Juan Pablo II el Papa del alma, Benedicto XVI el Papa de la mente, Francisco el Papa del corazón
El Papa Juan Pablo II ha insistido en lo espiritual (el alma), Benedicto
XVI en lo intelectual (la mente), el Papa Fracisco en la pastoral (el
corazón).
Los pontificados de Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco podrían
caracterizarse con las imágenes del alma, el corazón y la mente, escribe ael cardenal Dolan, arzobispo de Nueva York, en una columna para el periódico
New York Post.
Papa Juan Pablo II se ha preocupado de muchas maneras por el
alma del hombre. El presidente de EE.UU. Jimmy Carter lo ha caracterozado en
1979 durante su visita a la Casa Blanca como "el alma del mundo". El alma de
la Iglesia parecía exhausta y herida, cuando, después de su elección el 16
de octubre 1978 Juan Pablo II se ha presentado en el balcón de la catedral de San
Pedro y ha gritado al mundo entero: "¡No tengen miedo!"
Constantemente hacía referencia a la primacía del alma. Por esto llamó a los
fieles a la oración, haciendo hincapié en la renovación de la mente una y
otra vez, invitó a recibir los sacramentos y a renovar las devociones de la
Iglesia como llamada de la gracia y misericordia de Jesús para con nosotros.
Esto lo expresan también su profunda fe en la Virgen María y las muchas
canonizaciones de los santos.
Con Benedicto XVI fue elegido como Papa un renombrado teólogo, profesor y autor popular. Su misión era abordar sobre todo el intelecto. Ha recuperado la
gran herencia intelectual de la antigua y nueva Iglesia y repetidamente nos
recuerdaba que la fe y la razón no estaban en oposición entre sí, sino en
realidad eran aliados.
En cambio Papa Francisco hace hincapié en el corazón. El cardenal Dolan
cuenta que recuerda a un periodista duro y porfiado quien le confió después
del primer sermón del nuevo Papa, el 19 de Marzo 2013, con lágrimas en los ojos:
"Cada día escribo sobre la guerra, el hambre, el asesinato y la violencia. Y
aquí está este hombre, y habla en voz tan baja de amabilidad y ternura. Lo
necesitaba!" Calidez, compasión, alegría, ternura, llegar a la gente, la
aceptación, el amor, estas son las palabras que el Papa Francisco utiliza a
menudo y todas ellas se relacionan con el corazón.
El Papa Juan Pablo II ha subrayado lo espiritual (el alma), Benedicto XVI
hacía hincapié en los valores intelectuales (la mente) y Francisco en la
pastoral (el corazón). Todos sabemos de que las tres áreas son esenciales,
pero cada Papa aporta un acento diferente. Dios escoge al Papa que necesita
cada época.