LOS
DOGMAS Introducción
Dogma es una verdad revelada
por Dios, y, como tal, directamente propuesta por la Iglesia a nuestra fe. La revelación, fuente del dogma,
da a conocer la enseñanza divina en su propio concepto: tal es la primacía de
Pedro y de sus discípulos y como consecuencia la infalibilidad pontificia. Para que una verdad revelada
sea un dogma es necesario que este propuesta directamente a nuestra fe por una
definición solemne de la Iglesia o por la enseñanza de su magisterio ordinario. En el Evangelio se subraya
varias veces la naturaleza de la fe. Está descrita como una adhesión a la
enseñanza divina anunciada por Cristo o predicada en su nombre y con su
autoridad por los apóstoles. En el evangelio de San Marcos lo encontramos: "Después les dijo:
"Id por el mundo y predicad la buena nueva a toda la creación. El que crea
y se bautice se salvará; el que no crea, será condenado." (Mc. 16, 15-16).
"La fe es garantía de lo
que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. Por ella fueron
alabados nuestros mayores." (Heb. 11, 1-2). Desde el siglo I al IV, esta
doctrina se manifiesta por la insistencia con la cual los Santos Padres afirman
la obligación de creer íntegramente en la doctrina enseñada por Jesucristo a
los apóstoles. Para que la enseñanza divina
contenida en las Sagradas Escrituras sea un dogma son necesarias dos
condiciones: 1. El sentido debe estar suficientemente manifestado 2. Esta doctrina debe estar propuesta por la Iglesia como revelada. Cuando
el texto de las escrituras está definido por la Iglesia como conteniendo un
dogma revelado, cuyo sentido preciso determina, es un deber estricto para los
exegetas católicos aceptarlo. La revelación hecha por
Jesucristo y anunciada a los apóstoles tiene su carácter definitivo e
inmutable; la doctrina de San Pablo muestra bien este carácter. Dogmas
sobre la Santísima Virgen
1.- La
Inmaculada Concepción:
El Papa Pío IX, en la Bula Ineffabilis
Deus, del 8 de Diciembre de l854 definió solemnemente el dogma de la Inmaculada
Concepción de María. "Declaramos, pronunciamos
y definimos que la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen María, en el
primer instante de su concepción, fue por singular gracia y privilegio de Dios
omnipotente en previsión de los méritos de Cristo Jesús, Salvador del genero
humano, preservada inmune de toda mancha de culpa original, ha sido revelada
por Dios, por tanto, debe ser firme y constantemente creída por todos los
fieles".- (Dz. 1641) a) María desde el primer
instante que es constituida como persona en el seno de su madre, lo es sin
mancha alguna de pecado, (pecado original). b) Cómo fue concebida sin
pecado: 1.- Ausencia de toda mancha de
pecado. 2.- Llena de la gracia
santificante. 3.- Ausencia de la inclinación
al mal. c) Este privilegio y don
gratuito le fue concedido sólo a la Virgen y a nadie más, en atención a que
había sido predestinada para ser la Madre de Dios. e) En previsión de los méritos
de Cristo porque a María la Redención se le aplicó antes de la muerte del
Señor. Génesis 3, 15 "Establezco
enemistad..." Lucas 1, 28 "Dios te
salve, llena de gracia." Lucas 1, 42 "Bendita tú
entre las mujeres..." 2.- María
Madre de Dios:
El Concilio de Efeso, del año
431, siendo Papa San Clementino I (422-432) definió solemnemente que: "Si alguno no confesare
que el Emmanuel (Cristo) es verdaderamente Dios, y que por tanto, la Santísima
Virgen es Madre de Dios, porque parió según la carne al Verbo de Dios hecho
carne, sea anatema." Dz. 113. Muchos Concilios repitieron y
confirmaron esta doctrina: Concilio de Calcedonia Dz. 148 Concilio II de Constantinopla Dz. 218, 256. Concilio III de Constantinopla Dz. 290. María genera a Cristo según la
naturaleza humana, pero quien de Ella nace, es decir, el sujeto nacido, no es
una naturaleza humana, sino el supuesto divino que la sustenta, o sea, el
Verbo. De ahí que el Hijo de María es
propiamente el Verbo que subsiste en la naturaleza humana, María es verdadera
Madre de Dios, puesto que el Verbo es Dios. Cristo: VERDADERO DIOS
VERDADERO HOMBRE "He aquí que una Virgen concebirá..." (Isaías 7, 14) "He aquí que concebirás..." (Luc. 1, 31). "Lo que nacerá de Ti será..." (Luc. 1, 35). "Envió Dios a su Hijo nacido..." (Gal. 4, 4). "Cristo, que es Dios..." (Rom. 9, 5). 3.- La
Asunción de María
El Papa Pío XII, en la Bula
Munificenlissimus Deus, del 1º de Noviembre de 1950, proclamó solemnemente el
dogma de la Asunción de María al cielo: "Pronunciamos, declaramos
y definimos ser dogma divinamente revelado que la Inmaculada Madre de Dios,
siempre Virgen María, cumpliendo el curso de su vida terrena, fue asunta en
cuerpo y alma a la gloria celeste". Dz. 2333. La Virgen María fue asunta al
cielo inmediatamente que acabó su vida terrena, su cuerpo no sufre ninguna
corrupción; como sucederá con todos los hombres que resucitarán hasta el final
de los tiempos, pasando por la descomposición. Lo esencial del dogma es: que
la Virgen fue llevada al cielo en cuerpo y alma, con todas las cualidades y
dotes propias del alma de los bienaventurados e igualmente con todas las
cualidades propias de los cuerpos gloriosos. Se entiende bien todo al
recordar: 1) María fue exenta de pecado
original y actual. 2) Tuvo la plenitud de la
gracia. Fundamentos de este dogma: Desde los primeros siglos fue un sentir unánime de la fe del
pueblo de Dios, de los cristianos. Los santos Padres y Doctores manifestaron su fe en esta verdad: San Juan Damasceno s. VII: "Convenía que aquella que en el
parto había conservado íntegra su virginidad, conservara sin ninguna corrupción
su cuerpo, después de la muerte." San Germán de Constantinopla s. VII : "Así como un hijo
busca estar con la propia madre, y la madre ansia vivir con el hijo, así fue
justo también que Tú, que amabas con un corazón materno a tu Hijo, Dios,
volvieses a El. -
El fundamento de este dogma se desprende y es consecuencia de los
anteriores. Dogmas
sobre Dios
1.- La
existencia de Dios
1.-
Posibilidad de conocer a Dios con la SOLA LUZ DE LA RAZON NATURAL.
El concilio Vaticano
(1869-1870) bajo Pío IX (1846-1870) declaró: "Si alguno dijere que Dios
vivo y verdadero, creador y Señor nuestro, no puede ser conocido con certeza
por la luz natural de la razón humana por medio de las cosas que han sido
hechas, sea anatema." Dz.1806 "La misma Santa Madre
Iglesia sostiene y enseña que Dios, principio y fin de todas las cosas, puede
ser conocido con certeza por la luz natural de la razón humana partiendo de las
cosas creadas." cf. Dz. 1785. El Concilio presenta los
siguientes elementos: a) El objeto de nuestro
conocimiento es Dios uno y verdadero, Creador y Señor nuestro; es por tanto un
Dios distinto del mundo y personal. b) El principio subjetivo del
conocimiento es la razón natural en estado de naturaleza caída. c) Medios del conocimiento son
las cosas creadas. d) Ese conocimiento es de por
sí un conocimiento cierto. e) Y, es posible, aunque no
constituya el único camino para llegar a conocer a Dios. Pruebas de la Escritura: a) "Pues de la grandeza y
hermosura de las creaturas, por razonamiento se llega a conocer al Creador de
estas." Sap.13,1-9,15. b) "Porque desde la
creación del mundo, lo invisible de Dios, su eterno poder y su divinidad son
conocidos mediante las creaturas, de manera que ellos son inexcusables." Rom.
