Estatutos de Servicios a la Renovación Carismática Católica Internacional enmendados 2005
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aprobados en 1993
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ICCRS INTERNATIONAL CATHOLIC CHARISMATIC RENEWAL SERVICES
Estatutos enmendados
«Como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios, poned al servicio de los demás el carisma que cada uno ha recibido. Si uno habla, que sean sus palabras como palabras de Dios; si uno presta servicio, que lo haga con la fuerza que Dios le concede, para que Dios sea glorificado en todo, por medio de Jesucristo, a quien corresponden la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.» (I Pedro 4,10-11)
Preámbulo
La Renovación Carismática Católica es una gracia de renovación en el
Espíritu Santo de carácter mundial y con muchas expresiones dentro
de la Iglesia católica, pero no es ni uniforme ni unificada. No
tiene un único fundador o grupo de fundadores, y no tiene listas de
membresía. Es más bien un flujo de gracia que permite a personas y
grupos expresarse en diferentes formas de organización y
actividades, con frecuencia independientes unas de otras, en
diferentes etapas y modos de desarrollo, con énfasis diferenciados.
Sin embargo, comparten la misma experiencia fundamental y abrazan
los mismos objetivos generales. Este modelo de relaciones libremente
entretejidas se encuentra a niveles diocesanos y nacionales, así
como a nivel internacional. Estas relaciones muy a menudo se
caracterizan por la libre asociación, el diálogo y la colaboración
más que por la integración en una estructura organizada. El
liderazgo se caracteriza más por el ofrecimiento de servicios a
quienes lo requieren que por el gobierno. En varias realidades la
RCC se organiza como movimiento eclesial, pero existen asimismo
otras estructuras como comunidades, redes, escuelas de
evangelización, estaciones de televisión, asociaciones, institutos
religiosos y seminarios, así como casas editoras, músicos,
misioneros y predicadores. Todos ellos, pese a no estar asociados
formalmente en una estructura específica, tienen un perfil
«carismático».
Los objetivos centrales de la RCC, o Renovación Pentecostal
Católica, como también se le llama, incluyen:
1.
Fomentar una conversión personal, madura y continua hacia
Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.
2.
Fomentar una receptividad personal y decisiva hacia la persona, la
presencia y el poder del Espíritu Santo. Estas dos gracias
espirituales con frecuencia se experimentan unidas en lo que se ha
llamado en diferentes partes del mundo un bautismo en el Espíritu
Santo, o liberación en el Espíritu Santo, o una renovación en el
Espíritu Santo. Frecuentemente se entienden como una aceptación
personal de las gracias de la iniciación cristiana y como un
llenarse de poder para prestar de manera personal un servicio
cristiano en la Iglesia y en el mundo.
3.
Fomentar la recepción y utilización de los dones espirituales (charismata)
no solo en la renovación carismática, sino también en toda la
Iglesia. Estos dones, ordinarios y extraordinarios, se encuentran en
abundancia en laicos, religiosos y clérigos. Su apropiada
comprensión y utilización en armonía con otros elementos de la vida
de la Iglesia es fuente de fuerza para los cristianos en su camino
hacia la santidad y en la realización de su misión.
4.
Fomentar la labor evangelizadora en el poder del Espíritu Santo,
incluyendo la evangelización de los no bautizados, la
reevangelización de los cristianos nominales y la evangelización de
la cultura y de las estructuras sociales. La RCC motiva
especialmente a compartir la misión de la Iglesia en la proclamación
del evangelio, con palabras y obras, y a ser testigos de Jesucristo
mediante el testimonio personal y las obras de fe y de justicia a
las que cada uno está llamado a realizar.
5.
Promover el crecimiento progresivo en santidad por medio de la
apropiada integración de estos acentos carismáticos en la totalidad
de la vida de la Iglesia. Esto se realiza mediante la participación
en una rica vida litúrgica y sacramental, la apreciación de la
tradición de oración y espiritualidad católicas, la formación
permanente en la doctrina católica. Esto es guiado por el Magisterio
eclesial y la participación en el plan pastoral de la Iglesia.
