravillas del cosmos obra de Dios

-Dios, causa de todas las cosas

-Dios cre� los astros sin materia preexistente

-Dios causa eficiente de la creaci�n

-Las criaturas est�n sujetas a la mutaci�n de su sustancia

-Las criaturas son semejantes a Dios

-Las criaturas creadas para que los hombres conociesen a Dios

-S�lo Dios puede crear.

Yo, Yahv�h, lo he hecho todo, yo s�lo extend� los cielos, yo asent� la tierra, sin ayuda alguna (Is. 44, 24).

-La Creaci�n es obra propia de Dios solamente

As� dice Yahv�h, tu redentor, el que te form� desde el seno. Yo, Yahv�h, lo he hechos todo, yo, s�lo, extend� los cielos, yo asent� la tierra, sin ayuda alguna (Is. 44, 24).

-Dios es el origen y el fin de todas las criaturas.

�Qui�n lo realiz� y lo hizo? El que llama generaciones desde el principio: yo, Yahv�h, el primero, y con los �ltimos yo mismo (Is. 41, 1).

As� dice el rey de Israel y su redentor, Yahv�h Sebaot: �Yo soy el primero y el �ltimo, fuera de m� no hay ning�n Dios...� (Is. 44, 6).

Esc�chame, Jacob, Israel, a quien llam�: Yo soy el primero y tambi�n soy el �ltimo (Is. 48, 12).

Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Se�or Dios (Apoc. 1, 8).

Me dijo tambi�n: �Hecho est�; yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin;... (Apoc. 21, 6).

Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Ultimo, el Principio y el Fin (Apoc. 22, 13).

-Todas las maravillas del cosmos son obra de Dios omnipotente.

As� fueron concluidos los cielos y la tierra con todo su aparato, el d�a s�ptimo ces� Dios de toda la tarea que hab�a hecho (G�n. 2, 1).

Los cielos cuentan la gloria de Dios, la obra de sus manos anuncia el firmamento (Sal. 19, 2).

Por la palabra de Yahv�h fueron hechos los cielos, por el soplo de su boca su mesnada (Sal. 33, 6).

Todo se hizo por �l y sin �l no se hizo nada de cuanto existe (Jn. 1, 3).

�l es Imagen de Dios invisible, Primog�nito de toda la creaci�n, porque en �l fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por �l y para �l (Col. 1, 15-16).

...Dios...nos ha hablado por medio del Hijo,...por quien tambi�n hizo los mundos;... (Hebr. 1, 1-2).

-Dios es la causa de todas las cosas por su voluntad libre, no por necesidad de su naturaleza.

Todo cuanto agrada a Yahv�h, lo hace en el cielo y en la tierra, en los mares y en todos los abismos (Sal. 135, 6).

Por las palabras del Se�or fueron hechas sus obras y la creaci�n est� sometida a su voluntad (Si. 42, 15).

...as� ser� mi palabra, la que salga de mi boca, que no tornar� a m� de vac�o, sin que haya realizado lo que me plugo y haya cumplido aquello a que la envi� (Is. 55, 11).

El es quien hizo la tierra con su poder, el que estableci� el orbe con su saber, y con inteligencia expandi� los cielos (Jer. 10, 12).

Pero todas estas las obra un mismo y �nico Esp�ritu, distribuy�ndolas a cada uno en particular seg�n su voluntad(1 Cor. 12, 11).

...seg�n el previo designio del que realiza todo conforme a la decisi�n de su voluntad (Ef. 1, 11).

-Dios cre� el sol, la luna, las estrellas, la tierra y toda la multitud de astros que integran el mundo sideral, sin materia preexistente, es decir, de la nada.

En el principio cre� Dios los cielos y la tierra (G�n. 1, 1.)

Dijo Dios: �Haya lumbreras en el firmamento celeste para separar el d�a de la noche, y hagan las se�ales para las solemnidades, para los d�as y para los a�os, y hagan de lumbreras en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra.� Y as� fue. Hizo, pues, Dios las dos lumbreras mayores: la lumbrera grande para el dominio del d�a, y la lumbrera peque�a para dominio de la noche, y las estrellas (G�n. 1, 14-16).

Al ver tu cielo, hechura de tus dedos, la luna y las estrellas que fijaste t�,... (Sal. 8, 4).

La luna has hecho para marcar los tiempos,... (Sal. 104, 19).

Yahv�h me cre�, primicia de su camino, antes que sus obras m�s antiguas (Prov. 8, 22).

Aclaraci�n. El autor usa un lenguaje muy rudimentario que corresponde a unos conocimientos cient�ficos tambi�n muy elementales, pero que est�n en concordancia perfecta con los descubrimientos y estructuras de la astronom�a m�s moderna.

-Dios es la causa eficiente de toda la creaci�n de modo propio y exclusivo.

Causa eficiente de una obra es el autor de la misma.

Yo, Yahv�h, lo he hecho todo, yo s�lo extend� los cielos, yo asent� la tierra, sin ayuda alguna (Is. 44, 24).

Porque toda casa tiene su constructor; mas el constructor del universo es Dios (Hebr. 3, 4).

-Las criaturas son semejantes a Dios, no gen�ricamente ni espec�ficamente, sino anal�gicamente y con distancia infinita.

Clases de semejanza;

a) -Individual, la que existe entre dos seres de la misma especie. Ej. dos hombres negros.

b) -Espec�fica, la que existe entre dos seres de la misma especie, pero con caracter�sticas accidentales diferente. Ej. un hombre blanco y otro negro.

c) -Gen�rica, la que afecta a dos seres del mismo g�nero, pero no de la misma especie. Un hombre y un animal.

d) -Anal�gica. La que existe entre dos seres que no tienen ni la misma especie ni el mismo g�nero, sino que �nicamente tienen de com�n que son seres. Ej. un hombre y una piedra.

Dijo Dios: �Hagamos el hombre a imagen nuestra, seg�n nuestra semejanza,...� (G�n. 1, 26).

Aclaraci�n. Se refiere a la semejanza anal�gica.

Esta admite tres grados:

1� -Que las criaturas irracionales participan de la perfecci�n divina �nicamente en cuanto que tienen el ser.

2� - Que las criaturas racionales, dotadas de inteligencia y voluntad, representan las perfecciones de Dios y participan de ellas.

3� -Las almas en garcia y los �ngeles del cielo le imitan de una manera much�simo m�s perfecta en cuanto que participan de la misma naturaleza divina.

-Las criaturas fueron creadas para que los hombres conociesen las perfecciones del creador a trav�s de ellas.

...de la grandeza y hermosura de las criaturas se llega, por analog�a, a contemplar a su Autor (Sab. 13, 5).

Porque lo invisible de Dios, desde la creaci�n del mundo, se deja ver a la inteligencia a trav�s de sus obras: su poder eterno y su divinidad,... (Rom. 1, 20).

3. Dios Creador del mundo

-Dios fue libre de crear o no

-Cre� el mundo de la nada

-De materia informe creada de la nada

-El mundo creado es muy bueno, pero no el mejor

-Dios cre� el mundo en el tiempo

-En seis d�as

-Para el bien de las criaturas

-Para que le ayuden al hombre en la consecuci�n de su fin

-Para su gloria que es el fin �ltimo de la creaci�n

-El evolucionismo panteista es her�tico

-El evolucionismo materialista es her�tico

-Dios fue absolutamente libre de crear o no el mundo, por tanto pudo no haberlo creado o haber creado o haber creado otro mundo totalmente distinto.

Nuestro Dios en los cielos y en la tierra, todo cuanto le place lo realiza (Sal. 115, 3).

Todo cuanto agrada a Yahv�h, lo hace en el cielo y en la tierra en los mares y en todos los abismos (Sal. 135, 6).

...seg�n el previo designio del que realiza todo conforme a la decisi�n de su voluntad... (Ef. 1, 11).

...por tu voluntad lo que no exist�a fue creado (Apoc. 4, 11).

-Dios cre� el mundo universo de la nada.

Mundo significa aqu� el conjunto de cosas corporales y espirituales que existen en nuestro planeta y fuera del mismo distintas de la sustancia divina.

3 sentidos de la palabra creaci�n.

1� -Muy amplio, significando cualquier clase de producci�n de un ser p. e. Un artista crea su obra escult�rica.

2� -Metaf�rico, designando la elevaci�n de una persona a un estado superior. p.e. El Papa crea a los cardenales.

3� -En sentido estricto, denotando la acci�n de Dios produciendo las cosas de la nada.

Aqu� le atribuimos en este �ltimo sentido.

En el principio cre� Dios los cielos y la tierra (G�n. 1, 1).

Los cielos cuentan la gloria de Dios, la obra de sus manos anuncia el firmamento (Sal. 18, 1).

...su Dios, que hizo los cielos y la tierra, el mar y cuanto en ellos hay (Sal. 145, 5-6).

Yo, Yahv�h, lo he hecho todo, yo extend� los cielos, yo asent� la tierra, sin ayuda alguna (Is. 44, 24).

�l es quien hizo la tierra con su poder, el que estableci� el orbe con su saber, y con su inteligencia expandi� los cielos (Jer. 10, 12).

Yo hice la tierra, el hombre y las bestias que hay sobre la haz de la tierra, con mi gran poder y mi tenso brazo y lo di a quien me plugo (Jer. 27, 5).

Todo se hizo por ella (la Palabra, el Verbo de Dios) y sin ella no se hizo nada de cuanto existe (Jn. 1, 3).

Porque en �l fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles (Col. 1, 16).

Aclaraci�n. En ning�n texto sagrado se habla de materia preexistente de que Dios se haya valido para crear.

-Dios cre� todas las cosas de la nada, pero el mundo fue hecho de una materia informe, creada tambi�n de la nada.

Pues bien pod�a tu diestra omnipotente -ella que de informe hab�a creado el mundo- enviar contra ellos... (Sab. 11, 18).

Aclaraci�n. Directa o indirectamente, todas las cosas proceden de la nada.

-El mundo creado por Dios es muy bueno, pero no es el mejor de todos los que hubiera podido crear.

Vio Dios todo cuanto hab�a hecho, y he aqu� que estaba muy bien (G�n. 1, 31).

Y vio Dios que estaba bien (G�n. 1, 1-30). Se narra varias veces esta expresi�n a medida que iban brotando las cosas de la nada.

Aclaraci�n. �Muy bien� o �Bien�, no significa exactamente �lo mejor posible�.

-Dios cre� el mundo en el tiempo.

En el principio cre� Dios los cielos y la tierra (G�n. 1, 1).

Los cielos cuentan la gloria de Dios, la obra de sus manos anuncia el firmamento (Sal. 18, 1).

...Yahv�h su Dios, que hizo los cielos y la tierra, el mar y cuanto en ellos hay (Sal. 145, 5-6).

El es el que hizo la tierra con su poder, el que estableci� el orbe con su saber, y con su inteligencia expandi� los cielos (Jer. 10, 12).

Yo no hice la tierra, el hombre y las bestias que hay sobre la haz de la tierra... (Jer. 27, 5).

Todo se hizo por ella (por la Palabra, es decir, por el Hijo de Dios) y sin ella no se hizo nada de cuanto existe (Jn. 1, 3).

Aclaraci�n. Tiempo posible, que consiste en la mera posibilidad del ser real que existi� despu�s. Tiempo imaginario, que es un instante en el cual nada exist�a sino Dios. Tiempo real, que consiste en el primer instante antes del cual nada hab�a sido creado.

Aqu� se hace referencia al tiempo real.

-Dios cre� el mundo en seis d�as que son muy probablemente per�odos de muy largo tiempo.

Dijo Dios: �Haya luz...�

Y atardeci� y amaneci� el d�a primero (G�n. 1, 3-5).

Dijo Dios: �Haya un firmamento...�

Y atardeci� y amaneci� el d�a segundo (G�n. 1, 6-8).

Dijo Dios: �Brote la tierra de verdor,...�

Y atardeci� y amaneci� el d�a tercero (G�n. 1, 11-13).

Dijo Dios: �Haya lumbreras en el firmamento...�

Y atardeci� y amaneci� el d�a cuarto (G�n. 1, 14-19).

Dijo Dios: �Bullan las aguas de bichos vivientes...�

Y atardeci� y amaneci� el d�a quinto (G�n. 1, 20-23).

Dijo Dios: �Produzca la tierra seres vivientes...�

Dijo Dios: �Hagamos el hombre a imagen nuestra, seg�n nuestra semejanza...�

Y atardeci� y amaneci� el d�a sexto (G�n. 1, 24-31).

Y as� fueron concluidos los cielos y la tierra con todo su aparato, y el d�a s�ptimo ces� Dios de toda la tarea que hab�a hecho (G�n. 1, 1-2).

Aclaraci�n. Las observaciones astron�micas y geol�gicas de estos �ltimos tiempos demuestran que el mundo no ha podido ser creado y adornado en un per�odo de seis d�as naturales, pues no es de creer que Dios haya colocado restos de vegetales y de animales en los estratos y en las entra�as de la tierra, tal y como se han encontrado.

-Dios ha creado el mundo para el bien de las criaturas en cuanto que todas participan de la bondad de Dios y ellas son el fin pr�ximo o secundario de toda la creaci�n.

Amas a todos los seres y nada de lo que hiciste aborreces, pues, si algo odiases, no lo hubieras creado. Y �c�mo podr�a subsistir cosa que no hubieses querido? Mas t� todo lo perdonas porque todo es tuyo, Se�or que amas la vida (Sab. 11, 24-6).

�l cre� de un s�lo principio todo el linaje humano para que habitase sobre toda la faz de la tierra (Hch. 17, 36).

Aclaraci�n. Dios ha sabido y querido armonizar de tal forma el fin �ltimo de la creaci�n (su gloria divina) con el fin pr�ximo (la felicidad de las criaturas racionales) que �stas encuentran su felicidad precisamente amando, sirviendo y glorificando a Dios y son sumamente desgraciadas cuando se apartan de �l.

-El fin para el cual Dios cre� las dem�s criaturas de las tierra es para que le ayuden al hombre en la consecuci�n de su �ltimo fin.

Y las tierras les dio de las naciones.el trabajo de las gentes heredaron, a fin de que guardaran sus preceptos y sus leyes observaran (Sal. 105, 44-45).

-Dios ha creado el mundo para su gloria y �l es el fin �ltimo de toda la creaci�n.

Causa final de la creaci�n es la raz�n o motivo para el cual Dios cre� los cielos, la tierra y todo cuanto en ellos se contiene.

4 clases de gloria:

1� -Interna objetiva que es la bondad y el esplendor objetivo de la divinidad.

2� -Interna subjetiva, que es el conocimiento, amor y gozo que Dios tiene de s� mismo.

3� -Externa objetiva que es la bondad y el esplendor de las criaturas en cuanto que manifiestan las perfecciones de Dios.

4� -Externa subjetiva que es el conocimiento, amor y gozo que las criaturas tienen de la bondad y de la excelencia de Dios.

Aqu� nos referimos a la gloria externa, objetiva y subjetiva.

...a los que para mi gloria cre�, plasm� e hice (Is. 43, 7).

Porque de �l, por �l y para �l son todas las cosas. �A �l la gloria por los siglos!. Amen (Rom. 11, 35).

Conven�a, en verdad que Aquel por quien es todo y para quien es todo... (Hebr. 2, 10).

Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Ultimo, el Principio y el Fin (Apoc. 22, 13).

-El evolucionismo panteista el her�tico.

En el principio cre� Dios los cielos y la tierra.

Aclaraciones:

a) -Triple aspecto del evolucionismo:

1� -Que las cosas corporales y espirituales han emanado de la sustancia divina.

2� -Que la esencia divina produce todas las cosas por evoluci�n de s� misma.

3� -Que la misma sustancia divina constituye la universalidad de las cosas, distintas en g�neros, especies o individuos.

b) -El cielo y la tierra constan como elementos distintos de Dios.

Dice �cre�; no dice �Dios se convirti� en cielo y tierra.

No dice �el cielo y la tierra han salido de Dios� sino �Dios cre�, �produjo�.

-El evolucionismo materialista el her�tico.

En el principio cre� Dios los cielos y la tierra (G�n. 1,1).

Aclaraciones:

a) -El evolucionismo materialista supone la existencia de una materia eterna e increada.

b) -Este primer vers�culo del G�nesis demuestra que la materia fue creada por Dios en un momento del tiempo.

4. Dios creador del Hombre. El Cuerpo

-Dios cre� el cuerpo del hombre de la tierra

-Todas las relaciones de los elementos org�nicos del feto son obra de Dios

-Dios es el autor de los �rganos del cuerpo humano

-El sue�o que Dios infundi� en Ad�n sirvi� de anest�sico para la operaci�n de formar el cuerpo de la mujer

-Dios cre� el cuerpo de Eva de la costilla de Ad�n

-Dios cre� el cuerpo de Ad�n del elemento de la tierra.

Y cre� Dios el hombre a imagen suya: a imagen de Dios le cre�; macho y hembra los cre� (G�n.1,27).

Entonces Yahv�h Dios form� al hombre con polvo del suelo, e insufl� en sus narices aliento de vida, y result� el hombre un ser viviente (G�n. 2, 7).

Con el sudor de tu rostro comer�s el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues de �l fuiste tomado (Gen’ 3, 19).

De la tierra cre� el Se�or al hombre y de nuevo le hizo volver a ella (17, 1).

As� todos los hombres vienen del suelo, de la tierra fue creado Ad�n (Si. 17, 1).

As� todos los hombres vienen del suelo, de la tierra fue creado Ad�n (Si. 33, 10).

Yo tambi�n soy un hombre mortal como todos, un descendiente del primero que fue formado de la tierra (Sab. 7, 1).

Aclaraciones. La procedencia del cuerpo de Ad�n del polvo de la tierra, no es preciso entenderla inmediatamente,pues Dios pudo utilizar el cuerpo de un animal para transformarlo en cuerpo de hombre, perfeccion�ndole e infundi�ndiendole el alma racional.

La iglesia no proh�be las investigaciones de posibles evoluciones intermedias, pero �stas est�n muy lejos de convertirse en tesis demostradas cient�ficamente.

-Todas las relaciones de los elementos org�nicos del feto, todas sus funciones de influjo y de dependencia y toda su perfecci�n anat�mica son obra admirable y exclusiva de Dios.

...aquella madre que, al ver morir a sus siete hijos...les dec�a :�Yo no s� c�mo apareciste en mis entra�as, ni fui yo quien os regal� el esp�ritu y la vida, ni tampoco organic� yo los elementos de cada uno. Pues as� el Creador del mundo, el que model� al hombre en su nacimiento,... (2 Mac. 7, 22-23).

Tus manos me han plasmado me han formado,... (Job 10, 8).

�No nos hizo �l, igual que a m�, en el vientre?

�No nos form� en el seno uno mismo? (Job 31,15).

Una herencia de Yahv�h son los hijos, una recompensa el fruto de las entra�as;... (Sal. 127, 3).

Porque t� mis ri�ones has formado, me has tejido en el vientre de mi madre; te doy gracias por tan grandes maravillas: prodigio soy , prodigio son tus obras (Sal. 139, 13-14).

As� dice Yahv�h que te cre�, te plasm� ya en el seno y te da ayuda... (Is. 44, 2).

Ahora, pues, dice Yahv�h el que me plasm� desde el seno materno para siervo suyo,... (Is. 49, 5).

Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conoc�a,... (Jer. 1,5).

-Dios es el autor de la estructura anat�mica de todos y de cada uno de los �rganos del cuerpo humano.

Le respondi� Yahv�h: ��Qui�n ha dado al hombre la boca? �Qui�n hace al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? �No soy yo, Yahv�h? (Ex. 4, 11).

�As� pag�is a Yahv�h pueblo insensato y necio? �No es �l tu Padre, el que te cre�, el que te hizo y te fund�? (Dt. 32, 4).

Tus manos me han plasmado, me han formado,... (Job, 10, 8).

De piel y de carne me vestiste

y me tejiste de huesos y nervios (Job 10, 11).

� No me vertiste como leche

y me cuajaste como la cuajada? (Job, 10, 10).

El que plant� la oreja,�no va a o�r?

El que form� los ojos, �no va a ver? (Sal. 94, 9).

Tus manos me han hecho y me han formado,... (Sal. 119, 73).

Porque t� mis ri�ones has formado,

me has tejido en el vientre de mi madre;

yo te doy gracias por tan grandes maravillas;

prodigio soy, prodigio son tus obras (Sal. 139, 13, 14).

El o�do que oye y el ojo que ve;

ambas cosas las hizo Yahv�h (Prov. 20, 12).

Les form� boca, lengua, ojos,

o�dos, y un coraz�n para pensar (Si. 17, 6).

Aclaraci�n. El coraz�n es la sede de la inteligencia en la psicolog�a israelita.

Aclaraciones. Job 10, 10; la ciencia m�dica antigua supon�a la formaci�n del embri�n como una coagulaci�n de la sangre materna bajo el influjo del elemento seminal.

Las expresiones tan rudimentarias de los hagi�grafos corresponden a unos conocimientos anat�micos entonces muy elementales. Hoy, tales conocimientos mucho m�s profundos, se expresan con mucha mas precisi�n y riqueza de vocabulario.

-El sue�o profundo que hizo Dios caer sobre Ad�n sirvi� de anest�sico para la operaci�n que quer�a practicar en �l, para formar el cuerpo de la mujer.

Entonces Yahv�h Dios hizo caer un profundo sue�o sobre el hombre, el cual se durmi�. Y le quit� una de las costillas, rellenando el vac�o con su carne. De la costilla de Yahv�h Dios hab�a tomado del hombre form� las mujer y la llev� ante el hombre (G�n. 2, 21-22).

-Dios cre� el cuerpo de Eva de una costilla de Ad�n.

Entonces Yahv�h Dios hizo caer un profundo sue�o sobre el hombre, el cual se durmi�. Y le quit� una de las costillas, rellenando el vac�o con carne. De la costilla que Yahv�h Dios hab�a tomado del hombre form� una mujer y la llev� ante el hombre (G�n. 2, 21-22).

Aclaraci�n. Unos afirman que el cuerpo de Eva fue tomado de la costilla de Ad�n por una acci�n transformativa.

Otros que fue formado en el lateral de Ad�n y que de all� fue sacado seg�n las mismas exigencias de la naturaleza.

Otros sostienen que Dios, durante aquel sue�o profundo y muy largo, produjo y sac� a Eva del costal de Ad�n, como una ninfa sale de la cris�lida por la acci�n del tiempo.

5. Dios Creador del Hombre. El Alma viviente

-Dios cre� al hombre con un alma viviente

-De la nada y en el mismo momento de infundir� en el cuerpo

-Dios cre� las facultades del alma

-Es inmortal

-Es espiritual

-Distinta del cuerpo

-El Hombre ha sido creado por Dios con un alma viviente.

Entonces Yahv�h Dios form� al hombre con polvo del suelo, e insufl� en sus narices aliento de vida, y result� el hombre un ser viviente (G�n. 2, 7).

-Dios crea el alma humana de cada hombre de la nada, en el momento mismo de infundirla en el cuerpo.

Entonces Yahv�h Dios form� al hombre con polvo del suelo, e insufl� en sus narices aliento de vida, y result� el hombre un ser viviente (G�n. 2, 7).

Acu�rdate de tu Creador en tus d�as mozos, mientras no vengan los d�as malos,...vuelva el polvo a la tierra, a lo que era, y el esp�ritu vuelva a Dios que es quien lo dio (Qo. 12, 1-7).

...porque no conoci� al que le model� a �l, al que le inspir� un alma, principio de su actividad, y le infundi� el esp�ritu que le da la vida (Sab. 15, 11).

Adem�s ten�amos a nuestro padres seg�n la carne que nos correg�an y les respet�bamos. �No nos someteremos mejor al Padre de los esp�ritus para vivir? (Hebr. 12, 9).

-Dios es el autor de las facultades del alma humana.

Y cre� Dios el hombre a imagen suya: a imagen de Dios le cre�;... (G�n. 1, 27).

De saber e inteligencia los llen�, les ense�� el bien y el mal (Si. 17, 7).

El hombre no debe cubrirse la cabeza, pues es imagen y reflejo de Dios;... (1 Cor. 11, 7).

...y revest�os del hombre nuevo, que se va renovando hasta alcanzar un conocimiento perfecto, seg�n la imagen de su Creador,... (Col. 3, 10).

Aclaraci�n. El hombre es imagen de Dios en cuanto a las facultades superiores de su ser.

-Dios ha creado el alma humana con sus funciones propias de amar u odiar, complacerse en alguien, buscar a Dios y bendecirle para siempre.

a) -Amar.

Su alma se aficion� a Dina, hija de Jacob, se enamor� de la muchacha y trat� de convencerla (G�n. 34, 3).

b) -Odiar.

Yahv�h mir� propicio a Abel y su oblaci�n,

mas no mir� propicio a Ca�n y su oblaci�n,

por lo cual se irrit� Ca�n en gran manera y

se abati� su rostro (G�n. 4, 4-5).

c) -Complacerse en alguien.

Mi justo vivir� por la fe;

mas si es cobarde, mi alma no se complacer�

en �l (Hebr. 10, 38).

He aqu� mi siervo a quien yo sostengo,

mi elegido en quien se complace mi alma (Is. 42, 1).

d) -Buscar a Dios sin reserva.

Amar�s a Yahv�h tu dios con todo tu coraz�n,

con toda tu alma y con toda tu fuerza (Dt. 6, 5).

e) -Para bendecirle.

Bendice a Yahv�h, alma m�a,

del fondo de mi ser, su santo nombre,

bendice a Yahv�h, alma m�a,

no olvides sus muchos beneficios (Sal. 103, 1-2).

-El alma humana es inmortal.

Por eso mand� hacer este sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados de sus pecados (2 Mac. 12, 46).

Las almas de los justos est�n en manos de Dios y no les alcanzar� tormenta alguno. Creyeron los insensatos que hab�an muerto; tuvieron por desdicha su salida de este mundo, y su partida de entre nosotros por completa destrucci�n; pero ellos est�n en paz. Aunque a juicio de los hombres, hayan sufrido castigos, su esperanza estaba llena de inmortalidad (Sab. 3, 14).

Cuando ante la desgracia es arrebatado el justo, se va en paz (Is. 57, 1-2).