1, 20. La idea de Dios no es innata en
nosotros pero sí tenemos la capacidad para conocerle con facilidad, y en cierto
modo espontáneamente, por medio de sus obras. 2.- La
existencia de Dios como objeto de fe
La existencia de Dios no sólo
es objeto del conocimiento de la razón natural, sino también objeto de la fe
sobrenatural. Concilio Vaticano 1869-1870,
bajo Pío IX 1846-1878 24 Abril 1870. "La Santa Iglesia
católica, apostólica y romana cree y confiesa que existe un sólo Dios
verdadero." Dz. 1782. Este mismo concilio condena por
herética la negación de la existencia de Dios. Dz. 1801. "Si alguno negase que sólo
Dios es verdadero creador y señor de las cosas visibles e invisibles, sea
anatema." Pruebas de la Escritura: La fe en la escritura de Dios
es condición indispensable para salvarse: "Sin la fe es imposible
agradar a Dios; pues es preciso que quien se acerque a Dios crea que existe y
que es remunerador de los que le buscan." (Hebreos 11,6). La revelación sobrenatural en
la existencia de Dios, confirma el conocimiento natural de Dios, hace que todos
puedan conocer la existencia de Dios con facilidad. No hay contradicción en que una
misma persona pueda tener al mismo tiempo ciencia y fe de la existencia de
Dios, ya que en ambos casos diverso el objeto formal: evidencia natural -
revelación divina. Al primero llegamos por la
razón natural y al segundo por la razón iluminada por la fe. 3.- La
Unicidad de Dios
No hay más que un solo Dios. Concilio IV de Letrán 1215,
bajo Inocencio III 1198-1216. "Firmemente creemos y
simplemente confesamos que UNO SOLO es Dios." Dz. 428. La Santa Iglesia Católica,
Apostólica y Romana cree y confiesa que hay un solo Dios verdadero y
vivo." Dz. 1782. Pruebas de las Escrituras: "Oye, Israel, Yahvé es
nuestro Dios, solo Yahvé." (Dt. 6,4) "Sabemos que el ídolo no
es nada en el mundo y que no hay más Dios que uno solo." (1 Cor. 8,4). Act. 14, 14; 17,23; Rm. 3,39; Ef. 4,6; 1 Tim. 1, 17; 2, 5. Los santos padres prueba la
unicidad de Dios por su perfección absoluta y por la unidad del orden del
mundo. Dice Tertuliano: "El Ser
Supremo y más excelente tiene que existir El sólo y no tener igual a El, porque
si no, cesaría de ser Ser Supremo. y como Dios es el Ser Supremo, con razón
dijo nuestra verdad cristiana: Si Dios no es uno solo, no hay ninguno." Santo Tomás deduce
especulativamente la unicidad de Dios de su simplicidad de la infinitud de sus
perfecciones y de la unidad del universo. S. Th. I 11.3. La historia comparada de las
religiones nos enseña que la evolución religiosa de la humanidad no pasó del
politeísmo al monoteísmo, sino al contrario: del monoteísmo al politeísmo. Rom. 1. 18. Se oponen a este dogma básico
del cristianismo el politeísmo de los paganos y el dualismo gnostico-maniqueo
que suponía la existencia de dos principios increados y eternos. 4.- Dios
es eterno
El concilio IV de Letrán y el
concilio Vaticano asignan a Dios el predicado de eterno. "Firmemente creemos y
simplemente confesamos, que uno solo es el verdadero Dios, eterno...") Dz.
428. "La santa Iglesia
Católica, Apostólica y Romana cree y confiesa que hay un solo Dios, verdadero,
vivo, eterno, inmenso, incomprensible, infinito en su entendimiento y voluntad
y en toda perfección." Dz. 1782. El dogma dice que Dios posee el
ser divino sin principio ni fin, sin sucesión alguna, en un ahora permanente e
indiviso. Pruebas de las Escrituras: Ps, 89,2. "Antes que los
montes fueran, y fueran paridos la tierra y el orbe, eres Tu desde la eternidad
a la eternidad." Ps. 2,7. Jo. 8.58 "Antes
que Abraham naciese era yo." Especulativamente, la eternidad
de Dios se demuestra por su absoluta inmutabilidad la razón última de la
eternidad de Dios es su plenitud absoluta de ser que excluye toda
potencialidad, y por tanto toda sucesión. S.Th. I 10, 2-3. 5.-
Trinidad
"En Dios hay tres
personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo; y cada una de ellas posee la esencia
divina que es numéricamente la misma." Concilio IV de Letrán 1215 bajo
Inocencio III 1198-1216. "Firmemente creemos y
simplemente confesamos, que uno solo es el verdadero Dios, eterno, inmenso e
inconmutable, incomprensible, omnipotente e
inefable, Padre, Hijo y Espíritu Santo: tres personas ciertamente, pero una
sola esencia, sustancia o naturaleza absolutamente simple. El Padre no viene de
nadie, el Hijo del Padre solo, y el Espíritu Santo a la vez de uno y de otro,
sin comienzo, siempre y sin fin." Dz.428. El dogma trinitario es
declarado por este concilio pero el Concilio de Florencia presentó un compendio
de ésta doctrina que puede considerarse como la meta final de la evolución del
dogma. Concilio de Florencia
1438-1445. Eugenio IV 1431-1447: "Por razón de esta unidad,
el Padre está todo en el Hijo, todo en el Espíritu Santo; el Hijo está todo en
el Padre, todo en el Espíritu Santo; el Espíritu Santo está todo en el Padre,
todo en el Hijo. Ninguno precede a otro en eternidad, o le excede en grandeza,
o le sobrepuja en potestad..." Dz. 704. Sagradas Escrituras: En el Antiguo Testamento es
velada la alusión al misterio Trinitario Gen. 1, 26. "Hagamos al
hombre..." Ps. 2. 7 "Díjome Yahvé: Tu eres mi Hijo, hoy te he
engendrado." Nuevo Testamento: "El Espíritu Santo vendrá
sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra, y por esto el Hijo
engendrado será santo, será llamado Hijo de Dios." (Luc. 1,35) (Espíritu
Santo Altísimo e Hijo del Altísimo.) "Vio al Espíritu de Dios
descender como paloma y venir sobre El, mientras una voz del cielo decía: Este
es mi Hijo amado en quien tengo mis complacencias." (Mt. 3, 16 ss.) Donde se revela claramente el
misterio Trinitario es en: "Id, pues, enseñad a todas
las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo." (Mt. 28, 19). Así como el hombre puede con su
sola razón descubrir al Dios uno. Al conocimiento de Dios Trino no puede
asomarse si no es a través de la Divina Revelación. En Dios la acción de entender,
lo mismo que la de amar, se identifican con su propia esencia divina, porque su
entender y su querer constituyen su mismo ser. Por eso en las dos procesiones
divinas, o sea la que da origen al Hijo por vía de generación intelectual y la
que da origen al Espíritu Santo por vía de amor procedente del Padre y del
Hijo, no se da sucesión alguna, ni prioridad ni posteridad...son eternas con la
misma eternidad de Dios. El Padre, en efecto, viendo
reflejado en su propia divina esencia a su Verbo divino, que es la Imagen
perfectísima de sí mismo le ama con un amor sin límites. Y el Verbo, que es la
Luz del Padre, su Pensamiento eterno, su Gloria, su Hermosura, el esplendor de
todas sus perfecciones infinitas, devuelve a su Padre un amor semejante,
igualmente eterno e infinito. Y al encontrarse la corriente de amor que brota
del Padre con la que brota del Hijo, salta por decirlo así, un torrente de
llamas que es el Espíritu; amor único, aunque es mutuo, viviente y subsistente;
abrazo inefable, vínculo que consume al Padre al Hijo en la unidad del Espíritu
Santo. ("Perfección cristiana". Royo Marín p. 53. 6.- TODO
CUANTO EXISTE FUERA DE DIOS HA SIDO SACADO DE LA NADA POR DIOS EN CUANTO A LA
TOTALIDAD DE SU SUSTANCIA.
Concilio Vaticano 1869-1870 Pío IX 1846-1877. "...hemos determinado proclamar
y declarar desde esta cátedra de Pedro... que este sólo verdadero Dios...creó
de la nada a una y otra creatura, la espiritual y la corporal, esto es, la
angélica y la mundana, y luego la humana, como común, constituida de espíritu y
cuerpo." Dz. 1783. Concilio de Letrán 1215: "...Creador de todas las
cosas, de las visibles y de las invisibles, espirituales y corporales; que por
su omnipotente virtud a la vez desde el principio del tiempo creó de la nada a
una y otra creatura..." Dz. 428. Pruebas de la Sagrada
Escritura: "Al principio creó Dios el
cielo y la tierra." (Gen. I,1) "Te suplico, hijo mío, que
mires al cielo y a la tierra, y veas cuanto hay en ellos, y entiendas que de la
nada lo hizo todo Dios." (Mac. 7, 28). "Por la fe conocemos que
los mundos han sido dispuestos por la palabra de Dios, de suerte que de lo
invisible ha tenido origen lo visible." (Heb. 11. 3). La creación del mundo de la
nada no solo es una verdad fundamental de la revelación cristiana, sino que al
mismo tiempo llega a alcanzarla la razón con solas sus fuerzas naturales
basándose en los argumentos cosmológicos y, sobre todo, en el argumento de la
contingencia. 7.-
Carácter temporal del mundo.