ICCRS
Con el fin de atender las necesidades de comunicación, cooperación y
coordinación, en 1978 se estableció un Consejo y una oficina, con el
auspicio del cardenal Leon Joseph Suenens, designado por el papa
Pablo VI como asesor episcopal de la Renovación a nivel
internacional. El Consejo estaba formado por líderes de todo el
mundo y la oficina se estableció
primero en Bruselas y después en Roma. El 23 de mayo de 1984, el
papa Juan Pablo II designó a monseñor Paul J. Cordes para suceder al
cardenal Suenens como su representante ante el Consejo. Desde 1978
el Consejo ha desarrollado una organización internacional que, por
una parte, promueve la comunicación y la cooperación entre las
organizaciones de la Renovación a nivel nacional y, por otra parte,
proporciona un canal de comunicación y cooperación entre la
Renovación internacional y la Santa Sede. Esta organización ahora se
conoce como ICCRS, Servicios a la Renovación Carismática Católica
Internacional.
ICCRS es una institución que trabaja en comunión con la Santa Sede y
está abierta a recibir y representar a todas las expresiones en el
mundo que tienen el mismo patrimonio espiritual y comparten la misma
doctrina en comunión con el Magisterio de la Iglesia.
ICCRS está formado por un Consejo internacional que comparte y
establece los objetivos centrales, metas y proyectos, teniendo una
oficina localizada en la Ciudad del Vaticano, responsable de la
ejecución de las decisiones del Consejo.
Para alcanzar sus metas y objetivos, ICCRS busca ofrecer un servicio
útil a la RCC. Procura acumular sabiduría, discernimiento y
experiencia, y ponerlas a disposición de todo el mundo.
Cuando ICCRS brinda enseñanzas o consejos pastorales, emite
orientaciones u ofrece formación in situ, lo hace como un servidor
que ofrece ayuda, no como autoridad que espera obediencia. En lo
relativo a expresiones nacionales y locales de la RCC, ICCRS desea
enfatizar su compromiso en este rol de servidor. Por tanto, tiene
una autoridad moral y una autoridad de servicio. Con todo, ICCRS no
busca imponer su autoridad, sino solo ofrecer sus servicios.
La relación entre ICCRS y expresiones nacionales y locales de la RCC
de ningún modo limita las relaciones entre estos grupos y sus
obispos locales y nacionales. Tampoco la relación con ICCRS limita
bajo ningún concepto la libertad de cualquier de cualquier persona o
grupo para relacionarse con la Santa Sede.
A. Naturaleza
Art. 1. Servicios a la Renovación Carismática Católica
Internacional, conocido como ICCRS, es a nivel mundial la principal
organización coordinadora de la Renovación Carismática Católica
(RCC). Su misión es el servicio y la promoción de la RCC en todo el
mundo, bajo la acción del Espíritu Santo, en estrecho contacto con
la Santa Sede. Durante el pontificado de Juan Pablo II, se ha
indicado a ICCRS que se relacione con la Santa Sede a través del
Pontificio Consejo para los Laicos.
Art. 2. ICCRS es una personalidad jurídica
ad instar, es decir,
corresponde a una asociación privada de fieles (cf. CDC 321-329,
116, §2).
Art. 3. ICCRS da una especial importancia a la fidelidad a la
Iglesia Católica, por parte de quienes participan en la Renovación
Carismática, y a su obediencia al papa y a los demás obispos, de
acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia.
Art. 4. De acuerdo con la eclesiología y la «espiritualidad de
comunión» (Novo Millennio
ineunte 43), ICCRS se esfuerza por mantener relaciones cordiales
de respeto y amistad con movimientos espirituales que existen en la
Iglesia católica, evitando en su política privilegios especiales,
según las enseñanzas del Apóstol en Fil 2,1-11 y Ef 4,2-7.
Art. 5. Si bien preserva su identidad católica, ICCRS mantiene lazos
fraternales con otras comunidades cristianas que también creen en la
posesión común del Espíritu Santo. Pero ICCRS no promueve ninguna
actividad ecuménica internacional sin obedecer las normas de la
Iglesia al respecto, consultando primero, cuando sea necesario, a la
Santa Sede o al obispo diocesano.
Art. 6. Con el fin de estar al servicio de todos los participantes
dentro de la RCC, ICCRS hace un esfuerzo especial para atender a los
participantes de la Renovación que acuden a él y trata de satisfacer
sus necesidades.
