RESUCITAREMOS - Escatología: Catequesis para jóvenes que se preparan a la confirmación
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JAVIER AUGUSTO VASQUEZ QUIROZ
4° de Teología 2013
Pontificia Facultad de Teología
"Redemptoris Mater"
Un saludo cordial queridos jóvenes que habéis venido a escuchar esta
catequesis. Gracias por dejar vuestras labores y darse un tiempo para
escuchar. Escuchar es un ejercicio necesario para nosotros, nuestro
mundo está lleno de ruidos, música, gritos, bocinas, quejas, etc. Hoy
les pido que presten atención que vamos hablar de un tema muy
interesante, el título quizá no lo entiendan aún ¿qué es escatología? Un
término nuevo quizá para algunos de ustedes. No tengan miedo es
sencillo, es pura terminología, vamos a entender un poco que significa
este término, como podemos vivirlo, les voy a hablar un poco de mi
experiencia también de la escatología.
Para empezar vamos a leer un texto bíblico que nos ayude a introducimos
en esta catequesis. Escuchen el texto bíblico que les voy a preguntar a
ver si están atentos. Es un diálogo entre Abraham y el rico, Abraham
está en supuestamente en el cielo y el otro está en un lugar de
tormentos. Escuchemos.
EL RICO MALO Y LÁZARO EL POBRE (Lc 16,19-31)
Era un hombre rico que vestía de púrpura y lino, y celebraba todos los
días espléndidas fiestas. Uno pobre llamado Lázaro, que, echado junto a
su portal, cubierto de llagas, deseaba hartarse de lo que caía de la
mesa del rico... pero hasta los perros venían y le lamían las llagas.
Sucedió, pues, que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno
de Abraham. Murió también el rico y fue sepultado. Estando en el Hades
entre tormentos, levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro
en su seno. Y, gritando, dijo: Padre Abraham, ten compasión de mi y
envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi
lengua, porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo:
Hijo, recuerda que tú recibiste bienes durante tu vida y Lázaro, al
contrario males; ahora, pues, él es aquí consolado y tú atormentado. Y
además, entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo, de modo
que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan; ni de ahí
puedan pasar donde nosotros.
Replicó: Con todo, te ruego, padre que le envíes a la casa de mi padre,
porque tengo cinco hermanos, para que les avise, y no vengan también
ellos a este lugar de tormento. Díjole Abraham: Tienen a Moisés y a los
profetas; ¡Que les oigan! Él dijo: No, padre Abraham; sino que si alguno
de entre los muertos va donde ellos, se convertirán. Le contestó: Si no
oyen a Moisés y los profetas, tampoco se convencerán, aunque un muerto
resucite.
Este texto de san Lucas nos introduce perfectamente en el tema hay
muchos elementos. Hay dos momentos en el texto b��blico: una aquí en la
vida terrena y otra en el más allá. Los personajes son tres, alguien me
los puede decir... Está el rico y Lázaro, en la vida de estos personajes
hay otros elementos como en el nuestro la fiesta, la abundancia, riqueza
y otra situación que lo contrasta la pobreza, el sufrimiento. Lo curioso
es que los dos se mueren y tienen destinos distintos uno se va al seno
de Abraham y el otro al Hades, que hoy se llama infierno. El segundo
momento que les comenté viene después de la muerte, aparece otra vez
este contraste uno es consolado y el otro es atormentado. El rico desea
un poco de este consuelo al que Abraham le responde que es imposible
porque hay un abismo que les separa. El rico se preocupa por sus otros
cinco hermanos que probablemente también son ricos como él fue, le pide
que les avisen de la existencia de este lugar tan tormentoso para que no
vayan allí, Abraham les contesta que no, que tienen a los profetas dice
lo que les pedí al inicio que escuchen, están los profetas que hablan de
parte de Dios indicándole el camino correcto, dice el texto que si no
oyen a Moisés ni a los profetas tampoco escucharán aunque resucite un
muerto.
Creo que a groso modo se dan un poco de cuenta por donde vamos con esta
catequesis. Un poco para ilustramos les voy a hablar de lo que entiende
la Iglesia por escatología. Son explicaciones de lo que existe en el más
allá, alguno se habrá preguntado sobre la muerte, que pasa después, a
donde vamos, o todo se termina con la muerte. Que piensan ustedes....
Han oído hablar alguna vez del cielo, del infierno, o del purgatorio.