"El mundo tuvo principio
en el tiempo". Concilio Vaticano 1869-1870. Pío IX 1846-1878. "...hemos determinado
declarar desde esta cátedra de Pedro...desde el principio del
tiempo creó de la nada." Dz. 1783. "...Creador de todas las
cosas." Dz. 428. Pruebas de las Escrituras: "Ahora, Tú, Padre,
glorifícame cerca de Ti mismo con la gloria que tuve cerca de Ti, antes que el
mundo existiera."(Jo.17.5) "Nos eligió en El, antes
de la constitución del mundo." (Ef. 1, 4). "Desde el principio
fundaste Tú la tierra". Ps. 101- 26. La doctrina de la eternidad del
mundo fue condenada. Dz. 501-503. Contra la filosofía pagana y el
materialismo moderno que suponen la eternidad del mundo, o mejor dicho, de la
materia cósmica, la Iglesia enseña que el mundo no existe desde toda la
eternidad, sino que tuvo principio en el tiempo. El progreso de la física
atómica permite inferir, por el proceso de desintegración de los elementos
radiactivos, cual sea la edad de la tierra y del universo, probando
positivamente el principio del mundo en el tiempo. Discurso de Pío XII, 22
Noviembre 1951. Sobre la demostración de la existencia de Dios a la luz de las
modernas ciencias naturales. 8.-
Conservación del mundo
Dios conserva en la existencia
a todas las cosas creadas. Concilio Vaticano 1869-1870.
Pío IX 1846-1877.24 Abril 1870 "La Iglesia Católica declara desde esta
cátedra... Todo lo que Dios creó, con su providencia lo conserva y
gobierna..." Dz. 1784 Pruebas de la Sagrada
Escritura: Sab. 11,26. "¿Y cómo
podría subsistir nada si Tu no quisieras o cómo podría conservarse sin
Ti?." Jo. 5, 17. "Mi Padre sigue
obrando todavía y yo también obro." Col. 1, 17. "Todo subsiste
por El." La acción conservadora de Dios
es un constante influjo causal por el que mantiene a las cosas en la
existencia. Santo Tomás define la
conservación del mundo como continuación de la acción creadora de Dios. Es conforme a la sabiduría y
bondad de Dios conservar en la existencia a las creaturas, que son vestigio de
las perfecciones divinas y sirven, por tanto, para dar gloria a Dios. 9.- El
hombre consta de dos partes esenciales: el cuerpo material y el alma
espiritual.
Concilio IV de Letrán 1215
Inocencio III 1198-1216. "... la humana, compuesta
de espíritu y de cuerpo." Dz.428 Concilio Vaticano 1869-70. Pío IX
1846-78. "... la humana, como común,
constituida de cuerpo y alma." Dz. 1783. Según la doctrina de la
Iglesia, el cuerpo es parte esencialmente constitutiva de la naturaleza humana;
y no carga y estorbo como algunos dijeron. (Platón, Originistas). Igualmente, para defender el
dogma católico contra los que decían que el hombre consta de tres partes
esenciales: el cuerpo, el alma animal y el alma espiritual. El concilio VIII de
Constantinopla declaró: "... que el hombre tiene una sola alma racional e
intelectiva..." Dz. 338. El alma espiritual es principio
de la vida espiritual y al mismo tiempo lo es de la vida animal (vegetativa y
sensitiva). Dz.1655
Sagradas Escrituras: "El Señor Dios formó al
hombre del polvo de la tierra y sopló en su rostro el aliento de vida." Gen.
II,7. "... antes de que el polvo
vuelva a la tierra de donde salió y el espíritu retorne a Dios." Eccl.
12,7. "No tengáis miedo a los
que matan el cuerpo, que al alma no pueden matarla; temed más bien a aquel que
puede perder el alma y el cuerpo en la gehena." (Mt. 10, 28). Se prueba especulativamente la
unicidad del alma en el hombre por testimonio de la propia conciencia, por la
cual somos conscientes de que el mismo yo es principio de la actividad
espiritual lo mismo que de la sensitiva y vegetativa. 10.- El
pecado de Adán se propaga a todos sus descendientes por generación, no por
imitación.
Concilio de Trento 1545-63.
Paulo III 1534-49. "Decreto sobre el pecado
original". 17 Junio 1546. "...Si alguno afirma que
la prevaricación de Adán le dañó a él solo y no a su descendencia... Si alguno
afirma que este pecado de Adán que es por su origen uno solo y transmitido a
todos por propagación, no por imitación, está como propio en cada uno..." Dz.
789-90 El Tridentino condena la
doctrina de que Adán perdió para sí sólo, y no también para nosotros, la
justicia y santidad que había recibido de Dios. Positivamente enseña que el
pecado, que es muerte del alma, se propaga de Adán a todos sus descendientes
por generación no por imitación, y que es inherente a cada individuo. "Tal pecado se borra por
los méritos de la Redención de Cristo, los cuales se aplican ordinariamente
tanto a los adultos como a los niños por medio del sacramento del bautismo. Por
eso, aún los niños recién nacidos reciben el bautismo para remisión de los
pecados." Dz.
791. Sagrada Escritura: "He aquí que nací en culpa
y en pecado me concibió mi madre." Ps. 50,7. "Así pues, por un hombre
entró el pecado en el mundo... así la muerte pasó a todos los hombres... por la
obediencia de uno muchos serán hechos justos." Rom. 5, 12-21. El efecto del bautismo, según
la doctrina del Concilio de Trento, es borrar realmente el pecado en nosotros y
no lograr tan solo que no se nos impute una culpa extraña. Dz. 792. 11.-
Jesucristo es verdadero Dios e hijo de Dios por esencia.
Símbolo "Quicumque"
del Concilio de Toledo año 400-447. "Es necesario para la
eterna salvación creer también fielmente en la encarnación de nuestro Señor
Jesucristo, Hijo de Dios, es Dios y hombre. Es Dios engendrado de la sustancia
del Padre antes de los siglos... Dz. 40. El dogma dice que Jesucristo
posee la infinita naturaleza Divina con todas sus infinitas perfecciones por
haber sido engendrado eternamente por Dios. Sagradas Escrituras: Títulos que aluden a la
dignidad Divina del Mesías: Emmanuel. Dios con nosotros Is.
7, 14; 8,8. Admirable consejero. Varón fuerte. Padre del siglo futuro. Príncipe
de la Paz. Is.9,6. "Tu eres mi Hijo amado, en
Ti tengo puestas mis complacencias." Bautismo, Jordán. Mt. 23, 17. "Este es mi Hijo amado,
escuchadle". Tabor. Mt. 17,5. "...No sabías que yo debo
emplearme en las cosas que miran al servicio de mi Padre." Luc. 2, 49. "Todas las cosas las ha
puesto el Padre en mis manos y nadie conoce al Hijo sino el Padre; ni conoce ninguno
al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo quisiere revelarlo." Mt.
11, 27. Jesús equipara su conocimiento
al conocimiento divino del Padre, porque posee en común con el Padre la
sustancia Divina. Los milagros son otra prueba de
la divinidad de Cristo. "Las obras que hago en
nombre de mi Padre dan testimonio de mi." Jo. 10, 25. 12.-Las
dos naturalezas de Cristo, después de su misión poseyendo integro su modo
propio de ser sin transformarse o mezclarse
San León I el Magno 440-461 Epístola dogmática, del 13 de
Junio de 449. Quedando pues, a salvo la
propiedad de una y otra naturaleza... naturaleza íntegra y perfecta de
verdadero hombre, nació Dios verdadero, entero en lo suyo, entero en lo
nuestro. Dz. 143 ss. Concilio de Calcedonia 451 IV
ecuménico ... Nuestro Señor Jesucristo el
mismo perfecto en la divinidad y el mismo perfecto en la humanidad... que se ha
de reconocer en dos naturalezas: sin confusión, sin cambio, sin división sin
separación, en modo alguno borrada la diferencia de naturaleza por causa de la
unión, conservando cada naturaleza su propiedad y concurriendo en una sola
persona. Dz. 148 Todo esto indica que Cristo es
poseedor de una íntegra naturaleza divina y de una íntegra naturaleza humana:
la prueba está en los milagros y en el padecimiento. Sagradas Escrituras: "Y la Palabra se hizo
carne." Jn. 1, 14 "El cual, siendo de
condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios. Sino que se despojó
de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y
apareciendo en su porte como hombre." Fil. 2, 6-7. 13.-Cada
una de las dos naturalezas en Cristo posee una propia voluntad física y una
propia operación física.
