Biblia Comentada por Santos y Sabios Un
servicio de los MSC Misioneros del Sgdo. Corazón Nació por amor nuestro (San Crisólogo). "El hecho de que una virgen conciba y continúe
siendo virgen en el parto y después del parto es algo totalmente insólito y
milagroso; es algo que la razón no se explica sin una intervención especial del
poder de Dios; es obra del Creador, no de la naturaleza; se trata de un
caso único, que se sale de lo
corriente; es cosa divina, no humana. El nacimiento de Cristo no fue un efecto
necesario de la naturaleza, sino obra del poder de Dios; fue la prueba visible del amor divino, la restauración de
la humanidad caída. El mismo que, sin nacer, había hecho al hombre del barro
intacto tomó, al nacer la naturaleza humana de un cuerpo también intacto; la mano que se dignó coger
barro para plasmarnos, también se dignó tomar carne humana par salvarnos. Por
tanto, el hecho de que el Creador esté en su creatura, de que Dios esté en al
carne, es un honro para la creatura, sin que ellos signifique afrenta alguna
par el Creador. ... Nace, pues, Cristo para restaurar con su nacimiento la naturaleza corrompida; se hace niño y consiente ser alimentado, recorre las diversas edades para instaurar la única edad perfecta, permanente, la que El mismo había hecho; carga sobre sí al hombre para que no vuelva a caer; lo había hecho terreno, y ahora l lo hace celeste; había dado un principio de vida humana, ahora le comunica una vida espiritual y divina. De este modo lo traslada ala esfera de lo divino, para que desaparezca todo lo que había en él de pecado, de muerte, de fatiga, de sufrimiento, de meramente terreno; todo ello por el don y la agracia de nuestro Señor Jesucristo que vive y reina con el Padre en la unidad el Espíritu Santo, y es Dios, ahora y siempre y por los siglos de los siglos inmortales. Amén". (San Crisólogo, obispo, sermón 148 citado en Liturgia de las Horas o. c. III pg. 1568-69). |