Nos espera después de la muerte un juicio personal con Dios, donde se
nos preguntará una sola cosa. La esperanza cristiana a partir de la
resurrección de Cristo pues dice que todos los que creemos en Cristo,
también resucitaremos con él, sino vana es nuestra fe. Nuestro cuerpo
material termina con el tiempo, pero no así nuestra alma que es
espíritu, nuestra alma vivirá eternamente en donde.... Pues hay dos
posibilidades, el cielo o el infierno. Son estados que sencillamente se
entienden como vida con Dios y privación total de Díos. Un tiempo hasta
que llegue la segunda venida de Cristo, Parusía, donde todos
resucitaremos. Todos sin excepción dice Mt 25,31-33 "Cuando el Hijo del
hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, se sentará en
su trono de gloria. Serán congregadas delante de Él todas las naciones,
y Él separará a los unos de los otros, como el pastor separa lasovejas
de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su
izquierda". Cada uno recibirá la bendición o la maldición de parte de
Dios". Esta bendición o maldición depende de nuestra vida, veamos la
vida del rico y del pobre Lázaro, uno disfrutaba de sus bienes
egoístamente y el otro padecía sufrimientos atroces por falta de
caridad, de amor del rico. Cuántas cosas tenemos nosotros que podamos
compartir, nuestro tiempo, nuestro, cariño, nuestra sonrisa, nuestra
ayuda, también nuestros bienes.
Para tener claro lo que vamos hablando les voy a dar un poco el
significado de cada elemento de la escatología, de las cosas que hay en
el más allá:
Muerte, es la separación entre alma y cuerpo, al final de nuestra vida
nos toca enfrentar esta situación del cual nadie se libra. Se puede
afrontar esta situación más fácilmente si tenemos en nosotros la
esperanza cristiana.
Cielo, lugar de los santos los amigos de Dios, las personas que mueren
en gracia de Dios van a la morada de Dios directamente, ven cara a cara
a Dios, lugar de felicidad colmada plenamente porque se está en comunión
perfecta con Dios.
Purgatorio, un lugar intermedio entre el cielo y el infierno. Allí van
las personas que mueren pero que necesitan purificar algún pecado. Para
ir al cielo tienes que estar totalmente limpio de toda mancha. Lugar
donde no puedes hacer nada por tu salvación por ello existe la oración
por las benditas almas del purgatorio. Después de purificado vas al
cielo.
Infierno, es un lugar donde estás privado de la visión de Dios
completamente, allí van los que en su vida han hecho solo el mal y no se
han arrepentido nunca. Los que han rechazado a Dios durante su vida. Se
relaciona el infierno como el hábitat del demonio.
Juicio, todos a la hora de la muerte tenemos un juicio particular,
personal. Nuestra alma se va al encuentro con Dios, allí sabremos
parcialmente cual es el lugar elegido por nosotros en nuestras obras.
Pamela, se entiende por parusía la segunda venida, Jesús prometió volver
definitivamente. Los cristianos lo esperamos con ansias.
El juicio final, tendrá lugar en la Parusía, el juicio universal donde
cada uno conocerá el lugar definitivo donde permaneceremos eternamente.
Luego del juicio final, vendrá la creación de un cielo nuevo y una nueva
tierra. Esta es la esperanza cristiana.
Esto es para tener algunas nociones básicas de la esperanza cristiana.
Estas realidades aunque no nos demos cuenta están presentes en nuestra
vida. De nuestra relación con ellas depende el cada día. No es lo mismo
creer que no creer como no es lo mismo ser persona que no serlo, nos
incumbe totalmente, el cristianismo nos ofrece explicaciones sobre todas
las situaciones de la vida, la muerte tiene sentido, podemos atravesar
esta experiencia dramática con serenidad y con esperanza. La vida del
cristiano por ello es muy distinta al del que no cree, Jesús nos ha dado
esperanzas para
creer,
para vivir el cielo ya aquí, Él nos ayuda a librarnos del infierno, del
sin sentido de la vida de la tristeza, de la rutina; de llevar una vida
enfocada en nosotros mismos egoístamente como el rico. No nos olvidemos
de estas realidades, en el siguiente capítulo vamos a explicitar esto en
cuestiones prácticas, de cómo vivir la escatología ya desde nuestra
juventud.
Jóvenes Dios es más real que nosotros mismo, es una realidad que no
podemos obviar, ni dar la espalda. La Iglesia Católica subsiste dos mil
años y enseña la verdad sobre la escatología, todo lo que creemos lo
proponemos a ustedes para que ustedes también crean. Es posible vivir el
cielo desde hoy, Cristo está con nosotros, con cada uno, en cada momento
es más cercano que nosotros mismos, es posible ser feliz en nuestra
juventud a veces incomprendida. El cielo y el infierno existen tanto en
cuanto cada uno con la libertad que Dios nos ha regalado lo hace
posible. El pecado nos hace vivir el infierno, el amor en cambio nos
lleva a experimentar el cielo. Nuestra vida está llena de sufrimientos y
retos, hay que estudiar, trabajar, ayudar a nuestros padres, ser mejores
cada día, pero, hay una realidad que del que no podemos escapar. La
muerte nos acecha, el mal nos persigue, nos hostiga la cultura de muerte
hay que estar alerta, con los ojos abiertos pensando siempre en el cielo
prometido. Nuestra vida tiene sentido si esperamos algo, la fe nos lleva
a creer en la resurrección de los muertos, en la vida del mundo futuro.
