Oración de un médico del siglo XII
-Asísteme, Todopoderoso, para que tenga éxito en el trabajo de este día.
-Que me inspire el amor a la ciencia y a las criaturas. -Conserva las fuerzas de mi cuerpo y de mi alma para que siempre y sin desmayo este dispuesto a auxiliar al rico y al pobre, al bueno y al malo, al amigo y al enemigo. Hazme ver solamente al Hombre que sufre. -Alumbra mi inteligencia para que perciba lo existente y palpe lo escondido. Para que no me envanezca porque entonces no vería lo que de verdad existe.
-Haz que mi espíritu esté siempre alerta.
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