Art. 7. Para prestar estos servicios, ICCRS no tiene ninguna
autoridad jurisdiccional sobre la RCC, puesto que esta está sujeta
directamente al obispo diocesano. Sin embargo, ICCRS reconoce una
influencia moral en la RCC mundial en razón de los servicios que
brinda descritos en estos estatutos.
Todos estos servicios se ofrecen en estrecha colaboración con el
Pontificio Consejo para los Laicos. Para mejorar estos servicios,
ICCRS puede nombrar consejeros episcopales y otros asesores para
fines específicos.
B. Objetivos de ICCRS
Art. 8. ICCRS sirve a la RCC en todo el mundo como centro de unidad,
comunicación y cooperación con vistas a cumplir el deseo de Cristo:
«que todos sean uno» (Jn 17,21) y mantener el cuerpo de Cristo sin
divisiones (1 Cor 12,4-31). Esta unidad tiene que entenderse en el
contexto de la diversidad, ya que dentro de la RCC puede haber, y de
hecho las hay, diferentes formas y manifestaciones.
El servicio de ICCRS engloba lo siguiente:
1. Ayudar a
todos los líderes de la RCC del mundo a través de comunicación
constante. Esto se realiza mediante la:
i.
preparación de diferentes materiales sobre la RCC y colocándolos a
disposición de todos;
ii.
participación, a través de sus miembros, en encuentros, congresos,
asambleas, etc., con el objetivo de promover la seguridad, la
comunión, la paz y la alegría, así como una sólida doctrina;
iii.
ayuda con apoyos financieros, visitas e intercambios entre los
diferentes centros para el enriquecimiento mutuo; y
iv.
ayuda a promover los pasos y decisiones para que sean más prudentes
y estén en conformidad con las intenciones de la Iglesia en lo que
concierne a la evangelización, el trabajo pastoral, etc.
En todo esto y en general en todos los asuntos, ICCRS actúa
respetando el principio de subsidiariedad.
2.
Brindar asistencia a la RCC y a los obispos para estimular los
carismas y discernirlos, siguiendo la doctrina del Vaticano II (LG
12,2).
3.
Buscar la comprensión mutua entre la RCC y la Iglesia, siguiendo las
orientaciones del papa, y animar, a nivel internacional, la
colaboración entre la RCC, los obispos y los teólogos.
4.
Incentivar a los participantes de la RCC para que trabajen por la
evangelización del mundo
—«nos
apremia el amor de Cristo» (2 Co 5,14)—
en el tercer milenio después del nacimiento de Cristo. Este es un
desafío que propone el romano pontífice. ICCRS lo acepta, confiado
en el auxilio especial del Espíritu Santo, trabajando para enfocar
las energías de la RCC desde las áreas más desarrolladas hacia
aquellas menos desarrolladas o pobres.
5.
Servir como centro de información para la RCC y para todos los que
deseen conocerla.
6.
En su espíritu de servicio y de acuerdo con la solicitud directa del
Pontificio Consejo para los Laicos, ICCRS mantendrá una relación de
diálogo y colaboración con la «Fraternidad Católica de Comunidades
de Alianza y Asociaciones Carismáticas», reconocida por la Santa
Sede como asociación privada de fieles. El presidente de ICCRS podrá
de vez en cuando invitar al presidente de la Fraternidad Católica
para que tome parte en la reunión del Consejo.
Art. 9. Con la finalidad de lograr mejor los objetivos o metas
arriba mencionados, ICCRS se compromete a cumplir con los siguientes
servicios:
1. Visitar, el presidente u otros miembros, en la medida de lo
posible, a los coordinadores nacionales de la RCC y los centros de
la RCC en el mundo. Sus visitas deben coincidir, si es posible, con
algún evento importante que
reúna un número considerable de participantes de la RCC. Estos han
de compartir también con los líderes sus impresiones sobre los
programas y proyectos y ofrecer servicios a tales líderes, en cuanto
sea posible.
2.
Tener comunicación regular con los líderes de la RCC en todo el
mundo mediante cartas, el
Noticiario de ICCRS para líderes y otros escritos.
3.
Organizar encuentros y congresos mundiales para líderes de la RCC, y
de la misma manera apoyar otras iniciativas y propuestas para otras
clases de congresos o encuentros a nivel nacional e internacional.