III Concilio de Constantinopla
680-681 San Agatón 678-681. "Proclamamos igualmente,
conforme a la enseñanza de los Santos Padres, que en El hay también dos
voluntades físicas, y dos operaciones físicas indivisamente,
incorventiblemente, inseparablemente, inconfusamente. Y estas dos voluntades
físicas no se oponen a la otra como afirman los impíos herejes." Dz. 291. ef. Dz. 263-288. Sagradas Escrituras: "No como Yo quiero, sino
como Tu quieres." Mt. 26,39. "No se haga mi voluntad
sino la tuya." Lc. 22, 42. "He descendido del cielo,
no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado." Jn. 6,
38. "Nadie me la quita: yo la
doy voluntariamente. Tengo poder para darla y poder recobrarla de nuevo." Jn.
10, 18 A pesar de la dualidad física
de las dos voluntades, existió y existe unidad moral, porque la voluntad humana
de Cristo se conforma con libre subordinación, de manera perfectísima, a la
voluntad Divina. 14.-
Jesucristo aun como hombre, es hijo natural de Dios.
Concilio de Trento 1545-1563,
Sesión IV 13 de Enero 1547 Paulo III 1534-1549. ...El Padre celestial... cuando
llegó la plenitud envió a los hombres a su Hijo Cristo Jesús... Dz.794, 299, 309. Sagradas Escrituras: "Dios no perdonó a su
propio Hijo, antes le entregó por todos nosotros." Rom. 8, 32. "Tanto amó Dios al mundo
que le dio a Su Hijo unigénito." "Y una voz que salía de
los cielos decía: "Este es mi Hijo amado, en quien me complazco." Mt.
3, 17. "Y la palabra se hizo
carne, y puso su Morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria
que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y verdad." Jn. I,
14. Los Santos Padres siempre
rechazaron la doctrina de la doble filiación en Cristo. El sentido del dogma es: La
persona que subsiste en la naturaleza humana, (de Cristo) es el Hijo natural de
Dios. La filiación es propiedad de la persona, no de la naturaleza. En Cristo no hay más que una
persona que procede del Padre por generación eterna, por lo mismo en Cristo no
puede haber más que una filiación de Dios: la natural. 15.- El
hombre caído no podía redimirse a sí mismo
Concilio de Trento 1545-1563
Paulo III 1534-1549 El concilio enseña que los
hombres caídos "eran de tal forma
esclavos del pecado y se hallaban bajo la servidumbre del demonio y de la
muerte, que ni los gentiles podían librarse ni levantarse con la fuerza de la
naturaleza, ni los judíos podían hacerlo tampoco con la letra de la ley
mosaica." Dz. 793. Concilio Vaticano II decreto "Ad gentes" n. 8. Solamente un acto libre por parte del amor divino podía restaurar el
orden sobrenatural, destruido por el pecado. Se opone a la doctrina católica
el pelagianismo, según el cual el hombre tiene en su libre voluntad el poder de
redimirse a sí mismo, y es contrario también al dogma católico el moderno
racionalismo, con sus diversas teorías de "autorredención". Sagradas Escrituras: "Pues todos pecaron y
todos están privados de la gloria de Dios (gracia de justificación); y ahora
son justificados gratuitamente por su gracia, por la redención de Cristo Jesús.
El pecado en cuanto a la acción
de la creatura es finito, en cuanto a la ofensa a Dios infinito, por tanto
exige una satisfacción de valor infinito. 16.-
Cristo se inmola a si mismo en la cruz como verdadero y propio sacrificio
Concilio de Trento 1545-1563
Pío IV 1559-1565 17 Sep. 1562. El sacrosanto concilio...enseña,
declara, manda, que en la Misa se contiene e incruentamente se inmola aquel
mismo Cristo que una sola vez se ofreció El mismo cruentamente en el altar de
la cruz" Dz. 940-122-951. Sagradas Escrituras: "He aquí el Cordero de
Dios que quita los pecados del mundo." Jn. 1, 29. "Cristo nos amó y se
entregó por nosotros en oblación y sacrificio a Dios." Ef. 5, 2. "Porque nuestro Cordero
Pascual Cristo ya ha sido inmolado." Rom. 3, 25. "Cristo se ofreció una vez
como sacrificio para quitar los pecados del mundo." Heb. 9, 28. El adversario de este dogma es
el "racionalismo". Dz. 2038. Cristo cuando instituyó la
Sagrada Eucaristía recordó el sacrificio de su muerte. "Este es mi cuerpo que
será entregado por vosotros." Lc. 22, 19. Cristo, en cuanto a su
naturaleza humana, era al mismo tiempo sacerdote y ofrenda. En cuanto a su
naturaleza Divina, juntamente con el Padre y el Espíritu Santo, era el que
recibía el sacrificio. 17.-
Cristo nos rescató y reconcilió con Dios por
medio del sacrificio de su muerte en la cruz.
Concilio de Trento 1545-1563
Pío IV 1559-1565 "El concilio... "por
ilustración del Espíritu Santo, enseña, declara y manda... Este Dios y Señor
Nuestro Jesucristo quiso ofrecerse a sí mismo a Dios Padre como sacrificio
presentado sobre el ara de la cruz en su muerte, para conseguir para ellos el
eterno rescate." Dz. 938. "...que nos reconcilió con
Dios por medio de su sangre haciéndose por nosotros justicia, santidad y
redención." Dz.
790. Sagradas Escrituras: "Precio del rescate por
muchos" Mt. 20,28 "El cual se dio a sí mismo
en precio del rescate" 1 Tim.2,6 "Son justificados por su
gracia" Rom. 3,24. "El se dio a sí mismo por
nosotros para redimirnos de toda iniquidad." 1 Tim. 2,14. "Esta es mi sangre del
Testamento que se derrama por muchos para remisión de los pecados." Mt.
26, 28. San Pablo atribuye a la muerte
de Cristo la reconciliación de los pecadores con Dios, es decir, la
restauración de la antigua relación de hijos y amigos con Dios. Rom. 5, 10. 18.- Al
tercer día después de su muerte, Cristo resucita glorioso de entre los muertos.
XI Concilio de Toledo 675
Adrodato 672-676. “...al tercer día, resucitado
por su propia virtud, se levantó del sepulcro.” Dz. 286. La razón de ello fue la unión
hipostática. La causa principal de la resurrección fue el logos en común con el
Padre y el Espíritu Santo; fueron causa instrumental las partes de la humanidad
de Cristo unidas hipostáticamente con la Divinidad, es decir: el alma y el
cuerpo. Es negada la resurrección de
Cristo por todas las formas de racionalismo, antiguo y moderno. Condenó Pío X.
Dz. 2036. Sagradas Escrituras: No dejarás tu mi alma en el
infierno, no dejarás que tu justo experimente la corrupción.” Dz. 1510. Cristo lo predijo: “Porque de la misma manera que
Jonás estuvo en el vientre del cetáceo tres días y tres noches, así también el
Hijo del hombre estará en el seno de la tierra tres días y tres noches.” Mt.
12, 40. “Los apóstoles daban testimonio
con gran poder de la resurrección del Señor Jesús.” Hech. 4, 33. Desde el punto de vista
apologético: la Resurrección es el argumento más decisivo sobre la verdad de
las enseñanzas de Nuestro Señor: “Y si no resucitó Cristo, vacía
es nuestra predicación, vacía también vuestra fe.” 1 Cor. 15, 14. 19.-
Cristo subió en cuerpo y alma a los cielos y esta sentado a la diestra de Dios
Padre.
