Domingo 34 del Tiempo Ordinario C - Solemnidad de Cristo Rey - Catequesis preparatoria para niños: preparemos la Acogida de la Palabra de Dios proclamada durante la celebración de la Misa dominical
Recursos adicionales para la preparación
Falta un dedo: Celebrarla
Pasaje dominical: Lc 23, 35-43
Catequesis
¿Cómo es un rey? ¿Ustedes saben que cosa es ser rey? ¿Cómo es?… (Lleva una corona, es muy rico, tiene mucha gente que lo acompaña y le sirve, es poderoso, manda a los demás…). ¿A quién le gustaría ser rey? Levanten la mano. Supongamos que este niño ahora sea nuestro rey, ¿cómo debemos tratarlo a partir de ahora?… (Le haríamos reverencias, le daríamos el asiento preferido, lo llamaríamos “su majestad”, lo trataríamos con mucho respeto). Ahora vamos a escuchar de un rey muy distinto.
Se proclama el Evangelio
Jesús nuestro rey
El Evangelio está hablando de un rey muy distinto. Como corona, ¿qué lleva?… (Una corona de espinas). ¿Y su trono?… (La Cruz). ¿Y su séquito, hay gente que está alrededor de él y le sirve?… (Solamente soldados y la gente que se burla de él). ¿Es muy rico?… (No, es pobre). Hasta lo han despojado de su manto y de su túnica. ¿Por qué Jesús quiere ser pobre, por qué lleva una corona de espinas, por qué muere en la Cruz?… (Porque quiere salvarnos). A nadie le gustaría ser un rey así. Nadie quiere morir, todos queremos ser felices y tranquilos. Y Jesús ha hecho todo esto precisamente porque quiere que seamos felices con él. Pero el pecado y la maldad nos lo impiden. Por eso Jesús carga con nuestros pecados, sufre, muere y resucita para salvarnos. Ahora quiero contar una historia que nos va a enseñar cómo quiere Jesús que seamos los cristianos para que el sea nuestro rey.
El Cristo enjoyado
Había una vez un pequeño pueblo que contaba con una pequeña capilla y en ella había una estatua de Jesús. El pueblo vecino se burlaba de los moradores de este pueblecito por la simple razón que la estatua no llevaba joya alguna, ni corona, ni piedra preciosa alguna. Los pobladores se sentían tristes por ello. Eran pobres y no podían comprar piedras preciosas para adornar a la estatua. Sucedió un día que entró al pueblo un mendigo que tenía hambre. ¿Saben lo que pasó? En el pueblo no había mucho pan; sin embargo, compartían con él el poco pan que tenían. De repente vino corriendo a alguien gritando: “¡Vengan a la capilla, vengan a ver!”. Todo el pueblo corrió a la Iglesia y vio que la corona de Jesús llevaba una piedra preciosa. Pasó un tiempo y un día entró al pueblo un huerfanito que no tenía padre ni madre, que no tenía a nadie con quien quedarse. Aunque todas las familias tenían sus hijos, lo acogieron y le dieron casa y comida y lo trataron como si fuera de la familia. ¿Y saben lo que pasó? Nuevamente vino alguien corriendo y crédito: “¡Vengan a la capilla, vengan a ver!”. Y todo el mundo corrió y vio que en la corona de Jesús brillaba otra piedra preciosa más. Un día había una tremenda tempestad y justo el pueblo que siempre se había burlado sufrió inundación. Sus casas fueron destruidas y no quedó nada. La gente del pueblecito, lejos de guardar rencor por las burlas recibidas, los recibió en sus casas hasta que podían reconstruir las suyas, les dieron de comer y ropa. Ya pueden imaginarse lo que pasó. De repente vino alguien corriendo y gritó: “¡Vengan a la capilla, vengan a ver!”. Y todo el pueblo corrió a la Iglesia y entonces vieron que la corona de Jesús estaba toda enjoyado.
Queremos enjoyar a Jesús
Ustedes ahora seguramente pueden decirme qué tipo de joyas le gustan a Jesús. ¿Le gustaría que vayamos a hacer colecta para comprar oro y piedras preciosas o le gustaría que hagamos el bien?… (Hacer el bien). ¿Qué le gustaría más a Jesús que gritemos “viva Cristo Rey” o hagamos algo por los demás?… (Hacer algo por los demás). Eso no quita la posibilidad de lanzar unos vivas. Uno grita: “¡Viva Cristo rey!” Y todos contestaremos con voz fuerte: “¡Vivaaaaaa!” Durante esta semana queremos que Jesús sea nuestro rey, queremos enjoyarlo. Vamos a hacer una lista de lo que podemos hacer al respecto…
Nota: Para ayudar a los niños para que se acuerden durante la semana de su propósito, se les entrega a los niños una hoja con el dibujo de la cabeza de Cristo Rey con una corona pero las piedras de la corona están en blanco. Por cada buena acción pueden colorear una piedra preciosa.
Queremos ayudar
a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan
compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Parroquial. De
ningún modo queremos dar
pie al terrible malentendido como si pretendiéremos colaborar en sustituir
la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para Niños.
Tenemos una
seria acusación al
respecto.