4.
Preparar estudios teológicos y pastorales sobre la RCC, conocidos
como documentos de ICCRS,
y desarrollarlos gradualmente de modo que cubra temas que brinden
una adecuada catequesis a los grupos de la RCC.
5.
Promover otros escritos y publicaciones sobre la RCC en diferentes
partes del mundo, y facilitar su traducción a otros idiomas.
6.
Mantener contacto frecuente con la Santa Sede a través del
Pontificio Consejo para los Laicos.
7.
Visitar los diferentes dicasterios u oficinas de la Santa Sede para
mantenerlos informados sobre el progreso de la RCC mundial y para
dialogar con ellos sobre aspectos teológicos y pastorales de la RCC.
8.
Distribuir equitativamente ayuda financiera para el desarrollo e
impulso de la RCC en las regiones más pobres del mundo, conforme a
los medios de ICCRS, siguiendo el asesoramiento del Comité del Fondo
para Proyectos.
C. Estructura de ICCRS
Art. 10. Los objetivos, metas y proyectos de ICCRS serán promovidos
por su Consejo. En los servicios ofrecidos a las regiones y países
del mundo, ICCRS no tiene autoridad jurídica sobre la RCC.
1. Consejo de ICCRS
Composición
Art. 11. Los miembros de ICCRS forman el Consejo de ICCRS. El
Consejo de ICCRS está compuesto por un presidente y trece
consejeros, uno de los cuales es el vicepresidente, elegidos de la
siguiente manera: cinco de las Américas
—dos
de Norteamérica (posiblemente uno anglohablante y uno galohablante),
uno lusohablante de América Latina, uno hispanohablante de
Sudamérica y uno hispanohablante de América Central y del Norte—,
tres de Europa
—uno
del norte de Europa, uno del sur de Europa y otro del este de Europa—,
dos de África
—uno
de los países anglohablantes y uno de los galohablantes—
y tres de Asia y Oceanía
—uno
del este de Asia, uno del centro y sur de Asia y uno de Oceanía—.
Art. 12. El Consejo puede aceptar nuevos miembros que representen
ministerios particulares y de toda área no representada
adecuadamente, siempre que las dos terceras partes del Consejo estén
a favor.
Art. 13. ICCRS tiene su oficina oficial en Roma. El cambio de sede
debe ser aprobado por las dos terceras partes, con arreglo al
Pontificio Consejo para los Laicos.
Misión de cada miembro
Art. 14. Son deberes del presidente:
1.
permanecer en contacto con los otros miembros y consultarlos;
2.
ejecutar las decisiones de ICCRS;
3.
convocar y presidir las reuniones de ICCRS y preparar la agenda
después de consultar a los demás miembros;
4.
representar ICCRS ante la Santa Sede y ante cualquier otra entidad;
5.
nombrar al director en consulta con los miembros del Consejo y
asignarle sus deberes; y
6.
autorizar gastos importantes de los consejeros.
Art. 15. El vicepresidente ayuda, asiste y asesora al presidente, y
lo representa cuando sea necesario.
Art. 16. Los consejeros:
1.
están obligados a asistir a las reuniones de ICCRS;
2.
deben mantenerse en contacto frecuente con el presidente y con la
oficina de ICCRS y suministrarles la información que estos les
soliciten;
3.
deben servir en los comités y subcomités de ICCRS para los cuales
son nombrados;
4.
deben enviar un informe anual detallado a ICCRS sobre la situación
de la RCC en su área geográfica o en su área de trabajo específica,
ofreciendo una evaluación real de la Renovación;
5.
deben esforzarse por estar a la altura de los estándares de la RCC y
por ser ejemplos auténticos para sus zonas geográficas o áreas
particulares;
6.
deben buscar representar a ICCRS en su propia área geográfica o
específica y dentro de ese contexto recaudar apoyo económico para
hacer posible que ICCRS lleve a cabo su misión;
7.
conjuntamente, sobre la base de un lenguaje común, de la proximidad
geográfica u otros intereses comunes, pueden congregar a
participantes de la Renovación para estudiar las posibilidades de
ayuda mutua, intercambio de servicios, recursos humanos y
publicaciones, o realizar en común asambleas, congresos, etc.