Sucedi�. Pues, que muri� el pobre y fue llevado por los �ngeles al seno de Abraham. Muri� tambi�n el rico y fue sepultado. Estado en el Hades entre tormentos, levant� los ojos y vio a lo lejos a Abraham y a L�zaro en su se�or. Y gritando dijo: �Padre Abraham, ten compasi�n de m� y env�a a L�zaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama�. Pero Abraham le dijo: �Hijo, recuerda que tu recibiste bienes durante tu vida, y L�zaro, al contrario, males; ahora pues, �l es aqu� consolado y tu atormentado (Lc. 16, 22-23).

Jes�s le dijo: �Yo te aseguro: hoy estar�s conmigo en el para�so� (Lc. 23, 23, 43).

Aclaraci�n.

Sus almas viven despu�s de la muerte del cuerpo y antes de la resurrecci�n.

Entonces oraron as�: T�, Se�or, que conoces los corazones de todos, mu�stranos a cu�l de estos dos has elegido para ocupar en el ministerio de apostolado el puesto del que Judas desert� para irse a donde le correspond�a (Hch. 1, 24-25).

Estamos, pues, llenos de buen �nimo y preferimos salir de este cuerpo para vivir con el Se�or (2 Cor. 5, 8).

Es necesario que todos seamos puestos al descubierto ante el Tribunal de Cristo, para que cada cual reciba conforme a lo que hizo durante su vida mortal, el bien o el mal (2 Cor. 5, 10).

Me siento apremiado por las dos partes: por un parte deseo partir y estar con Cristo, lo cual, ciertamente, es con mucho lo mejor; mas por otra parte, quedarme en la carne es m�s necesario para vosotros (Fil. 1, 23-24).

Dichosos los muertos que mueren en el Se�or. Desde ahora, s�, -dice el Esp�ritu- que descansen de sus fatigas, porque sus obras les acompa�an (Apoc. 14, 13).

-El alma humana es inmortal.

La muerte es para los jud�os:

a) -Ir a donde est�n sus padres.

T� en tanto vendr�s en paz con tus padres, ser�s sepultado en buena ancianidad (G�n. 15, 15).

b) -Juntarse con su pueblo.

Expir�, pues, Abraham y muri� en buena ancianidad, viejo y lleno de d�as, y fue a juntarse con su pueblo (G�n. 25, 8).

Luego les dio (Jacob) este encargo: �Yo voy a reunirme con los m�os. Sepultadme junto a mis padres en la cueva que est� en el campo de Efr�n el hitita,... (G�n. 49, 29).

c) -Ser colocado junto a su pueblo.

y estos fueron los a�os de vida de Ismael: ciento treinta y siete a�os. Luego expir� y muri� y fue a juntarse con su pueblo (G�n. 25, 17).

Entonces Isaac expir� y muri�, fue a reunirse con su pueblo, anciano y lleno de d�as (G�n. 35, 29).

y en habiendo acabado Jacob de hacer encargos a sus hijos, recogi� sus piernas encargos a sus hijos, recogi� sus piernas en el lecho, expir� y se reuni� con los suyos (G�n. 49, 33).

Entonces Aar�n se reunir� con los suyos; all� morir� (N�m. 20, 24).

Yahv�h habl� a Mois�s aquel mismo d�a y le dijo: �Sube a esa monta�a de Abarim...En el monte al que vas a subir morir�s, y te ir�s a reunir con los tuyos, como tu hermano Aar�n muri� en el monte Hor y fue a reunirse con los suyos (Dt. 32, 48-50).

Muchos la pretendieron (a Judit), pero ella no tuvo relaciones con ning�n hombre en toda su vida, desde que su marido Manas�s muri� y fue a reunirse con su pueblo (Jdt. 16, 22).

-El alma humana es inmortal.

Despu�s de la muerte el justo recibir� una recompensa de Dios. La muerte espera el justo un traslaci�n y una liberaci�n.

a) -Recibir� un recompensa de Dios.

Los justos, en cambio, viven eternamente; en el Se�or est� su recompensa, y su cuidado en el Alt�simo. Recibir�n por eso de mano del Se�or la corona real del honor y la diadema de la hermosura;... (Sab. 5, 15-16).

b) -La muerte es para el justo una traslaci�n.

Hall� gracia ante Dios y Dios le am�, y como viv�a entre pecadores, le traslad� (Sab. 4, 10).

c) -La muerte es para el justo una liberaci�n.

Se lo llev� para que la maldad no pervirtiera su inteligencia o el enga�o dedujera su alma; pues la fascinaci�n del mal empa�a el bien y los vaivenes de la concupiscencia corrompen la mente ingenua. Alcanzando en breve la perfecci�n, llen� largos a�os. Su alma era del agrado del Se�or, por eso se apresur� a sacarle de entre la maldad (Sab. 4, 11-14).

-El alma humana es inmortal.

Para los justos los sufrimientos de esta vida son una prueba transitoria que purifica sus almas y les hace merecer una inmortalidad feliz.

Aunque, a juicio de los hombres, hayan sufrido castigos, su esperanza estaba llena de inmortalidad; por una corta correcci�n recibir�n larga recompensa, pues Dios les someti� a prueba y les hall� dignos de s�;... (Sab. 3, 4-5).

Los justos, en cambio, viven eternamente; en el Se�or est� su recompensa y su cuidado en el Alt�simo (Sab. 5, 15).

...considerando en mi coraz�n que se encuentra la inmortalidad en la uni�n en la Sabidur�a, en su amistad un placer puro, en los trabajos de sus manos inagotables, riquezas, prudencia en cultivar su trato y prestigio en conservar con ella, por todos los medios buscaba la manera de hac�rmela m�a (Sab. 8, 17-18).

-El alma humana es inmortal.

Despu�s de la muerte, los imp�os ni tendr�n esperanza ni consuelo, ser�n como cad�veres sin honor, oprobio entre los muertos, sumergidos en el dolor y reconocer�n haber errado del camino de la verdad.

...no tendr�n esperanza ni consuelo en el d�a de la sentencia: �duro es el destino de una raza inicua! (Sab. 3, 18).

Despu�s ser�n cad�veres despreciables objeto de ultraje entre los muertos para siempre (Sab. 4, 19).

...el Se�or les precipitar� de cabeza, sin habla, les sacudir� de sus cimientos; quedar�n totalmente asolados, sumidos en el dolor, y su recuerdo se perder� (Sab. 4, 19).

Luego equivocamos el camino de la verdad (Sab. 5, 6).

-El alma humana es espiritual, es decir, incorp�rea e independiente de la materia.

La l�mpara de Yahv�h es el h�lito del hombre que explora hasta el fondo de su ser (Prov. 20, 27).

El Esp�ritu mismo se une a nuestro esp�ritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios (Rom. 8, 16).

En efecto, �qu� hombre conoce lo �ntimo del hombre sino el esp�ritu del hombre que est� en �l? (1 Cor. 2, 11).

-El alma humana es distinta del cuerpo por su origen, por su ser subsistente; por sus operaciones, por sus inclinaciones, por su dignidad, por su destino.

a) -Por su origen.

...vuelva el polvo a la tierra, a lo que era, y el esp�ritu vuelva a Dios que es quien lo dio (Eccl. 12, 7).

b) -Por su ser subsistente.

y no tem�is a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed m�s bien a Aquel que puede llevar a la perdici�n alma y cuerpo en la gehenna (Mt. 10, 28).

c) -Por sus operaciones.

En efecto, �qu� hombre conoce lo �ntimo del hombre sino el esp�ritu del hombre que est� en �l? (1 Cor. 2, 11).

d) -Por sus inclinaciones.

Pues la carne tiene apetencias contrarias al esp�ritu y el esp�ritu contrarias a la carne, como que son en s� antag�nicos, de forma que no hac�is lo que quisierais (G�l. 5, 17).

e) -Por su dignidad.

El Esp�ritu mismo se une a nuestro esp�ritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios. Y si hijos, tambi�n herederos de Dios y coherederos de Cristo, ya que sufrimos con �l, para ser tambi�n con �l glorificados (Rom. 8, 16-17).

f) -Por su destino.

...vuelva el polvo a la tierra, a lo que era, y el esp�ritu vuelva a Dios que es quien lo dio (Qo. 12, 7).

6. Dios Creador del hombre. El Alma, ser que da vida.

-Alma significa �ser que da vida�

-Sede del coraz�n y de los ri�ones

-El coraz�n sede de la actividad intelectual en el A. T.

-Los ri�ones sede de las pasiones en el A. T.

-El coraz�n y los ri�ones designan las potencias interiores en el A. T.

-La Palabra alma significa: ser que da la vida, persona, vida.

a) -Ser que da la vida.

Gu�rdate de comer sangre, porque la sangre es la vida, y no debes de comer la vida con la carne (Dt. 12, 13).

b) -Persona.

�Cu�ntos los que dicen de mi vida:

�No hay salvaci�n para �l en Dios!� (Sal. 3, 3).

c) -Vida.

...libra mi alma de la espada, de las garras del perro, mi vida; s�lvame de las fauces del le�n, y a mi pobre alma de los cuernos de los b�falos! (Sal. 21, 21-22).

-El coraz�n era considerado como sede de la actividad intelectual, consciente y afectiva del hombre.

a) - Sede de la actividad intelectual.

Escr�tame, Yahv�h, ponme a prueba,

pasa al crisol mi conciencia y mi coraz�n; (Sal. 26, 2).

Mi coraz�n t� sondas, de noche me visitas;

me pruebas al crisol sin hallar nada, ni un impulso en m� (Sal. 17, 3).

S�ndame, oh Dios, mi coraz�n conoce,

pru�bame, conoce mis desvelos; (Sal. 139, 23).

b) - Sede de la actividad consciente.

Haz que cese la maldad los imp�os,

y afianza al justo,

t� que escrutas corazones y entra�as,

oh Dios justo (Sal. 7, 10).

c) - Sede de la actividad afectiva.

Por eso se me alegra el coraz�n, mis entra�as retozan,

y hasta mi carne en seguro descansa (Sal. 16, 9).

Si, cuando mi coraz�n se exacerbaba,

cuando se torturaba mi conciencia,

est�pido de m�, no comprend�a,

una bestia era ante ti (Sal. 73, 21-22).

-Los ri�ones eran considerados como sede de las pasiones y de los impulsos inconscientes en el Antiguo Testamento.

�Dentro de m� mis ri�ones languidecen! (Job 19, 20).

...y exultar�n mi ri�ones al decir tus labios cosas rectas (Prov. 23, 16).

No envidie tu coraz�n a los pecadores, m�s bien tema a Yahv�h todos los d�as,... (Prov. 23, 17).

-El coraz�n y los ri�ones del hombre asociados designan sus potencias interiores en el Antiguo Testamento.

...y exultar�n mis ri�ones al decir tus labios cosas rectas. (Prov. 23, 16).

�Oh Yahv�h Sebaot, juez de lo justo, que escrutas los ri�ones y el coraz�n!... (Jer. 11, 20).

Yo, Yahv�h, exploro el coraz�n, pruebo los ri�ones, para dar a cada cual seg�n su camino, seg�n el fruto de sus obras (Jer. 17, 10).

�Oh Yahv�h Sebaot, juez de lo justo, que escrutas los ri�ones y el coraz�n!, veo yo tu venganza contra ellos, porque a ti te he encomendado mi causa (Jer. 20, 12).

...as� sabr�n todas las Iglesias que yo soy el que sondea los ri�ones y los corazones, y el que os dar� a cada uno seg�n vuestras obras (Apoc. 2, 23).

Aclaraci�n. San Juan alude a Jerem�as (11, 20) y (17, 10) en Apocalipsis (2, 23).

7. Dios Creador del Hombre. Alma y Cuerpo.

-Dios cre� al hombre a su imagen y semejanza

-Las criaturas racionales son semejantes a Dios

-El Hombre es la maravilla m�s grande de toda la creaci�n visible

-Dios cre� al hombre en alma y cuerpo

-Alma y cuerpo unidos por una sola persona

-El alma es distinta del cuerpo y le da vida a �ste

-Dios cre� al hombre a su imagen y semejanza.

Dijo Dios: �Hagamos el hombre a imagen nuestra, seg�n nuestra semejanza...� (G�n. 1, 26).

Aclaraci�n. No se trata de imagen perfecta, sino imperfecta. Efectivamente la preposici�n �a�, de la expresi�n �a imagen nuestra�, indica acercamiento que s�lo es posible entre las cosas distante, distintas o diferentes.

Adem�s, la imagen perfecta de Dios est� en Cristo, que cumple exactamente las condiciones esenciales de la imagen. Por eso de Cristo se dice:

�l es Imagen de Dios invisible... (Col. 1, 15).

es decir, afirma �es imagen� y no �a imagen�.

-Las criaturas racionales son semejantes a Dios, no gen�rica ni especialmente, sino anal�gicamente y con distancia infinita.

Clases de semejanza:

a) -Individual, la que existe entre dos seres de la misma especie. Ej. dos hombres negros.

b) -Espec�fica, la que existe entre dos seres de la misma especie, pero con caracter�sticas accidentales diferentes. Ej. un hombre de raza blanca y otro de raza negra.

c) -Gen�rica, la que afecta a dos seres del mismo g�nero, pero no de la misma especie. Ej. un hombre y un animal.

d) -Anal�gica, la que se da entre dos seres que no tienen ni la misma especie ni el mismo g�nero, sino que tienen �nicamente de com�n que son seres. Ej. un hombre y una piedra.

La semejanza anal�gica admite tres grados:

1� -Las criaturas irracionales participan de la perfecci�n divina �nicamente en cuanto que tienen el ser.

2� -Que las criaturas racionales, dotadas de inteligencia y voluntad, representan y participan de las perfecciones de Dios.

3� -Las almas en gracia y los �ngeles del cielo le imitan de una manera much�simo m�s perfecta puesto que participan de la misma naturaleza divina.

Dijo Dios: �Hagamos al hombre a imagen nuestra, seg�n nuestra semejanza,...� (G�n. 1, 26).

Aclaraci�n. La semejanza del hombre con Dios es anal�gica y en los grados 2� y 3�.

-El hombre es la maravilla m�s grande de toda la creaci�n visible.

�Qu� es el hombre para que de �l te acuerdas, el hijo de Ad�n para que de �l te cuides? Apenas inferior a un Dios le hiciste, coron�ndole de gloria y de esplendor; le hiciste se�or de las obras de tus manos, todo fue puesto por ti bajo su pies (Sal. 5-7).

-Dios cre� al hombre dotado de dos elementos sustanciales: el alma y el cuerpo.

Entonces Yahv�h Dios form� al hombre con polvo del suelo, e insufl� en sus narices aliento de vida, y result� el hombre un ser viviente (G�n. 2, 7).

Acu�rdate de tu Creador en tus d�as mozos, mientras no vengan los d�as malos,...vuelva el polvo a la tierra, a lo que era, y el esp�ritu vuelva a Dios que es quien lo dio (Qo. 12, 1-7).

Y no tem�is a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma: temed m�s bien a Aquel que puede llevar a la perdici�n alma y cuerpo en la gehenna (Mt. 10, 28).

-El alma y el cuerpo del hombre est�n unidos en una sola persona.

a) -Est�n unidos �ntimamente.

Entonces Yahv�h Dios form� al hombre con polvo del suelo, e insufl� en sus narices aliento de vida, y result� el hombre un ser viviente (G�n. 2, 7).

Tan s�lo por �l sufre su carne, s�lo por �l se lamenta su alma (Job 14, 22).

Endereza tu coraz�n, mant�nte firme, adhi�rete a �l, no te separes (Si. 2-3).

...y el esplendor de su bosque y de su vergel en alma y en cuerpo ser� consumido (Is. 10, 18).

b) -Las acciones del alma y del cuerpo no pueden ser s�lo del cuerpo.

Alzando los ojos mir�, y he aqu� que tres hombres estaban parados cerca de �l. Tan pronto como les vio, corri� a su encuentro desde la entrada de la tienda y se postr� en tierra (G�n. 18, 2).

...Lot se levant� a su encuentro y postr�ndose rostro en tierra, dijo: �Ea, se�ores,...� (G�n. 19, 1-2).

...hazme un guiso suculento para que yo lo coma y te bendiga delante de Yahv�h... (G�n. 27, 7).

...Amas�as...eligi� los dioses de ellos, postr�se ante ellos y les quem� incienso (2 Cro. 25, 14).

...todos los servidores del rey, adscritos a la Puerta Real, doblaban la rodilla y se postraban ante Am�n, porque as� lo hab�a ordenado el Rey;... (Est. 3, 2).

En esto, un leproso se le acerca y se postra ante �l, diciendo: �Se�or, si quieres puedes limpiarme� (Mt. 8, 2).

-El alma humana es distinta del cuerpo y le da vida a �ste.

Me dijo: �Hijo de hombre, �podr�n revivir estos huesos?� Yo dije: �Se�or Yahv�h, t� lo sabes.� Entonces me dijo: �Profetiza sobre estos huesos. Les dir�s: Huesos secos, escuchad la palabra de Yahv�h. As� dice el Se�or Yahv�h a estos huesos: He aqu� que yo voy a hacer entrar el esp�ritu en vosotros, y vivir�is. Os cubrir� de nervios, har� crecer sobre vosotros la carne, os cubrir� de piel, os dar� un esp�ritu y vivir�is; y sabr�is que yo soy Yahv�h� (Ez. 37, 3-6).

Hubo un estremecimiento, y los huesos se juntaron unos con otros. Mir� y vi que estaban recubiertos de nervios, la carne sal�a y la piel se extend�a por encima, pero no hab�a esp�ritu en ello. �l me dijo: �Profetiza al esp�ritu, profetiza, hijo de hombre. Dir�s al esp�ritu: As� dice el Se�or Yahv�h: Ven, esp�ritu, de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos para que vivan.� Yo profetic� como se me hab�a ordenado, y el esp�ritu entr� en ellos; revivieron y se incorporaron sobre sus pies: era un enorme, inmenso ej�rcito (Ez. 37, 7-10).

Sabr�is que yo soy yahv�h cuando abra vuestras tumbas y os haga salir de vuestras tumbas, pueblo m�o. Infundir� mi esp�ritu en vosotros y vivir�is; os establecer� en vuestro suelo, y sabr�is que yo, Yahv�h, lo digo y lo hago, or�culo de Yahv�h� (Ez. 37, 13-14).

8. Dios Creador del Hombre. Estado de justicia original

-El hombre y la mujer tienen el mismo origen

-Fue creado en un estado de inocencia y felicidad

-En un estado de gracia

-En un estado de justicia de santidad

-Dotados de dones sobrenaturales

-Del don de ciencia

-Del don de inmortalidad

-Del don de impasibilidad

-La inmortalidad y la impasibilidad fueron efecto de comer los frutos del para�so

-Dominaban todos los animales

-Dotados del conocimiento de las cosas naturales y sobrenaturales

-Dotados de armon�a entre la raz�n y el apetito sensitivo

-El hombre, se�or del cosmos

-Los hombres hablaban al principio una sola lengua

-Dios ces� en actividad como creador, juez y gobernador

-El hombre y la mujer tienen el mismo origen, naturaleza y dignidad.

Y cre� Dios el hombre a imagen suya: a imagen de Dios le cre�; macho y hembra los cre� (G�n. 1, 27).

Aclaraci�n. El origen, la naturaleza y la dignidad constituyen principios de igualdad fundamental en el hombre.

-El hombre fue creado en un estado primitivo de inocencia y de felicidad.

Luego plant� Yahv�h Dios un jard�n en Ed�n, al oriente, donde coloc� al hombre que hab�a formado. Yahv�h Dios hizo brotar del suelo toda clase de �rboles deleitosos a la vista y buenos para comer, y en medio del jard�n, el �rbol de la vida y el �rbol de la ciencia del bien y del mal (G�n. 2, 8-9).

-Dios cre� a Ad�n y a Eva en estado de gracia.

Por tanto, como por un s�lo hombre entr� el pecado en el mundo y por el pecado la muerte y as� la muerte alcanz� a todos los hombres, por cuanto todos pecaron;... (Rom. 5, 12).

Porque, habiendo venido por un hombre la muerte,... (1 Cor. 15, 21).

Aclaraci�n. Si el hombre perdi� la gracia como consecuencia del pecado que cometi�, es evidente que fue creado por Dios en tal estado de gracia.

-Dios cre� a Ad�n y a Eva en un estado de justicia y de santidad.

...revestiros del Hombre Nuevo, creado seg�n Dios, en la justicia y santidad de la verdad (Ef. 4, 24).

Dios hizo sencillo al hombre, pero �l se complic� con muchas razones (Qo. 7, 29).

Aclaraci�n. Esta sencillez consisti� en un justicia interior que santifica al hombre en orden a la vida eterna.

-Los dones de que Dios dot� a Ad�n son sobrenaturales.

...nos han sido concedidas las preciosas y sublimes promesas, para que por ellas os hicierais part�cipes de la naturaleza divina... (2 Pe. 1, 4).

Aclaraci�n. Si por la gracia de la justificaci�n somos regenerados, renovados, y hechos participantes de la naturaleza divina, es evidente que �sta est� en el alma mientras no est� en pecado. De la posesi�n de la gracia brotan los dem�s dones, y aqu�lla y �stos son, por tanto, sobrenaturales.

-Dios cre� al hombre dotado del don de ciencia.

El don de ciencia es un conocimiento infundido por Dios de muchas verdades de orden natural y sobrenatural.

Existen indicios muy claros en los textos sagrados.

a) -al imponer el hombre el nombre a todos los animales.

El hombre puso nombres a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo,... (G�n. 2, 20).

b) -al conocer enseguida el origen, la naturaleza y la misi�n de la mujer.

De la costilla que Yahv�h Dios hab�a tomado del hombre form� una mujer y la llev� ante el hombre. Entonces �ste exclam�: �Esta vez s� que es hueso de mil huesos de mis huevos y carne de mi carne. Esta ser� llamada varona, porque del var�n ha sido tomada� (G�n. 2, 22-23).

Aclaraci�n. Como nuestros primeros padres fueron creados en la edad adulta y estaban destinados a ser los primeros maestros y educadores de la humanidad, era congruente que Dios les dotar� de conocimientos naturales correspondientes a su edad y a la misi�n que ten�an que desempe�ar, y de conocimientos sobrenaturales para lograr el fin para el cual Dios los hab�a creado.

-Dios cre� al hombre dotado del don de la inmortalidad.

a) -Conmin� con la muerte la desobediencia del precepto.

...del �rbol de la ciencia del bien y del mal no comer�s, porque el d�a que comieres de �l, morir�s sin remedio (G�n. 2, 17).

Con el sudor de tu rostro comer�s el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues de �l fuiste tomado. Pues eres polvo y al polvo tornar�s (G�n. 3, 19).

b) -Dios no hizo la muerte.

...que no fue Dios quien hizo la muerte ni se recrea en la destrucci�n de lo vivientes; (Sab. 1, 13).

Por tanto, como por un s�lo hombre entr� el pecado en el mundo y por el pecado la muerte y as� la muerte alcanz� a todos los hombres, por cuanto todos pecaron;... (Rom. 5, 12).

-Dios dot� a Ad�n del don de impasibilidad.

Impasibilidad es la carencia de posibilidad de sufrir.

No consta claramente en la Sagrada Escritura, pero se puede deducir, sin temor a errar, de los siguientes textos:

Luego plant� Yahv�h Dios un jard�n en Ed�n, al oriente, donde coloc� al hombre que hab�a formado. Yahv�h Dios hizo brotar del suelo toda clase de �rboles deleitosos a la vista y buenos para comer,... (G�n. 2, 8).

Y cre� Dios el hombre a imagen suya: a imagen de Dios le cre�;... (G�n. 1, 27).

A la mujer le dijo: �Tantas har� tus fatigas cuantos sean tus embarazos: con trabajo parir�s los hijos. Hacia tu marido ir� tu apetecencia y �l te dominar�. Al hombre le dijo: �Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del �rbol del que yo te hab�a prohibido comer, maldito sea el suelo por tu causa; con fatiga sacar�s de �l el alimento todos los d�as de tu vida. Espinas y abrojos te producir�, y comer�s la hierba del campo. Con el sudor de tu rostro comer�s el pan, hasta que vuelvas al suelo pues de �l fuiste tomado (G�n. 3, 16-19).

Aclaraci�n. Antes del pecado no exist�an estas calamidades que tantos dolores producen a los hombres.

-La inmortalidad y la impasibilidad en Ad�n fueron efecto producido por comer de los frutos de los �rboles del para�so.

Es una deducci�n bastante probable de estos textos sagrados:

Yahv�h Dios hizo brotar del suelo toda clase de �rboles deleitosos a la vista y buenos para comer,... (G�n. 2, 9).

Y Dios impuso al hombre este mandamiento: �De cualquier �rbol del jard�n puedes comer, mas del �rbol de la ciencia del bien y del mal no comer�s, porque el d�a que comieres de �l, morir�s sin remedio� (G�n. 2. 16-17).

Aclaraci�n. De modo semejante a como le sobrevino la muerte por comer del �rbol prohibido, as� le hubiera sobrevenido la inmortalidad si hubiese comido solamente de los �rboles permitidos.

-Dios concedi� a Ad�n y a Eva un perfecto dominio de todos los animales.

Dijo Dios: �Hagamos el hombre a imagen, seg�n nuestra semejanza, y dominen en los peces del mar, en las aves del cielo, en los ganados y en todas las alima�as, y en toda sierpe que serpea sobre la tierra (G�n. 1, 26).

Sobre toda carne impuso su temor para que dominara a fieras y vol�tiles (Si. 17, 4).

-Dios dot� a Ad�n y a Eva de una ciencia extraordinaria de las cosas naturales y de los misterios sobrenaturales.

a) -De las cosas naturales.

Y Yahv�h Dios form� de suelo todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llev� ante el hombre para ver c�mo los llamaba, y para que cada ser viviente tuviese el nombre que el hombre le diera (G�n. 2, 19).

De saber e inteligencia los llen�, les ense�� el bien y el mal. Puso su ojo en sus corazones, para mostrarles la grandeza de sus obras (Si. 17, 7-8).

Aclaraci�n. Ad�n asign� los nombres a los animales de acuerdo con sus caracter�sticas naturales que evidentemente conoci�, como conoci� tambi�n las caracter�sticas naturales de las dem�s cosas creadas.

b) -De los misterios sobrenaturales.

A�n les a�adi� el saber, la ley de vida di�les en herencia. Alianza eterna estableci� con ellos, y sus juicios les ense��. Los ojos de ellos vieron la grandeza de su gloria, la gloria de su voz oyeron sus o�dos (Si. 17, 11-13).