Inocencio III 1198-1216 IV
Concilio de Letrán 1215. “Fielmente creemos y
simplemente confesamos resucitó de entre los muertos y subió al cielo en cuerpo
y alma, Dz.429. Todos los símbolos de la fe
confiesan, de acuerdo con el símbolo apostólico: “subió a los cielos y está
sentado a la diestra de Dios Padre”. Cristo subió a los cielos por
su propia virtud. Es contrario a este dogma el
racionalismo. El testimonio claro de esta verdad en la época apostólica no deja
espacio de tiempo suficiente para la formación de leyendas. Sagradas Escrituras: Cristo la había predicho: “El
espíritu es el que da vida: la carne no sirve para nada. Las palabras que os he
dicho son espíritu y son vida.” Jn. 6,63; 14,2, 16,28. La realizó delante de testigos:
“Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se
sentó a la diestra de Dios.” Mc. 16,19; Lc. 24,51. Importancia: En el aspecto cristológico es
la elevación definitiva de la naturaleza de Cristo. En el aspecto sotereológico, es
la coronación final de toda la obra redentora. 20.- La
Iglesia fue fundada por el Dios-Hombre, Jesucristo.
Pío IX 1846-1878 Concilio Vaticano, 1869-1870. 24 abril 1870 18 julio 1870
Constitución dogmática sobre la Iglesia. “Hemos determinado proclamar y
declarar desde esta cátedra de Pedro...El Pastor eterno y guardián de nuestras
almas para convertir en perenne la obra saludable de la redención, decretó
edificar la Santa Iglesia en la que, como en casa del Dios vivo, todos los
fieles estuvieran unidos por el vínculo de la fe y caridad.” Pío X contra los errores
modernistas declaró: “La Iglesia fue fundada de manera inmediata y personal por
el Cristo verdadero e histórico durante el tiempo de su vida sobre la tierra.” Dz.
2145. Que quiere decir que Cristo
fundó la Iglesia, que El puso los fundamentos substanciales de la misma en
cuanto a: doctrina, culto y constitución. Los reformadores enseñaron que
Cristo había fundado una Iglesia invisible. La organización jurídica era pura
institución humana. Sagradas Escrituras: Mt. 4,18. Escoge a doce para “que le acompañaran
y enviarlos a predicar”, “con poder de expulsar a los demonios.” Lc. 16,13. Les llamó apóstoles:
enviados, legados. Les enseñó a predicar Mc. 4,34;
Mt. 13,52. Les dio poder de atar y
desatar. Mt. 18,17. De celebrar la Eucaristía Lc.
22,19. De bautizar Mt. 28,19. 21.-
Cristo constituyó al apóstol San Pedro como primero entre los apóstoles y como
cabeza visible de toda la Iglesia, confiriéndole inmediata y personalmente el
primado de jurisdicción.
Concilio de Florencia 1438-1445
Eugenio IV 1431-1447 De la bula Laetentur coeli, 6
Julio 1439. “...definimos que por todos los
cristianos sea creída y recibida esta verdad de fe... que la Sede Apostólica y
el Romano Pontífice tiene el primado sobre todo el orbe y que el mismo Romano
Pontífice es el sucesor del bienaventurado Pedro,... Dz. 694. El Concilio Vaticano 1869-1870.
Constitución dogmática sobre la
Iglesia de Cristo: “Si alguno dijere que el
bienaventurado Pedro Apóstol no fue constituido por Cristo Señor, príncipe de
todos los apóstoles y cabeza visible de toda la Iglesia...sea anatema.” Dz. 1823. Sagradas Escrituras: Mt. 16, 17-19 “bienaventurado,
tú Simón...y yo te digo a ti, que tú eres Pedro = Cefas, y sobre esta roca
edificaré yo mi Iglesia y las, puertas del infierno no prevalecerán contra
ella, yo te daré las llaves del reino de los cielos, y cuanto atares en la
tierra...” Jn. 21, 15-17 “Apacienta mis
corderos...” Después de la Ascensión, Pedro
ejerció su primado: Dispone la elección de Matías, Hechos 1, 15: “Uno de
aquellos días Pedro se puso en pie en medio de los hermanos...” Primado significa preeminencia
y primado de jurisdicción consiste en la posesión de la plena y suprema
autoridad legislativa, judicial y punitiva. La cabeza invisible de la
Iglesia es Cristo, pero el sucesor de Pedro hace las veces de Cristo en el
gobierno exterior de la Iglesia militante y es por tanto, vicario de Cristo en
la tierra. 22.- El
Papa posee la plena y suprema potestad de jurisdicción sobre toda la Iglesia no
solamente en cosas de fe y costumbres, sino también en la disciplina y gobierno
de la Iglesia.
Concilio Vaticano 1869-1870 Pío IX 1846-1878. “...si alguno dijere que el
Romano Pontífice tiene solo deber de inspección y dirección, pero no plena y
suprema potestad de jurisdicción sobre la Iglesia universal, no solo en las
materias que pertenecen a la fe y a las costumbres, sino también en las de
régimen y disciplina de la Iglesia...sea anatema. Dz. 1831. cf. Dz. 1827 Conforme a esta declaración la
potestad del Papa es: 1) De JURISDICCION: verdadero
poder de gobierno que es potestad: legislativa jurídica (litigiosa) coercitiva 2) UNIVERSAL: se extiende a
todos los pastores y fieles de la Iglesia. En materia de enseñanza y gobierno. 3) SUPREMA: ningún otro sujeto
pose el poder en igual o mayor grado. Por esto la colectividad de todos los
obispos no está encima del Papa. 4) PLENA: el Papa puede
resolver por SI MISMO cualquier asunto que caiga dentro de la jurisdicción
eclesiástica sin requerir de los obispos ni de toda la Iglesia. 5) ORDINARIA: va ligada con su
oficio en virtud de una ordenación divina y no ha sido delegada por nadie
superior en jurisdicción. 6) EPISCOPAL: el Papa es al
mismo tiempo OBISPO UNIVERSAL de toda la Iglesia y de la diócesis de Roma. 7) INMEDIATA: puede ejercer sin
instancia previa sobre los obispos y los fieles. Por este poder del Papa de
tratar libremente con todos los obispos y fieles de la Iglesia, se condena toda
ordenación del poder civil que subordinan la comunicación oficial con la Santa
Sede a un control civil y hacen depender la obligatoriedad de las disposiciones
pontificias a un visto bueno de las autoridades civiles. Dz. 1829. 23.- El
Papa es infalible siempre que habla ex cátedra.
Concilio Vaticano 1869-1870 Pío IX 1846-1878 Sesión IV 18 Julio 1870. “...enseñamos y definimos ser
dogma divinamente revelado. Que el Romano Pontífice, cuando habla ex cátedra
esto es, cuando cumpliendo su cargo de pastor y doctor de todos los cristianos,
define por su suprema autoridad apostólica que una doctrina sobre la fe y
costumbres debe ser sostenida por la Iglesia universal, por la asistencia
divina que le fue prometida en la persona de Pedro, goza de aquella
infalibilidad de que el Redentor divino quiso que estuviera provista su Iglesia
en la definición sobre materia de fe y costumbres, y por tanto, las
definiciones del Obispo de Roma son irreformables por sí mismas y no por razón
del consentimiento de la Iglesia.” Dz. 1839 Dz. 466-694. Para comprender este dogma
conviene tener presente: 1) SUJETO de la infalibilidad
es todo Papa legítimo, en su calidad de sucesor de Pedro, y no otras personas u
organismos a quienes el Papa confiere parte de su autoridad magisterial. Ejemplo:
congregaciones pontificias. 2) OBJETO de la infalibilidad
son las verdades de fe y costumbres, reveladas o en íntima conexión con la
revelación divina. 3) CONDICION de la
infalibilidad es que el Papa hable EXCATEDRA a) que hable como pastor y
maestro de todos los fieles haciendo uso de su suprema autoridad. b) que tenga intención de
definir alguna doctrina de fe o costumbres para que sea creída por todos los fieles. Las
encíclicas pontificias no son definiciones ex cátedra. 4) RAZÓN de la infalibilidad es
la asistencia sobrenatural del Espíritu Santo que preserva alsupremo maestro de
la Iglesia de TODO ERROR. 5) CONSECUENCIA de la
infalibilidad es que la definición ex cátedra de los Papas sean por sí mismas
irreformables, sin la intervención ulterior de ninguna autoridad. Sagradas Escrituras: Mt. 16-18 “a ti te daré las
llaves del Reino de ...” Jn. 21, 15-17 “apacienta mis
ovejas”. Lc. 22, 31 “Yo he rogado por
ti, para que tu fe no desfallezca... confirma a tus hermanos.” Para poder cumplir con la
función de mandar eficazmente, es necesario que los Papas gocen de
infalibilidad en materia de fe y costumbres. 24.- La
Iglesia es infalible cuando define en materia de fe y costumbres
Pío IX 1846-1878 Concilio Vaticano 1869-1870 “el Romano Pontífice cuando
habla ex cátedra... posee aquella infalibilidad que el Divino Salvador quiso
que estuviera dotada su Iglesia cuando definiera algo en materia de fe y
costumbres”. Dz. 1839. El concilio Vaticano, en la
definición de la infalibilidad pontificia, presupone la infalibilidad de la
Iglesia. Son contrarios a este dogma,
los que al rechazar la jerarquía (Papa) rechazan también el Magisterio
autoritativo de la Iglesia. Sagradas Escrituras: La razón intrínseca de la
infalibilidad de la Iglesia radica en la asistencia del Espíritu Santo, que
Cristo prometió a sus apóstoles para desempeño de su misión de enseñar: Jn. 14,16 “Yo rezaré al Padre,
y os daré otro Abogado, que estará con vosotros para siempre, el Espíritu de
Verdad.” Cristo exige obediencia
absoluta a la fe, y hace depender de esta la salvación eterna: Mc. 16,16 “El que creyere se
salvará...y el que no creyere se condenará.” Lc. 10,16 “El que a nosotros
oye a mi me oye; el que a vosotros desprecia a mi me desprecia.” Los apóstoles y sus sucesores
(la Iglesia) se hallan libre del peligro de errar al predicar la fe. Dz.