A fin de fomentar esta cooperación, ICCRS siempre que sea posible
establecerá subcomités regionales, compuestos por el director de
ICCRS y los consejeros de ICCRS de esa región, junto con tres o
cuatro miembros elegidos por los comités nacionales de servicios de
la región. El subcomité estará presidido por uno de los consejeros
de ICCRS. Los miembros del Consejo de ICCRS decidirán cómo se
llevarán a cabo esas elecciones. El presidente de ICCRS por derecho
puede asistir a las reuniones de un subcomité regional en calidad de
miembro de pleno derecho.
Art. 17. El Pontificio Consejo para los Laicos:
1.
El presidente del Pontificio Consejo o su representante está
invitado a participar en reuniones y comités de ICCRS.
2.
asesora al Consejo de ICCRS y su oficina en el campo teológica y
espiritual;
3.
asegura que los objetivos centrales del movimiento carismático
católico y de ICCRS correspondan al Magisterio de la Iglesia
católica y en especial a las enseñanzas y orientaciones del Santo
Padre con respecto a la Renovación Carismática;
4.
promueve la unidad dentro de la pluralidad del movimiento
carismático católico en el plano internacional;
5.
es consultado sobre todo con respecto a las decisiones y programas
importantes (como, por ejemplo, la elección de un presidente, los
cambios en los Estatutos y de la sede).
Elecciones
Art. 18. Duración del servicio.
Los miembros de ICCRS son elegidos para ejercer sus funciones por un
período de tres años. Pueden ser reelegidos para uno u dos trienios
consecutivos (seis años más). En circunstancias excepcionales, ICCRS
puede extender el servicio por un período adicional de tres años.
Art. 19. Procedimientos para la nominación.
Los nuevos miembros de ICCRS son elegidos por los miembros
electores, teniendo en cuenta los siguientes criterios:
1.
pertenecer a la Iglesia Católica, lo cual se requiere para el
liderazgo en la RCC;
2.
tener liderazgo en la RCC y compromiso total con la RCC (no ser
simplemente un representante ni un mero transmisor de información ni
un consejero o delegado episcopal sin compromiso con la RCC);
3.
ser representante de una sección cualificada de la RCC (por ejemplo:
las comunidades de alianza) o de una realidad particular, según la
lengua o cultura, comprometida en actividades sociales y pastorales
de la RCC;
4.
entender bien el progreso y evolución de la RCC;
5.
ser personas especialmente preparadas, capaces de trabajar con
otros, de buen juicio y con imaginación y creatividad para los
servicios específicos de ICCRS; y
6.
ser personas bien conocidas por su buena reputación y compromiso con
Cristo y con la Iglesia.
7.
Para la selección de candidatos, se debe seguir el siguiente
procedimiento:
i.
El miembro saliente de ICCRS tiene derecho a presentar a dos o más
candidatos de la región.
ii.
ICCRS escribirá a todos los comités nacionales de servicio de la
región, invitando a cada CNS a presentar un candidato adecuado.
iii.
Otros líderes y realidades de la RCC pueden también ser invitados a
sugerir nombres de acuerdo con las mismas disposiciones.
iv.
Las nominaciones recibidas en la oficina deben incluir un currículum
vítae (CV) completo del candidato, con una recomendación del CNS u
otras entidades regionales con respecto a idoneidad de la persona
nominada.
v.
Cada nominación recibida debe incluir una carta del ordinario del
lugar o autoridad relevante de la Iglesia, atestiguando la aptitud
del candidato para la función en el Consejo de ICCRS.
vi.
Cuando se proponga un nuevo representante para una región
geográfica, la persona propuesta deberá residir en esa misma región.
Art. 20. Procedimientos para la elección.
1.
Todos y cada uno de los miembros de ICCRS tienen voz y voto en la
elección.
2.
La discusión y el diálogo tiene lugar entre los miembros de ICCRS
existentes, seguido por un tiempo de oración y discernimiento.
3.
Para la elección de un nuevo miembro, son necesarias las dos
terceras partes de los miembros de ICCRS. Para la reelección, se
requiere la mayoría simple. Un miembro no participa en las
votaciones de la propia reelección.
4.
Cuando un miembro de ICCRS dimite de una función en el Consejo, el
sucesor no necesariamente tiene que venir del mismo país, aunque sí
se debe tomar en consideración el área geográfica.