-Dios cre� al hombre con una armon�a perfecta entre la raz�n y el apetito sensitivo.

Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, pero no avergonzaban el uno del otro (G�n. 2, 25).

Aclaraci�n. �No se avergonzaban el uno del otro� expresi�n que demuestra la quietud de la concupiscencia de la carne que la ten�an sometida a la raz�n.

-Dios constituye al hombre se�or del cosmos, administrador responsable de sus dones y continuador de la obra de la creaci�n.

y los bendije Dios y les dijo: �Sed fecundos y multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad en los peces del mar, en las aves del cielo y en todo animal que serpea sobre la tierra (G�n. 1, 28).

-Los hombres hablaban una sola lengua al principio del g�nero humano.

Todo el mundo era de un mismo lenguaje e id�nticas palabras (G�n. 11, 1).

-Dios Padre ces� su actividad como creador, como juez y como gobernador.

a) -Como creador.

...y el d�a s�ptimo ces� Dios de toda tarea que hab�a hecho (G�n. 2, 2).

b) -Como juez.

Porque el Padre no juzga a nadie; sino que todo juicio lo ha entregado al Hijo (Jn. 5, 22).

c) -Como gobernador.

Jes�s se acerc� a ellos y les habl� as�; �Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra (Mt. 28, 18).

9. El Hombre es libre

-El hombre goza de libertad cuando somete las pasiones al esp�ritu y �ste a Dios

-El hombre pierde su libertad cuando se esclaviza por el pecado

-El hombre es libre y goza de su verdadera libertad cuando somete las pasiones malas al esp�ritu y el esp�ritu a Dios.

Libertad es la facultad de obrar o de no obrar el bien aprehendido por el entendimiento, con voluntad exenta de influjos externos -circunstancias que coaccionan- e internos -pasiones que inducen al mal-.

Mois�s convoc� a todo Israel y les dijo: �...Mira, yo pongo hoy ante ti vida y felicidad, muerte y desgracia...Escoge, pues, la vida, para que vivas, t� y tu descendencia,... (Dt. 29, 1 y 30, 15 y 19).

Pero, si no os parece bien servir a Yahv�h, elegid hoy a qui�n hab�is de servir, o a los dioses a quienes serv�an nuestros padres m�s all� del R�o, o a los dioses de los amorreos en cuyo pa�s habit�is ahora (Jos. 24, 15).

Porque el Se�or es el Esp�ritu, y donde est� �l y donde est� el Esp�ritu del Se�or, all� est� la libertad (2 Cor. 3, 17).

�l fue quien al principio hizo al hombre,

y le dej� en manos de su propio albedr�o.

Si t� quieres, guardar�s los mandamientos,

permanecer fiel es cosa tuya.

�l te ha puesto delante fuego y agua,

a donde quieras puedes llevar la mano.

Ante los hombres la vida est� y la muerte,

lo que prefiera cada cual se le dar� (Si. 15, 14-17).

Teme a Dios y guarda sus mandamientos, que eso es ser hombre cabal (Qo. 12, 13).

Dec�a Jes�s a los jud�os que hab�an cre�do en �l: �Si os manten�is fieles a mi palabra, ser�is verdaderamente mis disc�pulos, y conocer�is la verdad y la verdad os har� libres� (Jn. 8, 31-32).

Jes�s les respondi�: �En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es un esclavo...� (Jn. 8, 34).

Si, pues, el Hijo os da la libertad, ser�is realmente libres (Jn. 8, 36).

Pero gracias a Dios, vosotros, que erais esclavos del pecado, hab�is obedecido de coraz�n a aquel modelo de doctrina al que fuisteis entregados, y liberados del pecado... (Rom. 6, 17-18).

Porque, hermanos, hab�is sido llamados a la libertad; s�lo que no tom�is de esa liberad pretexto para la carne; antes al contrario, serv�os por amor los unos a los otros (G�l. 5, 13).

-El hombre pierde su libertad cuando se esclaviza por el pecado.

Jes�s les respondi�: �En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es un esclavo (Jn. 8, 34).

Pero gracias a Dios, vosotros, que erais esclavos del pecado, hab�is obedecido de coraz�n a aquel modelo de doctrina al que fuisteis entregados y liberados del pecado os hab�is hecho esclavos de la justicia (Rom. 6, 17-18).

10. Dios conservador

-Dios conserva todas las cosas creadas

-Podr�a reducirlas a la nada si quisiera

-Toda la creaci�n sideral subsiste seg�n los designios de Dios

-Toda la creaci�n no subsistir�a sin una providencia especial de Dios

-Dios no aniquilar� jam�s ninguna de las cosas creadas por �l

-Dios conserva todas las cosas del universo desde las m�s grandes hasta las m�s insignificantes que sean.

Conservaci�n es la permanencia en el ser.

Escondes tu rostro y se anonadan,

les retiras su soplo y expiran

y a su polvo retornan.

Env�as tu soplo y son creados

y renuevas la faz de la tierra (Sal. 103, 29-30).

Y, �C�mo podr�a subsistir cosa que no hubieses querido? �C�mo se conservar�a si no la hubieses llamado? Mas t� todo lo perdonas porque todo es tuyo, Se�or que amas la vida (Sab. 1, 25-26).

�l existe con anterioridad a todo,

y todo tiene en �l su consistencia (Col. 1, 17).

...y siendo el que sostiene todo con su palabra poderosa... (Hebr. 1, 3.)

-Dios podr�a reducir las cosas creadas a la nada, si quisiera.

Y, �C�mo podr�a subsistir cosa que no hubieses querido? �C�mo se conservar�a si no la hubieses llamado? (Sab. 11, 25).

Aclaraci�n. la conservaci�n es la misma acci�n creadora continuada incesantemente sobre todas las cosas para que permanezcan en el ser. Si Dios suspendiera su acci�n conservadora, todo volver�a instant�neamente a la nada.

-Toda la creaci�n sideral subsiste seg�n los designios de Dios.

...el que env�a la luz, y ella va, el que la llama, y temblorosa la obedece; brillan los astros en su puesto de guardia llenos de alegr�a, y los llama y le dicen. �Aqu� estamos!, y brillan alegres para su Hacedor (Ba. 3, 33-35).

-Toda la obra de la creaci�n no puede subsistir a trav�s de los tiempos, sin una providencia especial de Dios para conservarla.

Y �C�mo podr�a subsistir cosa que no hubieses querido? �C�mo se conservar�a si no la hubieses llamado? (Sab. 11, 25).

-Ninguna de las cosas creadas permanecer�an en el ser, si Dios no quisiese conservarlas.

Y �C�mo podr�a subsistir cosa que no hubieses querido? �C�mo se conservar�a si no la hubieses llamado? (Sab. 11, 25).

-Dios no aniquilar� jam�s ninguna de las cosas creadas por �l.

Sobre sus bases asentaste la tierra, inconmovible para siempre jam�s (Sal. 103, 5).

Comprendo que cuanto Dios hace es duradero; nada hay que a�adir ni nada que quitar. y as� hace Dios que se le tema, lo que es, ya ante fue; lo que ser� ya es (Qo. 3, 14).

�l todo lo cre� para que subsistiera,

las criaturas del mundo son saludables,

no hay en ellas veneno de muerte

ni imperio de Hades sobre la tierra (Sab. 1, 14).

Mas t� todo lo perdonas porque todo es tuyo, Se�or que amas la vida (Sab. 11, 26).

11. Origen del g�nero humano

-Dios mand� la procreaci�n de los hijos

-Todo el g�nero humano procede de Ad�n y Eva

-Los ni�os nacer�an tambi�n por generaci�n carnal si Ad�n y Eva no hubiesen pecado

-Dios mand� al hombre la procreaci�n de los hijos.

y los bendijo Dios y les dijo: �Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y someterla;... (G�n. 1, 28).

-Todo el g�nero humano procede de la primera pareja Ad�n y Eva.

El d�a en que hizo Yahv�h Dios la tierra y los cielos, no hab�a a�n en la tierra arbusto alguno del campo, y ninguna hierba de campo hab�a germinado todav�a, pues Yahv�h Dios no hab�a hecho llover sobre la tierra, ni hab�a hombre que labrara el suelo (G�n. 2, 4-5).

Por tanto, no hab�a ning�n hombre sobre la tierra antes de la creaci�n de la Ad�n.

...mas para el hombre no encontr� una ayuda adecuada (G�n. 2, 20).

Por tanto, Ad�n se encontraba totalmente s�lo antes de la creaci�n de Eva.

Ella -la divina sabidur�a- protegi� al padre del mundo, al primer hombre formado por Dios, cuando fue creado s�lo (Sab. 10, 1).

Por tanto, Ad�n es la cabeza de toda la humanidad.

El hombre llam� a su mujer �Eva�, por ser ella madre de todos los vivientes (G�n. 3, 20).

Por tanto, Eva es tambi�n cabeza de todos los hombres.

T� creaste a Ad�n, y creaste a Eva, su mujer para sost�n y ayuda, y para que de ambos proviniera la raza de los hombres (Tob. 8, 6).

-Los ni�os hubieren nacido tambi�n por generaci�n carnal, si Ad�n y Eva hubieren permanecido en estado de inocencia.

Y cre� Dios el hombre a imagen suya: a imagen de Dios los creo; macho y hembra los cre�. Y los bendijo Dios y les dijo: �Sed fecundos y multiplicaos y llenad la tierra y sometedla;... (G�n. 1, 27-28).

Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne (G�n. 2, 24).

Aclaraci�n. As� lo preceptu� Dios cuando estaban todav�a en estado de inocencia.

12. Dios Padre

-A Dios le conviene el nombre de Padre

-Dios es el �nico a quien conviene el nombre de Padre

-La relaci�n de Dios con el hombre es de Padre

-Dios es Padre de todos los hombres

-Todos los hombres son hijos de Dios

-Todos los hombres somos hermanos

-Cristo llama a todos para que sean hijos de Dios

-Dios ha hecho los hombres sus hijos adoptivos

-El �Esp�ritu de adopci�n es el que nos hace tener a Dios por Padre

-Cristo llama a Dios �su padre�

-Cristo dice �vuestro Padre� cuando habla a los pecadores

-Cristo antepone el parentesco espiritual al carnal

-Las relaciones del hombre con Dios debe ser regidas por ley de amor y no de temor

-A Dios le conviene el nombre de Padre.

�No es �l tu Padre, el que te cre�, el que te hizo y te fund�? (Dt. 32, 6.)

�No tenemos todos un mismo Padre? �No un s�lo Dios que nos ha creado? (Mal. 2, 10).

Pues no recibisteis un esp�ritu de esclavos para recaer en el temor; antes bien, recibisteis un esp�ritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: �Abb�, Padre! (Rom. 8, 15).

...para nosotros no hay m�s que un s�lo Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas y para el cual somos;... (1 Cor. 8, 6).

Un s�lo Se�or, una sola fe, un s�lo bautismo, un s�lo Dios y Padre de todos, que est� sobre todos, por todos y en todos (Ef. 4, 6).

-Dios es el �nico a quien conviene el nombre de �Padre� en toda su plenitud.

No llam�is a nadie �Padre� vuestro en la tierra, porque uno s�lo es nuestro Padre: el del cielo (Mt. 23, 9).

-Dios Padre de todos los hombres.

�No es �l tu padre, el que te cre�, el que te hizo y te fund�? (Dt. 32, 6.)

Cuando el Alt�simo reparti� las naciones, cuando distribuy� a los hijos de Ad�n, fij� las fronteras de los pueblos, seg�n el n�mero de los hijos de Dios;... (Dt. 32, 8).

Si el justo es hijo de Dios, �l le asistir�, le librar� de las manos de sus enemigos (Sab. 2, 18).

�Vosotros, pues, orad as�: Padre nuestro que est�s en los cielos,...� (Mt. 6, 9).

�Que si vosotros perdon�is a los hombres sus ofensas, os perdonar� tambi�n a vosotros vuestro Padre celestial;...� (Mt. 6, 14).

�l les dijo: �Cuando or�is, decid: Padre, santificado sea tu Nombre,...� (Lc. 11, 2).

Dijo a sus disc�pulos: �...No temas, peque�o reba�o, porque a vuestro Padre le ha parecido bien daros a vosotros el Reino� (Lc. 12, 32).

Aclaraci�n. Se deduce claramente la condici�n universal de su paternidad.

-Todos los hombres son Hijos de Dios.

Mirad qu� amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues �lo somos! (1 Jn. 3, 1).

-Todos los hombres somos hermanos.

�Anuncie yo tu nombre a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabe! (Sal. 22, 23).

Por eso no se averg�enza de llamarles hermanos cuando dice: Anunciar� tu nombre a mis hermanos; en medio de la asamblea te cantar� himnos (Hebr. 2, 12).

-Jesucristo ha llamado a todos los hombres desde toda la eternidad a que sean hijos adoptivos de Dios.

...eligi�ndonos de antemano para ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, seg�n el benepl�cito de su voluntad,... (Ef. 1, 5).

Mirad qu� amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues �lo somos! (1 Jn. 3, 1).

-Dios ha hecho a los hombres hijos adoptivos suyos.

En efecto, todos los que son guiados por el Esp�ritu de Dios son hijos de Dios. Pues no recibisteis un esp�ritu de esclavos para recaer en el temor; antes bien, recibisteis un recaer en el temor; antes bien, recibisteis un esp�ritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: �Abb�, Padre!

El Esp�ritu mismo se une a nuestro esp�ritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios (Rom. 8, 14-16).

La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Esp�ritu de su Hijo que clama �Abb�, Padre!. De modo que ya no eres esclavo sino hijo; y si hijo, tambi�n heredero por voluntad de Dios (G�l. 4, 6-7).

-El �Esp�ritu de adopci�n� es el que hace a los cristianos tener a Dios por Padre.

...recibisteis un esp�ritu de hijos adoptivos que os hace exclamar: �Abb�, Padre! (Rom. 8, 15).

-Jesucristo llama a Dios �Su Padre�.

No todo el que me diga: �Se�or, Se�or�, entrar� en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial (Mt. 7, 21).

Pues todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre� (Mt. 12, 50).

�l les respondi�: �Toda planta que no haya plantado mi Padre celestial ser� arrancada de ra�z (Mt. 15, 13).

Yo os aseguro tambi�n que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, sea lo que fuere, lo conseguir�n de mi Padre que est� en los cielos (Mt. 18, 19).

�O piensas que no puedo yo rogar a mi Padre, que pondr�a al punto a mi disposici�n m�s de doce legiones de �ngeles? (Mt. 26,) 53.

-Jesucristo no dice �Nuestro Padre� sino �vuestro Padre� cuando habla a los pecadores.

Que si vosotros perdon�is a los hombres sus ofensas, os perdonar�s tambi�n a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdon�is a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonar� vuestras ofensas (Mt. 6, 14-15).

Y cuanto os pong�is de pie para orar, perdonad, si ten�is algo contra alguno, para que tambi�n vuestro Padre, que est� en los cielos, os perdone vuestras ofensas (Mc. 11, 25-26).

-Jesucristo antepone los lazos del parentesco espiritual a los del parentesco carnal.

El que ama a su padre o a su madre m�s que a m�, no es digno de m�; el que ama a su hijo o a su hija m�s que a m�, no es digno de m� (Mt. 10, 37).

Caminaba con �l mucha gente, y volvi�ndose les dijo: �Si alguno viene donde m� y no odia a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas y hasta su propia vida, no puede ser disc�pulo m�o (Lc. 14, 25-26).

Aclaraci�n. �Odia� es una expresi�n hebraica. Jesucristo no pide odio, sino desprendimiento completo, inmediato para ser su disc�pulo.

As� se desprende del siguiente texto:

Mientras iban caminando, uno le dijo: �Te seguir� adondequiera que vayas.� Jes�s le dijo: �Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza� (Lc. 9, 57-58).

-Las relaciones del hombre con Dios deben ser regidas por la Ley del Amor y no por la del temor.

Jes�s le respondi�: �Si alguno me ama, guardar� mi palabra, y mi Padre le amar�, y vendremos a �l, y haremos morada en �l...� (Jn. 14, 23).

�Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hac�is lo que yo os mando...� (Jn. 15, 13-14).

�No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he o�do a mi Padre os lo he dado a conocer...� (Jn. 15, 15).

Pues no recibisteis un esp�ritu de esclavos para recaer en el temor; antes bien recibisteis un esp�ritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: �Abb�, Padre! (Rom. 8, 18).

No hay temor en el amor; sino que el amor perfecto expulsa el temor, porque el temor mira el castigo; quien teme no ha llegado a la plenitud en el amor (1 Jn. 4, 18).

Aclaraci�n. Amor filial y temor servil son incompatibles. El temor filial de quien teme no amar bastante es una forma superior del amor.

13. Dios Creador. Fin del Hombre

-Para la inmortalidad

-Para la bienaventuranza eterna

-Para la felicidad

-El objetivo final de la vida humana, es la eterna bienaventuranza

-Dios llama a todos a la Santidad

-Dios cre� al Hombre para la inmortalidad.

...vuelva el polvo a la tierra, a lo que era, y el esp�ritu vuelva a Dios que es quien lo dio (Qo. 12, 7).

Porque Dios cre� al hombre incorruptible, le hizo imagen de su misma naturaleza; (Sab. 2, 23).

En cambio las almas de los justos est�n en las manos de Dios y no les alcanzar� tormento alguno. Creyeron los insensatos que hab�an muerto; tuvieron por desdicha su salida de este mundo, y su partida de entre nosotros por completa destrucci�n; pero ellos est�n en paz (Sab. 3, 1-3).

Aunque, a juicio de los hombres, hayan sufrido castigos, su esperanza estaba llena de inmortalidad (Sab. 3, 4).

-Dios elige y llama a todos los hombres en Jesucristo desde toda la eternidad a la vida bienaventurada, incoada ya de modo m�stico por la uni�n de los fieles con Cristo glorioso.

...por cuanto nos ha elegido en �l antes de la creaci�n del mundo, para ser santos e inmaculados en su presencia, en el amor; eligi�ndonos de antemano para ser hijos adoptivos por medio de Jesucristo,... (Ef. 1, 4-5).

Revest�os, pues, como elegidos de Dios, santos amados, de entra�as de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia,... (Col. 3, 12).

...Dios nos ha escogido desde el principio para la salvaci�n mediante la acci�n santificadora del Esp�ritu y la fe en la verdad (2 Tes. 2, 13).

-El fin �ltimo y sobrenatural para el cual Dios ha creado al hombre es su propia felicidad en la buenaventura eterna.

Entonces dir� el Rey a los de su derecho: Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creaci�n del mundo (Mt. 25, 34).

Pero al presente, libres de pecado y esclavos de Dios, fructific�is para la santidad; y el fin, la vida eterna (Rom. 6, 22).

Pues del mismo modo que en Ad�n mueren todos, as� tambi�n todos revivir�n en Cristo. Pero cada cual en su rango: Cristo como primicias; luego los de Cristo en su venida. Luego el fin, cuando entregue a Dios Padre el Reino...para que Dios sea todo en todo (1 Cor. 15, 22-18).

...en la Revelaci�n de Jesucristo. A quien am�is sin haberle visto; en quien cre�is, aunque de momento no le ve�is, rebosando de alegr�a inefable y gloriosa; y alcanz�is la meta de vuestra fe, la salvaci�n de las almas (1 Pe. 1, 8-9).

-El objetivo final de la vida humana es la eterna Bienaventurada.

...que no tenemos aqu� ciudad permanente, sino que andamos buscando la del futuro (Hebr. 13, 14).

Pero nosotros somos ciudadanos del cielo,... (Fil, 3, 20).

Pues esperaba la ciudad asentada sobre cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios (Hebr. 11, 10).

-Dios llama a todos sus hijos a la Santidad.

Pero al presente, libres del pecado, y esclavos de Dios, fructific�is para la santidad; y el fin la vida eterna (Rom. 6, 22).

14. Dios Creador. Creaci�n natural

-Toda la energ�a vital procede de Dios

-Cre� la tierra en condiciones necesarios para ser habitada

-Realiz� tres obras en la creaci�n natural

-Para perfecci�n del universo y manifestaci�n de sus perfecciones infinitas

-Para gloria suya y servicio del hombre

-Para utilidad del hombre

-Sujetas a mutaci�n de su sustancia

-Toda la energ�a vital de los hombres, de los animales y de las plantas procede de Dios.

...en ti est� la fuente de la vida, y en tu luz vemos la luz (Sal. 36, 10).

-Dios cre� la tierra con las condiciones necesarias y suficientes para ser habitada por los hombres y por los animales.

...�l, que es Dios, plasmador de la tierra y su hacedor, �l, que la ha fundamento, y no la cre� ca�tica, sino que para ser habitada la plasm� (Is. 45, 18).

-Dios realiz� tres obras en la creaci�n del mundo natural.

a) -La creaci�n en s� misma:

En el principio cre� Dios los cielos y la tierra (G�n. 1, 1).

b) -La separaci�n de los elementos:

...y separ� Dios la luz de las tinieblas (G�n. 1, 4).

...y separ� las aguas que hay debajo del firmamento, de las aguas que hay encima del firmamento... (G�n. 1, 7).

c) - El adorno de la creaci�n:

Dijo Dios: �Haya lumbreras en el firmamento celeste para separar el d�a de la noche, y hagan de se�ales para las solemnidades, para los d�as y para los a�os, y hagan de lumbreras en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra.� Y as� fue. Hizo, pues, Dios, las dos lumbreras mayores: la lumbrera grande para dominio del d�a, y la hubiera peque�a para dominio de la noche, y las estrellas (G�n. 1, 14-19).

-Dios crea gran diversidad de seres para lograr la mayor perfecci�n del universo y la plena a manifestaci�n de sus perfecciones infinitas.

�Por qu� un d�a es superior a otro, si toda la luz de cada d�a del a�o viene del sol? En la mente del Se�or fueron diferenciados, �l hizo distintas estaciones y fiestas. A unos los ensalz� y santific�, a otros los hizo d�as ordinarios. As� todos los hombres vienen del suelo, de la tierra fue creado Ad�n. Con su gran sabidur�a los diferenci� el Se�or, e hizo distintos sus caminos (Si, 33, 7-11).

-Las criaturas irracionales, plantas y animales han sido creados por Dios, para gloria suya y para servicio del hombre.

a) -Creados para gloria suya.

Los cielos cuentan la gloria de Dios, la obra de sus manos anuncia el firmamento (Sal. 18, 1).

...el mundo, la vida, el presente, el futuro, todo es vuestro; y vosotros de Cristo y Cristo de Dios (1 Cor. 3, 22-23).

Aclaraci�n. Expresa claramente una jerarqu�a de valores, cada uno de los cuales al servicio del superior.

b) -Creados para el servicio del hombre.

Dijo Dios: �Mirad que os ha dado toda hierba de semilla que existe sobre la haz de toda la tierra y todo �rbol que lleva fruto de semilla: eso os servir� de alimento (G�n. 1, 29).

Y a todo animal terrestre, a toda ave de los cielos y a todo ser animado que se arrastra sobre la tierra, les doy por alimento toda hierba verde (G�n. 1, 30).

Dios bendijo a No� y a sus hijos y les dijo: �...infundir�is temor y miedo a todos los animales de la tierra, y a todas las aves del cielo, y a todo lo que repta por el suelo, y a todos los peces del mar; quedan a vuestra disposici�n (G�n. 9, 2).

Todo lo que se mueve y tiene vida os servir� de alimento; todo os lo doy, lo mismo que os di la hierba verde (G�n. 9, 3).

...la hierba haces brotar para el ganado, y las plantas para el uso del hombre... (Sal. 104, 14).

...para que saque de la tierra el pan y el vino que recrea el coraz�n del hombre... (Sal. 104, 14-15).

Aclaraci�n. Cada uno de los elementos, tierra, plantas, animales y hombre, en perfecta jerarqu�a de valores, han sido creados para el servicio y utilidad del superior, y en �ltimo t�rmino, todos para beneficio del hombre.

-El fin intermedio de la creaci�n de las cosas visibles es la utilidad del hombre.

...le hiciste (al hombre) se�or de las obras de tus manos, todo fue puesto por ti bajo sus pies (Sal. 8, 7).

Porque ha sometido todas las cosas bajo sus pies. Mas cuando �l dice que �todo est� sometido�, es evidente que se excluye a Aquel que ha sometido a �l todas las cosas,... (1 Cor. 15, 27).

-Todas las criaturas materiales creadas por Dios est�n sujetas a la mutaci�n de su sustancia.

a) -Las criaturas materiales.

Desde antigua t� fundaste la tierra,

y los cielos con la obra de tus manos;

ellos perecen, mas t� quedas,

todos ellos como la ropa desgastan,

como un vestido los mudas t�, y se mudan (Sal. 102, 26-27).

La flor se marchita, se seca la hierba,... (Is. 40, 7).

b) -El hombre.

El hombre nacido de mujer,

corto de d�as y harto de tormentos.

Como la flor brota y se marchita,

y huye deshace cual le�o carcomido.

cual vestido que roe la polilla (Job 14, 1-2).

Pues aridecen resto como el heno,

como la hierba tierna se marchitan (Sal. 37, 2).

T� al polvo reduces a los hombres,

diciendo: �Tornad, hijos de Ad�n!� (Sal. 90, 3).

T� los arrastras, no son m�s que un sue�o,

como la hierba que a la ma�ana brota;

por la ma�ana brota y florece,

por la tarde se amustia y se seca (Sal. 90, 5-6).

�El hombre! Como la hierba sus d�as,

como la flor del campo as� florece;

pasa por �l un soplo, y ya no existe,

ni el lugar donde estuvo le vuelve a conocer (Sal. 103, 15-16).

15. Dios Creador. Animales y plantas

-De los animales terrestres

-De los animales marinos

-De todas las plantas

-Dios cre� toda clase de animales terrestres; ganados, reptiles, insectos y dem�s especies ordenando que la tierra lo produzca.

Dijo Dios: �Produzca la tierra seres vivientes seg�n su especie: ganados, sierpes y alima�as, seg�n su especie.� Y as� fue. Hizo, pues, Dios las alima�as seg�n su especie, y los ganados seg�n su especie, y toda sierpe del suelo seg�n su especie. Y vio Dios que estaba bien (G�n. 1, 24-25).