1793-1798. Los sujetos de la
infalibilidad: 1) El Papa Cuando habla ex cátedra. 2) El episcopado en pleno, con
el Papa cabeza del episcopado. Es infalible cuando, reunido en
concilio universal, o disperso por el orbe de la tierra, enseña y propone una
verdad de fe o costumbres para que todos los fieles la sostengan. (Cada obispo en particular no
es infalible al anunciar al anunciar la verdad revelada Ej. Nestorio cayó en
error y herejía.) Pero cada obispo, en su
diócesis por razón de su cargo, es maestro autorizado de la verdad revelada
mientras esté en comunión con la Sede Apostólica y profese la doctrina
universal de la Iglesia. Cristo
está presente en el sacramento del altar por transustanciarse toda la sustancia
de pan en su cuerpo y toda la sustancia de vino en su sangre.
Julio III 1550-1555 Concilio de
Trento 1545-1563. “Si alguno dijere que en el
sacrosanto sacramento de la Eucaristía permanece la sustancia de pan y de vino,
juntamente con el cuerpo y la sangre de N.S.J.C., y negare, aquella maravillosa
y singular conversión de toda la sustancia del pan en el cuerpo y de toda la
sustancia del vino en la sangre, permaneciendo solo las especies de pan y vino;
conversión que la Iglesia Católica aptísimamente llama transubstanciación, se
anatema.” Dz. 884-877. Transubstanciación = es una
conversión en sentido pasivo, es el tránsito de una cosa a otra. Cesan loas
sustancias del pan y el vino porque suceden en su lugar el cuerpo y la sangre
de Cristo. La transubstanciación es una
conversión milagrosa y singular, distinta de las conversiones naturales. Porque
en ella tanto la materia como la forma del pan y del vino es la que se
convierte, solo los accidentes permanecen sin cambiar: seguimos viendo el pan y
el vino pero substancialmente ya no lo son, porque en ellos está realmente el
cuerpo, sangre, alma y divinidad de Cristo. Sagradas Escrituras: Mc. 14,22 “tomad este es mi
cuerpo...” Lc. 22,19 “Tomó el pan, dando
gracias lo tomó y lo dio a sus discípulos diciendo: Este es mi cuerpo...” 25.- El
bautismo es un verdadero sacramento instituído por Jesucristo.
Paulo III 1534-1549 Concilio de
Trento 1545-1563. “Si alguno dijere que los
sacramentos de la Nueva Ley no fueron instituidos todos por Jesucristo a saber,
bautismo, confirmación, etc. que alguno de estos no es verdadera y propiamente
sacramento, sea anatema. Sagradas Escrituras: Cristo explica a Nicodemo la
esencia y necesidad del bautismo. Jn. 3,5. “El que no nace del agua y del
Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Antes de subir a los cielos
ordenó a sus apóstoles que bautizaran a todas las gentes. Mt. 28,19 “Me ha sido dado todo
poder en el cielo y en la tierra, id, pues, enseñad a todas las gentes,
bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.” San Buenaventura: El bautismo
fue instituído en cuanto a su materia, cuando Cristo se hizo bautizar; en
cuanto a su forma, cuando el Señor resucitó y nos las dio (Mt. 28,19); en
cuanto a su efecto, cuando Jesús padeció, por la pasión de Cristo el bautismo
recibe toda su virtud; y a su fin, cuando predijo su necesidad y sus ventajas. “Respondió Jesús: “En verdad,
en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el
Reino de Dios.” Jn. 3,5. El bautismo de agua se puede
sustituir, en caso de necesidad, por el bautismo de deseo, el de sangre. 26.- La Confirmación es
verdadero y propio sacramento Paulo III 1534-1549 Concilio de
Trento 1545-1563 “Si alguno dijere que la
Confirmación de los bautizados es ceremonia ociosa y no más bien verdadero y
propio sacramento..., sea anatema.” Dz. 871. Dice Sto. Tomás; “Este sacramento concede a los
bautizados la fortaleza del Espíritu.” Para que se consoliden
interiormente en su vida sobrenatural y confiesen exteriormente con valentía su
fe en Jesucristo. Sagradas Escrituras: Jesús promete enviar al
Espíritu y se cumple el día de Pentecostés. “Quedaron todos llenos del
Espíritu Santo.” Hech. 2, 4. “Pedro y Juan son enviados a
Samaria para que recibieran al Espíritu Santo pues aún no había venido sobre
ninguno de ellos.” Hech. 8, 14. “ E, imponiéndoles Pablo las
manos, descendió sobre ellos el Espíritu Santo.” Hech. 19,6. Los apóstoles eran conscientes
de que efectuaban un rito sacramental, consistente en la imposición de las
manos y la oración, que tenía como efecto la comunicación del Espíritu Santo. 27.- La
Iglesia ha recibido de Cristo la potestad de perdonar los pecados cometidos
después del Bautismo.
Julio III 1550-1565 Concilio de
Trento 1545-63 “...fue comunicada a los
apóstoles y a sus legítimos sucesores la potestad de perdonar y de retener los
pecados para reconciliar a los fieles caídos después del Bautismo.” Con.3 Dz.
894. Sagradas Escrituras: Mt. 16, 19 “yo te daré las
llaves del reino de los cielos.” El poseedor de las llaves del Reino de los
cielos tiene la plena potestad para admitir o excluir a cualquiera de este
Reino. Jn. 20,21. “...a quien
perdonareis los pecados, les serán perdonados; a quienes se los retuviereis,
les serán retenidos.” Así como Jesús había perdonado los pecados durante su
vida terrena, Mt. 9, 2; Mc. 2,5; Lc. 5,20; así también ahora hace partícipe a
sus apóstoles de ese poder de perdonar. Las palabras de Jesucristo se
refieren al perdón real de los pecados por el sacramento de la penitencia. Dz.
913. El poder de perdonar no fue
concedido a los apóstoles como carisma personal sino a la Iglesia como
institución permanente, para pasarlo a los sucesores de los apóstoles. 28.- La
confesión sacramental de los pecados esta prescrita por Derecho Divino y es
necesaria para la salvación.