Todos los acontecimientos de la vida todo lo que nos pasa cobra sentido
si esperamos el cielo, todo se hace diferente, no caemos en un activismo
ni en una vida rutinaria.
Para que se cumpla todo lo que os he dicho os invito seguir seriamente a
Jesucristo, el amigo de los jóvenes, Él no es como nosotros pensamos,
que tiene muchas restricciones, muchas leyes y cargas que no podemos
soportar. Hay muchas figuras mal entendidas y mal aprendidas, Cristo es
amigos el más sencillo, seguirlo es sencillo, lo más lógico. No es un
hombre cualquiera, es Dios. Él nos puede ayudar en nuestro camino. Os
propongo el cristianismo, a vivir como cristianos. ¿Has visto a algún
cristiano? ¿Hay pocos verdad? El cristiano es una persona feliz, una
persona auténtica, hace el bien. Qué debemos esperar, los primeros
cristianos esperaban con ansias que regrese el Señor Jesucristo ya,
porque veían que la vida, las cosas de la carne y las acechanzas del
demonio son difíciles de sobrellevar si no estamos con Cristo. Que venga
de una vez, que nos libre de todo, en el cielo la cosa es distinta,
tendremos un cuerpo glorificado, Sagrada Escritura dice que seremos como
ángeles. ¿No quisieras ya vivir el cielo? Lo puedes vivir ya en
esperanza, el cristiano vive el cielo. Hay un santo de la edad media,
san Buenaventura, que cuenta que cuando era niño su madre le sacaba
fuera de casa en la noche y le hacía ver el cielo. Esa es nuestra meta,
nuestra patria no es una porción de tierra
que
se corrompe, nuestra patria es eterna.
La vida es presente mientras tanto hay que lidiar con el peso de los
días con la conciencia y la mente puesta en la eternidad, vivamos en la
espera de la escatología, pidiendo a Díos que se acorte el tiempo de
nuestra peregrinación en este mundo.
La escatología nos hace ver más allá de nuestros pequeños problemas y nos
empuja a vivir con pasión, con alegría, positivamente. Sabiendo que Dios
está con nosotros. Es importante profundizar en nuestro ser cristiano, ¿cómo
somos más cristianos?, solamente hay un modo de ser mas cristianos,
relacionándonos más con él. Nuestra participación en la Iglesia por ello
debe ser más activa, más viva. El mundo nos acecha jóvenes hay un refugio
seguro en la Iglesia si deseas seguir a Cristo. En la Iglesia encontraras
los medios necesarios para llegar a encontrarte más con la persona de Jesús,
te relacionarás más con Él y tu vida será más plena, Jesús te atraerá y te
dará cada vez más motivos para asemejarte a Él en todo, Cristo nos impulsa
desde el interior a la perfección, el cristiano no es un perfeccionista, ni
es perfecto pero hace mucho para conseguirlo y es ayudado infinitamente por
la gracia de Dios. Es bellísimo entrar en la dinámica de Dios, de verdad es
posible ser cristiano hoy, yo puedo decir que Cristo ha dado un giro total a
mi existencia. Nunca pensé que duraría tanto en su seguimiento, cada vez
encuentro más motivos para buscarlo. Se deja encontrar fácil por quien
quiere ser su amigo. A mí me ha puesto todo en el camino, no faltan
desalientos pero con su ayuda sigo. Recuerdo que de pequeño no entendía
muchas cosas, había cosas que me hacían llorar, yo alzaba los ojos y miraba
el sol, yo vivía en el campo, miraba el cielo completamente azul y me decía
en mi interior que existe algo más que los problemas, que existe la
felicidad y que algún día lo sería. Como es la vida ha pasado el tiempo y
veo que la felicidad plena está a un paso, cada día al levantarme pienso en
qué momento vendrás y como me encontrará. Jesús viene en tres momento, vino
en la encarnación, vendrá en la parusía, pero, hay que esperar una venida
intermedia, se hace encontradizo con cada uno de nosotros, bien embellecer
nuestra vida, damos la fe para caminar por el mundo, fortalecer nuestra
débil esperanza, viene a amamos en la Palabra proclamada, en la amistad de
los hermanos, en la comunión con los que te rodean, en las cosas que nos
regala, en los rayos de sol que nos llegan y calientan, en la sonrisa de un
niño. También viene en los malos momentos ¿Cómo nos encontrará? Quisiera que
si llega hoy me encuentre preparado, sino que me ayude a vivir como su hijo,
a caminar con él preparándome para vivir con él eternamente.
Todas estas realidades se vive y experimenta en la Iglesia. Jóvenes os animo
a seguirlo a él, el no pasa de moda nunca, su casa es la Iglesia, allí lo
puedes encontrar, pero habita en cada uno de nosotros que le buscamos con
sincero corazón, está allí en un lado de tu corazón, le puedes encontrar
seguramente. Si vives con Dios te será fácil tocar la escatología. Gracias
por la atención prestada ojalá os haya ayudado en algo esta catequesis.
Gracias.