Domingo 5 del Tiempo Ordinario C - Catequesis preparatoria para niños: preparemos la Acogida de la Palabra de Dios proclamada durante la celebración de la Misa dominical
Recursos adicionales para la preparación
Contexto
Con Lc 5, 1 comienza una nueva sección en el Evangelio
de San Lucas. Jesús da inicio a la predicación por todo el país. Parece que
este pasaje tiene fines eclesiásticos, e. d., desea enseñar algo acerca de
la comunidad eclesial. Quiere definir la función de Pedro y también de todos
los llamados por parte del Señor (cf. Jn 21, 1-14).
El texto
a) Los versículos 1-3 subrayan la continuidad de la
predicación. La enseñanza de Jesús será oficio de Pedro
b) Pedro está dispuesto a someterlo todo al criterio de
Jesús
c) Cuando se trabaja a la orden de Jesús, se recibe
también la recompensa: la labor apostólica tendrá un éxito multitudinario.
d) No es Pedro que se ha rogado el cargo sino Cristo
llama a Pedro a pesar de su indignidad.
Catequesis I
El oficio del pescador
¿Pueden ustedes decirme cómo es el trabajo de un
pescador? ¿Qué hace?… (Pescar, etcétera). Y para pescar se necesitan
herramientas ¿?… (Barco, redes, etcétera). ¿Y basta sentarse en un barco,
echar las redes y ya se está pescando? ¿Qué tiene que saber un buen
pescador?… (Donde pescar). Y no solamente donde sino también cuando. Porque
generalmente en el lago de Genesaret pescaban de noche. San Pedro era un
pescador que conocía su oficio Cuando había trabajado el con sus compañeros
durante toda la noche y se había
esforzado tanto, cuánto había pescado?… (Nada).
Había una vez un misionero que fue a una isla aislada
para predicar y enseñar la fe de Cristo. Pasaron 10 años y cuando regresó al
centro misionero tenía que informar que no había logrado nada. Después de 10
años de predicación y de enseñanza ni una persona había querido ser
bautizada. Con sus compañeros se puso a pensar si valdría la pena de volver
a aquella isla. Pero al final el misionero dijo: “Yo no voy allí por mi
propia cuenta, más bien es el Señor que me manda. Así que volveré a la isla
y seguiré predicando”. Aquella tribu tenía la costumbre que cuando alguien
estaba moribundo, lo llevaron a la jungla y lo dejaron ahí sólo para que se
muera. El misionero siempre se ocupaba de ellos, los acompañaba y los
cuidaba hasta que se morían. Así siempre había hecho. Después de su larga
ausencia, cuando regresó a la isla, toda la tribu estaba esperándolo
diciendo que todos querían ser acompañados en el momento de su muerte. Al
explicarles el misionero que lo hacía porque Jesús le había encargado eso,
poco a poco comenzaron a oír sus palabras y a bautizarse.
El misionero había trabajado año tras año con todo su
esfuerzo. Y nada. Cuando se dieron cuenta que les faltaba, porque ya no
había nadie que les acompañara en la hora de la muerte, comenzaron a
preguntarse el por qué. Los apóstoles habían pescado toda la noche. Éste
misionero había trabajado años. Pero llegó el día cuando las redes se
llenaban.
Pescadores de hombres
Al final del Evangelio Jesús le da una nueva profesión
a Pedro. Antes era pescador de peces y ahora será pescador de ¿?… (Hombres).
¿Para quién iba a pescar a los hombres?… (Para Dios). ¿Pedro pensaba que él
era la persona indicada como diciendo: “Tienes razón, Señor, yo soy lo mejor
que podías escoger”?… (No). ¿Qué es lo que dijo?… (“Señor, apártate de mí
que soy un hombre pecador”). Obedeciendo a Jesús ¿como iba a hacer para
pescar a los hombres? ¿Cómo uno se entera uno de que Dios y Jesús nos ama?…
(Por la predicación)
¿Nosotros?
Hoy en día ya no viven los apóstoles. ¿Quién hace de
pescadores de hombres?… (El Papa, los obispos, los sacerdotes). ¿Ustedes
también pueden hablar de Jesús?… (Por supuesto). Supongo que alguien de
ustedes dice: “Yo soy un pobre pecador, no soy digno”, ¿esta es una razón
para no hablar de Jesús? ¿Hay alguien aquí que no sea pecador?… (Ninguno). A
pesar de ello Jesús nos ama y nos da la fuerza de hablar de él. ¿Y de quien
depende que las redes se vayan llenando de peces, e. d., que los hombres nos
vayan escuchar?… (Jesús). ¿Ustedes recuerdan lo que dijo Jesús antes de
subir al cielo?… (“Vayan y prediquen a todos los pueblos). Esto nos toca a
todos nosotros.
¿Cómo pescar?
El problema consiste en descubrir cómo podemos ser
pescadores de hombres, cómo podemos predicar. Primero tenemos que hacer lo
que hacían los apóstoles después de la pesca milagrosa. ¿Qué hicieron?…
(Dejaron todo y lo siguieron). Significa entonces que nosotros ¿qué tenemos
que hacer?… (Seguir a Jesús). Como ustedes bien saben, seguir a Jesús es
hacer las mismas cosas que hizo Jesús. Por ejemplo, cuando vemos a alguien
abandonado o a un compañero triste, entonces siguiendo a Jesús podemos
ayudarle. Cuando vemos atacando a un indefenso ¿qué haría Jesús?…
(Defenderlo). Y cuando nos preguntan: “¿por qué haces esto?” Entonces ¿qué
contestaremos?… (Lo hacemos por Jesús). Y ahora vamos a pensar un poquito en
las cosas que podemos hacer para ser pescadores de hombres.
Catequesis II
Calificación
Los que quieren pueden sentarse aquí en esta silla. Y
todos los demás haremos una profunda inclinación ante él. Pero para poder
sentarse siquiera un momento en esta silla deben ser calificados. (Se les
hace preguntas que no pueden contestar).
Se lee el Evangelio.
En el Evangelio hemos escuchado que Jesús hace de Pedro
un pescador de hombres. ¿Para quién debe pescar a los hombres?… (Para Jesús,
para el cielo, para Dios). ¿Quiénes de ustedes quieren ser pescadores de
hombres? ¿Qué calificaciones debe tener el pescador de hombres que quiere
ganar a los hombres para Jesús?… (Portarse bien, saber la Biblia, saber
predicar, etcétera). ¿Ustedes siempre son buenos, se saben toda la Biblia?
Entonces nadie es calificado para ser pescador de hombres.
La calificación de Pedro
Cuando se realizó la pesca milagrosa, ¿qué cosa dijo
Pedro a Jesús?… (“Aparte del de mi Señor porque soy un pobre pecador”).
Tampoco san Pedro estaba calificado. ¿Y entonces qué le dice Jesús?… (No
temas, desde ahora en adelante serás pescador de hombres). ¿Quién decidió
que Pedro fuera pescador de hombres?… (Jesús). Jesús lo acepta a pesar de
ser pecador. Nosotros somos también pobres pecadores y por ello Jesús no nos
rechaza. Nos acepta. Estaremos muy agradecidos por el honor que nos hace y
queremos servirle con entusiasmo.
Cómo pescar? (Vea Catequesis I)
Liturgia
Elementos a reforzar
“Podéis ir en paz”. Cuando hemos celebrado juntos la
eucaristía y el Señor ha renovado con nosotros su alianza, entonces el
sacerdote en su nombre nos envía para que seamos pescadores de hombres.
Tenemos una
seria acusación al
respecto.