Julio III 1550-1555 Concilio de
Trento 1545-63. “Si alguno difiere que la
confesión sacramental o que no fue instituida o no es necesaria para la
salvación por derecho Divino; o difiere que el modo de confesarse secretamente
con solo el sacerdote, que la Iglesia Católica observó siempre desde el
principio y sigue observando, es ajeno a la institución y mandato de Cristo, y
una intervención humana, sea anatema.” Dz. 916. Los reformadores, negaron que
la confesión particular de los pecados fuera de institución Divina y necesaria
para la salvación. Sagradas Escrituras: No se expresa directamente la
institución Divina de la confesión particular pero sí se deduce: la potestad
para retener o perdonar no se puede ejercer debidamente si el que posee tal
poder no conoce la culpa y la disposición del penitente. Para ello es necesario
que el penitente se acuse. El Papa León Magno contra los
abusos de la confesión pública declaró: “basta indicar la culpa de la
conciencia a solas los sacerdotes mediante una confesión secreta.” Dz. 145. 29.-La Eucaristía es verdadero
sacramento instituído por Cristo. Paulo 111 1534-1549 Concilio de
Trento 1545-1563. “Si alguno dijere que los
sacramentos de la nueva Ley no fueron instituidos todos por Jesucristo, que son
siete: bautismo, Eucaristía... y que alguno de estos no es verdadero y
propiamente sacramento, sea anatema.” Sagradas Escrituras: El hecho de que Cristo
instituyó la Eucaristía se ve en sus palabras: “Haced esto en memoria mía...” Luc.
22,19. En ella se cumplen todas las
notas esenciales de la definición de sacramento: La materia ----- el pan y el
vino. La forma ------- las palabras
de la consagración. La gracia interna ------ indicada
y producida por el signo es la unión con Cristo y la vida eterna: 1.- “Quien come mi carne y bebe
mi sangre permanece en mí y yo en él.” Jn. 6,56. 2.- “El que come mi carne y
bebe mi sangre tiene la vida eterna.” Jn. 6,54. 30.- La
Unción de los enfermos es verdadero y propio sacramento instituído por Cristo.
Julio III 1550-1555 Concilio de
Trento 1545-1563. “Si alguno dijere que la
extremaunción no es verdadera y propiamente sacramento instituído por Cristo
nuestro Señor y promulgado por el bienaventurado Santiago Apóstol, sino sólo un
rito aceptado por los Padres, o una invención humana, sea anatema. Dz. 926. Pío X condenó la sentencia
modernista que pretende que el apóstol Santiago pretendió en su carta
recomendar una práctica piadosa. Dz. 2048. Sagradas Escrituras. Mc. 6,13 “expulsaban a muchos
demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.” Santiago 5, 14 “¿Está alguno
enfermo entre nosotros ungiéndole con óleo en nombre del Señor...” Este pasaje expresa las notas
esenciales del sacramento. 1) Signo exterior de la gracia:
óleo (materia oración de los presbíteros (forma). 2) Efecto interior de la gracia
expresado en el perdón de los pecados. 3) La institución por Cristo:
“en el nombre del Señor” por encargo y autoridad del Señor.” cf. 5.10. 31.- El
Orden es un verdadero y propio sacramento instituído por Cristo.
Pío IV 1559-1565 Concilio de
Trento 1545-1563. “Si alguno dijere que en el
Nuevo Testamento no existe un sacerdocio visibles y externo, o que no se da
potestad alguna de consagrar y ofrecer el verdadero cuerpo y sangre del Señor y
de perdonar los pecados, sino solo el deber y mero ministerio de predicar el
Evangelio...sea anatema” Dz. 961. Como se ve existe en la Iglesia
un sacerdocio visible y externo. “Si alguno dijere que en la
Iglesia católica no existe una jerarquía, instituida por ordenación Divina, que
consta de obispos, presbíteros y ministros, sea anatema.” Dz. 966. Y una jerarquía instituida por
ordenación Divina. Sagradas Escrituras. Hech. 6, 6 “Los cuales (7
varones) fueron presentados a los apóstoles, quienes orando les impusieron las
manos.” Institución de los diáconos. Hech. 14, 22 “Les constituyeron
presbíteros en cada Iglesia por la imposición de las manos.” 32.-
Sacramentalidad del matrimonio.
“EL MATRIMONIO ES VERDADERO Y
PROPIO SACRAMENTO INSTITUIDO POR CRISTO”. Concilio de Trento 1545-1563
Pío IV 1559-1565. “Si alguno dijere que el
matrimonio no es verdadera y propiamente uno de los siete sacramentos de la Ley
del Evangelio, e instituído por Cristo Señor, sino inventado por los hombres en
la Iglesia, y que no confiere la gracia, sea anatema.” Dz. 971 Sagradas Escrituras: Mt. 19,6. “así, pues, ya no son
dos, sino una sola carne.” Gen. 2, 23. “Por lo cual,
abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se juntará a su mujer y serán
dos en una sola carne.” Mc. 10,9. “Lo que Dios unió el
hombre no lo separe.” Ef. 5,32. “Este sacramento
grande es, pero en Cristo y en la Iglesia.” El matrimonio, como institución
natural es de origen divino. Dios creó a los hombres varón y hembra (Gen. 1,27)
y depositó en la misma naturaleza humana el instinto de procreación. Dios
bendijo a la primera pareja y les mandó que se multiplicaran “procread y
multiplicaos y henchid la tierra. (Gen. 1,28). Cristo restauró el matrimonio
instituído y bendecido por Dios haciendo que recobrase su primitivo ideal de
unidad e indisolubilidad y elevándolo a la dignidad de sacramento. La
escatología del individuo
1.- La
Muerte. Origen de la Muerte.
La muerte, en el actual orden
de salvación, es consecuencia primitiva del pecado. Paulo III 1534-1549 Concilio de
Trento 1545-1563. “Si alguno no confiesa que el
primer hombre Adán, al transgredir el mandamiento de Dios en el paraíso, perdió
inmediatamente la santidad y justicia en que había sido constituido e incurrió
por la ofensa...en la muerte con que Dios antes le había amenazado...que toda
la persona de Adán fue mudada en peor; se anatema Aunque el hombre sea mortal por
naturaleza, ya que su ser está compuesto de partes distintas, por revelación
sabemos que Dios dotó al hombre, en el paraíso, del don preternatural de la
inmortalidad corporal. Más por castigo, al quebrantar el mandato Divino es
condenado a morir. Sagradas Escrituras: Gen. 2,17 Ya Adán había sido
amenazado: “El día que de él comieres morirás...” Rom. 5,12 “Por un hombre entró
el pecado al mundo, y por el pecado la muerte...” 2.- El
Cielo
LAS ALMAS
DE LOS JUSTOS QUE EN EL INSTANTE DE LA MUERTE SE HALLAN LIBRES DE TODA CULPA Y
PENA DE PECADO ENTRAN EN EL CIELO.
Benedicto XII 1334-1342
Constitución Benedictus Deus 29 Enero 1336. “Por esta constitución que ha
de valer para siempre y por autoridad apostólica definimos...que según la común
ordenación de Dios, las almas completamente purificadas entran en el cielo y
contemplan inmediatamente la esencia Divina, viéndola cara a cara, pues dicha
Divina esencia se les manifiesta inmediata y abiertamente, de manera clara y
sin velos; y las almas, en virtud de esa visión y ese gozo, son verdaderamente
dichosas y tienen vida eterna y eterno descanso.” Dz. 530. Símbolo apostólico del siglo V
Dz. 6 y 9. “Creo en la vida eterna”. Sagradas Escrituras: Jesús representa la felicidad
del cielo bajo la imagen de un banquete de bodas: “Mientras iban a comprarlo,
llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de
boda, y se cerró la puerta.” Mt. 25,10. La condición para alcanzar la
vida eterna es conocer a Dios y a Cristo: “Esta es la vida eterna que te
conozcan a Ti, único Dios verdadero, y a tu enviado Jesucristo.” Jn. 17,3. “Bienaventurados los limpios de
corazón porque ellos verán a Dios.” Mt. 5, 8. “Ni el ojo vio, ni el oído oyó,
ni vino a la mente del hombre lo que Dios ha preparado para los que le aman.” 1
Cor. 2, 9. La vida eterna consiste en la
visión de Dios. “Seremos semejantes a El porque le veremos tal cual es.” 1 Jn.
5, 13. Los actos que integran la
felicidad celestial son de entendimiento, (éste por un don sobrenatural “lumen
gloriae” es capacitado para el acto de la visión de Dios. (Ps. 35, 10;
Apoc.22,5) de amor y de gozo. 3.- El
Infierno.
Las almas de los que mueren en
estado de pecado mortal van al infierno. Benedicto XII 1334-1342 Const. Benedictus Deus 29-I-1336. “Según la común ordenación de
Dios, las almas de los que mueren en pecado mortal, inmediatamente después de
la muerte, bajan al infierno, donde son atormentados con suplicios infernales.”