5.
Cualquier cambio en la responsabilidad de un miembro o área de
servicio que sea aprobado por ICCRS, no implica la renuncia a ICCRS
a menos que el Consejo sienta que la persona ya no cumple los
criterios especificados en el art. 19.
6.
La votación se realiza mediante el voto secreto.
Art. 21. El presidente es elegido por los miembros de ICCRS a partir
de nominaciones aprobadas por el Pontificio Consejo para los Laicos.
Art. 22. Si la mayoría de los miembros del Consejo considera que el
presidente no está cumpliendo los deberes de su oficio, entonces,
luego de un diálogo fraterno con el presidente y después de la
debida consulta al Pontificio Consejo para los Laicos, los miembros,
habiendo presentado esto al Señor, pueden, en caridad, solicitar al
presidente su renuncia.
i.
Si el presidente rehúsa hacerlo, el vicepresidente asume el oficio
de la presidencia y convoca una reunión de ICCRS extraordinaria para
estudiar el asunto y actuar en consecuencia. El presidente no
asistirá a la reunión, pero puede presentar por escrito las razones
por las cuales no renuncia y se le debe dar la oportunidad de
responder a cualquier nuevo alegato hecho durante la reunión
extraordinaria. Si después de la discusión en la reunión y de
cualquier diálogo necesario con el presidente, se debe hacer una
votación, el procedimiento seguirá lo indicado en el canon 119 §2, y
la decisión será comunicada al Pontificio Consejo para los Laicos.
ii.
Si se debe elegir un nuevo presidente, el procedimiento seguirá la
pauta establecida en el art. 21. Luego de la elección del nuevo
presidente se hará una votación adicional para decidir si el
presidente depuesto seguirá siendo miembro del Consejo.
Reuniones y comités de ICCRS
Art. 23. El Consejo de ICCRS se reúne como mínimo una vez al año
durante cuatro o cinco días. La reunión comprende oración, compartir
personal, informes de las diversas regiones y sesiones de trabajo.
Art. 24. Varios comités funcionan dentro de ICCRS, de los cuales dos
son esenciales:
1.
El Comité Ejecutivo, formado por el presidente y dos o tres miembros
elegidos por ICCRS, debiendo ser uno de ellos el vicepresidente. El
director es normalmente invitado a participar, pero sin voto. Una
persona autorizada por el presidente llevará la minuta. La misión
del Comité Ejecutivo es tomar decisiones sobre problemas urgentes
que se presenten en el lapso de tiempo entre dos sesiones de ICCRS,
cuando no sea posible esperar hasta la siguiente reunión. Después,
las medidas que han sido adoptadas deben ser examinadas por ICCRS en
su reunión regular, para confirmarlas o cambiarlas.
2.
El Comité de Asuntos Financieros, formado por el presidente y dos
miembros elegidos por ICCRS. y que no son miembros del comité
ejecutivo. El director es normalmente invitado a participar, pero
sin voto. Su finalidad es evaluar la situación financiera de ICCRS y
resolver problemas financieros urgentes del Consejo y de ICCRS, y de
los proyectos sobre los que este ha decidido.
3.
Todos los comités presentarán anualmente un informe completo de sus
actividades al Consejo de ICCRS. 2. Oficina de ICCRS
Art. 25. La oficina de ICCRS sirve al Consejo de ICCRS, ejerciendo
la administración necesaria para ejecutar las decisiones del
Consejo. Está dotada con equipo suficiente para cumplir la tarea que
se le encomienda y para conservar los archivos. Tiene el personal
necesario, de acuerdo con los criterios de ICCRS, elegido de
diferentes partes del mundo, con representación especial de los
idiomas más hablados dentro de la RCC.
Art. 26. El director ejecutivo es elegido por los miembros del
Consejo de ICCRS, y puede ser, aunque no necesariamente, un miembro
del Consejo. Entre sus numerosas tareas, el director representará,
cuando le sea solicitado, a ICCRS en nombre del presidente.
Art. 27. La oficina de ICCRS es gestionada por el director
ejecutivo, bajo la supervisión continua del presidente y basándose
en las pautas del Consejo.
La labor de la oficina es de coordinación y administración de muchas
maneras. Por ejemplo:
1.