Aclaraci�n. �Sierpes� designa a toda clase de animales que reptan o se deslizan por la tierra. �Alima�as�, toda clase de animales irracionales peque�os, especialmente insectos.

-Dios cre� toda clase de monstruos marinos y de otros animales acu�ticos haci�ndolos bullir del c�mulo de las aguas.

Dijo Dios: �Bullan las aguas de bichos vivientes y revolotean aves sobre la tierra contra la haz del firmamento celeste.� Y as� fue. Y cre� Dios los grandes monstruos marinos y todos los seres vivientes que bullen serpeando en las aguas seg�n su especie (G�n. 1, 20-21).

-Dios cre� las plantas con sus semillas y los �rboles frutales haci�ndolos brotar de la superficie de la tierra.

Dijo Dios: �Brote la tierra verdor: hierbas de semilla y �rboles frutales que den sobre la tierra fruto con su semilla dentro.� y as� fue: Produjo la tierra verdor: hierbas de semilla y �rboles que dan fruto con la semilla dentro, seg�n su especie (G�n. 1, 11-12).

16. Dios es Rey

-Dios es Rey y reina eternamente

-Su Reino es la soberan�a sobre las criaturas

-Produce justicia, paz y gozo en el Esp�ritu Santo

-Su Reino tiene su principio en la tierra

-Empieza con la fase del Bautismo

-Cristo inaugura el Reino

-Constituido por la conversi�n del coraz�n

-No consiste en cosas materiales, sino que es una realiz� del esp�ritu

-Se realiza en el Interior de cada uno

-Insignificante al comienzo llega a desarrollarse grandemente

-Dios es Rey y Reina eternamente.

�Yahv�h reinar� por siempre jam�s! (Ex. 15, 18).

Yahv�h se sienta como rey eterno (Sal. 29, 10).

Porque yahv�h, el Alt�simo, es terrible, Rey grande sobre la tierra toda (Sal. 47, 3).

Reina Dios sobre las naciones, Dios, sentado en su sagrado trono (Sal. 47, 9).

Oh Dios, mi rey desde el principio,... (Sal. 74, 12).

Yahv�h es rey, de majestad vestido,... (Sal. 93, 1).

Decid entre las naciones: �Yahv�h es rey!� (Sal. 96, 10).

�Reina Yahv�h! la tierra exulte, al�grense las islas numerosas! (Sal. 97, 1).

Reina Yahv�h, los pueblos tiemblan; sentado en querubines, la tierra se estremece;... (Sal. 99, 1).

-El Reino de Dios es la soberan�a que Dios tiene sobre la universalidad de las criaturas y la providencia con que las gobierna.

a) - Soberan�a sobre las criaturas.

Porque es Yahv�h un Dios grande, un Rey grande sobre todos los dioses; en sus manos est�n las honduras de la tierra, y suyas son las cumbres de los montes, suyo el mar, pues �l mismo lo hizo, y la tierra firme que sus manos firmaron (Sal. 95, 3-5).

b) - Providencia con que las gobierna.

Entonces Josafat...dijo: �Yahv�h, Dios de nuestros padres, �no eres t� Dios en el cielo, y no dominas t� en todos los reinos de las naciones? �No est� en tu mano el poder y la fortaleza, sin que nadie pueda resistirte? (2 Cor. 20, 5-6).

Mardoqueo or� al Se�or...y exclam�:

�Se�or, Se�or, Rey Omnipotente!

Todo est� sometido a tu poder,

y no hay quien pueda resistir tu voluntad

si has decidido salvar a Israel (Est. 4, 17).

-El Reino de Dios es justicia, paz y gozo en el Esp�ritu Santo.

Que el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Esp�ritu Santo (Rom. 14, 17).

-El Reino de Dios tiene su principio ac� en la tierra.

Desde los d�as de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos los conquistan (Mt. 11, 12).

Pero si por el Esp�ritu de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios (Mt. 12, 28).

La Ley y los profetas llegan hasta Juan; desde ah� comienza a anunciarse la Buena Nueva del Reino de Dios, y todos se esfuerzan por entrar en �l (Lc. 16, 16).

habi�ndole preguntado los fariseos cuando llegar�a el Reino de Dios, les respondi�: �El Reino de Dios, viene sin dejarse sentir. Y no dir�n: �Vedlo aqu� o all�, porque el Reino de Dios ya est� entre vosotros� (Lc. 17, 20-21).

Aclaraci�n. �Sufre violencia� quiere decir, los que conquistan el Reino al precio de las m�s duras renuncias, o tambi�n la tiran�a de las Potencias demon�acas o de sus secuaces de la tierra que intentan conservar su imperio en este mundo o obstaculizar el Reino de Dios, o bien que se establece con fuerza a pesar de todos los obst�culos.

-El Reino de Dios empieza con una fase en la vida presente que todo bautizado obtiene en la Iglesia.

Es doctrina confirmada por los siguientes textos: La Ley y los profetas llegan hasta Juan; desde ah� comienza a anunciarse la Buena Nueva del Reino de Dios, y todos se esfuerzan por entrar en �l (Lc. 16, 16).

...mas �qu� estrecha la entrada y qu� angosto el camino que lleva a la vida!; y pocos son los que encuentran (Mt. 7, 14).

Habi�ndole preguntado los fariseos cu�ndo llegar�a el Reino de Dios, les respondi�: �El Reino de Dios viene sin dejarse sentir. Y no dir�n: �Vedlo aqu� o all�, porque el Reino de Dios ya est� entre vosotros� (Lc. 17, 20-21).

-Jesucristo inaugura el Reino de Dios.

Pero si por el Esp�ritu de Dios expuls� yo lo demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios (Mt. 12, 28).

-El Reino de Dios es constituido por la conversi�n total del coraz�n.

Desde entonces comenz� Jes�s a predicar y decir: �Convert�os, porque el Reino de los Cielos est� cerca� (Mt. 4, 17).

-El Reino de Dios no consiste en cosas materiales y externas, no es de este mundo, es de una realidad espiritual inefable y se entra en �l naciendo de nuevo.

a) -No consiste en cosas materiales y externas.

Que el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Esp�ritu Santo (Rom. 14, 17).

b) -No es de este mundo.

Respondi� Jes�s: �Mi Reino no es este mundo...� (Jn. 18, 36).

c) -Es de una realidad espiritual inefable.

...ni el ojo vio, ni el o�do oy�, ni al coraz�n del hombre lleg�, lo que Dios prepar� para los que le aman (1 Cor. 2, 9).

d) -Se entra en �l naciendo de nuevo.

Jes�s le respondi�: �En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios� (Jn. 3, 3).

-El Reino de Dios sobre los hombres se realiza en el interior de cada uno.

...-Jes�s- les respondi�: �El Reino de Dios viene sin dejarse sentir. Y no dir�n: "Vedlo aqu� o all�", porque el Reino de Dios ya est� entre vosotros� (Lc. 17, 21).

-El Reino de Dios, insignificante en sus comienzos, llega a desarrollarse hasta adquirir grandes proporciones.

Otra par�bola les propuso: �El Reino de los Cielos es semejante a un grano de mostaza...que cuando crece es mayor que las hortalizas y se hace �rbol,... (Mt. 13, 31-32).

Dec�a tambi�n: �A qu� compararemos el Reino de Dios o con qu� par�bola lo expondremos? Es como un grano de mostaza que, crece y se hace mayor que todas las hortalizas... (Mc. 4, 30-32).

Dec�a, pues: ��A qu� es semejante el Reino de Dios? �A qu� lo comparar�? Es semejante a un grano de mostaza...y creci� hasta hacerse �rbol,... (Lc. 13, 18-19).

17. Dios es Juez

-Dios es Juez Justo

-Dios juzga tambi�n a los hombres en esta vida

El es la Roca, su obra es consumada, pues todos sus caminos son justicia. Es Dios de lealtad, no de perfidia, es recto y justo (Dt. 32, 4).

Dios, el juez justo,

tardo a la c�lera,

pero irritable Dios en todo tiempo

para el que no se vuelve (Sal. 6, 12-13).

Yahv�h es justo en todos sus caminos, en todas sus obras amoroso;... (Sal. 145, 17).

-Dios juzga tambi�n a los hombres en esta vida.

Ya todo se ha terminado para ti; voy a desencadenar mi c�lera contra ti, para juzgarte seg�n tu conducta y pedirte cuentas de todas tus pr�cticas abominables (Ez. 7, 3).

No tendr� para ti una mirada de piedad, no te perdonar�, sino te pedir� cuentas de tu conducta; tus pr�cticas abominables quedar�n presentes en medio de ti, y sabr�is que yo soy Yahv�h (Ez. 7, 4).

Ahora voy a derramar sin tregua mi furor sobre ti y a saciar mi c�lera en ti; voy a juzgarte seg�n tu conducta y a pedirte cuentas de todas tus pr�cticas abominables (Ez. 7, 8).

18. Dios es Gobernador

-Existe la gobernaci�n divina

-Dios ejerce su concurso divino en las operaciones de las criaturas

-Dios conserva y gobierna todas las criaturas con su providencia

-El gobierno de Dios se extiende a todos los seres y acontecimientos

-Aparece en el Antiguo Testamento

-Se extiende a todos los seres y acontecimientos

-Existe la gobernaci�n de todos los seres creados.

Gobernaci�n es la direcci�n actual de las cosas hacia su fin, seg�n el plan del orden preexistente en la mente divina.

Que a la nave, al fin, la invent� el af�n de lucro, y la sabidur�a fue el art�fice que la construy�; y es tu Providencia, Padre, quien la gu�a,... (Sab. 14, 2-3).

-Dios ejerce su concurso divino en las operaciones de todos los seres creados.

Concurso divino es la acci�n del poder de Dios que influye en las acciones naturales de las criaturas.

Hay diversidad de operaciones, pero es el mismo el Dios que obra todo en todos (1 Cor. 12, 6).

-Dios conserva y gobierna todas las cosas creadas con su Providencia.

El dogma de la divina gobernaci�n aparece con toda fuerza en el Antiguo Testamento y ofrece un conocimiento claro de todo lo que Dios pretende de este mundo creado.

El Gobierno de Dios es universal, insustituible, dependiente de �l en todo, que conduce todas las cosas, es tal que no anula la libertad del hombre, lleno de beneficios, finalmente es tal que aunque los malvados triunfen de momento, pero ser�n castigados al final.

a) -Universalidad del gobierno divino:

Yo anuncio desde el comienzo lo que viene despu�s y desde el principio lo que a�n no ha sucedido. yo digo; �Mis planes se realizar�n y todos mis deseos llevar� a cabo (Is. 46, 10).

b) -Sin Dios nada puede subsistir:

Y, �C�mo podr� subsistir cosa que no hubieses querido? �C�mo podr� subsistir cosa que no hubieses querido? �C�mo se conservar�a si no la hubieses llamado? (Sab. 11, 25).

c) -Todo depende de �l.

El que cubre de nubes los cielos,

el que lluvia a la tierra prepara,

el que hace germinar en los montes la hierba,

y las plantas para uso del hombre,

el que dispensa al ganado su sustento,

y a las cr�as del cuervo cuando chillan (Sal. 146. 8, 9).

Todo ellos de ti est�n esperando que les des a su tiempo su alimento; t� se lo das y ellos lo toman abres tu mano y se sacian de bienes (Sal. 103, 27-28).

Escondes tu rostro y se anonadan,

les retiras su soplo y expiran

y a su polvo retornan.

Env�as tu soplo y son creados,

y renuevas la faz de la tierra (Sal. 103, 29-30).

Los ojos de todos se fijan en ti, esperan

que les des a su tiempo el alimento;

abres tu mano t� y sacias el deseo de todo ser viviente (Sal. 144, 15-16).

Ea, temamos a Yahv�h nuestro Dios que la lluvia tempranera y la tard�a a su tiempo; que nos garantiza las semanas que regulan la siega (Jer. 5, 24).

d) -Aunque el hombre se afane, pero es Dios quien conduce sus caminos.

El coraz�n del hombre medita su camino,

pero es Yahv�h quien asegura sus pasos (Prov. 16, 9).

Yahv�h, t� nos pondr�s a salvo, que tambi�n llevas a cabo todas nuestras obras (Is. 26, 12).

�No puedo hacer yo con vosotros, casa de Israel, lo mismo que este alfarero? -or�culo de Yahv�h-

Mirad que como el barro en la mano del alfarero, as� sois vosotros en mi mano, casa de Israel (Jer. 18, 6).

El coraz�n del Rey es como el agua del canal en manos de Yahv�h, que �l dirige a donde quiere (Prov. 21, 1).

Que a la nave al fin la invent� el af�n de lucro, y la sabidur�a fue el art�fice que la construy�; y es tu Providencia, Padre, quien la gu�a, pues tambi�n en el mar abriste un camino, una ruta segura a trav�s de las olas, mostrando as� que de todo peligro puedes salvar, para que hasta el inexperto pueda embarcarse (Sab. 14, 3-4).

e) -El gobierno de Dios es tal que no anula la libertad del hombre:

...te pongo delante la vida o la muerte, la bendici�n o la maldici�n. Escoge, pues, la vida para que vivas t� y tu descendencia... (Dt. 30, 19).

�l fue quien al principio hizo al hombre, y le dej� en manos de su propio albedr�o. Si t� quieres guardar�s los mandamientos, permanecer fiel es cosa tuya. �l ha puesto delante fuego y agua, a donde quieras, puedes llevar tu mano. Ante los hombres la vida est� y la muerte, lo que prefiera cada cual se le dar� (Si. 15, 14-17).

f) -Dios llena de beneficios a los que se dejan gobernar por �l.

Yahv�h es mi pastor, nada me falta.

por prados de fresca hierba me apacienta,

hacia las aguas de reposo me conduce,

y conforta mi alma.

Me gu�a por senderos de justicia,

por amor de su nombre.

Aunque pase por valle tenebroso,

ning�n mal temer�;

pues junto a m� tu vara y tu cayado,

ellos me consuelan

T� preparas ante m� una mesa

frente a mis adversarios,

unges con �leo mi cabeza, rebosante est� mi copa.

Si, dicha y gracia me acompa�ar�n

todos los d�as de mi vida;

mi morada ser� la casa de Yahv�h

a lo largo de los d�as (Sal. 22).

g) -Aunque los malvados triunfen de momento, ser�n castigos al final.

No te acalores por causa de los malos,

no envidies a los que hacen injusticia,

pues aridecen presto como el heno,

como la hierba tierna se marchitan (Sal. 36, 1-2).

Pon tu suerte en Yahv�h, espera en �l,

no te acalores contra el que prospera,

contra el hombre que urde intrigas

para tumbar al m�sero y al pobre (Sal. 36, 7).

Desiste de la c�lera, y abandona el enojo,

no te acalores que es peor;

pues ser�n extirpados los malvados,

mas lo que esperan y ya no est�;

mas los que esperan en Yahv�h poseer�n la tierra (Sal. 36, 8-9).

Un poco m�s y hay impio,

buscas su lugar y ya no est�;

mas poseer�n la tierra lo humildes,

y gozar�n de inmensa paz (Sal. 36, 10-11).

El imp�o m�quina contra el justo,

rechinan sus dientes contra �l;

el Se�or de �l se r�e,

porque ve llegar su d�a (Sal. 36, 12-13).

Perecer�n en cambio los imp�os,

los enemigos de Yahv�h;

se esfumar�n como el ornato de los prados,

en humo se desvanecer�n (Sal. 36, 20).

De Yahv�h penden los pasos del hombre,

firmes son y su camino le complace;

aunque caiga no se queda postrado,

porque Yahv�h la mano la sostiene (Sal. 36, 23-24).

Los malvados ser�n por siempre exterminados,

la estirpe de los imp�os cercenada,

los justos poseer�n la tierra,

y habitar�n en ella para siempre (Sal. 36, 29).

Esp�a el imp�o al justo,

y busca darle muerte;

en su mano Yahv�h no le abandona,

ni deja condenarle al ser juzgado (Sal. 36, 32-33).

Observa al perfecto, mira al �ntegro,

hay descendencia para el hombre de paz;

pero los rebeldes ser�n a una aniquilados,

y la posteridad de los imp�os extirpada (Sal. 36, 37-38).

La salvaci�n de los justos viene de Yahv�h,

�l es su refugio en tiempo de angustia,

Yahv�h los ayuda y los libera,

los salva porque en �l se cobijan (Sal. 36, 39-40).

-El gobierno absoluto de Dios sobre todas las cosas aparece con toda transparencia en el Nuevo Testamento.

Por eso os digo: No and�is preocupados por vuestra vida, qu� comer�is, ni por vuestro cuerpo, con qu� os vestir�is. �No vale la vida m�s que el alimento y el cuerpo m�s que el vestido? Mirad las aves del cielo que no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta. �no val�is vosotros m�s que ellas? (Mt. 6, 25-27).

Y del vestido, �Por qu� preocuparos? Aprended de los lirios del campo, c�mo crecen; no se fatigan, no se fatigan, ni hilan. Pero yo os digo que ni Salom�n, en toda su gloria, se pudo vestir como uno de ellos. Pues si a la hierba del campo que hoy es y ma�ana va a ser echada al horno, Dios as� la viste, �No lo har� mucho mas con vosotros, hombres de poca fe? no and�is pues preocupados diciendo: �Qu� vamos a comer? �Qu� vamos a beber?, �Con qu� nos vamos a vestir? Que por todas esas cosas se afanan los gentiles; y ya sabe vuestro Padre celestial que ten�is necesidad de todo eso. Buscad primero su Reino y su justicia y todas esas cosas se os dar�n por a�adidura (Mt. 6, 28-34).

...el que a todos da la vida, el aliento y todas las cosas. �l cre� de un s�lo principio todo el linaje humano, para que habitase sobre toda la faz de la tierra y determin� con toda exactitud el tiempo y los l�mites del lugar donde hab�an de habitar, con el fin de que buscasen a Dios, para ver si a tientas le buscaban y le hallaban; por m�s que no se encuentra lejos de cada uno de nosotros, pues en �l vivimos, no movemos y existimos (Hch. 17, 25-28).

-El gobierno de Dios se extiende a todos los seres peque�os y grandes; a todos los acontecimientos por peque�os que sean.

Que el Se�or de todos ante nadie retrocede, no hay grandeza que se le imponga; al peque�o como al grande �l mismo lo hizo y de todos tiene igual cuidado... (Sab. 6, 7).

Mirad las aves del cielo, que no siembran ni cosechan ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. �No vel�is vosotros mucho m�s que ellas? (Mt. 6, 26).

Aprended de los lirios del campo, como crecen, no se fatigan ni hilan. Pero yo os digo que ni Salom�n en toda su gloria se pudo vestir como uno de ellos. Pues si a la hierba del campo que hoy es y ma�ana va a ser echada al horno, Dios as� la viste, �No har� mucho m�s con vosotros, hombres de poca fe? (Mt. 6, 28-30).

�No se venden dos pajarillos por un as? Pues bien ni uno de ellos caer� en tierra sin el consentimiento de vuestro Padre. En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de vuestra cabeza est�n todos contados (Mt. 10, 29-30).

19. Dios Gobernador. Orden natural, preternatural y sobrenatural

-Orden natural

-Sustancia material

-En la voluntad de sus criaturas racionales

-Orden preternatural

-Dios puede suspender o alterar las leyes f�sicas

-Orden sobrenatural

-La gracia de dios act�a en los hombres

-Proporciona fuerzas para obrar el bien

-El fin del gobierno de Dios es la glorificaci�n de las criaturas a su creador

-Dios puede actuar sobre la sustancia material aplic�ndole una forma determinada.

Entonces Yahv�h Dios form� al hombre con polvo del suelo (G�n. 2, 7).

-Dios puede actuar sobre la voluntad de sus criaturas, sean �ngeles y hombres.

El coraz�n del hombre medita su camino, pero es Yahv�h que asegura sus pasos (Prov. 16, 9).

El coraz�n del Rey es como el agua del canal en mano de Yahv�h, que �l dirige a donde quiere (Prov. 21, 1).

Crea en m�, Oh Dios, un puro coraz�n, un esp�ritu firme dentro de m� renueva (Sal. 50, 12).

...diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios el que obra todo en todos (1 Cor. 12, 6).

...pues Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar, como bien le parece (Fil. 2, 13).

Pero me dir�s: �Entonces, de qu� se enoja?.

Pues, �Qui�n puede resistir a su voluntad?

Oh hombre, pero, �Qui�n eres t� para pedir cuentas a Dios? (Rom. 9, 19-20).

-Dios puede suspender o alterar cualquiera de las Leyes f�sicas que el mismo impuso en los elementos de la naturaleza.

Esta suspensi�n puede afectar a la curaci�n moment�nea de enfermedades, a la resurrecci�n de los muertos, a las cosas inanimadas, a las fuerzas de la naturaleza a los demonio y a la predicci�n de sucesos futuros.

a) -Curaci�n de enfermedades:

...salieron a su encuentro diez hombres leprosos que se pasaron a distancia y, levantado la voz, dijeron: �Jes�s, Maestro, ten compasi�n de nosotros�. Al verlos les dijo: Id y presentaos a los sacerdotes. Y mientras iban quedaron limpios (Lc. 17, 12-14).

b) -Resurrecci�n de muertos:

Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, sacaban a enterrar a un muerto, hijo �nico de su madre que era viuda, a la que acompa�aba mucha gente de la ciudad. Al verla el Se�or, tuvo compasi�n de ella y le dijo: �No llores� y acerc�ndose, toc� el f�retro. Los que lo llevaban se pararon, y �l dijo �Joven, a ti te digo, lev�ntate. El muerto se incorpor� y se puso a hablar, y �l se lo dio a su madre� (Lc. 7, 12-15).

c) -Sobre cosas inanimadas:

Les dice jes�s: �Llenad las tinajas de agua� y las llenaron hasta arriba. Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala. Ellos lo llevaron. Cuando el maestresala prob� el agua convertida en vino, como ignoraba de donde era... (Jn. 2, 7-9).

d) -Sobre fuerzas de la naturaleza:

...y viendo un higuera junto al camino, se acerc� a ella, pero no encontr� en ella m�s que hojas. Entonces dice a la higuera: �Que nunca jam�s brote fruto de ti� y al momento se sec� la higuera (Mt. 21, 19).

e) -Sobre los demonios:

A�n estaban ellos saliendo, cuando le presentaron un mudo endemoniado. Y expulsado el demonio, rompi� a hablar el mudo (Mat. 10, 32).

f) -Sobre predicci�n de hechos futuros:

La destrucci�n de Jerusal�n:

Porque vendr�n d�as sobre ti, en que tus enemigos te rodear�n de empalizadas, te cercar�n y te apretar�n por todas partes y te estrellar�n contra el suelo a ti y a tus hijos que est�n dentro de ti, y no dejar�n piedra sobre piedra, porque no has conocido el tiempo de tu visita (Lc. 19, 43-44).

-La gracia de Dios act�a en los hombres de las siguientes maneras:

-Iluminando el entendimiento

-Ayudando a la voluntad

-Excitando las acciones indeliberadas de las facultades sensitivas

-Haciendo uso de los sentidos externos para promover pensamientos y deseos que muevan al bien

a) -Iluminando el entendimiento:

Pues el mismo Dios que dijo: �Del seno de las tinieblas brille la luz�, ha hecho brillar la luz en nuestros corazones, para irradiar el conocimiento de la gloria de Dios que est� en la faz de Cristo (2 Cor. 4, 6).

b) -Ayudando a la voluntad:

Nadie puede venir a m�, si el Padre que me ha enviado no le atrae... (Jn. 6, 44).

...pues Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar, como bien le parece (Fil. 2, 13).

De modo que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios que hace crecer (1 Cor. 3, 7).

c) -Excitando las facultades sensitivas:

El Se�or le abri� el coraz�n para que se adhiriese a las palabras de Pablo (Hch. 16, 14).

d) -Haciendo uso de los sentidos externos:

Yo te librar� de tu pueblo y de los gentiles, a los cuales yo te env�o, par que les abras los ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satan�s a Dios (Hch. 26, 17-18).

-La gracia actual nos proporcionar� fuerzas para obrar el bien.

Estas fuerzas pueden ser:

-F�sicas y

-Morales.

a) -Fuerzas f�sicas:

...pues Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar, como bien le parece (Fil. 2, 13).

b) -Fuerzas morales:

Pues todo lo que queda manifiesto es luz. Por eso dice:

Despierta t� que duermes,

y lev�ntate de entre los muertos,

y te iluminar� Cristo (Ef. 5, 14).

-El fin �ltimo del gobierno de Dios sobre todas las criaturas del universo es la suprema glorificaci�n de las mismas criaturas a su creador.

Sin una finalidad determinada el agente inteligente de una obra, no se mover�a a realizar ninguna acci�n. Es evidente que Dios obra con una intenci�n determinada que no puede ser distinta de �l como fin �ltimo absoluto de todas las cosas.

En la Sagrada Escritura, el salmo 148 ofrece una deducci�n clar�sima de que el fin de las criaturas es la glorificaci�n de Dios:

�Alabad a Yahv�h desde los cielos,

alabadle en las alturas,

alabadle �ngeles suyos todos,

todos sus huestes, alabadle!

Alabadle sol y luna,

alabadle todas las estrellas de luz,

alabadle cielos de los cielos,

y aguas que est�is encima de los cielos!

Alaben ellos en nombre de Yahv�h,

pues el orden� y fueron creados;

�l los fij� por siempre por lo siglos,

ley dio que no pasar�.

�Alabad a Yahv�h desde la tierra,

monstruos marinos y todos los abismos,

fuego y granizo, nieve y bruma,

viento tempestuoso que ejecuta su palabra,

Monta�as y todas las colinas,

�rbol y todas las colinas,

fieras y todos los ganados,

reptil y p�jaro que vuela,

reyes de la tierra y pueblos todos,

pr�ncipes y todos los jueces de la tierra,

j�venes y doncellas tambi�n,

viejos junto con los ni�os!

�Alaben el nombre de Yahv�h:

porque s�lo su nombre es sublime,

su majestad por encima de la tierra y el cielo!

�l exalta el cuerno de su pueblo,

alabanza de todos sus amigos,

de los hijos de Israel, pueblo de sus �ntimos (Sal. 148, 1-14).

Este salmo es un verdadero c�ntico de alabanza de todas las criaturas de la creaci�n visible e invisible, que cumple as� el fin para la cual ha sido creada.

