Jn 13, 34 (Comentarios) 'Os doy un nuevo mandamiento'
San Cirilo: ¿Porqué el mandamiento es nuevo?
"Sin embargo, uno preguntará quizás cómo es que Jesús puede decir que este
mandamiento es nuevo cuando Él ha prescrito a los antiguos por medio de
Moisés: ' Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con
toda tu mente y a tu prójimo como a ti mismo' (Dt 6, 5; Mt 22, 37)... Es
necesario, pues, profundizar el sentido de estas palabras y averiguar cómo
Cristo nos ha amado. Entonces en efecto, podremos apreciar lo que hay de
distinto y de nuevo en el precepto que se nos da ahora. Es que siendo de
condición divina, no ha considerado aferrarse a su derecho de ser tratado
igual que a Dios sino al contrario, se ha despojado a sí mismo tomando la
condición de esclavo. Hecho semejante a los hombre y reconocido como hombre
según su comportamiento se ha anonadado a sí mismo haciéndose obediente
hasta la muerte y muerte de cruz' (Fil 2, 6-8).
Y San Pablo afirma además: 'Siendo rico se ha hecho pobre' (2 Cor 8, 9). ¿Ven ustedes la novedad de su amor hacia nosotros? La ley prescribía, en efecto, el amar al hermano como a sí mismo. Ahora bien, nuestro Señor Jesucristo nos ha amado más que a sí mismo puesto que viviendo en la misma condición que Dios Padre e igual que él, no se habría abajado hacia nuestra bajeza.... – si enumerase en detalle todo lo que ha sufrido no terminaría - ... si no nos amaba más que a sí mismo. Tal medida de amor es inaudita y nueva. Nos ordena de tener los mismos sentimientos , de no preferir nada absolutamente al amor de los hermanos, ni la gloria ni las riquezas.
Ni siquiera hay que temer la muerte corporal, si fuera necesario, para lograr la salvación del prójimo. Esto lo han hecho los bienaventurados discípulos de nuestro Salvador que los que han seguido sus huellas. Ellos han preferido la salvación de otros a la vida propia, ellos no han rechazado esfuerzo alguno. Han aceptado soportar males extremos para salvar a las almas que se estaban perdiendo. Es así que San Pablo dice alguna vez: 'Me muero cada día' (1 Cor 15, 31), y también: ' Me he hecho débil con el débil; si alguien cae esto me quema' (2 Cor 11, 29). El Salvador nos ha ordenado de cultivar la raíz de esta piedad perfecta hacia Dios mucho más grande que el amor que prescribe a la ley antigua. Sabía que no tenemos otro medio para agradar a Dios que seguir esta hermosura del amor, tal cual lo ha introducido entre nosotros, y de recibir así las bendiciones más grandes y perfectas" (Cirilo Al. in Ioann 9 PG 74, 161-164 Peres 370-71).