Coordinación y administración: mantener en orden y actualizadas las
listas de ICCRS sobre los líderes área por área; ocuparse de la
correspondencia; informar a los miembros sobre las noticias
importantes provenientes de sus áreas; gestionar el
Noticiario, la biblioteca
internacional y el sitio web; preparar y colaborar en las reuniones
del Consejo y llevar la minuta; estar a la disposición del
presidente y los miembros del Consejo para la correspondencia,
traducción, etc.; coordinar la publicación de los libros de ICCRS;
supervisar los eventos de ICCRS y otros encuentros; producir
informes especiales sobre la situación de la RCC en diferentes
partes del mundo, etc.
2.
Contabilidad y asuntos financieros: llevar los libros contables de
acuerdo con los medios y usanzas modernos de manera que puedan ser
examinados por la autoridad eclesiástica de acuerdo con el canon
325; preparar el balance anual con el estado de ganancias y
pérdidas; preparar un presupuesto anual para los miembros de ICCRS;
obtener recursos financieros para lograr que ICCRS cumpla su misión;
encargarse del pago de salarios y sueldos, el reembolso de gastos y
el pago de las cuentas, etc., todo de acuerdo con las pautas de
ICCRS y su presidente.
3.
La tarea de acoger visitantes es un asunto importante para la
oficina.
D. Interpretaciones y enmiendas a los Estatutos
Art. 28.
i.
Sobre la correcta interpretación y aplicación de estos Estatutos, el
Consejo de ICCRS tiene autoridad exclusiva (ver el apéndice).
ii.
Para todo lo que no esté regulado por estos Estatutos, las normas
del derecho canónico tendrán que ser aplicadas.
Art. 29. Para los cambios en estos Estatutos se necesita el
consentimiento de las dos terceras partes de los miembros del
Consejo de ICCRS, antes de enviar las enmiendas propuestas al
Pontifico Consejo para los Laicos.
Adjunto A
Política e identidad de ICCRS
Cinco objetivos centrales de la RCC
Conversión, personal y continua, hacia nuestro Señor Jesucristo;
Santificación a través de la apertura y la receptividad al Santo
Espíritu por medio del bautismo en el Espíritu Santo;
Edificación o crecimiento de la Iglesia a través de los dones
espirituales o carismas;
Evangelización de los no bautizados y los católicos nominales, así
como también de las culturas y las estructuras de la sociedad;
Integración de los acentos y la participación en la vida pastoral de
la Iglesia.
ICCRS
Organización aprobada por la Santa Sede como asociación privada de
fieles con personalidad jurídica.
Propósito
Promueve los cinco objetivos principales de la Renovación
Carismática Católica en todo mundo.
Promueve la unidad entre las diversas realidades y expresiones
(personas, grupos, comunidades, escuelas de evangelización, cadenas
televisivas, asociaciones, institutos religiosos, seminarios,
movimientos eclesiales, etc.) de la Renovación Carismática Católica,
como centro de comunicación, consulta, colaboración y coordinación a
nivel nacional e internacional con la Santa Sede.
Establece diálogo y relaciones cordiales con otros movimientos
eclesiales y comunidades dentro de la Iglesia católica, y con otras
comuniones eclesiales e Iglesias cristianas.
Historia
Se establecieron un Consejo y una oficina internacional con el
auspicio del cardenal Leon Joseph Suenens, nombrado por el papa
Pablo VI como su consejero episcopal ante la Renovación a nivel
internacional. El Consejo se formó por líderes de todo el mundo y la
oficina se estableció primero en Bruselas y más tarde en Roma. En
1978 el Consejo desarrolló una organización internacional que fue
reconocida por la Santa Sede.
Función
A ICCRS le fue otorgada la personalidad jurídica el 14 de septiembre
de 1993 por el Pontificio Consejo para los Laicos (decreto n.o
1565/93/AIC-73).
El papa Juan Pablo II recientemente reafirmó este mandato: «ICCRS,
al que corresponde la tarea de coordinar y promover el intercambio
de experiencias y reflexiones entre las comunidades carismáticas
católicas esparcidas por el mundo» (Rímini, 24 de abril de 2000).
Además, el Santo Padre, declara: «estoy seguro de que ICCRS podrá
desempeñar un papel importante con vistas a la maduración de la
conciencia eclesial en las diversas comunidades carismáticas
católicas esparcidas por el mundo».