Dz. 531. El infierno es un lugar y
estado de eterna desdicha en que se hallan las almas de los réprobos. Niegan la existencia del
infierno los que no creen en la inmortalidad personal. (materialismo). Sagradas Escrituras: Jesús amenaza con el castigo
del infierno: “Si, pues, tu ojo derecho te es
ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti, más te conviene que se pierda uno
de tus miembros, que no todo tu cuerpo sea arrojado a la gehena.” Mt. 5, 29. “Y no temáis a los que matan el
cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a
la perdición alma y cuerpo en la gehena.” Mt. 10, 28. “¡Hay de vosotros, escribas y
fariseos hipócritas, que recorréis mar y tierra para hacer un prosélito y
cuando llega a serlo, y, cuando llega a serlo, le hacéis hijo de condenación el
doble que vosotros!.” Mt. 23, 15. Fuego eterno: “Entonces dirá también a los de
su izquierda: “Apartaos de mi, malditos, al fuego eterno preparado para el
Diablo y sus ángeles.” Mt. 25, 41. Suplicio eterno: “E irán estos a un castigo
eterno, y los justos a una vida eterna.” Mt. 25,46. San Pablo en 2 Tes.1, 9. “Serán
castigados a eterna ruina, lejos de la faz del Señor y de la gloria de su
poder.” San Justino, funda el castigo
del infierno en la idea de la JUSTICIA DIVINA la cual no puede dejar impune a
los transgresores de la ley. 4.- El
Purgatorio
LAS ALMAS
DE LOS JUSTOS QUE EN EL INSTANTE DE LA MUERTE ESTAN GRAVADAS POR PECADOS
VENIALES O POR PENAS TEMPORALES DEBIDAS POR EL PECADO VAN AL PURGATORIO.
Purgatorio = lugar de
purificación. Gregorio X 1271-1276. II
Concilio de Lyon, 1274. “Las almas que partieron de
este mundo en caridad con Dios, con verdadero arrepentimiento de sus pecados,
antes de haber satisfecho con verdaderos frutos de penitencia por sus pecados
de obra y omisión, son purificados después de la muerte con las penas del
purgatorio.” Dz.
464. Sagradas Escrituras: Enseñan indirectamente la
existencia del purgatorio concediendo la posibilidad de la purificación en la
vida futura. Los judíos oraron por los
caídos a quienes se les habían encontrado objetos consagrados a los ídolos, a
fin de que el Señor perdonara sus pecados. “Por eso mandó hacer este
sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados del
pecado.” 2 Mac. 12, 46. “Quien hablare contra el
Espíritu Santo no será perdonado ni en este siglo ni en el venidero.” Para San Gregorio Magno esta
frase indica que las culpas se pueden perdonar en este mundo y también en el
futuro. La existencia del purgatorio se
prueba especulativamente por la santidad y justicia de Dios. Esta exige que
sólo las almas completamente purificadas sean exhibidas en el cielo; su
justicia reclama que se paguen los erratos de pena todavía pendientes, y por
otra parte, y por otra parte, prohibe que las almas unidas en caridad con Dios
sean arrojadas al infierno. Por eso se admite un estado intermedio que
purifique y de duración limitada. 5.- Fin
del mundo
AL FIN
DEL MUNDO, CRISTO, RODEADO DE MAJESTAD, VENDRA DE NUEVO PARA JUZGAR A LOS
HOMBRES.
San Dámaso 366-384 1er.
concilio de Constantinopla, 381. “Símbolo
Niceno-Constantinopla.” “... y otra vez ha de venir con
gloria a juzgar a los vivos y a los muertos;...” Dz. 86. Sagradas Escrituras: Jesús predijo muchas veces su
segunda venida (Parusía). “porque el Hijo del hombre ha
de venir en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada
uno según su conducta.” Mt. 16,27. “Porque quien se avergüence de
mi y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora , también el Hijo del
hombre se avergonzará de el cuando venga en la gloria de su Padre con los
santos ángeles.” Mc. 8,38. Lc. 9,26. “El Hijo del hombre ha de venir
en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces dará a cada uno según sus
obras.” Mt. 24,30. cf. Dan. 7,13. “El fin de la segunda venida
será resucitar a los muertos y dar a cada uno su merecido.” 2 Tes. 1,8. “Por eso debemos ser hallados
“irreprensibles” 1 Cor.1,8. 1 Tes. 3, 13. Señales
precursoras de la segunda venida:
1.- Predicación del Evangelio por todo el mundo.
“Se proclamará esta Buena Nueva
del Reino en el mundo entero, para dar testimonio a todas las naciones. Y
entonces vendrá el fin. “ Mt. 24,14. “Y es preciso que antes sea
proclamada la Buena Nueva a todas las naciones.” Mc. 13,10. 2.- La conversión de los judíos.
“Pues no quiero que ignoréis,
hermanos, este misterio, no sea que presumáis de sabios, el endurecimiento
parcial que sobrevino a Israel, durará hasta que entre la totalidad de los
gentiles y así todo Israel será salvo, como dice la Escritura: Vendrá de Sión
el Libertador; alejará de Jacob las impiedades. Y esta será mi Alianza con
ellos, cuando haya borrado sus pecados....” Rom.11,25-27. (totalidad moral). 3.- La apostasía de la fe.
“Jesús les respondió: “Mirad
que no os engañe nadie. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo:
“Yo soy el Cristo”, y engañarán a muchos.” Mat. 24,4. (falsos profetas). “Que nadie os engañe de ninguna
manera. Primero tiene que venir la
apostasía y manifestarse el Hombre impío, el Hijo de perdición, el Adversario
que se eleva sobre todo lo que lleva el nombre de Dios o es objeto de culto
hasta el extremo de sentarse él mismo en el Santuario de Dios y proclamar que
él mismo es Dios.” 2 Tes. 2, 3. (Apostasía de la fe cristiana). 4.- La aparición del Anticristo.
“Antes de la apostasía, se
manifestará el hombre de iniquidad... 2Tes. 2,3. Persona determinada que será
instrumento de Satán. 5.- Grandes calamidades.
Ingentes calamidades o
catástrofes naturales serán el preludio de la venida del Señor. “Inmediatamente después de la
tribulación de aquellos días el sol se oscurecerá, la luna no dará su
resplandor, las estrellas caerán del cielo, y las fuerzas de los cielos serán
sacudidas.” Mt. 24,
29. cf. Is. 13, 10. “Cuando las estrellas del cielo
y la constelación de Orión no alumbren ya, esté oscurecido el sol en su salida
y no brille la luz de la luna.” 6.- Todos
los muertos resucitaran con sus cuerpos en el ultimo día
Símbolo “Quicumque” llamado
también: Atanasiano. De hecho, éste símbolo alcanzó
tanta autoridad en la Iglesia, occidental como orienta, que entró en el uso
litúrgico y ha de tenerse por verdadera definición de fe. “...Es, pues, la fe recta que
creemos y confesamos que... y a su venida todos los hombres han de resucitar con
sus cuerpos...” Dz. 40. El símbolo apostólico confiesa:
“Creo... en la resurrección de la carne”. Sagradas Escrituras: Jesús ,contesta a los
saduceos:” en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino que
serán como ángeles.” Mt. 22, 29. “y saldrán los que han obrado
el bien para la resurrección de la vida, y los que han obrado mal para la
resurrección del juicio.” Mt. 5, 29 “A los que creen en Jesús y
comen su sangre y beben su sangre El les promete la resurrección.” Jn. 6, 39 “Yo soy la resurrección y la
vida.” Jn. 11, 25. La razón iluminada por la fe
prueba la conveniencia de la resurrección: 1.- por la perfección de la
redención obrada por Cristo. 2.- por la semejanza que tienen
con Cristo los miembros de su cuerpo místico. 3.- el cuerpo humano
santificado por la Gracia, especialmente por la Eucaristía. 7.- El Juicio Universal.
CRISTO
DESPUES DE SU RETORNO,JUZGARÁ A TODOS LOS HOMBRES.
Símbolo “Quicumque”. Es, pues, la fe recta que
creemos y confesamos que...desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los
muertos...” Sagradas Escrituras: Jesús toma a menudo como motivo
de su predicación el día del juicio: “por eso os digo que el día del
Juicio habrá menos rigor para Tiro y Sidón que para vosotros.” Mt. 11, 22. “El Hijo del hombre ha de venir
en loa gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces dará a cada uno según
sus obras.” Mt. 16, 27. “Jesucristo ha sido instituído
por Dios juez de vivos y muertos.” Hechos 10, 42.
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