Mateo 4, 17 comentado
EL VERDADERO ARREPENTIMIENTO
Si... alguien viene a caer -
después de (recibido) el sello y la redención - en pecados y delitos hasta
sucumbir por completo a ellos, ese tal fue reprobado enteramente por Dios.
En efecto, a quien de veras se convierte de todo corazón a Dios se
le abren las puertas, y el Padre recibe gustosísimo al hijo que hace
verdadera penitencia. Mas a verdadera penitencia está en no caer más en lo
mismo y arrancar totalmente del alma los pecados con que se reconoció reo de
muerte. Porque, quitados éstos,
al punto inhabitará Dios en ti. Grande e incomparable según Él (vea Lc 15,
2) la alegría y fiesta del Padre y de los ángeles en los cielos a raíz de la
conversión y penitencia de un pecador.
(Clemente alejandrino, Quis dives 39 en Antonio Orbe Parábolas pg. I 170)