ICCRS ha sido instado por el Juan Pablo II a ayudar a la RCC a
caminar hacia la madurez eclesial, caracterizada por una vida de
santidad, fidelidad al Magisterio de la Iglesia, lealtad y
obediencia a los pastores, participación activa en
la misión evangelizadora y santificadora de la Iglesia y el
testimonio dinámico de la presencia de sus miembros en el mundo.
Relaciones
ICCRS busca servir a través de la coordinación, promoción e
intercambio de experiencias, reflexiones y recursos, a través del
diálogo, comunión, oración, exhortación y cooperación. ICCRS busca
no gobernar administrar u organizar la RCC, sino servir en una
comunión fraternal.
ICCRS ofrece, pero no impone, su servicio a todos los que así lo
deseen y a todos aquellos que se consideran a sí mismos como nacidos
de la experiencia del bautismo en el Santo Espíritu.
ICCRS es incluyente en su relación con cualquier organización, no
excluyente.
Algunos grupos no desean identificarse como RCC, aunque hayan nacido
dentro de la Renovación Carismática Católica o compartan la misma
gracia específica de la misma RCC, que es el bautismo en el Espíritu
Santo y el ejercicio de los carismas y ministerios del Espíritu
Santo. ICCRS aún tiene la esperanza de alcanzar la comunión y
comunicación con ellos.
Específicamente, ICCRS busca relacionarse con:
o
Dicasterios de la Santa Sede y en particular con el Pontificio
Consejo para los Laicos.
o
El Vaticano, mediante Consejo para los Laicos.
o
Movimientos eclesiales y comunidades dentro de la Iglesia católica.
o
Comuniones eclesiales y organismos y organizaciones ecuménicas.
o
Comités Nacionales de Servicio (CNS), personas de contacto por cada
país, correspondientes nacionales, CNS de varios grupos étnicos
dentro de un mismo país, consejos continentales.
o
Todas las expresiones y realidades de la RCC.
o
Personas de la RCC.
ICCRS tratará de relacionarse con personas y grupos de la siguiente
manera:
o
A través de sus miembros, ICCRS creará y mantendrá contacto e
interactuará con estas realidades carismáticas.
o
Por medio de la convocación de varios encuentros, consultas y
eventos.
o
Mediante subcomités continentales.
Servicios que ofrece
Ofrece material formativo, libros, boletines y su sitio web.
Imparte formación in situ.
Emite orientaciones.
Brinda asesoramiento pastoral.
Organiza encuentros, congresos, asambleas de consulta, coloquios,
retiros espirituales, peregrinajes para líderes.
Distribuye ayuda financiera para el desarrollo y la promoción de la RCC,
especialmente en las regiones más pobres del mundo.
Gestiona una oficina en el Vaticano.
Está presente en todos los continentes a través de sus representantes,
quienes provienen de estos continentes.
DECREE
Having examined the petition of approval of the amendments of the
Statutes of the International Catholic Charismatic Renewal Services
(ICCRS), presented on November 12, 2004 by Mr. Allan Panozza, ICCRS
President; Considering that during the meeting held in Rome during March
2004, the members of the International Council were made aware that the
Statutes of ICCRS had been granted on September 14, 1993 (Decree N.
1565/93/AIC-73); Accepting the modifications made to the Statutes in
force, and after having attentively examined them, the Pontifical
Council for the Laity decrees the approval of the amendments in the way
they appear in the new version of the Statutes, which are duly
authenticated by this Dicastery and deposited in our archives. From the
Vatican, 9 May 2005, Saint Isaiah, Prophet. Josef Clemens, Secretary
Stanislaw Rylko, President
Considering that during the meeting held in Rome during March 2004, the
members of the International Council were made aware that the Statutes
of ICCRS had been granted on September 14, 1993 (Decree N.
1565/93/AIC-73);
Accepting the modifications made to the Statutes in force, and after
having attentively examined them, the Pontifical Council for the Laity
decrees the approval of the amendments in the way they appear in the new
version of the Statutes, which are duly authenticated by this Dicastery
and deposited in our archives.
From the Vatican, 9 May 2005, Saint Isaiah, Prophet.
Josef Clemens, Secretary
Stanislaw Rylko, President