Domingo 13 del Tiempo Ordinario B - Catequesis para Niños: Preparemos con ellos la Acogida de la Palabra de Dios proclamada en la Misa dominical
Recursos adicionales para la preparación
Falta un dedo: Celebrarla
Las Lecturas del Domingo
Mc 5,21-43: “Contigo hablo, niña, levántate”
CATEQUESIS
De vez en cuando es provechoso no hablar sobre el evangelio sino vivirlo, es decir, representarlo. Los actores y el público que los observa, se identifican con la historia. Este pasaje evangélico se presta admirablemente para una escenificación en sus diversas etapas, las muchas personas que participan y los diferentes lugares en el cual se desarrolla. Sugerimos que primero se proclame el evangelio. Luego se escogen los personajes y se ensaya con ellos el desempeño de su papel. Luego el(a) Catequista relata el evangelio añadiendo detalles que ayudan a los niños en su actuación. Los niños representan su papel. De esta manera se escucha el evangelio por lo menos tres veces: proclamación, ensayo y representación. El relato que hace el catequista como que describe que hacen los diversos personajes. Los niños experimentan así que Jesús es dueño sobre la muerte.
Alternativa
Experiencia de la muerte
Hace unos días fui al cementerio. ¿Cómo es un cementerio?... ¿Algún miembro de la familia de ustedes descansa en el cementerio?... ¿Desde hace cuánto tiempo?... Generalmente antes de morir ¿qué les ha sucedido?.... (Se han enfermado). Los médicos no han podido salvarlos y se han muerto. Y cuando uno se ha muerto lo llevan a un lugar de descanso. ¿Cómo se llama?... (Cementerio). Es como si hacen un viaje muy largo del cual no vuelven. ¿O ustedes conocen a alguien que después de morir haya vuelto?... (No). Así que el que ha muerto, muerto está. ¿Es algo triste la muerte?.... (Si). Es una separación porque uno ya no puede hablar con ellos y ya no contestan a una pregunta. Ya no caminan. La muerte no le gusta a nadie. Vamos ahora a escuchar una parte del evangelio que nos habla de un señor que tampoco quería que se fuera su hija.
Se lee la primera parte del evangelio (Omitimos el pasaje de la hemorroísa)
La ayuda
Cuando uno está bien enfermo, ¿a quién se le llama?.... (Al médico). ¿Y este qué hace?.... (Mide la temperatura, da medicinas, etc.). Esto mismo lo habrá hecho también el señor del cual hemos escuchado en el evangelio. Pero parece que no ha habido éxito. ¿Qué pasó?... (Su hija se murió). Y a pesar de ello ¿qué dijo Jesús dijo al padre?... (No tengas miedo, ten fe). Cuando llega a la casa Jesús dice algo muy raro. ¿Recuerdan?....(Esta niña no ha muerto, sólo duerme). ¿Y qué hicieron los que lo escucharon?... (Se burlaron de él). Cuando uno se muere, ¿adonde va el alma?... (Al cielo). Siempre y cuando está en la gracia de Dios y no se ha separado de Dios por medio del pecado grave. ¿El alma se muere?... (No). ¿Sólo muere el?... (Cuerpo). Para Jesús uno está muerto solamente en el caso cuando no quiere estar con Dios. ¿Adónde se va esa persona?.... (Al infierno) Esta persona si está muerta para Jesús. Porque no vuelve, no contesta a Jesús, no le presta atención. No entra al cielo.
Y para probarlo Jesús hace algo extraordinario. Vamos a escuchar la segunda parte del Evangelio.
SE LEEN los vv. 41-43 Jesús manda a la muerte
Le hacemos un aplauso a Jesús por haber revivido a la niña, ¿Qué ha hecho Jesús?... (Ha levantado a la niña). ¿Quién es más fuerte que la muerte?.... (Jesús). Así es. Cuando él ordena, hasta la muerte le obedece y la niña vuelve a vivir. Supongamos que yo me muera en ese instante y Jesús manda a la muerte, ¿qué sucede?..,. (Vuelves a vivir). Esta es la muerte física, la muerte del cuerpo. Sin embargo, hay una muerte más terrible que la muerte física. Ella es para Jesús sólo un sueño del que él tiene poder para despertar. ¿Cómo se llama aquella muerte que nos separa de Jesús para siempre? ¿Se llama muerte?... (Eterna o, como dice la Biblia, la segunda muerte). Es la separación de Jesús. ¿Nosotros queremos esta muerte?.... (No). ¡De ninguna manera! Siempre y cuando hagamos todo lo posible de no separarnos de Jesús. Pero supongamos que alguien ha pecado gravemente y está muerto dentro porque el Espíritu Santo se ha retirado de su corazón. ¿Jesús puede mandar también a esa muerte?.... (Si). Jesús nos ha salvado también de esta segunda muerte que es la más terrible. ¿Saben cómo? Jesús ha muerto para matar esta muerte. La muerte física no es tan terrible para Jesús. Es como un sueño. Así que aunque muramos físicamente ¿en que lugar vamos a despertar, Dios mediante?... (En el cielo). Supongamos que hayamos pecado gravemente, es decir, estamos en la muerte eterna y esto aunque vivamos físicamente y desde afuera nadie nota nada. Y supongamos que nos damos cuenta que vamos a morir ¿qué podemos hacer para no ir al infierno, a la muerte eterna?... (Nos arrepentimos y le pedimos perdón a Dios). Ojalá podemos hacer llamar al sacerdote para que nos ayude a morir bien. Pero puede suceder que te mueras por accidente y no tienes tiempo para arrepentirte. Entonces estás perdido. Pero eso es siempre mejor arrepentirse en seguida. Porque Jesús es más fuerte que la muerte tanto la muerte física como la eterna. Y el milagro que hemos contemplado hoy nos muestra que Jesús es más poderoso que la muerte. Por eso, cuando hemos pecado ¿qué haremos?... (Nos arrepentimos y pedimos perdón).
Queremos ayudar a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical Parroquial. De ningún modo queremos dar pie al terrible malentendido como si pretendiéremos colaborar en sustituir la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para Niños.
Tenemos una seria acusación al respecto.