20. �ngeles

-Varios sentidos de la palabra ��ngel�

-Existen del �ngeles

-Esp�ritus puros

-Dios los ha creado

-En el cielo

-Al principio del tiempo

-Inmortalidad e incorruptibles

-Pueden aparecerse

-La Palabra �Angel� tiene varios sentidos en la Sagrada Escritura.

a) -Significa �El Verbo Divino.�

...el �ngel de la alianza que vosotros dese�is, he aqu� que viene, dice Yahv�h Sebaot (Mal. 3, 3).

b) -�Juan Bautista.�

Este es de quien est� escrito: He aqu� que yo env�o mi mensajero delante de ti, el cual te prepar� por delante el camino (Mt. 11, 10).

c) -�los sacerdotes�.

Pues los labios del sacerdote guardan la ciencia, y la ley se busca en su boca; porque �l es el mensajero de Yahv�h Sebaot (Mal. 2, 7).

d) -�los obispos.�

Escribe el �ngel de la Iglesia de Efeso:... (Apoc. 2, 1).

Escriba al �ngel de la Iglesia de Ermina:... (Apoc. 2, 8).

e) -�los profetas.�

Entonces Ageo, el mensajero de Yahv�h, habl� as� al pueblo,... (Ag. 1, 13).

f) -�esp�ritus celestes que Dios env�a al mundo para anunciar alg�n mensaje o proteger a los hombres.�

...el �ngel del Se�or se apareci� en sue�os a Jos� y le dijo: �Lev�ntate, toma contigo la nido y a su madre y huye a Egipto; all� estar�s hasta que te avise. Porque Herodes va a buscar al ni�o para matarle� (Mt. 2, 13).

Aclaraci�n. Esta �ltima es la acepci�n atribuida en estos textos.

-Existen los �ngeles.

a) -Antes de la cautividad de Babilonia:

Y habiendo expulsado al hombre, puso delante del jard�n de Ed�n querubines... (G�n. 3, 24).

La encontr� el �ngel de Yahv�h junto a una fuente de agua en el desierto... (G�n. 16, 7).

Entonces le llam� el �ngel de Yahv�h desde los cielos diciendo: ��Abraham, Abraham!�... (G�n. 22, 11).

...�l enviar� su �ngel delante de ti... (G�n. 24, 7).

...y he aqu� que los �ngeles de Dios sub�an y bajaban por ella (G�n. 28, 12).

Se puso en marcha el �ngel de Yahv�h que iba al frente del Ej�rcito de Israel, y pas� a retaguardia (Ex. 14, 19).

b) -Despu�s de la cautividad de Babilonia.

Pero el �ngel del Se�or baj� al horno junto a Azar�as y sus compa�eros... (Dan. 3, 49).

En saliendo encontr� a Rafael, el �ngel, parado ante �l... (Tob. 5, 4).

c) -Nuevo Testamento.

Al sexto mes, fue enviado por dios el �ngel Gabriel a una ciudad de Galilea... (Lc. 1, 26).

Mar�a respondi� el �ngel:... (Lc. 1, 34).

As� lo ten�a planeado cuando el �ngel del Se�or se le apareci� en sue�os y dijo:... (Mt. 1, 20).

Despu�s de ellos se retiraron, el Angel del Se�or se apareci� en sue�os a Jos� y le dijo:... (Mt. 2, 13).

Muerto Herodes, el �ngel del Se�or se apareci� en sue�os a Jos� en Egipto y le dijo:... (Mt. 2, 19).

Y de pronto se junt� con el �ngel una multitud del ej�rcito celestial que alababa a Dios diciendo:... (Lc. 2, 13).

...sus �ngeles en los cielos ven continuamente el rostro de mi Padre... (Mt. 18, 10).

�O piensas que no puedo yo rogar a mi Padre que pondr�a al punto a mi disposici�n m�s de doce legiones de �ngeles? (Mt. 26, 53).

Y he aqu� que se le acercaron unos �ngeles y le serv�an (Mt. 4, 11).

-Los �ngeles son esp�ritus puros, sin cuerpo ni otra materia.

a) -De los �ngeles buenos.

�Es que no son todos ellos esp�ritus servidores con la misi�n de asistir a los que han de heredar la salvaci�n? (Hebr.1, 14).

b) -De los �ngeles malos.

...�l expuls� a los esp�ritus con su palabra, y san� a todos los enfermos (Mt. 8, 16).

Aclaraci�n. La Sagrada Escritura nunca hace menci�n del cuerpo de los �ngeles, sino que les designa con la palabra �esp�ritu�, igual que a Dios, a quien siempre designa con este vocablo.

Dios es esp�ritu,... (Jn. 4, 24).

-Dios ha creado a los �ngeles.

T� hiciste los cielos, el cielo de los cielos y toda su mesnada,... (Neb. 9, 6).

...porque en �l fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades, todo fue creado por �l y para �l... (Col. 1, 16).

-Dios cre� a los �ngeles en el cielo.

�C�mo has ca�do de los cielos, Lucero, hijo de la Aurora! (Is. 14, 12).

Aclaraci�n. Los Santos Padres interpretan que �Lucero� es el cabeza de los �ngeles.

�l les dijo: �Yo ve�a a Satan�s caer del cielo como un rayo...� (Lc. 10, 18).

Entonces se entabl� una batalla en el cielo: Miguel y sus �ngeles combatieron con la Serpiente. Tambi�n la Serpiente y su �ngeles combatieron, pero no prevalecieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos (Apoc. 12, 7).

-Dios cre� a los �ngeles al principio del tiempo, a la vez que cre� al mundo corp�reo.

Es una deducci�n deducida muy claramente de la Sagrada Escritura.

Pues en seis d�as hizo Yahv�h el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el s�ptimo d�a descans� (Exod. 20, 11).

-Los �ngeles son inmortales e incorruptibles por su propia naturaleza.

Inmortal es lo que nunca puede perder su propia vida e incorruptible es lo que no puede perder su propia naturaleza.

...ni pueden ya morir, porque son como �ngeles y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrecci�n (Lc. 20, 36).

Apartaos de m�, malditos, al fuego eterno, preparado para el diablo y para sus �ngeles (Mt. 25, 41).

-Aunque los �ngeles no tiene cuerpo, pueden aparecerse a los hombres en forma corporal, tomando circunstancialmente alg�n cuerpo real o aparente.

a) -3 �ngeles se le aparecieron a Abraham en forma humana.

Alzando -Abraham- los ojos mir�, y he aqu� que tres hombres estaban parados cerca de �l (G�n. 18, 2).

b) -2 �ngeles hablaron con Lot.

Los dos �ngeles llegaron a Sodoma por la tarde...Al verlos, Lot se levant� a su encuentro y postr�ndose rostro en tierra, dijo: �Ea, se�ores, por favor, desviaos hacia la casa de vuestro siervo. Hac�is noche, os lav�is los pies, y de madrugada seguir�is vuestro camino. �Ellos dijeron: �... (G�n. 19, 1-2).

21. �ngeles. Creados en gracia

-Creados en gracia

-No creados en estado gloria

-Todos los �ngeles han sido creados por Dios con la gracia santificante.

Es una deducci�n clara del siguiente texto:

Querub�n gigante protector te hab�a hecho yo, estabas en el monte santo de Dios, caminabas entre piedras de fuego. Fuiste perfecto en tu conducta desde el d�a de tu creaci�n, hasta el d�a en que se hall� el mal en ti (Ez. 28, 14-15).

Aclaraci�n. La perfecci�n de los �ngeles supone la posesi�n de la gracia santificante.

-Los �ngeles no fueron creados en estado de gloria o de bienaventuranza sobrenatural.

y lo mismo el atleta; no recibe la corona si no ha competido seg�n el reglamento. Y el labrador que trabaja es el primero que tiene derecho a percibir los frutos (2 Tim. 2, 5-6).

Aclaraci�n. Es propio de la bienaventuranza sobrenatural la perfecta estabilidad en la gracia. Pero muchos �ngeles no fueron confirmados en gracia, pues pecaron y se convirtieron en demonios. Por tanto no fueron credos en estado de gloria o bienaventuranza sobrenatural.

22. �ngeles. Seres inteligentes.

-Dotados de inteligencia

-Dotados de entendimiento

-Dotados de voluntad libre y responsable

-Los �ngeles est�n dotados de inteligencia.

Eras el sello de una obra maestra, lleno de sabidur�a, acabado en belleza (Ez. 28, 12).

Fuiste perfecto en tu conducta desde el d�a de tu creaci�n,... (Ez. 28, 15).

Aclaraci�n. Estos textos se han de entender de Lucifer, seg�n la sentencia com�n de algunos te�logos y de otros int�rpretes, y lo que se afirma de la misma naturaleza intelectual de Lucifer, se afirma tambi�n de los dem�s �ngeles.

-Los �ngeles est�n dotados de entendimiento y de voluntad.

a) -Dotados de entendimiento.

...porque yo os digo que sus �ngeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que est� en los cielos (Mt. 18, 10).

Aclaraci�n. Los �ngeles ven el rostro de Dios, no con la visi�n ocular puesto que carecen de cuerpo y de sus �rganos sensitivos, sino con la visi�n intelectiva.

b) -Dotados de voluntad.

...Dios no perdon� a los �ngeles que pecaron, sino que, precipit�ndolos en los abismos tenebrosos del T�rtaro, los entreg� para ser custodiados hasta el Juicio;... (2 Pe. 2, 4).

Aclaraci�n. Los �ngeles fueron sometidos a una prueba y unos fueron fieles a Dios y otros pecaron, luego est�n dotados de voluntad.

-La voluntad de los �ngeles esta dotada de un libertad responsables.

Pues si Dios no perdon� a los �ngeles que pecaron, sino que precipit�ndolos en los abismos tenebrosos del T�rtaro, los entreg� para ser custodiados hasta el Juicio (2 Pe. 2, 4).

Aclaraci�n. La voluntad libre y responsable es necesaria para poder cometer un pecado. Los �ngeles pecaron, luego est�n dotados de la tal voluntad libre y responsable.

23. �ngeles. Conocimiento

-Ven a Dios presente tal y como es

-Participan de la sabidur�a de Dios

-No conocen la vida �ntima de Dios

-Ignoraban el plan salv�fico de Dios

-Se conocen a s� mismos y a otros seres por especies infundidas por Dios al crearlos

-Los �ngeles no conocen los pensamientos ni los deseos ocultos de los hombres

-Los �ngeles no conocen los sentimientos ni los planes de los hombres

-No conocen los futuros contingentes

-No conocen los futuros libres

-Los �ngeles del cielo ven a Dios presente, tal y como �l es en s� mismo.

Jes�s...dijo: �...porque yo os digo que sus �ngeles en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que est� en los cielos� (Mt. 18, 3 y 10).

-Los �ngeles participan de la Sabidur�a de Dios.

...para que la multiforme sabidur�a de Dios sea ahora manifestada a los Principios y a las Potestades en los cielos,... (Ef. 3, 10).

Aclaraci�n. Por deducci�n, se podr�a afirmar que los dem�s coros ang�licos participan tambi�n de la sabidur�a de Dios.

-Los �ngeles no conoce los misterios de la gracia ni de la vida �ntima de Dios.

...nadie conoce lo �ntimo de Dios, sino el Esp�ritu de Dios (1 Cor. 2, 11).

-Los �ngeles y las dem�s jerarqu�as de los principados y potestades de los cielos ignoraban el plan salv�fico de Dios.

A m�, el menor de todos los santos, me fue concedida esta gracia: la de anunciar a los gentiles la inescrutable riqueza de Cristo, y esclarecer como se ha dispensado el Misterio escondido desde siglos en Dios, Creador de todas las cosas, para que la multiforme sabidur�a de Dios sea ahora manifestada a los Principados y a la Potestades en los cielos, mediante la Iglesia,... (Ef. 3, 8-10).

...este mensaje que ahora os anuncian quienes os predican el Evangelio, en el Esp�ritu Santo enviado desde el cielo; mensaje que los �ngeles ans�an contemplar (1 Pe. 1, 12).

-Los �ngeles no se conocen a s� mismos por percepciones de la propia sustancia ni conocen a otros seres por otras percepciones distintas, sino por especies infundidas inmediatamente por Dios en el momento de su creaci�n.

Eras el sello de una obra maestra, lleno de sabidur�a, acabado en belleza (Ez. 28, 12).

Fuiste perfecto en tu conducta desde el d�a de tu creaci�n... (Ez. 28, 15).

Aclaraci�n. Estos textos se entienden de Lucifer y de los dem�s �ngeles seg�n la sentencia com�n de algunos te�logos y de otros int�rpretes, que afirman la naturaleza intelectual de los esp�ritus ang�licos. A la perfecci�n de esta naturaleza convienen m�s el conocimiento de los seres, por especies infundidas por Dios, que por otras percepcionan distintas.

-Los �ngeles no conocen los pensamientos ni los deseos secretos y ocultos de los hombres.

El coraz�n es lo m�s retorcido; no tiene arreglo: �Qui�n lo conoce? (Jer. 17, 9).

Yo, Yahv�h, exploro el coraz�n, pruebo los ri�ones, para dar a cada cual seg�n su camino, seg�n el fruto de sus obras (Jer. 17, 10).

... -y s�lo t� conoces el coraz�n de todos los hijos de los hombres- ... (2 Cro. 6, 30).

-Los �ngeles no pueden conocer los sentimientos y los planes de los hombres.

...escucha t� desde los cielos, lugar de tu morada, perdona y da a cada uno seg�n sus caminos, pues t� conoces su coraz�n y s�lo t� conoces el coraz�n de todos los hijos de los hombres (1 Reg. 8, 39).

-Los �ngeles no pueden conocer naturalmente los futuros contingentes y libres con conocimiento cierto e infalible.

Indicadnos las se�ales del porvenir, y sabremos que sois dioses (Is. 41, 23).

Aclaraci�n. El conocimiento cierto e infalible de los futuros contingentes, es propio y exclusivo de Dios.

-Los �ngeles no conocen los futuros libres no revelados por Dios.

Indicados las se�ales del porvenir, y sabremos que sois dioses (Is. 41, 23).

Aclaraci�n. El conocimiento de los futuros libres es propio solamente de Dios.

24. �ngeles. Comunicaci�n

-Los �ngeles superiores iluminan a los inferiores

-Los �ngeles superiores manifiestan las verdades conocidas a los inferiores

-Los �ngeles buenos iluminan la inteligencia de los hombres

-Los �ngeles hablan entre s�

-Los �ngeles y los hombres pueden hablar entre s�

-Los �ngeles superiores iluminan intelectualmente a los inferiores.

S�lo hay un indicio y muy indirecto en los Libros Sagrados.

Pues todo lo que queda manifiesto es luz (Ef. 5, 14).

Aclaraci�n. Luz, referida a cosas espirituales, es la manifestaci�n y aclaraci�n de la verdad para dos fines:

-iluminar la capacidad intelectiva y disponerla as� para su mejor funci�n normal,

-desentra�ar o pormenizar mejor la verdad.

�Todo lo que queda manifiesto es Luz� se refiere �Todo lo que queda manifiesto� se refiere a los �ngeles y a los hombres.

�Es luz� significa la iluminaci�n y disposici�n de la capacidad intelectiva para su mejor funci�n y la pormenorizaci�n o explicaci�n de la verdad a los dispuestos a aceptarla y profundizarla.

El objeto de la iluminaci�n ang�lica son la verdades ignoradas de la creaci�n material, de la creaci�n del hombre y de la creaci�n de los �ngeles.

El sujeto de la misma iluminaci�n son las mismas criaturas ang�licas superiores que desentra�an y manifiestan las verdades que son objeto de la iluminaci�n ang�lica, a las criaturas inferiores que las desconocen.

Las verdades objeto de la iluminaci�n puede referirse:

- En el orden natural al conocimiento de los futuros contingentes, de los pensamientos ocultos y a los secretos de la naturaleza.

- En el orden de la gracia a los medios conducentes a guiar a los hombres por caminos de salvaci�n,

- En el orden ang�lico a un mayor conocimiento de sus misterios que los superiores manifiestan a los inferiores.

- En el orden de la gloria a una mayor profundizaci�n de los bienes fruitivos de la bienaventuranza.

-Los �ngeles superiores manifiestan las verdades conocidas a los �ngeles inferiores.

S�lo hay una insinuaci�n en la Sagrada Escritura.

Unos �ngeles preguntan:

�Qui�n es ese rey de gloria? (Sal. 24, 8).

Y otros responden;

Yahv�h, el fuerte, el valiente,

Yahv�h, valiente en la batalla (Sal. 24, 8).

Aclaraci�n. Los �ngeles no conocen los futuros libres no revelados por Dios, pero cuando �stos suceden, los perciben antes los �ngeles que est�n m�s cerca de Dios y pertenecen a un grado superior.

Estas palabras del Salmo aluden al triunfo de Cristo resucitado y a su entrada en la gloria.

-Los �ngeles buenos pueden iluminar la inteligencia de los hombres.

a) -As� le ocurri� al Patriarca Abraham.

Entonces le llam� el �ngel de Yahv�h desde los cielos diciendo: �Abraham, Abraham!� �l dijo: �Heme aqu�.� Dijo el �ngel: �No alargues tu mano contra el ni�o, ni le hagas nada, que ahora ya s� que t� eres temeroso de Dios, ya que no mi has negado tu hijo, tu �nico� (G�n. 22, 11-12).

b) -As� le sucedi� a Jos�.

Despu�s que ellos se retiraron. el �ngel del Se�or se apareci� en sue�os a Jos� y le dijo: �Lev�ntate, toma contigo al ni�o y a su madre y huye a Egipto;...� (Mt. 2, 13).

Aclaraci�n. Cada hombre percibe estas iluminaciones ang�licas infinidad de veces para aclararle lo que ha de creer y obrar, sin advertir que proceden del �ngel custodio.

-Los �ngeles hablan entre s� con lenguaje puramente intelectual.

Unos serafines se manten�an de pie por encima de �l... y se gritaban el uno al otro: Santo, santo, santo, Yahv�h Sebaot: llena est� toda la tierra de su gloria. Se conmovieron los quicios y los dinteles a la voz de los que clamaban... (Is. 6, 3-4).

Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los �ngeles, si no tengo caridad, soy como bronce que suena y c�mbalo que reti�e (1 Cor. 13, 1).

Aunque estos nombran las palabras �voz�, �grito�, �lengua�, pero se usan en sentido figurado como se deduce claramente de la propia naturaleza de los �ngeles, que es esp�ritu sin materia, sin cuerpo, y por lo tanto carece de los �rganos de la locuci�n, y su comunicaci�n es promovida por la inteligencia y voluntad, que son las cualidades superiores y caracter�sticas de su naturaleza ang�lica.

-Los �ngeles y los hombres pueden hablar entre s�.

Entonces Rafael llev� aparte a los dos y los dijo: �Bendecid a Dios y proclamad ante todos los vivientes los bienes que os ha concedido,... (Tob. 12, 6).

Volvi� el �ngel que hablaba conmigo y me despert� como a un hombre que es despertado de su sue�o. y me dijo: ��Qu� ves?� Dije: �Veo un candelabro todo de oro,...� (Za. 4, 1).

Respondi�me el �ngel que hablaba conmigo y me dijo: ��No sabes qu� es esto?� Dije: �No, mi se�or� (Za. 4, 5).

y entrando donde ella estaba, dijo: �Al�grate, llena de gracia, el Se�or es contigo� (Lc. 1, 28).

El �ngel le dijo: �No temas, Mar�a, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondr�s por nombre jes�s...� Mar�a respondi� al �ngel: ��C�mo ser� esto, pues yo no conozco var�n?�. El �ngel le respondi� �El Esp�ritu Santo vendr� sobre ti,...� (Lc. 1, 30-35).

25. �ngeles. Escala biol�gica

-Superiores a los hombres

-Superiores a los hombres en poder

-Inferiores a Dios

-Los �ngeles son superiores a los hombres.

�Qui�n es el hombre, que te acuerdas de �l? �O el hijo el hombre, que de �l te preocupas? Le hiciste un poco inferior a los �ngeles,... (Hebr. 2, 6-7).

-Los �ngeles son superiores a los hombres en poder.

Atrevidos y arrogantes, no temen insultar a las Glorias, cuando los �ngeles, que son superiores en fuerza y en poder, no pronuncian juicio injurioso contra ellas en presencia del Se�or (2 Pe. 2, 11).

-Los �ngeles son inferiores a Dios.

Porque fueron creados por �l, porque pecaron y porque fueron castigados al infierno.

a) -Porque creados por Dios.

...los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por �l y para �l (Col. 1, 16).

b) -Porque pecaron.

Pues si Dios no perdon� a los �ngeles que pecaron... (2 Pe. 2, 4).

c) -Fueron castigados al infierno.

...y adem�s que a los �ngeles, que no mantuvieron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los tiene guardados con ligaduras eternas bajo tinieblas para el juicio del gran d�a (Jud. 6).

26. �ngeles. N�mero

-Grand�simo, sin poderle precisar

-Nueve Coros

-El n�mero de cada coro no consta con exactitud

-El N�mero de �ngeles es grand�simo, sin poder precisar su n�mero.

Miles de millares le serv�an, miriades de miriades en pie delante de �l (Dan. 7, 10).

y de pronto se junt� con el �ngel una multitud del ej�rcito celestial que alababa a Dios diciendo: Gloria a Dios en las alturas... (Lc. 2, 13).

�O piensas que no puedo yo rogar a mi Padre, que pondr�a al punto a mi disposici�n m�s de doce legiones de �ngeles? (Mt. 26, 53).

Vosotros, en cambio, os hab�is acercado al monte Si�n, a la ciudad del Dios vivo, la Jerusal�n celestial, y a miriadas de �ngeles,... (Hebr. 12, 22).

Y en la visi�n o� la voz de una multitud de �ngeles alrededor del trono, de los Seres y de los Ancianos. Su n�mero era miriadas de miriadas y millares de millares,... (Apoc. 5, 11).

-Existen nueve jerarqu�as o coros de �ngeles: Serafines, Querubines, Tronos, Dominaciones, Virtudes, Potestades, Principados, Arc�ngeles y �ngeles.

Hay clara referencias de cada uno de ellos en los libros sagrados.

a) -Serafines.

Unos serafines se manten�an de pie por encima de �l, cada uno ten�a seis alas: con un par se cubr�an la faz con otro par se cubr�an los pies, y con el otro par aleteaban (Is. 6, 2).

b) -Querubines.

Y habiendo expulsado al hombre, puso delante del jard�n de Ed�n querubines, y la llama de espada vibrante, para guardar el camino del �rbol de la vida (G�n. 3, 24).

Mir� y vi que sobre el firmamento que estaba sobre la cabeza de los querubines aparec�a, semejante a piedra de z�firo, algo as� como una forma de trono, por encima de ellos (Ez. 10, 1).

c) -Tronos.

...los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por �l y para �l,... (Col. 1, 16).

d) -Dominaciones.

...los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por �l y para �l,... (Col. 1, 16).

...sent�ndole a su diestra en los cielos, por encima de todo Principado, Potestad. Virtud y Dominaci�n,... (Ef. 1, 21).

e) -Virtudes.

...sent�ndole a su diestra en los cielos, por encima de todo Principado, Potestad, Virtud y Dominaci�n,... (Ef. 1, 21).

...para que la multiforme sabidur�a de Dios sea ahora manifestada a los Principados y a la Potestades en los Cielos,... (Ef. 3, 10).

f) -Potestades.

...sent�ndole a su diestra en los cielos, por encima de todo Principado, Potestad, Virtud y Dominaci�n,... (Ef. 1, 21).

...para que la multiforme sabidur�a de Dios sea ahora manifestada a los Principados y a las Potestades en los Cielos,... (Ef. 3, 10).

g) -Principados.

...sent�ndole a su diestra en los cielos, por encima de todo Principado, Potestad. Virtud y Dominaci�n,... (Ef. 1, 21).

...para que la multiforme sabidur�a de Dios sea ahora manifestada a los Principados y a las Potestades en los cielos,... (Ef. 3,) 10.

Y, una vez despojados los Principados y las Potestades, los exhibi� p�blicamente, incorpor�ndoles a su cortejo triunfal (Col. 2, 15).

h) -Arc�ngeles.

En cambio el arc�ngel Miguel, cuando altercaba con el Diablo disput�ndose el cuerpo de Mois�s,... (Judas 9).

i) -�ngeles.

-Al servicio de los hombres.

Se puso en marcha el �ngel de Yahv�h que iba al frente del ej�rcito de Israel,... (Ex. 14, 19).

Clamamos entonces a Yahv�h, y escuch� nuestra voz: envi� un �ngel, y nos sac� de Egipto (N�m. 20, 16).

En �ngel de Yahv�h subi� de Guigal a Betel donde la casa de Israel y dijo: �...y yo os saqu� de Egipto y os introduje en la tierra que hab�a prometido a vuestros padres (Jue. 2, 1).

-Al servicio y alabanza de Dios.

y de pronto se junt� con �l �ngel una multitud del ej�rcito celestial, que alabada a Dios, diciendo: �Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes se complace� (Lc. 2, 13-14).

-El n�mero de �ngeles de cada coro no consta con exactitud, pero esta formado por una multitud ingente.

Miles de millares le serv�an, miriadas de miriadas en pie delante de �l (Dan. 7, 10).

Vosotros, en cambio, os hab�is acercado al monte Si�n, a la ciudad de Dios vivo, la Jerusal�n celestial, y a miriadas de �ngeles, reuni�n solemne... (Hebr. 12, 22).

Y en la visi�n o� la voz de un multitud de �ngeles alrededor del trono,... (Apoc. 5, 11).

Aclaraci�n. Si cada coro constase de pocos �ngeles, no ser�a posible formar estos miles de millares que existen ciertamente.

27. �ngeles. Funci�n

-Los coros superiores asisten a Dios

-Cumplidores de los mandatos de Dios

-Dios beneficia a los hombres por medio de los �ngeles

-Mensajeros de Dios a los hombres

-Mediadores entre Dios y los hombres

-Tributar a Dios la gloria que se merece

-Inspiran a los hombres consejos convenientes

-Otras funciones

-Los Coros superiores de los �ngeles asisten y sirven a Dios.

Un texto alusivo es el siguiente:

Miles de millares le serv�an, miriadas de miriadas en pie delante de �l (Dan. 7, 10).

Aclaraci�n. los coros superiores de los �ngeles contemplan la esencia divina con m�s claridad y perciben de ella muchos secretos de Dios, acerca de los cuales ilustran a los coros inferiores para que iluminen a los hombres cuando Dios los env�a para este fin.

