Todos los Santos: Catequesis preparatoria de los niños para poder acoger la Palabra proclamada en la Misa Festiva
Recursos adicionales para la prepración
Falta un dedo: Celebrarla
eVANGELIO Mt 5, 1-12
CATEQUESIS
Motivación
El (la) catequista ha traído un espejo en el cual ha dibujado una
cruz de manera cuando uno so mira en el espejo la cruz aparece en la frente. Se cuenta la siguiente historia:
Había una vez un hombro sabio y santo que tenía un espejo muy especial. Este espejo podía reconocer a todas aquellas personas que eran unos santos porque cuando se miraban en el espejo se veía e su frente una cruz. Cuando se acercaba el espejo al rostro de los bebés que recién habían sido bautizados se veía con nitidez una cruz en su frente porque eran unos santos.
¿Pueden decirme por qué los recién bautizados eran unos santos?… (Porque por medio del bautismo habían recibido la vida de la gracia. Y los bebés no cometen pecado. Dios había llegado a su corazón).
Voy a seguir con el relato: Pero cuando el hombre enseñaba el espejo a un egoísta, a un mentiroso, a un hombre violento, entonces ya no se veía la cruz. Aparecía solamente la cara de la persona.
¿Como quieren verse ustedes en ese espejo, con o sin la cruz?… (Con la cruz).
Se lee el Evangelio Mt 5, 1-12
Aplicación
¿Recuerdan que cosa pasó cuando el hombre enseñó el espejo a personas santas? ¿Que apareció en la frente?… (La cruz). Era señal de que el espíritu Santo estaba en el corazón te estas personas. En cambio, cuando miró en el espejo la cara de personas malas, ¿apareció la Cruz?… (No). ¿Ellos puedan recuperar la cruz?… (Si). ¿Cómo?… (Cambiando de actitud y recibiendo el perdón de Dios en la confesión).
Ahora vamos a repasar el Evangelio y vamos a tratar a descubrir cómo serán los que siempre aparecerán con la Cruz en la frente. Les leeré el versículo y les presentaré a dos personas y ustedes dieran quienes son felices, bienaventurados, llevan la cruz en la frente. (Se escogen ejemplos que suceden a estos niños en concreto).
Bienaventurados los pobres… tiene confianza en Dios… lo único que le importa es tener cosas
Bienaventurados los mansos… empuja los demás y cuando lo empujan, empuja más… cuando lo empujan dice: "perdón" aunque le digan: "eres un sonso"
Bienaventurados los que lloran… le da pena porque la gente se hace daño… piensa: "ellos tienen la culpa, yo no tengo nada que ver"
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia… dice: "las cosas son como son, nada puedo hacer"… trata de ayudar donde pueda
Bienaventurados los misericordiosos… piensa: "ya me ha fallado tres veces, aquí se acabó"… piensa: "yo intentaré de nuevo con él, a ver si esta vez funciona"
Bienaventurados los limpios de corazón… piensa: "¿por qué no puedo mirar una película mala?"… "Trataré de tener siempre pensamientos sanos..."
Bienaventurados los que trabajan por la paz… el vecino siempre me grita, sin embargo, cuando lo vea siempre lo saludaré… es insoportable, ni lo voy a mirar siquiera...
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia… se van a reír de mi cuando les digo que no molesten a ese pobrecito; no me importa, se lo voy a decir igual… hay que reírse con los demás
Bienaventurados cuando los injurien y persigan y digan con mentira toda clase del mal contra ustedes por mi causa… aunque se burlen los chicos del vecindario iré a misa todos los domingos… mejor no voy para que no se burlen de mi.
Ustedes saben muy bien distinguir quiénes son bienaventurados, quienes tendrán la cruz en la frente. ¿Desde cuando tenemos la cruz en la frente?… (Desde nuestro bautismo). En aquel entonces nos hemos convertido en hijos e hijas de Dios. El Espíritu Santo ha comenzado a morar en nuestro corazón.
Cuando nos portamos mal y ya no aparece la cruz ¿que podemos hacer?… (Arrepentirnos, cambiar de actitud y pedir perdón a Dios y a las personas a las que hemos hecho sufrir). Ahora quiero que formen una fila y se mire en el espejo. A ver si aparece la cruz. Y para estar seguro que aparece la cruz pedimos ahora cada uno perdón en su corazón por las cosas malas que ha hecho.
Uno por uno los niños se acercan. El espejo está tapado y solamente puede mirar el niño que se ha acercado. Se quita la tapa y el niño ve la cruz en su frente.