Domingo 27 del Tiempo Ordinario B - Catequesis preparatoria para Niños: Para que puedan acoger la Palabra de Dios proclamada en la Misa Dominical
Recursos adicionales para la preparacón
Falta un dedo: Celebrarla
Las Lecturas del Domingo
1. Pasajes del domingo
1. 1 Primera Lectura: Génesis 2,18-24
1. 2 Segunda lectura: Hebreos 2,9-11
1. 3 Evangelio: Marcos 10,2-16
2. Catequesis
2. 1 Catequesis: SIEMPRE SON TRES
Meta
Queremos ayudar al niño a descubrir algo de la realidad del sacramento del matrimonio de manera que pueda vislumbrar lo que en realidad entrañan todos los sacramentos: la presencia y la acción de Jesucristo.
LA CATEQUESIS
Ojala todos tuviéramos esta capacidad de ver.
Había una vez una persona que podía decir a las parejas que no conocía, si estaban casados por Iglesia o no con solo mirarlas. Apenas las veía les decía: "Ustedes son convivientes o solamente casados por civil" y a otros "Ustedes están casados por Iglesia". Y nunca se equivocaba. Y cuando le preguntaban acerca de cómo sabía eso siempre contestaba que este era su secreto. Un día se lo reveló a una persona amiga. Le explicaba que cuando veía una pareja casada por Iglesia que siempre veía tres personas. Mientras cuando veía una pareja de convivientes o de casados por civil sólo veía esas dos personas. La persona amiga le preguntaba: "¿Pero quién es esa tercera persona?" "Pues esta tercera persona es Jesucristo". Y seguía explicando algunos detalles interesantes. Veo que Jesús siempre va en medio y esto no aleja el uno del otro. A veces veo a los dos caminando encorvados y alejados el uno del otro. Es que se han disgustado y han discutido. Jesús sigue en medio de los dos y sus brazos son tan largos que su mano derecha descansa sobre el hombro derecho del que camina a la derecha y su mano izquierda sobre el hombro izquierdo del cónyuge que camina a la izquierda aunque los dos caminan muy separados el uno del otro. Es como si quisiera juntarlos de nuevo. Las parejas que se perdonaban caminan nuevamente muy pegados el uno al otro y Jesús en medio siempre con sus manos sobre el hombro de cada uno de ellos. Y conforme se acerca el uno al otro cada uno se yergue y camina nuevamente erguido.
Siempre tres.
¿Desde cuando está Jesús en medio de la pareja?... (Cuando se casaron por Iglesia). Y el signo de la presencia de Jesús es cuando son uno. Jesús está en medio y su presencia los unen más que cuando no está en medio. Dice en el libro del Génesis: "Dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y los dos serán como uno solo" (Génesis 2,24). Y San Pablo escribe: "Gran misterio es este, y lo digo respecto a Cristo y a su Iglesia" (Efesios 5,32). Es algo maravilloso. Los esposos son imagen de la unión de Cristo con su Iglesia. ¿Acaso alguna vez la Iglesia puede estar separada de Cristo? ... (Nunca). A los esposos casados por Iglesia siempre les acompaña Jesucristo y siempre los quiere mantener bien unidos. ¿Cómo se ve que una pareja está bien unida? ... (Cuando caminan juntos pegaditos el uno al otro). Es una señal de que quieren ser uno. Y es una señal de que Jesucristo no tiene que alargar los brazos para mantenerlos unidos. ¿Cómo quisiera Jesús que caminen los dos esposos? ... (Siempre pegados el uno al otro). ¿Y cuándo se alejan el uno del otro que quiere Jesús?... (Que se acerquen nuevamente el uno al otro).
Las parejas que se unen sin casarse por Iglesia y aunque estén casados por civil, si tuviéramos la capacidad de mirar como la persona de la que les he contado, cuando los vemos caminar ¿cuántas personas estaríamos viendo?... (Solamente dos). Porque Jesús se hace presente en medio de la pareja solamente a partir del momento cuando los dos delante de Dios y de su Iglesia se unen el uno al otro.
Por eso vamos a rezar para que Dios una a todas las parejas en Jesucristo. Que rezaremos todos los días por nuestros papás para que Dios los bendiga y las haga cada día más unidos en el amor.
3. Vivencia familiar
Como en el día del aniversario de su matrimonio, los hijos invitan a sus papás a que renueven sus votos matrimoniales en un momento especial después de la preparación del domingo. Pueden hacerlo también en la parroquia yendo unos minutos antes y renovando allí sus votos matrimoniales. Ellos se toman de las dos manos y por turno dicen lo siguiente al otro:
"Yo... (nombre) te recibo a tí... (nombre), como esposo-a y prometo seguir siéndote fiel en lo favorable y en lo adverso, con salud y enfermedad y así amarte y respetarte se todos los días de mi vida".
Y los niños rezarán la siguiente oración:
Santísimo Dios, a quien obedecemos
al honrar a nuestros padres,
mira misericordiosamente, te ruego,
a quienes en tu providencia debo la vida.
Que diariamente crezcan en fe,
esperanza y caridad.
Planta hondo en sus corazones la convicción
de que así como Tú eres el principio
de todas las cosas,
a ti deben regresar.
Perdona sus debilidades
y la excesiva indulgencia
que hayan tenido conmigo,
y no les imputes a ellos mis limitaciones,
mis cobardías, mi débil voluntad.
Concédeles salud y prosperidad
mientras dure su vida,
y la abundancia de tu gracia.
Defiéndelos y presérvalos con tu mano poderosa.
que mi vida cristiana
llene sus esperanzas más hondas,
y los llene de consuelo en sus últimos años.
Que cuando llegue su momento,
dales la muerte de los justos,
Dales su hogar celestial,
y que yo los encuentre allí
su hijo(a) por toda la eternidad.<
(Padre Daniel Lord, S.J.)
4. El niño
A los niños les es más fácil de abrir los ojos de la fe y percibir las realidades espirituales y sobrenaturales. Que puedan gozar del sacramento del matrimonio de sus padres y ver con los ojos en la fe la presencia de Jesucristo en medio de los dos.
5. Condición previa
Defendamos la familia en todos los ambientes en los que desempeñamos.
Queremos ayudar a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical Parroquial. De ningún modo queremos dar pie al terrible malentendido como si pretendiéremos colaborar en sustituir la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para Niños.
Tenemos una seria acusación al respecto.