-Los �ngeles son h�roes poderosos como cumplidores de los mandatos de Dios.

Bendecid a yahv�h, todos sus �ngeles, h�roes potestes, agentes de sus �rdenes, en cuanto o�s la voz de su palabra (Sal. 103, 20).

-Dios hace grandes beneficios a los hombres por medio de los �ngeles.

...y fue enviado Rafael a curar a los dos: a Tobit, para que se le quitar�n las manchas blancas de los ojos;... y a Sarra...para entregarla por mujer a Tob�as, hijo de Tobit, y librarla de Asmodeo, el demonio malvado (Tob. 3, 17).

Tob�as le dijo -al �ngel-: �Esp�rame, joven, que voy a dec�rselo a mi padre, porque necesito que vengas conmigo;... (Tob. 5, 7).

Parti� el muchacho en compa��a del �ngel, y...acamparon junto al r�o Tigris. Baj� el muchacho al r�o a lavarse los pies, cuando salt� del agua un gran pez que quer�a devorar el pie del muchacho. Este grit� pero el �ngel le dijo: ��agarra el pez y tenlo bien sujeto!� El muchacho se apoder� del pez y lo arrastr� a tierra. El �ngel a�adi�: �Abre el pez, s�cale la hiel, el coraz�n y el h�gado y gu�rdatelo;...porque...son remedios �tiles� (Tob. 6, 2-5).

De pronto se present� el �ngel del Se�or y la celda se llen� de luz. Le dio el �ngel a Pedro en el costado, le despert� y le dijo: �Lev�ntate aprisa.� Y cayeron las cadenas de sus manos (Hch. 12, 7).

...de pronto el �ngel le dej�. Pedro volvi� en s� y dijo: �Ahora me doy cuenta realmente de que el Se�or ha enviado su �ngel y me ha arrancado de las manos de Herodes y de todo lo que esperaba el pueblo de los jud�os� (Hch. 12, 10-11).

-Los �ngeles son los mensajeros de Dios a los hombres.

La encontr� el �ngel de Yahv�h junto a una fuente de agua en el desierto...y dijo: �Agar, esclava de Saray, �de d�nde vienes y a d�nde vas?� Contest� ella: �Voy huyendo de la presencia de mi se�ora Saray.� �Vuelve a tu se�ora, le dijo el �ngel de yahv�h, y sometedle a ella� (G�n. 16, 7-9).

Los dos �ngeles llegaron a Sodoma por la tarde. Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Al verlos, Lot se levant� a su encuentro y postr�ndose rostro en tierra, dijo: �Ea, se�ores, por favor, desviaos hacia la casa de vuestro siervo. Hac�is noche, os lav�is los pies, y de madrugada seguir�is vuestro camino.� Ellos dijeron: �No; haremos noche en la plaza.� Pero tanto porfi� con ellos, que al fin se hospedaron en su casa (G�n. 19, 1-3).

Entonces le llam� el �ngel de Yahv�h desde los cielos diciendo: �Abraham, Abraham!� �l dijo: �Heme aqu�.� Dijo el �ngel: �No alargues tu mano contra el ni�o ni le hagas nada, que ahora ya s� que eres temeroso de Dios, ya que no me has negado tu hijo, tu �nico� (G�n. 22, 11-12).

Yahv�h...me jur� diciendo: �A tu descendencia dar� esta tierra, �l enviar� su �ngel delante de ti, y tomar�s de all� mujer para mi hijo...� (G�n. 24, 7).

Jacob se fue por su camino, y le salieron al encuentro �ngeles de Dios (G�n. 32, 2).

-Los �ngeles ejercen la funci�n de mediadores entre Dios y los hombres.

Y dijo el �ngel de Yahv�h: �Multiplicar� de tal modo tu descendencia, que por su gran multitud no podr� contarse.� Y d�jole el �ngel de Yahv�h: �Mira que has concebido, y dar�s a luz un hijo, al que llamar�s Ismael, porque Yahv�h ha o�do tu aflicci�n (G�n. 16, 10-11).

...el �ngel de Dios llam� a Agar desde los cielos y le dijo: ��Qu� te pasa, Agar? No temas, porque Dios ha o�do la voz del chico en donde est�. �Arriba!, levanta al chico y tenle de la mano, porque ha de convertirle en un gran naci�n� (G�n. 21, 17-18).

Entonces le llam� el �ngel de Yahv�h diciendo: ��Abraham, Abraham!� �l dijo: �Heme aqu�.� Dijo el �ngel: �No alargues tu mano contra el ni�o, ni le hagas nada, que ahora ya s� que t� eres temeroso de Dios, ya que no me has negado tu hijo, tu �nico� (G�n. 22, 11-12).

Y �l me dijo: �Yahv�h en cuya presencia he andado, enviar� su �ngel contigo, y dar� �xito a tu viaje, y as� tomar�s mujer para mi hijo de mi parentela y de la casa de mi padre (G�n. 24, 40).

Se puso en marcha en �ngel de Yahv�h que iba al frente del ej�rcito de Israel, y pas� a retaguardia (Ex. 14, 19).

He aqu� que voy a enviar un �ngel delante de ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te tengo preparado (Ex. 23, 20).

Clamamos entonces a Yahv�h, y escuch� nuestra voz: envi� un �ngel, y nos sac� de Egipto (N�m. 20, 16).

He aqu� que yo env�o a mi mensajero a allanar el camino delante de m�, y enseguida vendr� a su Templo el Se�or... (Mal. 3, 1).

�Es que no son todos ellos esp�ritus servidores con la misi�n de asistir a los que han de heredar la salvaci�n? (Hebr. 1, 14).

-La misi�n principal de los �ngeles buenos es tributar a Dios la gloria a que se merece y prestarle el servicio de transmitir a los hombres sus revelaciones y mensajes.

a) -Tributar a Dios la gloria que se merece.

Bendecid a Yahv�h, todos sus �ngeles,

h�roes potentes, agentes de sus �rdenes,

en cuanto o�s la voz de su palabra (Sal. 103, 20).

�alabadle �ngeles suyos todos,

todas sus huestes, alabadle! (Sal. 148, 2).

Y se gritaban el uno al otro:

�Santo, santo, santo, Yahv�h Sebaot:

llena est� toda la tierra de su gloria� (Is. 6, 3).

�ngeles del Se�or, bendecid al Se�or,

alabadle, exaltadle eternamente (Dan. 3, 58).

Y nuevamente al introducir a su Primog�nito en el mundo dice: �Y ad�renle todos los �ngeles de Dios� (Hebr. 1, 6).

Y en la visi�n o� la voz de una multitud de �ngeles alrededor del trono, de los Seres y de los Ancianos. Su n�mero era miriadas de miriadas y millares de millares, y dec�an con fuerte voz: �Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabidur�a, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza (Apoc. 5, 11-12).

b) -Transmitir a los hombres sus revelaciones y mensajes.

As� lo ten�a planeado, cuando el �ngel del Se�or se le apareci� en sue�os y le dijo: �Jos�, hijo de David, no temas tomar contigo a Mar�a tu esposa, porque lo concebido en ella viene del Esp�ritu Santo...� (Mt. 1, 20).

...el �ngel del Se�or, se apareci� en sue�os a Jos� y le dijo: �Lev�ntate, toma contigo al ni�o y a su madre y huye a Egipto; all� estar�s hasta que yo te env�e. Porque Herodes va a buscar al ni�o para matarle� (Mt. 2, 13).

Muerto Herodes, el �ngel del Se�or se apareci� en sue�os a Jos� en Egipto y le dijo: �Lev�ntate, toma contigo al ni�o y a su madre, y marcha a tierra de Israel; pues ya han muerto los que buscaban la vida del ni�o� (Mt. 2, 19-20).

Se le apareci� el �ngel del Se�or, de pie, a la derecha, se turb�, y el temor se apoder� de �l. El �ngel dijo: �No temas Zacar�as, porque t� petici�n ha sido escuchada; Isabel, tu mujer, te dar� a luz un hijo, a quien pondr�s por nombre Juan;... (Lc. 1, 11-13).

El �ngel le dijo: �no temas, Mar�a, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondr�s por nombre Jes�s (Lc. 1, 30).

El �ngel les dijo -a los pastores-: �No tem�is pues os anuncio una gran alegr�a, que lo ser� para todo el pueblo: os ha nacido hoy en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Se�or;... (Lc. 2, 10).

...el �ngel del Se�or...les dijo: �Id, �ngel en el Templo y decid al pueblo todo lo referente a esta Vida� (Hch. 5, 19-20).

El �ngel del Se�or habl� a Felipe diciendo: �Lev�ntate y marcha hacia el mediod�a, por el camino que, por el desierto, baja de Jerusal�n a Gaza� (Hch. 8, 26).

...el �ngel de Dios...le dec�a: �Cornelio.� �l...le dijo: �l...le dijo: ��Qu� pasa, Se�or?� Le respondi�: �Tus oraciones y tus limosnas han subido como memorial ante la presencia de Dios...� (Hch. 10, 3-4).

Le dijo el �ngel: �C��ete y c�lzate las sandalias.� As� lo hizo. A�adi�: �Ponte el manto y s�gueme.� Y sali� sigui�ndole (Hch. 12, 8-9).

-Los �ngeles nos inspiran consejos convenientes y oportunos.

Efectos de la custodia ang�lica. Inspira consejos.

La encontr� el �ngel de Yahv�h junto a una fuente de agua en el desierto -la fuente que haya en el camino el Sur- y dio: �Agar, esclava de Saray, �de d�nde vienes y a d�nde vas?� Contest� ella: �Voy huyendo de la presencia de mi se�ora Saray.� �Vuelve a tu se�ora, le dijo el �ngel de Yahv�h, y som�tete a ella� (G�n. 16, 7-9).

-Los �ngeles desempe�an otras diversas funciones: presentar ante Dios las oraciones de los hombres, presentarle tambi�n sus buenas obras, iluminar a los hombres para que obren el bien, luchar contra los enemigos que tientan a los hombres, cuidar de los bienes temporales de los hombres.

a) -Presentar ante Dios las oraciones de los hombres.

Otro �ngel vio y se puso ante el altar con un badil de oro. Se le dieron muchos perfumes para que, representando a las oraciones de todos los santos, los ofreciera sobre el altar de oro colocado delante del trono. Y por mano del �ngel subi� delante de Dios la humareda de los perfumes que representan a las oraciones de los santos (Apoc. 8, 3-5).

b) -Presentar las obras humanas.

Cuando t� y Sarra hac�ais oraci�n, era yo el que presentaba y le�a ante la Gloria del Se�or el memorial de vuestras peticiones. Y lo mismo hac�a cuando enterrabas a los muertos (Tob. 12, 12).

...el �ngel de Dios entraba en su casa y le dec�a: �Cornelio.� �l le mir� fijamente y lleno de espanto dijo: ��Qu� pasa, Se�or?� Le respondi�: �Tus oraciones y tus limosnas han subido como memorial ante la presencia de Dios (Hch. 10, 4).

c) -Iluminar a los hombres para que obren el bien.

...el �ngel de Dios entraba en su casa y le dec�a; �Cornelio.�...Ahora env�a hombre a Joppe y haz venir a un tal Sim�n, a quien llaman Pedro...Apenas se fue el �ngel que le hablaba,... (Hch. 10, 3-7).

d) -Luchar contra los enemigos que tientan a los hombres.

Acampa el �ngel de Yahv�h en torno a los que temen y los libra (Sal. 34, 8).

Entonces se entabl� una batalla en el cielo: Miguel y sus �ngeles combatieron con la Serpiente. Tambi�n la Serpiente y sus �ngeles combatieron, pero no prevalieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos (Apoc. 12, 7-8).

e) - Cuidar de los bienes temporales de los hombres.

Parti� el muchacho en compa��a del �ngel...y acamparon junto al r�o Tigris. Baj� el muchacho a lavarse los pies cuando salt� del agua un gran pez que quer�a devorar el pie del muchacho. �ste grit� pero el �ngel le dijo: ��Agarra el pez y tenlo bien sujeto!� El muchacho se apoder� del pez y lo arrastr� a tierra. El �ngel a�adi�: �Abre el pez, s�cale la hiel, el coraz�n y el h�gado y gu�rdatelo; y tira los intestinos; porque su hiel, su coraz�n y su h�gado son remedios �tiles� (Tob. 5, 2-5).

28. �ngeles. Lugar

-Est�n en un lugar

-Dos o m�s pueden estar en un mismo lugar

-Los �ngeles y los bienaventurados estar�n colocados los unos entre los otros

-Pueden moverse localmente

-Pueden mover de lugar los cuerpos

-No ejercen sobre el cuerpo ninguna funci�n vital

-Los �ngeles est�n en un lugar.

�C�mo has ca�do de los cielos, Lucero, hijo de la aurora! (Is. 14, 12).

�l les dijo: �Yo ve�a a Satan�s caer del cielo como un rayo...� (Lc. 10, 18).

Tambi�n la Serpiente y sus �ngeles combatieron, pero no prevalecieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos (Apoc. 12, 8).

-Dos o m�s �ngeles pueden estar en un mismo lugar.

...�l le hab�a dicho: �Esp�ritu inmundo, sal de este hombre.� Y le pregunt�: ��Cu�l es tu nombre?� Le contesta: �Mi nombre es Legi�n, porque somos muchos� (Mc. 5, 8-9).

Aclaraci�n. Lo que se afirma de los demonios, se puede afirmar tambi�n de los �ngeles, ya que no han cambiado de naturaleza aunque s� de estado.

-Los �ngeles y los Bienaventurados en el cielo estar�n colocados los unos entre los otros.

Parece deducirse del siguiente texto:

...ni pueden ya morir, porque son �ngeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrecci�n (Lc. 20, 36).

Desde luego, los hombres pueden merecer, mediante los dones de la gracia, tanta gloria que vengan a igualarse con los �ngeles en cualquiera de sus grados.

-Los �ngeles pueden moverse localmente.

Y tuvo un sue�o; so�� con una escalera apoyada en tierra, y cuya cima tocaba los cielos, y he aqu� que �ngeles de Dios, sub�an y bajaban por ella (G�n. 28, 12).

Se puso en marcha el �ngel de Yahv�h que iba al frente del ej�rcito de Israel, y pas� a retaguardia (Ex. 14, 19).

Y Yahv�h dijo a Sat�n: ��De d�nde vienes?� Sat�n respondi� a Yahv�h: �De recorrer la tierra y pasearme por ella� (Job 1, 7).

Porque el �ngel del Se�or bajaba de tiempo en tiempo a la piscina y agitaba el agua;... (Jn. 5, 4).

-Los �ngeles pueden mover de lugar las cosas corporales.

Entonces el diablo le lleva consigo a la Ciudad Santa, le pone sobre el alero del templo y le dice: �Si eres Hijo de Dios, t�rate abajo...� (Mt. 4, 5).

Este traslado de los cuerpos no trasciende las fuerzas naturales del �ngel, y por lo tanto no es un hecho milagroso.

-Los Angeles no informan a la forma corporal o cuerpo que toman accidentalmente para aparecerse, y por tanto no ejercen sobre el ninguno funci�n vital.

Funciones vitales son comer, beber, dormir, etc.

Os ha parecido que yo com�a, pero s�lo era apariencia (Tob. 12, 19).

Aclaraci�n. El �ngel se vale del cuerpo asumido, algo as� como el ch�fer maneja el volante del veh�culo que conduce, es decir, sin informarle vitalmente. Sin comunicarle vida.

29. Angeles. Servidores de Jesucristo

-Servidores de Jesucristo, fueron prefigurados en el A. T.

-Jesucristo no tuvo �ngel de la guarda

-Fueron servidores de Jesucristo

-Los Angeles sirviendo a Jesucristo en diversos momentos de su estancia en la tierra fueron prefigurados en el Antiguo Testamento.

a) -Los �ngeles sirviendo a Jesucristo.

-En Bel�n.

El �ngel les dijo: �No tem�is, pues os anuncio una gran alegr�a, que lo ser� para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Se�or,...� (Lc. 2, 10).

-En el desierto.

...porque est� escrito:

A sus �ngeles te encomendar� para que te guarden (Lc. 4, 10).

Te llevar�n en sus manos para que no tropiece tu pie en piedra alguna� (Lc. 4, 10-11).

-En la agon�a.

Entonces se dirigi� un �ngel venido del cielo que le confortaba (Lc. 22, 43).

-En la resurrecci�n.

El �ngel se apareci� a las mujeres y les dijo: �Vosotras no tem�is, pues s� que busc�is a Jes�s, el Crucificado; no est� aqu�, ha resucitado como lo hab�a dicho (Mt. 28, 5-6).

b) -Prefigurados en el Antiguo Testamento.

Jacob tuvo un sue�o; so�� con una escalera apoyada en tierra, y cuya cima tocaba los cielos, y he aqu� que los �ngeles de Dios sub�an y bajaban por ella (G�n. 28, 12).

-Solamente Cristo, por se superior a todos los Angeles, no tuvo �ngel de la guarda, pero tuvo otros Angeles que le serv�an como ministros.

y he aqu� que se le acercaron unos �ngeles y le serv�an (Mt. 4, 11).

-Algunos Angeles fueron servidores de Cristo en determinados momentos de su vida.

El �ngel les dijo: �no tem�is, pues os anuncio una gran alegr�a, que lo ser� para todo el pueblo: os ha nacido hoy en la ciudad de David un Salvador, que es el Cristo Se�or (Lc. 2, 10).

Entonces el diablo le deja. Y he aqu� que se le acercaron unos �ngeles y les serv�an (Mt. 4, 11).

Entonces se le apareci� un �ngel bajado del cielo que le confortaba (Lc. 22, 43).

30. �ngeles. Prueba

-Dios les concedi� la gracias santificante

-Puso a los �ngeles una prueba

-Consisti� probablemente en adorar al Verbo encarnado

-Dios concedi� a los Angeles la gracia santificante antes de cometer su pecado.

Vuestro padre es el diablo y quer�is cumplir los deseos de vuestro padre. Este fue homicida desde el principio y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en �l (Jn. 8, 44).

Aclaraciones.

1� -La carencia de verdad en los �ngeles malos, supone la posesi�n de la misma verdad en los �ngeles buenos.

2� -En S. Juan, verdad significa los bienes que Cristo nos ha concedido.

...Hijo �nico lleno de gracia y de verdad (Jn. 1, 14).

No experimento alegr�a mayor que o�r que mis hijos viven seg�n la verdad (3 Jn. 3).

-Dios puso a los Angeles una prueba, antes de recibir el premio o castigo que ahora tienen.

Pues si Dios no perdon� a los Angeles que pecaron, sino que, precipit�ndolos en los abismos tenebrosos del T�rtaro,... (2� Pe. 2, 4).

...y adem�s que a los �ngeles, que no mantuvieron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los tiene guardados con ligaduras eternas bajo tinieblas... (Jud. 6).

Aclaraci�n. Si los �ngeles pecaron y fueron castigados con penas eternas, es porque tuvieron un tiempo de prueba, sin la cual ni pueden merecer ni recibir el premio o el castigo que ahora tienen.

-La prueba a que Dios someti� a los Angeles consisti� probablemente en mandarles adorar al Verbo encarnado.

�Exultad, naciones, con su pueblo, y todos los mensajeros de Dios narran su fuerza! (Dt. 32, 43).

y nuevamente al introducir a su Primog�nito en el mundo dice: Y ad�renle todos los �ngeles de Dios (Hebr. 1, 6).

Aclaraci�n. Unos Angeles obedecieron a Dios y adoraron al Verbo Encarnado; otros le desobedecieron queriendo lograr su felicidad en s� mismo y por s� mismos.

31. �ngeles. Recompensa

-Los �ngeles buenos obtuvieron la vida eterna

-La merecieron por las acciones buenas realizadas en gracia

-Los �ngeles aumentan su gozo por determinados sucesos ocurridos en la tierra

-Los Angeles buenos obtuvieron la vida Eterna.

...yo os digo que sus �ngeles en los cielos ven continuamente el rostro de mi Padre que est� en los cielos (Mt. 18, 10).

Pues en la resurrecci�n, ni ellos tomar�n mujer ni ellas marido, sino que ser�n como �ngeles en el cielo (mt. 22, 30).

Y en la visi�n o� la voz de una multitud de Angeles alrededor del trono... (Apoc. 5, 11).

-Los Angeles buenos merecieron la gloria o bienaventuranza sobrenatural, mediante acciones buenas realizadas con la gracia santificante.

No hay textos claros en la Sagrada Escritura, por tanto no existe fundamento s�lido para afirmar este enunciado, pero se puede deducir del siguiente:

...no recibe la corona si no ha competido seg�n el reglamento (2 Tim. 2, 5).

-Los Angeles son capaces de aumentar su gozo accidental por determinados sucesos que ocurran en la tierra.

Del mismo modo, os digo, se alegran los �ngeles de Dios por un s�lo pecador que se convierta (Lc. 15, 10).

32. �ngeles. Su pecado

-Los �ngeles que pecaron lo hicieron por el mal ejemplo del principal de ellos

-El que pec� primero fue el m�s excelente de todos

-El pecado fue de soberbia

-Dios hall� maldad en los �ngeles que pecaron

-Los Angeles que pecaron, lo hicieron por el mal ejemplo y persuasi�n del principal de ellos.

Es doctrina probable deducida de los siguientes textos:

Apartaos de m�, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus �ngeles (Mt. 25, 41).

Les prometen libertad, mientras que ellos son esclavos de la corrupci�n, pues uno queda esclavo de aquel que le vence (2 Pe. 2, 19).

Esto no quita para que todos pecaran simult�neamente, ya que el �ngel no necesita tiempo ni para deliberar, ni para elegir ni para consentir.

-El �ngel que primero pec� fue el m�s excelente de todos.

Su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las precipit� sobre la tierra (Apoc. 12, 4).

Aclaraci�n. Lucifer fue la causa del pecado de los dem�s �ngeles. Su cola (del drag�n) arrastr� a la tercera parte, no oblig�ndoles al pecado, sino proponi�ndoselo.

-El primer pecado de los Angeles fue principalmente de soberbia.

...vieron los hijos de Dios que las hijas de los hombres les ven�an bien, y tomaron por mujeres a las que preferir�an de entre todas ellas (G�n. 6, 2).

Aclaraci�n. Los hijos de Dios cometieron pecados carnales, pero el de los �ngeles no pudo ser carnal puesto que, al no tener cuerpo, no pueden cometer los pecados propios de la inclinaci�n natural de la carne.

Los Angeles no constan m�s que de esp�ritu, y como nadie puede sentir tendencias que no sean propias de su naturaleza, de aqu� que el pecado de los �ngeles es relativo a algo propio de la naturaleza espiritual.

Esta peca cuando no observa la norma del ser superior, Dios, se deduce finalmente que el primer pecado de los �ngeles no pudo ser otro que el de soberbia.

Subir� a las alturas del nublado, me asemejar� al Alt�simo (Is. 14, 14).

Aclaraci�n. Lucifer y sus �ngeles apetecieron desordenadamente ser semejantes a Dios, siendo bienaventurados consigo mismos y con su propio bien natural, como Dios lo es.

-Dios hall� maldad en los Angeles que pecaron.

Si no se f�a de sus mismos servidores,

y a�n a sus �ngeles achaca desvar�o.

�cu�nto m�s a los que habitan estas casa de arcilla,

ellas mismas hincadas en el polvo! (Job 4, 18).

Aclaraci�n. Los �servidores de Dios� son los �ngeles. Estos conservan una debilidad radical en su naturaleza, a pesar de estar tan cerca de Dios.

33. �ngeles. Su castigo. N�mero

-Muchos �ngeles pecaron y se convirtieron en demonios

-Fueron condenados

-Los fieles a Dios fueron much�simos m�s que los que se revelaron contra �l

-Los precipitados al infierno son una tercera parte

-Muchos �ngeles buenos pecaron y se convirtieron en demonios.

Entonces dir� tambi�n a los de su izquierda: �Apartaos de m�, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus �ngeles� (Mt. 25, 41).

�l les dijo: �Yo ve�a a Satan�s caer del cielo como un rayo...� (Lc. 10, 18).

Pues si Dios no perdon� a los �ngeles que pecaron, sino que, precipit�ndolos en los abismos tenebrosos del T�rtaro, los entreg� para ser custodiados hasta el Juicio;... (2 Pe. 2, 4).

...y adem�s que a los �ngeles, que no mantuvieron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los tiene guardados con ligaduras eternas bajo tinieblas para el Juicio del gran D�a (Jud. 6).

Quien comete pecado es del Diablo, pues el Diablo peca desde el principio (1 Jn. 3, 8).

-El N�mero de los �ngeles que permanecieron fieles a Dios fueron much�simos m�s que los que se rebelaron contra �l.

Nada cierto se puede afirmar sobre el n�mero, pero haya un texto en el Apocalipsis que permite esta afirmaci�n de modo probable.

Apareci� otra se�al en el cielo; una gran serpiente roja con siete cabezas y diez cuernos y sobre sus cabezas siete diademas. Su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las precipit� sobre la tierra (Apoc. 12, 3-4).

-Los �ngeles que desobedecieron a Dios y fueron precipitados y castigados en el infierno son una tercera parte.

No consta claramente en la Sagrada Escritura, pero hay alusi�n de la cual puede deducirse como probable.

Su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las precipit� sobre la tierra (Apoc. 12, 4).

34. �ngeles. Su castigo

-Su entendimiento entrenebrecido

-Privados de los dones gratuitos recibidos de Dios al crearlos

-No tuvieron oportunidad de hacer penitencia para recuperar su felicidad

-No fueron redimidos

-Fueron precipitados en los abismos del infierno

-Excluidos de la bienaventuranza

-Sufren las penas del infierno

-Padecen dolores intens�simos de orden intelectual y afectivo

-Sus tormentos ser�n aumentados despu�s del juicio universal

-Lucifer y sus �ngeles tienen su entendimiento entenebrecido por su pecado

�T� crees que hay un s�lo Dios? Haces bien. Tambi�n los demonios lo creen y tiemblan (Sant. 2, 19).

Aclaraci�n. Los �ngeles malos est�n privados del conocimiento afectivo que produce amor, pero no de la simple aprensi�n de la verdad.

-Los �ngeles rebeldes fueron privados de todos los dones gratuitos que hab�an recibido de Dios en el primer instante de su creaci�n.

