El Prólogo del Evangelista San Juan
Consulta
Por favor, Padre:
Díganos algo sobre el prólogo del evangelio de San Juan.
gracias
sus seminaristas
Respuesta
Les envío el resumen de lo que dice un eximio exégeta de nuestros días.
Disfruten
-----------------------------------------------
El prólogo (1,1-18)
El prólogo (1,1-18) ejerce una auténtica fascinación sobre los intérpretes
del IV Evangelio, tanto por la hierática solemnidad de su estilo como por la
densidad teológica de la expresión. Hasta la época moderna, los autores se
interesaron sobre todo por la naturaleza del Logos, sus relaciones con el
Padre, por su papel en la creación y por el modo de la encarnación. La
exégesis actual, por el contrario, investiga principalmente los problemas
literarios e históricos del texto: ¿Con qué medio está relacionado? ¿Cuáles
son las etapas de su redacción?
La tesis de Bultmann marcó época: según este autor, el himno primitivo,
compuesto en arameo por la comunidad baptista, saludaba a Juan Bautista como
luz del mundo; el evangelista recurrió a él, aplicándolo a Jesús, con
intención polémica. El origen baptista sólo es admitido hoy día por unos
pocos autores (por ejemplo E. Stauffer, S. Schulz, H. Thyen). Tampoco ha
conseguido muchos partidarios la hipótesis de un himno gnóstico adaptado por
un autor cristiano (Schottroff).
La gran mayoría de los críticos piensa en un himno cristiano, del mismo
género que Flp 2, 6?11, Col 1,15?20, lTim 3,16, cantado en la comunidad
joánica y adaptado por el evangelista. G. Richter y H. Thyen, atentos a la
diferencia entre la primera parte, en la que el Logos es sujeto, y la
segunda, en la que interviene el nosotros de la comunidad creyente,
consideran que los v. 14?18 representan la reinterpretación del texto
primitivo a cargo del evangelista. La doble mención de Juan Bautista (v. 6?8
y 15) es, en opinión unánime, una inserción redaccional en el texto
primitivo: los v. 6?8 podrían muy bien constituir la introducción primitiva
de la parte narrativa, que comienza en 1,19. En su reseña crítica, H. Thyen
formula un excelente principio: "Todos los esfuerzos de reconstrucción deben
ser evaluados según lo que aporten para la interpretación del texto que se
nos ha transmitido" 53. En esta presentación global, consagraremos nuestra
atención sobre todo al prólogo en cuanto obertura de la obra, según la feliz
expresión de R. Bultmann.
Problemas de crítica textual
La importancia de la crítica textual para el estudio del prólogo nos obliga
a señalar algunos trabajos recientes sobre esta cuestión.
1) El corte que es preciso admitir entre los v. 3 y 4 ha sido objeto de
investigaciones patrísticas y de estudios sobre los datos de los manuscritos
antiguos54 (concretamente P56 y p75), El resultado de estos estudios es
convergente: de acuerdo con la antigua interpretación patrística y con la
necesidad del ritmo, conviene dividir así el texto: "Todo llegó a ser por
medio de él // y sin él nada se hizo. // Cuanto se hizo en él era la vida //
y la vida era la luz de los hombres."
2) Los v. 12?13 plantean un problema particular. M.E. Boismard ve aquí, dado
su carácter redundante, un texto confluente, resultado de la fusión de dos
recensiones cortas, una de forrnulación semítica y otra de formulación
griega55. Pero, esta conjetura, falta de apoyos suficientes en la tradición
textual, debe rechazarse.
3) Sigue, en cambio, abierto el debate sobre la lectura del v. 13. Los mss
griegos son unánimes en favor de la lectura en plural: "los que han nacido
(egenethesan) de Dios". Pero la lectura en singular de algunos testigos de
la versión latina (qui ex Deo natus est) está apoyada por Ireneo,
Tertuliano, Orígenes latino, etc. Según M.E. Boismard, F.M. Braun, J. Galot
56, esta lección se impondría en razón del sentido. Con todo, en esta
hipótesis no se entiende bien la conexión entre v. 13 y 14. 4) Para el v.
18, Boismard ha propuesto un texto muy corto: <<A Dios nadie le ha visto
jamás, sino el Hijo único; él lo ha comunicado" 57. Esta atrevida
reconstrucción apenas ha tenido partidarios. No obstante, la publicación de
p66 y de P75 apoya el sentido de la lectura (ho) monogenes theos (y no
hyios) ¿Se trataba tal vez de una insinuación contra el culto imperial? 58
La estructura del prólogo
La estructura del prólogo ha sido objeto de numerosos estudios, a menudo más
preocupados por la prehistoria del texto que por el texto en sí. Ya en el
punto de partida surgen dos dificultades: una doble inserción referente a
Juan Bautista, que rompe en apariencia el hilo de la exposición (v. 6?8 y
15); el primero de estos pasajes constituye una introducción absolutamente
natural para la sección narrativa de 1,19ss (Boismard, Fortna). Por otra
parte, el estilo no es homogéneo: rimado al principio, se hace prosaico a
partir del v. 13. C. Spicq ha orientado a la exégesis por el buen camino al
comparar el prólogo de Juan con el elogio de la Sabiduría en el Sirácida59.
Partiendo de la observación de que el v. 18 volvía sobre el tema del v. 1
(inclusión), Boismard ha descubierto una estructura quiástica, que se
encuentra también en otras secciones joánicas60. A. Feuillet comparte esta
opinión, mientras que P. Lamarche refina la hipótesis hasta el exceso.
Partiendo de un modelo análogo, P. Borgen propone, en cambio, un esquema
demasiado simplificador61. Aun reconociendo las limitaciones de un esquema
que no puede agotar todos los finos matices del desarrollo, creemos que el
cuadro siguiente permite comprender las articulaciones esenciales del
pensamiento.
Estructura quiástica del Prólogo
a) El Logos vuelto hacia Dios. El Unigénito es revelador
Dios (1s) (18) porque está en el seno del Padre
b) Mediación soteriológica del Logos
c) Bienes aportados: Plenitud de gracia el Logos (4s) (16)
d)Testimonio del Bautista (6-8) (15)
e) Presencia del Logos e Habitación del Logos en el mundo (9) (14) encarnado
f) Incredulidad del mundo .Acogida de la fe, que perdió Israel (10s) (12s)
permite llegar a ser hijos de Dios