Domingo 27 del Tiempo Ordinario A - 'La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular' - Catequesis preparatoria para niños: preparemos la Acogida de la Palabra de Dios proclamada durante la celebración de la Misa dominical
Recursos
adicionales para la prepración
Falta un dedo: Celebrarla
1. Pasaje del domingo
Catequesis: "Todo para Jesús"
Meta
Demasiado nos entrenan o “domestican” como cristianos, es decir,
crecemos pensando que ser cristiano es cumplir una serie de requisitos,
cumplir unos mandamientos. Queremos transmitir a los niños que ser cristiano
es ante todo una relación personal con Cristo, o, como suelen decir nuestros
hermanos separados: Cristo debe ser nuestro Señor y Salvador
Ejercicio
El catequista ha preparado a manera de rompecabezas un racimo de
uvas y da un pedacito, una uva, a cada niño según que entran. Si están
preparados como para utilizarlos en el franelógrafo, tanto mejor. Al iniciar
el catequista avisa a los niños que pueden escribir en el pedazo que han
recibido su nombre con tal que quieren hacer algo bueno al servicio de Dios
o para los demás niños. Si esto alargaría mucho la catequesis se da esta en
actividad al comienzo, es decir antes de iniciar la catequesis. Se le anima
a cada niño inscribir su nombre y la buena acción que desea hacer. Y luego,
con las piezas tratan de armar el rompecabezas para que salga una uva
completa.
Un niño previamente instruido, se acerca cuando el rompecabezas está armado y exige que le den unos pedazos para poder jugar con ellos. Se supone que los demás no lo dejan. Luego viene otro niño y les dice que él es el hijo del dueño y quiere también pedazos para jugar. Se supone que no lo dejan tampoco.
Se lee el Evangelio
Análisis de la parábola
Ustedes ya son tan duchos que pueden explicar la parábola, es
decir, la historia que cuenta Jesús. ¿Quién es el dueño de la viña?… (Dios).
Correcto. ¿Qué es la viña en la cual todos vivimos, trabajamos, es decir,
como ha hecho Dios para que los hombres podamos vivir juntos, etcétera?… (El
mundo). Nosotros tenemos que trabajar esta viña. ¿Quiénes son los criados o
servidores del dueño? Para poder contestar esto primero tenemos que decidir
cuáles son los frutos de la viña, del mundo. ¿Qué fruto espera Dios de
nosotros? ¿Lechuga, Kohl ,
betarraga, zanahoria?… (No). ¿Cuando se pone Dios contento?… (Cuando hacemos
bien las cosas). Estos son los frutos que Dios espera, quien es el dueño de
la viña. Ahora sí pueden contestar la pregunta: ¿quienes los ayudan y los
animan para que ustedes se porten bien, hagan bien las cosas?… (Los padres,
los profesores, los sacerdotes, los catequistas). Y tantas veces les decimos
que no y los rechazamos de la viña porque queremos hacer las cosas a nuestra
manera, queremos quedarnos con nuestro fruto que es malo. ¿Cuáles son
nuestros malos frutos?… (Pelea, desobediencia, mentira, etc.). Para hacernos
entender todo esto el dueño de la viña nos ha enviado a su propio hijo.
¿Cómo se llama?… (Jesús). ¿Y qué hemos hecho los hombres con Jesús?… (Lo
hemos crucificado).
Aplicación
Nosotros que estamos aquí ¿queremos rechazar a Jesús?… (No). Cuando
él nos pide algo ¿se lo vamos a negar?… (No). Entonces ¿qué nombre es que
debe estar escrito en las uvas, el nuestro o el nombre de Jesús?… (El nombre
de Jesús). ¿Cuánto de lo que hacemos durante la semana le pertenece a Jesús?
¿Sólo lo que hacemos los lunes?… (No, todo), ¿el martes?… (no, todo), ¿el
miércoles?… (No, todo), etc. Cuando hacemos algo malo, ¿esto le pertenece a
Jesús?… (No). Se lo quitamos y como dijo alguien seguiremos crucificando a
Jesús. ¿Qué preferimos hacer, crucificar a Jesús o darle todo el fruto de
esta semana?… (Darle todo). Es que todo se lo debemos a Jesús y todos se lo
queremos dar. A ver, digan un poquito las cosas que le quieren dar a Jesús
durante esta semana.
Vivencia
Se puede preparar una hoja entera con el dibujo de un racimo de siete uvas, una para cada día de la semana. Los niños escriben al final de cada día o el nombre de Jesús en la uva correspondiente o su propio nombre según ellos piensan a quien pertenece este día.
Queremos ayudar
a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan
compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Parroquial. De
ningún modo queremos dar
pie al terrible malentendido como si pretendiéremos colaborar en sustituir
la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para Niños.
Tenemos una
seria acusación al
respecto.