No existe prueba en la Sagrada Escritura de la cual se pueda deducir esta proposici�n, pero s� se puede establecer el siguiente argumento basados en la misma:

�Se apartaron de su seguimiento, no comprendieron todos sus caminos� (Job 34, 27).

Es evidente que los que se apartan de Dios por su pecado, se apartan tambi�n de los dones gratuitos y sobrenaturales concedidos por Dios, como son: la gracia, las virtudes y los dones del Esp�ritu Santo. Estos dones son totalmente incompatibles con el pecado mortal y el de los �ngeles fue grav�simo.

-Los �ngeles que pecaron no tuvieron posibilidad de hacer penitencia despu�s, para recuperar su felicidad eterna.

As� lo afirman comunmente los te�logos y se basan en las palabras siguientes:

Pues si Dios no perdon� a los �ngeles que pecaron, sino que, precipit�ndolos en los abismos tenebrosos del T�rtaro, los entreg� para ser custodiados hasta el Juicio;... (2 Pe. 2, 4).

Aclaraci�n. La raz�n por la cual Dios no quiso conceder tiempo de penitencia a los �ngeles que pecaron ser�a, quiz�s, la misma �ndole de la voluntad ang�lica adherida firmemente a los decretos de Dios y la mayor malicia del pecado de los �ngeles totalmente deliberado y cometido sin tentaci�n interna ni externa.

-Los �ngeles, despu�s de su pecado, no fueron redimidos por ninguna de las tres personas divinas.

Pues si Dios no perdon� a los �ngeles que pecaron, sino que, precipit�ndolos en los abismos tenebrosos del T�rtaro, los entreg� para ser custodiados hasta el d�a del Juicio,... (2 Pe. 4).

Aclaraciones. Los �ngeles pecaron por malicia; el hombre por fragilidad. Los �ngeles pecaron sin causa, y el hombre seducido por la mujer y �sta a su vez por la serpiente. Los puestos que los �ngeles que pecaron abandonaron en el cielo podr�an ser ocupados por los hombres, pero las de los hombres no pod�an ser ocupados por ninguna criatura inferior.

-Dios precipit� a los �ngeles que pecaron en los abismos tenebrosos del infierno, con ligaduras eternas.

Pues si Dios no perdon� a los �ngeles que pecaron, sino que, precipit�ndolos en los abismos tenebrosos del T�rtaro, los entreg� para ser custodiados hasta el Juicio;... (2 Pe. 2, 4).

...y adem�s que a los �ngeles, que no mantuvieron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los tiene guardados con ligaduras eternas bajo tinieblas para el juicio del gran D�a (Judas, 6).

-Los �ngeles malos fueron excluidos, inmediatamente despu�s de su pecado, de la bienaventuranza y arrojados al infierno eterno.

�l les dijo: �Yo ve�a a Satan�s caer del cielo como un rayo� (Lc. 18, 10).

Apartaos de m�, malditos, al fuego eterno, preparado para el diablo y sus �ngeles (Mt. 25, 41).

...y adem�s que a los �ngeles que no mantuvieron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los tienen guardados con ligaduras eternas bajo tinieblas para el juicio del Gran Dios (Iudae. 6).

Y el Diablo su seductor, fue arrojado al lago del fuego y azufre, donde est�n tambi�n la Bestia y el falso profeta, y ser�n atormentados d�a y noche por lo siglos de los siglos (Apoc. 20, 10).

-Los �ngeles malos sufren ahora las penas del infierno.

Jes�s les dijo: �Yo ve�a a Satan�s caer del cielo como un rayo...� (Lc. 10, 18).

Pues si Dios no perdon� a los �ngeles que pecaron, sino que, precipit�ndolos en los abismos tenebrosos del T�rtaro, los entreg� para ser custodiados hasta el Juicio;... (2 Pe. 2, 4).

Aclaraci�n. Se deduce claramente que la pena del infierno les fue infligida en tiempo anterior.

-Los �ngeles malos padecen intens�simos dolores de orden intelectual y afectivo.

Apartaos de m�, malditos, al fuego eterno, preparado para el diablo y sus �ngeles (Mt. 25, 41).

Estos dolores de orden intelectual y afectivo se deducen con toda claridad del �apartaos de m�...� es decir de la ausencia de Dios; ausencia que les impide poderlo ver y poderlo amar, con lo cual la capacidad de la potencia intelectiva y afectiva quedan sin llenar, es decir, vac�as, y este vac�o les produce el dolor que se afirma en el enunciado.

-Los tormentos de los demonios ser�n aumentados accidentalmente despu�s del juicio universal.

Se deja entrever en el siguiente texto:

...vinieron a su encuentro dos endemoniados que sal�an de los sepulcros, y tan furiosos que nadie pod�a pasar por aquel camino. Y se pusieron a gritar: ��Qu� tenemos nosotros contigo, Hijo de Dios? �Has venido aqu� para atormentarnos antes de tiempo?� (Mt. 8, 29).

Las causas de los tormentos de los demonios, aumentadas despu�s del juicio final, ser�an las siguientes:

a) -Ser condenados p�blicamente,

b) -Ser privados de la libertad de vagar fuera del infierno para tentar a los hombres,

c) -Ser privados de la libertad de da�ar a los hombres,

d) -No poder impedir el culto a Dios.

35. �ngeles. Misi�n

-Dios orden� que los �ngeles asistiesen a los hombres para conseguir su salvaci�n

-Esta es la misi�n secundaria de los �ngeles

-Fueron enviados a ejercer su ministerio en tiempos de Jesucristo

-Algunos son dedicados para custodia de los hombres

-Cada hombre, bautizado o no, tiene asignado su �ngel

-Parece que cada colectividad tiene su �ngel de la guarda

-Nos libran de los peligros

-Nos libran de todos los males

-Nos proporcionan beneficios innumerables

-Tambi�n son enviados para otros fines

-Dios orden� que los �ngeles desempe�asen la funci�n de asistir a los hombres para que consigan su salvaci�n.

He aqu� que voy a enviar un �ngel delante de ti, para que guarde en el camino y te conduzca al lugar que te tengo preparado (Ex. 23, 20).

...que �l dar� orden sobre ti a sus �ngeles de guardarte en todos tus caminos (Sal. 91, 11).

�Es que no son todos ellos esp�ritus servidores con la misi�n de asistir a los que han de heredar la salvaci�n? (Hebr. 1, 14).

-La misi�n secundaria de los �ngeles buenos es proteger a los hombres y velar por su salvaci�n.

He aqu� que yo voy a enviar un �ngel delante de ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te tengo preparado (Ex. 23, 20).

Mi �ngel caminar� delante de ti y te introducir� en el pa�s de los amorreos,... (Ex. 23, 23).

Le dijo el �ngel: �Partir� con �l y o abrigues temor; sanos partimos y sanos regresamos a ti, porque la ruta es segura� (Tob. 5, 17).

Acampa el �ngel de Yahv�h

en torno a los que le temen y los libra (Sal. 34, 8).

Pero el �ngel del Se�or baj� al horno junto a Azar�as y sus compa�eros, empuj� fuera del horno la llama duego, y les sopl�, en medio del horno, como un frescor de brisa y de roc�o, de suerte que el fuego no los toc� y les caus� dolor ni molestia (Dan. 3, 49-50).

Mi dios ha enviado a su �ngel, que ha cerrado la boca de los leones y no me han hecho ning�n mal, porque ha sido hallado inocente ante �l (Dan. 5, 23).

-Los �ngeles fueron enviados a ejercer su ministerio durante la venida y permanencia de Cristo en el mundo.

a) -Para anunciar la concepci�n.

Al sexto mes fue enviado por Dios el �ngel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con su hombre llamado Jos�, de la casa de David; el nombre de la Virgen era Mar�a (Lc. 1, 26-27).

b) -Para comunicar a Jos� el milagro.

...el �ngel del Se�or se le apareci� en sue�os y le dijo: �Jos� hijo de David, no temas tomar contigo a Mar�a tu esposa, porque lo concebido en ella viene del Esp�ritu Santo (Mt. 1, 20).

c) -Para alabar a Cristo en su nacimiento.

y de pronto se junt� con el �ngel una multitud del ej�rcito celestial, que alababa a Dios diciendo: �Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes �l se complace� (Lc. 2, 13).

d) -Para aconsejarle a Jos� su huida a Egipto.

Despu�s que ellos se retiraron, el �ngel del Se�or se apareci� en sue�os a Jos� y le dijo: �Lev�ntate, toma contigo al ni�o y a su madre y huye a Egipto...� (Mt. 2, 13).

e) -Para decirle a Jos� que vuelva a Nazaret.

Muerto Herodes, el �ngel del Se�or se apareci� en sue�os a Jos� en Egipto y le dijo: �Lev�ntate, toma contigo al ni�o y a su Madre, y marcha a tierra de Israel; pues ya han muerto los que buscaban la vida del ni�o (Mt. 1, 19-20).

f) -Para servir a Cristo despu�s de las tentaciones.

Y he aqu� que se le acercaron unos �ngeles y le serv�an (Mt. 4, 11).

g) -Para agitar el agua de la piscina de Bezat�.

Porque el �ngel del Se�or bajaba de tiempo en tiempo a la piscina y agitaba el agua; y el primero que se met�a despu�s de la aginaci�n del agua, quedaba curado de cualquier mal que tuviera (Jn. 5, 4).

h) -Para confortar a Cristo en su Pasi�n.

Entonces se le apareci� un �ngel venido del cielo que le confortaba (Lc. 22, 43).

i) -Para anunciar el mensaje de la resurrecci�n.

Pasado el s�bado, al alborear el primer d�a de la semana, Mar�a Magdalena y la otra Mar�a fueron a ver el sepulcro. De pronto de produjo un gran terremoto, pues el �ngel del Se�or baj� del cielo y, acerc�ndose, hizo rodar la piedra y se sent� encima de ella. Su aspecto era como el rel�mpago y su vestido blanco como la nieve. Los guardias, atemorizados ante �l, se pusieron a temblar y quedaron como muertos. El �ngel se dirigi� a las mujeres y les dijo: �Vosotras no tem�is, pues s� que busc�is a Jes�s el Crucificado; no est� aqu�, ha resucitado, como lo hab�a dicho (Mt. 28, 1-6).

-Alguno �ngeles son dedicados por Dios para custodia de todos y de cada uno de los hombres.

...el �ngel que me ha rescatado de todo mal, bendiga a estos muchachos;... (G�n. 48, 16).

�Es que no son todos ellos esp�ritus servidores con la misi�n de asistir a los que han de heredar la salvaci�n? (Hebr. 1, 14).

-Todos y cada uno de los hombres, est�n o no bautizados, tienen asignado sus correspondiente �ngel de la guarda.

...el �ngel que me ha rescatado de todo mal, bendiga a estos muchachos;... (G�n. 48, 16).

En el camino donde voy

me han escondido un lazo (Sal. 142, 4).

Aclaraci�n. En el orden de la vida humana, a todo el que marcha por camino desconocido o peligroso, se le acompa�a para librarle de los peligros, y as� en el orden ang�lico, parece congruente que a cada hombre, mientras camina por este mundo, se le asigna un �ngel que el guarde y libre de los peligros.

�Es que no son todos ellos esp�ritus servidores con la misi�n de asistir a los que han de heredar la salvaci�n? (Hebr. 1, 14).

Aclaraci�n. Al terminar la custodia de cada hombre por haber llegado �ste al t�rmino de su vida mortal, parece que Dios no vuelve a encargar al mismo �ngel la custodia de otro hombre y hay dos razones:

-Que cada �ngel reina con su custodiado en el cielo.

-Que el n�mero de los angeles es incoparablemente mayor que el de los hombres.

En cuanto a los �ngeles que fueron custodios de los condenados, nada sabemos de si Dios les encomienda la custodia de otros hombres.

-Cada colectividad tiene su �ngel de la guarda.

As� lo aceptan los te�logos y parece se deduce de los siguientes vers�culos de la Escritura:

El Pr�ncipe del reino de Persia me ha hecho resistencia durante venti�n d�as, pero Miguel, uno de los Primeros Pr�ncipes, ha venido en mi ayuda. Le he dejado all� junto a los reyes de Persia y he venido a manifestarte lo que le ocurrir� a tu pueblo al fin de los d�as (Dn. 10, 12-14).

Aclaraci�n. El Pr�ncipe de Persia aparece como uno de los �ngeles protectores de las naciones. Miguel es el �ngel protector del pueblo de Dios, como consta en:

...surgir� Miguel, el gran Pr�ncipe que defiende a los hijos de tu pueblo (Dn. 12, 1).

-Los �ngeles nos libran de los peligros corporales y espirituales. Efectos de la custodia ang�lica.

1� -Los �ngeles nos libran de los peligros corporales.

Le dijo el �ngel: �Partir� con �l y no abrigues temor; sanos partimos y sanos regresaremos a ti, porque la ruta es segura.� Le respondi� Tobit: �Bendito seas, hermano.� Y llamado a su hijo le anunci�: �Hijo, prepara la cosas para el camino y emprende la marcha con tu hermano; que el Dios que est� en los cielos os proteja all� y os devuelva a m� sanos; y su �ngel os acompa�e con su protecci�n� (Tob. 5, 17).

Tambi�n ahora me ha enviado Dios para curarte a ti y a tu nuera Sarra. Yo soy Rafael, uno de los siete �ngeles que est�n siempre presentes y tienen entrada a la Gloria del Se�or (Tob. 12, 14-15).

2� -Los �ngeles nos libran de los peligros espirituales.

a) -ofreciendo a Dios nuestras preces,

Cuando t� y Sarra hac�ais oraci�n, era yo el que presentaba y le�a ante la Gloria del Se�or el memorial de vuestras peticiones...Yo soy Rafael... (Tob. 12, 12).

b) -Incitando al bien con sus locuciones, el �ngel del Se�or habl� a Felipe diciendo:

�Lev�ntate y marcha hacia el mediod�a...� (Hch. 8, 26).

Se puede afirmar que defienden a los moribundos contra los demonios, que acompa�an al cielo a los que mueren sin nada que purgar, que iluminan a las almas del purgatorio acerca de la duraci�n de las penas y de los gozos de la gloria.

-Los �ngeles nos libran de todos los males.

...el �ngel que me ha rescatado de todo mal, bendiga a estos muchachos;... (G�n. 48, 16).

-Los �ngeles de la guarda proporcionan a sus custodiados innumerables beneficios espirituales y materiales.

Hay una alusi�n en la Sagrada Escritura de la cual se pueden deducir m�ltiples beneficios.

No ha de alcanzarte el mal,

ni la plaga se acercar� a tu tienda;

que �l dar� orden sobre ti a sus �ngeles

de guardarte en todos tus caminos (Sal. 91, 10-11).

Aclaraci�n. Pueden deducirse los siguientes beneficios:

-Limitaci�n del poder de los demonios para que no hagan a los hombres todo el mal que quisieran, sino solamente el que Dios les permite para nuestro bien,

-Ofrecimiento a Dios de nuestras oraciones,

-Iluminaci�n de nuestro entendimiento para mejor comprender mejor el bien que nos conviene elegir o la virtud que hemos de practicar,

-Petici�n a Dios de la ayuda que necesitamos,

-Inspiraci�n de consejos convenientes,

-Asistencia y ayuda a la hora de la muerte,

-Consuelo en el purgatorio,

-Acompa�amiento en el cielo como �ngeles correinantes.

-Otras veces los �ngeles son enviados por Dios con otros fines determinados.

Se puso en marcha en �ngel de Yahv�h que iba el frente del ej�rcito de Israel, y pas� a retaguardia (Ex. 14, 19).

He aqu� que yo voy a enviar un �ngel delante de ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te tengo preparado (Ex. 23, 20).

Enviar� delante de ti un �ngel y expulsar� al Cananeo, al amorreo, al hitita, al perezeo, al jiveo y al yebuseo (Ex. 33, 2).

He aqu� que yo env�o a mi mensajero a allanar el camino delante de m�,... (Mal. 3, 1).

Al sexto mes fue enviado por Dios el �ngel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado Jos�,... (Lc. 1, 26).

El Hijo del hombre enviar� a sus �ngeles, que recoger�n de su Reino todos los esc�ndalos y a los agentes de la iniquidad, y los arrojar�n en el horno de fuego;... (Mt. 13, 41).

36. �ngeles. Misi�n - s�lo los coros inferiores

-Son enviados s�lo los de coros inferiores

-Para custodia de los hombres son enviados los de categor�a inferiores

-Los tres arc�ngeles son designados con nombres que denotan su actuaci�n

-Los tres arc�ngeles son designados para comunicar los mensajes m�s importantes o prestarles las ayudas m�s necesarias

-Hay siete �ngeles de los cuales Dios dispone de modo especial

-Los �ngeles custodios no se entristecen por los males de sus custodios

-No todos los �ngeles son enviados, sino los de �rdenes o coros inferiores.

Al sexto mes fue enviado por Dios el �ngel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret a un virgen... (Lc. 1, 26).

Aclaraci�n. La anunciaci�n de la encarnaci�n del Verbo a la Virgen Mar�a es el ministerio divino m�s elevado y proced�a, por tanto, enviar un orden o coro superior. Sin embargo es enviado un arc�ngel que pertenece a un coro inferior, de donde se deduce que los �ngeles enviados son los de coros inferiores. Por excepci�n Dios puso querubines para guardar el camino del �rbol de la vida.

Dios puso delante del jard�n de Ed�n querubines, y la llama de espada vibrante, para guardar el camino del �rbol de la vida (G�n. 3, 24.)

-Los �ngeles enviados por Dios para custodia de los hombres son solamente los de categor�as inferiores.

Miles de millares le serv�an, miriadas de miriadas en pie delante de �l (Dan. 7, 10).

De este texto se deduce que hay �ngeles que est�n destinados a servir a Dios y posiblemente a los hombres, y otros a asistir a Dios en el cielo.

Aclaraci�n. El hecho de que solamente los de categor�as inferiores son enviados en ministerio sobre los hombres se deduce de que son los que pertenecen a estas categor�as inferiores los que constan en la Sagrada Escritura que realizan tales ministerios.

-Los tres Arc�ngeles son designados con nombres que denotan su actuaci�n propia.

Los nombres son: Miguel, Gabriel y Rafael.

a) -Miguel significa �Qui�n como Dios?

Act�a cuando se trata de una intervenci�n que requiere un poder especial.

Entonces se entabl� una batalla en el cielo: Miguel y sus �ngeles combatieron con la Serpiente. Tambi�n la Serpiente y sus �ngeles combatieron, pero no prevalecieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos (Apoc. 12, 7-8).

b) -Gabriel significa fortaleza de Dios.

Es enviado para anunciar a Aquel que hab�a de reducir a los Principados y Potestades.

Al sexto mes fue enviado por Dios el �ngel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado Jos�, de la casa de David; el nombre de la Virgen era Mar�a (Lc. 26-27).

c) -Rafael significa Medicina de Dios.

Fue enviado para curar al Padre de Tob�as.

Rafael iba diciendo a Tob�as, mientras se acercaba al Padre: �Tengo por seguro que se abrir�n los ojos de tu Padre. Untale los ojos con la hiel del pez, y el remedio har� que las manchas blancas se contraigan y se le caer�n como escamas de los ojos. Y as� tu Padre podr� mirar y ver la luz� (Tob. 11, 7-8-).

-Los tres Arc�ngeles, Gabriel, Rafael y Miguel son designados por Dios para comunicar a los hombres los mensajes m�s importantes o para prestarles las ayudas m�s necesarias.

a) Gabriel. Anuncia el Misterio de la Encarnaci�n del Verbo en las entra�as inmaculadas de Santa Mar�a Virgen.

Al sexto mes fue enviado por Dios el �ngel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado Jos�, la casa de David; el nombre de la Virgen era Mar�a (Lc. 1, 26).

b) -Rafael. Enviado a curar a Tob�as y a su nuera Sarra.

Tambi�n ahora me ha enviado Dios para curarte a ti y a tu nuera Sarra. Yo soy Rafael, uno de los siete �ngeles que est�n siempre presentes... (Tob. 12, 14).

...fue enviado Rafael a curar a los dos: a Tobit, para que se le quitar�n las manchas blancas de los ojos y pudiera con sus mismos ojos ver la luz de Dios; y a Sarra la de Rag�el, para entregarla por mujer a Tob�as, hijo de Tobit, y librarla de Asmodeo, el demonio malvado;... (Tob. 3, 17).

c) -Miguel. Enviado a prestar una ayuda importante.

El Pr�ncipe del reino de Persia me ha hecho resistencia durante veinti�n d�as, pero Miguel uno de los Primeros Pr�ncipes, ha venido en mi ayuda (Dan. 10, 13).

-Hay siete �ngeles de los cuales Dios dispone de un modo especial para con sus ministerios con los hombres.

Yo soy Rafael, uno de los siete �ngeles que est�n siempre presentes y tienen entrada a la Gloria del Se�or (Tob. 12, 15).

El �ngel le respondi�: �Yo soy Gabriel, el que est� delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y comunicarte esta buena nueva (Lc. 1, 19).

..delante del trono arden siete antorchas de fuego, que son los siete Esp�ritus de Dios (Apoc. 4, 5).

Entonces vi...un Cordero degollado; ten�a siete cuernos y siete ojos, que son los siete Esp�ritus de Dios, enviados a toda la tierra (Apoc. 5, 6).

Vi entonces a los siete �ngeles que est�n en pie delante de Dios;... (Apoc. 8, 2).

Los siete �ngeles de las siete trompetas se dispusieron a tocar. Toc� el primero... (Apoc. 8, 6).

Y o� una fuerte voz que desde el Santuario dec�a a los siete �ngeles: �Id y derramad sobre la tierra las siete copas del furor de Dios� (Apoc. 16, 1).

Aclaraci�n. Los nombres de dos de ellos son Gabriel y Rafael.

-Los �ngeles custodios no experimentan ninguna tristeza por los males f�sicos o morales de sus custodiados, ni siquiera por su condenaci�n eterna.

Los �ngeles saben muy bien que:

...en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman; de aqu�llos que han sido llamados seg�n su designio (Rom.8, 28).

Aclaraci�n. Los �ngeles no tiene culpa de los condenaci�n de sus protegidos, al contrario, les apartaron de las ocasiones de pecado y les defendieron de tantos peligros, que su condenaci�n se debe solamente a la rebeld�a y proterv�a de permanecer en su pecado. Confirmados as� en el mal, por elecci�n y culpa personal, los �ngeles no sufren por los males temporales y eternos de sus protegidos, porque no se dejan llevar de un sentimiento de pena, sino de un sentido de estricta justicia.

37. �ngeles. Misi�n. Los de coros superiores excepcionalmente

-Enviados los �ngeles de algunos coros superiores

-Unos Querubines en el para�so

-Los �ngeles de algunos Coros superiores son tambi�n enviados, pero excepcionalmente.

a) -Serafines.

Entonces vol� hacia m� uno de los serafines con una brasa en la mano, que con la tenazas hab�a tomado de sobre el altar, y toc� mi boca y dijo: �He aqu� que esto ha tocado tus labrios: se ha retirado tu culpa, tu pecado est� expirado� (Is. 6, 6-7).

b) -Querubines.

Y habiendo expulsado al hombre, puso delante del jard�n de Ed�n querubines, y la llama de espada vibrante, para guardar el camino del �rbol de la vida (G�n. 3, 24).

Los querubines estaban detenidos a la derecha de la Casa cuando el hombre entr�, y la nube llenaba el atrio interior. La gloria de Yahv�h se elev� de sobre los querubines hacia el umbral de la Casa ... Y el ruido de las alas de los querubines llegaba hasta el atrio exterior, semejante a la voz de Dios Sadday cuando habla (Ez. 10, 3-5).

-Unos Querubines fueron puestos por Dios en el Para�so.

y habiendo expulsado al hombre, puso delante del jard�n de Ed�n querubines, y la llama de espada vibrante, para guardar el camino del �rbol de la vida (G�n. 3, 24).

Aclaraci�n. Los coros inferiores de los �ngeles y Arc�ngeles son los enviados normalmente por Dios para intervenir en los asunto de la tierra.

38. �ngeles malos. Su actuaci�n en este mundo. Tentaciones

-El demonio existe

-Es llamado Dios y pr�ncipe de este mundo

-Vagan por la tierra y tientan a los hombres

-Vagan por los aires

-Act�an para conducir a los hombres al mal

-Ejerce su dominio para incitarles al pecado

-Se vale de la mentira

-Son muy audaces

-Su presencia en cada hombre no es contin�a, sino en los momentos de tentaci�n

-Tienta a cada uno con aquel vicio al que es m�s inclinado

-El demonio existe y su presencia entre los hombres es real, personal, no simb�lica.

...el enemigo que sembr� la ciza�a es el Diablo;... (Mt. 13, 39).

Entonces dir�n tambi�n a los de su izquierda: �Apartaos de m�, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus �ngeles� (Mt. 25, 41).

�l le dijo: �Yo ve�a a Satan�s caer del cielo como un rayo...� (Lc. 10, 18).

Jes�s respondi�: �...Vuestro padre es el diablo y quer�is cumplir los deseos de vuestro padre...� (Jn. 8, 44).

Revest�os de las armas de Dios para poder resistir a las asechanzas del Diablo (Ef 6, 11).

Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el Diablo, ronda como le�n rugiente, buscando a quien devorar. Resistidle firmes en la fe,... (1 Pe. 5, 8).

Pues si Dios no perdon� a los �ngeles que pecaron, sino que, precipit�ndolos en los abismos tenebrosos del T�rtaro, los entreg� para ser custodiados hasta el Juicio;... (2 Pe. 2, 4).

-El Diablo es llamado Dios de este mundo y pr�ncipe de este mundo.

a) -Dios de este mundo.

...nuestro Evangelio est� velado...para las incr�dulos, cuyas inteligencias ceg� el Dios de este mundo... (2 Cor. 4, 4).

b) -Pr�ncipe de este mundo.

...ahora el Pr�ncipe de este mundo ser� echado abajo... (Jn. 12, 31).

-Hay Demonios que vagan por la tierra y tientan a los hombres.

...vinieron a su encuentro dos endemoniados que sal�an de los sepulcros y tan furiosos que nadie pod�a pasar por aquel camino (Mt. 8, 28).

En esto, una mujer cananea, saliendo de aquellos t�rminos, se puso a gritar: ��Ten piedad de m�, Se�or, hijo de David! Mi hija est� malamente endemoniada� (Mt. 15, 22).

-Los Esp�ritus demon�acos vagan por los aires buscando a quienes poder tentar para hacerles caer en la tentaci�n.

De los que se alzan a tu diestra

gu�rdame como la pupila de tus ojos,

esc�ndeme a la sombra de tus alas

frente a esos imp�os que me acosan (Sal. 17, 8-9).

Novillos innumerables me rodean,

ac�sanme los toros de Bas�n;

�vidos abren contra m� sus fauces

leones que desgarren y rugen (Sal. 2, 13-14).

Al llegar a la otra orilla, a la regi�n de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que sal�an de los sepulcros, y tan furiosos que nadie pod�a pasar por aquel camino (Mt. 8, 28).

En esto una mujer cananea, saliendo de aquellos t�rminos, se puso a gritar: ��Ten piedad de m�, Se�or, hijo de David! mi hija est� malamente endemoniada� (Mt. 15, 22).

Apenas salt� de la barca, vino a su encuentro, de entre los sepulcros, un hombre con esp�ritu inmundo que moraba en los sepulcros y a quien nadie pod�a ya tenerle atado ni siquiera con cadenas,... (Mc. 5, 1).

Al saltar a la tierra, vino de la ciudad a su encuentro un hombre, pose�do por los demonios, y que hacia mucho tiempo que no llevaba vestido, ni morada en casa, sino en los sepulcros (Lc. 8, 27).

Y vosotros que estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cales vivisteis en otro tiempo seg�n el proceder de este mundo, seg�n el Pr�ncipe del imperio del aire, el Esp�ritu que act�a ahora en los rebeldes... (Ef. 2, 2).

Revest�os de las armas de Dios para poder resistir a las asechanzas del Diablo. Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Esp�ritus del Mal que est�n en las alturas (Ef. 6, 11-12).

Sed sobrios y velad, Vuestro adversario, el Diablo ronda como le�n rugiente, buscando a quien devorar. Resistidles firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos que est�n en el mundo soportan los mismos sufrimientos (1 Pe. 5, 8-9).

Aclaraci�n. El aire o atm�sfera era para los antiguos el lugar donde habitaban los esp�ritus demon�acos. El pr�ncipe de este imperio es Satan�s.

-Satan�s act�a en el mundo y en cada uno de los hombres para seducirlos al mal.

a) -Act�a en el mundo.

Sabemos que somos de Dios y que el mundo entero yace en poder del Maligno (1 Jn. 5, 19).

Sed sobrinos y velad. Vuestro adversario, el Diablo, ronda como le�n rugiente, buscando a quien devorar. Resistidle firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos que est�n en el mundo soportan los mismos sufrimientos (1 Pe. 5, 8-9).

b) -Act�a en cada uno de los hombres.

-En Eva.

Dijo, pues Yahv�h Dios a la mujer: ��Por qu� los has hecho?� Y contest� la mujer: �La serpiente me sedujo y com� (G�n. 3, 13).

-En David.

Alz�se Sat�n contra Isabel e incit� a David a hacer el censo del pueblo (1 Cro. 21, 1).

-En Jesucristo como hombre.

Jes�s, lleno del Esp�ritu Santo, se volvi� del Jord�n, y fue llevado por el Esp�ritu al desierto, donde fue tentado por el diablo durante cuarenta d�as (Lc. 4, 1-2).

-En Judas.

Entonces Satan�s entr� en Judas, llamado Iscariote, que era del n�mero de los Doce; y fue a tratar con los sumos sacerdotes y los jefes de la guardia del modo de entregarselo (Lc 22, 3-4).

-El Diablo ejerce su dominio sobre los hombres incit�ndoles al pecado.

a) -El fratricidio de Ca�n.

No como Ca�n, que, siendo del Maligno, mat� a su hermano (1 Jn. 3, 12).

b) -La traici�n de Judas.

Durante la cena, cuando ya el Diablo hab�a inspirado a Judas Iscariote, hijo de Sim�n, el prop�sito de entregarlo,... (Jn. 13, 2).

Y, mojando el bocado, lo toma y se lo da a Judas, hijo de Sim�n Iscariote. Y entonces, tras el bocado, entr� en �l Satan�s (Jn. 13, 27).

c) -La negaci�n de Pedro.

Y el Se�or dijo: ��Sim�n, Sim�n! Mira que Satan�s ha solicitado el poder cribaros como trigo;... (Lc. 22, 31).

d) -La mentira de Anan�as.

Pedro le dijo: �Anan�as, �C�mo es que Satan�s llen� tu coraz�n hasta inducirte a mentir al Esp�ritu Santo, qued�ndote con parte del precio del campo?� (Hch. 5, 3).

-Satan�s seduce a los hombres al mal vali�ndose del disfraz y de la mentira.

a) -Del disfraz.

Y nada tiene de extra�o; que el mismo Satan�s se disfraza de �ngel de luz (2 Cor. 11, 14).

b) -De la mentira.

Replic� la serpiente a la mujer: �De ninguna manera morir�is. Es que Dios sabe muy bien que el d�a en que comi�reis de �l, se os abrir�n los ojos y ser�is como dioses, conocedores del bien y del mal (G�n. 3, 4-5).

Vuestro padre es el diablo y quer�is cumplir los deseos de vuestro padre. Este fue homicida desde el principio, y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en �l; cuando dice la mentira, dice lo que le sale de dentro, porque es mentiroso y padre de la mentira (Jn. 8, 44).

-Los Demonios son muy audaces para tentar a los hombres.

La serpiente era el m�s astuto de todos los animales del campo que Yahv�h hab�a hecho. Y dijo a la mujer. ��C�mo es que Dios os ha dicho: No com�is de ninguno de los �rboles del jard�n?� (G�n. 3, 1).

Alz�se Sat�n contra Israel, e incit� a David a hacer el censo del pueblo (1 Cro. 21, 1).

T� que hab�as dicho en tu coraz�n: �Al cielo voy a subir, por encima de las estrellas de Dios alzar� mi trono, y me sentar� en el Monte de la Reuni�n, en el extremo norte. Subir� a las alturas del nublado, me asemejar� al Alt�simo (Is. 14, 13-14).

Me hizo ver despu�s al sumo sacerdote Josu�, que estaba ante el �ngel de Yahv�h; a su derecha estaba el Sat�n para acusarle (Za. 3, 1).

Entonces el diablo le dijo: �Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan� (Lc. 4, 3).

Es que �l hab�a mandado al esp�ritu inmundo que saliera de aquel hombre; pues en muchas ocasiones se apoderaba de �l; le sujetaban con cadenas y grillos para custodiarle, pero rompiendo las cadenas era empujado por el demonio al desierto (Lc. 8, 29).

Entonces Satan�s entr� en Judas, llamado Iscariote, que era del n�mero de los Doce (Lc. 22, 3).

Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el Diablo, ronda como le�n rugiente, buscando a quien devorar. Resistidles firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos que est�n en el mundo soportan los mismos sufrimientos (1 Pe. 5, 8-9).

Aclaraci�n. En todos estos textos se manifiesta la audacia Sat�n para conseguir sus intenciones maliciosas contra los hombres.

-La presencia del demonio a cada hombre para tentarle, no es permanente y continua, sino circunstancia a los momentos de tentaci�n.

No est� claramente en la Sagrada Escritura, pero parece desprenderse de ciertos textos.

Jes�s le respondi�: �Se ha dicho: No tentar�s al Se�or tu Dios.� Acabado todo g�nero de tentaci�n, el diablo se alej� de �l hasta un tiempo oportuno (Lc. 4, 12-13).

Entonces Satan�s entr� en Judas,... (Lc. 22, 3).

Durante la cena, cuando ya el diablo hab�a inspirado a Judas Iscariote,... (Jn. 13, 2).

Y entonces, tras el bocado, entr� en �l Satan�s (Jn. 13, 27).

-El Demonio no tienta a todos del mismo modo, sino que explora las debilidades interiores del hombre. Para tentarle con aquel vicio al cual comprueba que es m�s inclinado.

Cada uno es tentado por su propia concupiscencia que le arrastra y seduce (Sant. 1, 14).

39. �ngeles malos. Su actuaci�n. Resistencia del hombre

-Dios permite las tentaciones

-No m�s de lo que los hombres pueden resistir

-Dios quiere que los hombres las resistan

-El hombre debe resistirlas

-El hombre tiene que librar batalla

-Dos remedios

-Las tentaciones superadas traen grandes bienes

-Las fuerzas que el hombre necesita para superarlas, proceden de Dios

-El diablo huye de quienes le resisten

-Dios promete la recompensa a los vencedores

-Dios permite las tentaciones al hombre en la vida presente para recompensarle con los bienes eternos.

Cuando te levantabas de la mesa sin tardanza, dejando la comida, para esconder un cad�ver, era yo enviado para someterte a prueba (Tob. 12, 13).

Y Yahv�h dijo a Sat�n: ��De d�nde vienes?� Sat�n respondi� a Yahv�h: �De recorrer la tierra y pasearme por ella.� Y Yahv�h dijo a Sat�n: ��Te has fijado en mi siervo Job? �No hay nadie como �l en la tierra: es un hombre cabal y recto, que teme a Dios y se aparta del mal! A�n persevera en su entereza, y bien sin raz�n me has incitado contra �l para perderle.� Respondi� Sat�n a Yahv�h. ��Piel por piel! �Todo lo que el hombre posee lo da por su vida! (Job 2, 2-4).

Aclaraci�n. �Piel por piel�, locuci�n proverbial, �Toma y daca�.

�No es milicia lo que haces el hombre por la tierra? (Job 7, 1).

Velad y orad para que no caig�is en la tentaci�n... (Mt. 26, 41).

�Feliz el hombre que soporta la prueba! Superada la prueba, recibir� la corona de la vida que ha prometido a los que le aman (Sant. 1, 12).

-Dios no permite que los hombres sean tentados m�s de lo que cada uno puede resistir.

Y fiel es Dios que no permitir� se�is tentados sobre vuestras fuerzas. Antes bien, con la tentaci�n os dar� modo de poderla resistir con �xito (1 Cor. 10, 13).

-Dios quiere que los hombres vigilen, resistan y se defiendan de las tentaciones del diablo.

a) -Dios quiere que los hombres vigilen.

Sed sobrios y velad. Vuestro adversario el Diablo ronda como le�n rugiente, buscando a quien devorar (1 Pe. 5, 8).

b) -Dios quiere que los hombres resistan.

Resistidle firmes en la fe (1 Pe. 5, 9).

Someteos pues a Dios; resistid al Diablo y �l huir� de vosotros (Sant. 4, 7).

c) -Dios quiere que los hombres se defiendan.

�En pie!, pues; ce�ida vuestra cintura con la verdad y revestidos de la Justicia como coraza, calzados los pies con el Celo por el Evangelio de la paz, embarazando siempre el escudo de la Fe, para que pod�is apagar con �l todos los encendidos dardos del Maligno (Ef. 6, 14-16).

-El hombre debe de ofrecer resistencia a las tentaciones de Satan�s.

Viene entonces y los encuentra dormidos; y dice a Pedro: �Sim�n, �duermes?, �ni una hora has podido velar? Velad y orad, para que caig�is en tentaci�n (Mc. 14, 37-38).

Sed sobrios y velad. Vuestro adversario el Diablo, ronda como le�n rugiente, buscando a quien devorar. Resistidle firmes en la fe,... (1 Pe. 5, 8-9).

Os he escrito, j�venes, porque sois fuertes y la Palabra de Dios permanente en vosotros y hab�is vencido al Maligno (1 Jn. 2, 14).

Aclaraci�n. El vencimiento de las tentaciones se debe de procurar siempre con la vigilancia de los sentidos y la ayuda de la oraci�n.

Velad y orad, para que no caig�is en tentaci�n (Mt. 14, 38).

-El hombre en este mundo tiene que librar batalla contra los dominadores de este mundo en las tinieblas.

Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Esp�ritus del Mal que est�n en las alturas (Ef. 6, 12).

Aclaraci�n. Estos esp�ritus fueron infieles a Dios y quisieron hacer a los hombres esclavos suyos por el pecado.

Y a vosotros que estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales vivisteis en otro tiempo seg�n el proceder de este mundo, seg�n el Pr�ncipe del imperio del aire, el Esp�ritu que act�a ahora en los rebeldes (Ef. 2, 2).

-Los remedios contra las tentaciones son principalmente dos: La vigilancia y la oraci�n. Remedios.

a) -La Vigilancia:

Velad, pues, porque no sab�is qu� d�a vendr� el Se�or (Mt. 24, 42).

Los que a vosotros digo, a todos lo digo: �Velad! (Mc. 13, 37).

Velad y orad, para que no caig�is en tentaci�n (Mt. 26, 41).

b) -La oraci�n:

Velad y orad, para que no caig�is en tentaci�n (Mt. 26, 41).

-Las tentaciones y las pruebas bien superadas traen consigo grandes bienes.

...pues Dios les someti� a prueba y les hall� dignos de s�;... (Sab. 3, 5).

�No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara as� en su gloria? (Lc. 24, 26).

Yo os aseguro que llorar�is y os lamentar�is, y el mundo se alegrar�. Estar�is tristes, pero vuestra tristeza se convertir� en gozo (Jn. 16, 20).

Es necesario que pasemos por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios (Hch. 14, 22).

Y, si hijos, tambi�n herederos; herederos de Dios y coherederos de Cristo, ya que sufrimos con �l, para ser tambi�n con �l glorificados (Rom. 8, 17).

Los atletas se privan de todo; y eso �por una corona corruptible!; nosotros, en cambio, por una incorruptible (1 Cor. 9, 25).

Estoy lleno de consuelo y sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones (2 Cor. 7, 4).

...y conocerle a �l, el poder de su resurrecci�n y la comunicaci�n en sus padecimientos hasta hacerme semejante a �l en su muerte, tratando de llegar a la resurrecci�n de entre los muertos (Fil. 3, 10-11).

y lo mismo el atleta; no recibe la corona sino ha competido seg�n el reglamento (2 Tim. 2, 5).

Y todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jes�s, sufrir�n persecuciones (2 Tim. 3, 12).

Cierto que ninguna correcci�n es de momento agradable sino penosa; pero luego produce fruto apacible de justicia a los ejercitados en ella (Hebr. 12, 11).

Por lo cual rebos�is de alegr�a, aunque sea preciso que todav�a por alg�n tiempo se�is afligidos con diversas pruebas, a fin de que la calidad probada de vuestra fe, m�s preciosa que el oro perecedero que es probado por el fuego, se convierta en motivo de alabanza, de gloria y de honor, en la Revelaci�n de Jesucristo (1 Pe. 1, 6-7).

�Feliz el hombre que soporta la prueba! Superada la prueba, recibir� la corona de la vida que ha prometido el Se�or a los que le aman (Sant. 1, 13).

-Las fuerzas que el hombre necesita para vencer al diablo proceden de Dios.

El Dios que me ci�e de fuerzas,

y hace mi camino irreprochable,

que hace mis pies como de ciervas,

y en las alturas me sostiene en pie,

el que mis manos para el combate adiestra

y mis brazos para tensar arco de bronce (Sal. 18, 33-35).

Para el combate de fuerza me ci�es,

doblegas bajo m� a mis agresores,

a mis contrarios haces dar la espalda,

extermino a los que me odian (Sal. 18, 40-41).

Bendito sea Yahv�h, mi Roca,

que adiestra mis manos para el combate,

mis dedos para la batalla; (Sal. 144, 1).

Pero �gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por nuestro Se�or Jesucristo! (1 Cor. 15, 57).

...ha sido arrojado el acusador de nuestros, el que los acusaba d�a y noche delante de nuestro Dios. Ellos le vencieron gracias a la sangre del Cordero y a la palabra del testimonio que dieron,... (Apoc. 12, 10-11).

-El Diablo huye de aquellos que le resisten y se acercan a Dios.

Someteos, pues, a Dios; resistid al Diablo y �l huir� de vosotros. Acercaos a Dios y �l se acercar� a vosotros (Sant. 4, 7-8).

-Dios promete la recompensa de la Bienaventuranza eterna a todos aquellos que hubiesen vencido en la lucha contra las tentaciones.

Y lo mismo el atleta; no recibe la corona si no ha competido seg�n el reglamento (2 Tim. 2, 5).

�Feliz el hombre que soporta la prueba! Superada la prueba, recibir� la corona de la vida que ha prometido el Se�or a los que le aman (Sant. 1, 12).

40. �ngeles malos. Otras actuaciones

-Obsesi�n

-Posesi�n diab�lica

-Morar en los hombres

-Cegar las inteligencias

-Promover tormentos espirituales

-Sobre los animales en tiempos de Jesucristo

-Sucesos prodigiosos

-Cosas sorprendente para inducir los hombres al pecado

-Los demonios pueden adem�s ejercer su acci�n maliciosa sobre los hombres con la obsesi�n.

Obsesi�n es el ataque de satan�s que se esfuerza por conquistar un alma para influir en ella su acci�n maliciosa.

Jes�s cur� a muchos que adolec�an de diversas enfermedades y expuls� a muchos demonios, a quienes no permiti� hablar, pues le conoc�an (Mc. 1, 34).

Al instante grit� el padre del muchacho: ��Creo, ayuda a mi poca fe!� Viendo Jes�s que se agolpaba la gente, increp� al esp�ritu inmundo, dici�ndole: �Esp�ritu sordo y mudo, yo te lo mando: sal de �l y no entres m�s en �l�. Y el esp�ritu sali� dando gritos y agit�ndole con violencia (Mc. 9, 24-26).

-Los demonios pueden tambi�n ejercer su acci�n maliciosa sobre los hombres mediante la posesi�n diab�lica.

Posesi�n diab�lica es la toma de posesi�n, por parte de Satan�s, del cuerpo de la v�ctima, para manejarle e inducirle a lo que quiere.

...y le tra�an todos los pacientes aquejados de enfermedades y sufrimientos diversos, endemoniados, lun�ticos y paral�ticos y los san� (Mt. 4, 24.)

Jes�s entonces le conmin�: �C�llate y sal de �l� El esp�ritu inmundo agit� violentamente al hombre y, dando un grito, sali� de �l (Mc. 1, 25-26).

Regresaron los setenta y dos alegres, diciendo: �Se�or, hasta los demonios se nos someten en tu nombre� (Lc. 10, 17).

Cansado Pablo, se volvi� y dijo al esp�ritu: �En nombre de Jesucristo te mando que salgas de ella.� Y en el mismo instante sali� (Hch. 16, 18).

Aclaraci�n. Los casos de posesi�n diab�lica son muy raros. El diablo no act�a como principio intr�nseco de sus actos y movimientos del cuerpo pose�do, sino por un dominio violento y exterior a la sustancia del acto.

-Los �ngeles malos pueden morar a veces en los hombres.

Al saltar a tierra, vino de la ciudad a su encuentro un hombre, pose�do por los demonios...Jes�s le pregunt�: ��Cu�l es tu nombre?� El contest�: �Legi�n�; porque hab�an entrado en �l muchos demonios (Lc. 8, 27 y 30).

Jes�s cur� a muchos que adolec�an de diversas enfermedades y expuls� a muchos demonios, a quienes no permiti� hablar, pues le conoc�an (Mc. 1, 34).

Al atardecer, a la puesta del sol, le trajeron todos los enfermos y endemoniados;... (Mc. 1, 32).

-Los demonios pueden cegar las inteligencias de los hombres para impedirles la fe.

y si todav�a nuestro Evangelio est� velado, lo est� para los que se pierden, para los incr�dulos, cuyas inteligencias ceg� el Dios de este mundo para impedir que vean brillar el resplandor del Evangelio... (2 Cor. 4, 3-4).

La venida del Imp�o estar� se�alada por el influjo de Satan�s, con toda clase de milagros, se�ales, prodigios enga�osos, y todo tipo de maldades que seducir�n a los que se han de condenar por no haber aceptado el amor de la verdad que les hubiera salvado (2 Tes. 2, 9-10).

Aclaraci�n. la palabra �milagro� significa aqu� �hecho sorprendente�.

-Los demonios poseen cierta libertad para promover tormentos espirituales a los hombres.

De la humareda salieron langostas sobre la tierra, y se les dio un poder como el que tienen los escorpiones de la tierra (Apoc. 9, 3).

Aclaraci�n. Una de las interpretaciones hace de las langostas el s�mbolo de los tormentos espirituales provocados por los demonios.

-Satan�s ejerci� su influjo sobre ciertos animales en el Antiguo Testamento y en tiempos de Jesucristo.

a) -En el Antiguo Testamento.

-Movi� la boca de la serpiente para hablar a Eva.

La serpiente...dijo a la mujer: ��C�mo es que Dios os ha dicho: No com�is de ninguno de los �rboles del jard�n?� Respondi� la mujer a la serpiente: �Podemos comer del fruto de los �rboles del jard�n. Mas del fruto del �rbol que est� en medio del jard�n, ha dicho Dios: No com�is de �l, ni lo toqu�is, so pena de muerte.� Replic� la serpiente a la mujer: �De ninguna manera morir�is. Es que Dios sabe muy bien que el d�a en que comi�reis de �l, se os abrir�n los ojos y ser�is como dioses, conocedores del bien y del mal� (G�n. 3, 1-5).

b) -En tiempos de Jesucristo.

Hab�a all� a cierta distancia una gran piara de puercos que pac�an. Suplic�banle, pues, los demonios: �Si nos hechas, enviadnos a esa piara de puercos.� �l les dijo: �Id� Salieron ellos y entraron en los puercos, y entonces toda la piara se arroj� al mar de lo alto del precipicio, y perecieron en las aguas (Mt. 8, 30-32).

-Los demonios pueden realizar cosas prodigiosas y admirables por su propio poder natural.

Porque surgir�n falsos cristos y falsos profetas, que har�n grandes se�ales y prodigios, capaces de enga�ar, si fuera posible, a los mismos elegidos (Mt. 24, 24).

Primero tiene que venir la apostas�a y manifestarse el Hombre imp�o, el Hijo de perdici�n, al Adversario que se eleva sobre todo lo que lleva el nombre de Dios o es objeto de culto, hasta el extremo de sentarse �l mismo en el Santuario de Dios y proclamar que �l mismo es Dios (2 Thess. 2, 3-4).

La venida del imp�o estar� se�alada por el influjo de Satan�s, con toda clase de milagros, se�ales, prodigios enga�osos, y todo tipo de maldades que seducir�n a los que se han de condenar... (2 Thess. 2, 9-10).

Este (el diablo) fue homicida desde el principio, y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en �l;... (Jn. 8, 44).

Realiza grandes se�ales, hasta hacer bajar ante la gente fuego del cielo a la tierra; y seduce a los habitantes de la tierra que hagan un imagen en honor de la Bestia... (Apoc. 13, 13).

-Los demonios no pueden hacer milagros, pero s� cosas prodigiosas y sorprendentes que superan las fuerzas humanas, con la intenci�n de inducir a los hombres al pecado.

Porque surgir�n falsos cristos y falsos profetas, que har�n grandes se�ales y prodigios, capaces de enga�ar, si fuera posible, a los mismos elegidos. �Mirad que os lo he predicho! (Mt. 24, 24-25).

Vuestro padre es el diablo y quer�is cumplir los deseos de vuestro padre. Este fue homicida desde el principio, y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en �l;... (Jn. 8, 44).

...seg�n el Pr�ncipe del imperio del aire, el Esp�ritu que act�a ahora en los rebeldes... (Ef. 2, 2).

La venida del Imp�o estar� se�alada por el influjo de Satan�s, con toda clase de milagros, se�ales, prodigios enga�osos, y todo tipo de maldades que seducir�n a los que se han de condenar por no haber aceptado el amor de la verdad que les hubiera salvado (2 Tes. 2, 9-10).

Realiza grandes se�ales, hasta hacer bajar ante la gente fuego del cielo a la tierra; y seduce a los habitantes de la tierra que hagan una imagen en honor de la Bestia... (Apoc. 13, 13).

Los �ngeles malos pueden menos de lo que podr�an seg�n su poder natural, puesto que la providencia de Dios los reprime.

Aclaraci�n. Los falsos Cristos y los falsos profetas ser�n verdaderos demonios o, por lo menos, obrar�n en nombre de ellos.

41. �ngeles malos. T�rmino de sus actuaciones

-Los poderes contrarios al Reino de Dios ser�n destruidos al fin del mundo

-El diablo sufrir� una derrota definitiva el d�a del juicio universal

-Todos los poderes contrarios al Reino de Dios ser�n destruidos al fin del mundo.

Luego, el fin, cuando entregue a Dios Padre el Reino, despu�s de haber destruido todo Principado, Dominaci�n Potestad (1 Cor. 15, 24).

-El Diablo sufrir� una derrota completa y definitiva en el d�a del juicio universal.

...Dios no perdon� a los �ngeles que pecaron, sino que, precipit�ndose en los abismos tenebrosos del T�rtaro, los entreg� para ser custodiados hasta el Juicio;... (2 Pe. 2, 4).

...y adem�s que a los �ngeles, que no mantuvieron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los tiene guardados con ligaduras eternas bajo tinieblas para el juicio del gran D�a (Judas, 6).

42. La Magia

-El crimen de la magia existe.

-El crimen de la magia es un intento malicioso del hombre para procurar un da�o a los dem�s, se consiga o no tal da�o.

-El crimen de la magia existe.

A la hechicera no la dejar�s con vida (Exod. 22, 18).

No os dirij�is a los nigromantes, ni consult�is a los adivinos haci�ndoos impuros por su causa. Yo, Yahv�h, vuestro Dios (Lev. 19, 31.)

-La magia es un intento malicioso del hombre con ayuda del demonio para da�ar a los dem�s.

Tambi�n Fara�n llam� a los sabios y a los hechiceros,

y tambi�n ellos, los sabios egipcios, hicieron con sus encantamientos las mismas cosas (Exod. 7, 11).

Porque surgir�n falsos cristos y falsos profetas, que har�n grandes se�ales y prodigios, capaces de enga�ar, si fuera posible, a los mismos elegidos (Mt. 24, 24).

Surgir�n muchos falsos profetas, que enga�ar�n a muchos (Mt. 24, 11.)

La venida del Imp�o estar� se�alada por el influjo de Satan�s, con toda clase de milagros, se�ales, prodigios enga�osos, y todo tipo de maldades que seducir�n a los que se han de condenar... (2 Ts. 2, 9-10).


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