Vicios capitales y virtudes opuestas: Lujuria y castidad
Capítulo 5: Lujuria y castidad
La lujuria en el varón
1. El varón es más propenso a desordenarse por la lujuria que la mujer. El
varón separa más fácilmente el placer sexual del afecto. En la mujer, por el
contrario, vida sexual y afectiva están más armoniosamente unidas.
2. La mujer más bien se inclina a pecar por defecto: atemorizada por las
cargas de la maternidad, o por resentimientos y otros sentimientos negativos
ante el esposo.
3. El adulterio, en el hombre, no siempre implica necesariamente el plano
afectivo, puede ser a veces, y tal vez a menudo, efecto de una debilidad
pasional. Esto es, sin embargo, difícilmente comprensible para la mujer, ya
que en ella sexualidad y afecto están más armónicamente integradas, puesto
que el pecado original ha herido la naturaleza del varón y la de la mujer de
manera diversa. En la mujer, el adulterio tiene una causa más afectiva que
pasional; es más frecuentemente un asunto de desamor, cuando no de rencor y
de venganza por alguna infidelidad del esposo.
4. En los cuentos de hadas, la mujer aparece como la princesa presa en la
torre del castillo. La torre simboliza el cuerpo femenino. Un canto de niñas
popular dice: Ala torre en guardia... la quiero conquistar. La torre quieren
conquistarla todos, no sólo los caballeros andantes sino también los
malvados, pero uno solo, el príncipe ama a la princesa prisionera de su
torre y la rescata de su prisión. Estos cuentos infantiles expresan la
experiencia de la mujer como prisionera de un cuerpo al que los varones
suelen poner sitio por el deseo.
5. Como veremos después, el desorden al que es más propensa la mujer no es
la lujuria sino la ambición, y en consecuencia la avaricia. También esta
verdad se expresa en los cuentos de niños, donde la bruja es avariciosa. Por
eso, se ha dicho que "el hombre quiere tener una casa para tener una mujer,
y que la mujer quiere tener un hombre para tener una casa".
6. Esa misma estructura de pecado, en el relacionamiento de los sexos, se
hace especialmente visible en la prostitución, donde cada uno cede lo que le
interesa al otro. La mujer cede su cuerpo al hombre y el hombre cede su
dinero a la mujer. Es frecuente oír entre cierto tipo de mujeres: "ellos
sólo piensan en eso" o "conseguite uno con plata".
7. Debido a la lujuria, el varón pierde el control racional de sí mismo que
debe caracterizar al ser humano. Deja de ser dueño de sí mismo y se hace
esclavo de su pasión. Entonces, si tiene al lado una mujer mala o ignorante,
puede caer bajo su dominación. La mujer mala y/o ignorante aprovecha la
debilidad sexual del hombre para dominarlo o manipularlo. Existe en los
cuentos infantiles la figura de la bruja hermosa y seductora, que seduce a
los hombres para destruirlos después.
8. La elección de pareja se propone de diversa manera en la milenaria
sabiduría de la cultura católica y en la civilización de la Babilonia
lujuriosa, figurada como gran prostituta. Ésta última induce a sus víctimas
a confundir la atracción erótica con la elección amorosa.
9. En ese terreno, la mujer es más fuerte que el hombre. Pero paga caro esta
manipulación, porque ella necesita de la sana razón del hombre y no tendrá
al lado a un varón dueño de sí mismo y de razón sana y fuerte, en el momento
en que lo necesite para auxiliarla en sus desequilibrios emotivos. Además,
después de dominar al hombre, lo menospreciará.
10. Cuando el hombre se ve despreciado por su propia mujer, no siempre
comprende el motivo de ese menosprecio. Pero debido a él, pierde, a menudo,
el sentido de su propia dignidad, la autoestima que le es tan necesaria. A
veces, el alcoholismo masculino tiene su raíz en el menosprecio de la mujer,
que él se ha ganado por su falta de dominio de sí mismo.
11. La mujer buena e inteligente, por el contrario, ayudará al novio o al
esposo a dominarse a sí mismo. Será pudorosa y no lo provocará para
seducirlo con sus atractivos. Ella debe velar y ser como el ángel guardián
de la razón de su marido. Con eso lo ayudará a dominar su pasión y a ser
dueño de sí mismo. Ella comprende que esto no le quita ascendiente sobre su
novio o esposo. Y como lo quiere bien, no quiere dominarlo. De esta manera
la novia o la esposa contribuye a que su pareja pueda serle fiel, ya que un
hombre que domina su pasión con su razón, resistirá mejor las tentaciones.
12. Así tendrá a su lado un hombre de razón clara y vigorosa, un verdadero
varón, cuando lo necesite. Como la princesa de los cuentos de hada, ella
reina por la caridad esponsal y no por la dominación del embrujo erótico.
13. Por oponerse a la obra de Dios, el demonio tienta a la mujer contra su
marido, para que en vez de ayuda se convierta en enemiga y, si es posible,
en destructora, la que Dios destinó a ser amiga y ayuda del varón.
14. La castidad es la virtud que se opone a la lujuria. La castidad
matrimonial es, además, la virtud que protege a los cónyuges contra la
infidelidad. Donde hay castidad matrimonial difícilmente entra la
infidelidad que es hija de la lujuria.
Castigo de la lujuria
15. En el libro del Levítico, Dios le manda a su pueblo que no se haga
impuro practicando las mismas abominaciones sexuales que practicaban los
pueblos paganos entre los cuales vivía: Egipto y Canaán. En Egipto era común
el incesto y en Canaán la prostitución sagrada y otras abominaciones
similares a las que vemos hoy.
16. Israel debía tener una conducta sexual distinta, santa, subordinada a la
santidad de los vínculos familiares y al servicio de la vida familiar. Dios
le advierte que si no guarda una conducta de santidad sexual, la tierra en
que viven, que es una tierra santa, tendrá asco de ellos por impuros y los
vomitará, como vomitó antes a sus habitantes por practicar una conducta
sexual abominable: incestos, adulterios, prostituciones, homosexualidad,
bestialidad. Léase todo el capítulo 18 del Levítico. Aquí citaremos sólo los
siguientes versículos:
17. "No os hagáis impuros con ninguna de estas acciones, pues con ellas se
han hecho impuras las naciones que yo voy a arrojar ante vosotros. Se ha
hecho impuro el país; por eso he castigado su iniquidad, y el país ha
vomitado a sus habitantes. Vosotros pues guardad mis preceptos y mis normas,
y no cometáis ninguna de estas abominaciones... porque todas estas
abominaciones han cometido los que habitaron esta tierra antes que vosotros,
y por eso el país se ha llenado de impurezas. Y no os vomitará la tierra por
vuestras impurezas, del mismo modo que vomitó a las naciones anteriores a
vosotros. Y si alguien entre vosotros comete esas abominaciones, esos han de
ser exterminados de en medio de vosotros" (Levítico 18,24-29).
18. Ha sido mérito del pueblo y de la civilización y de la cultura bíblica y
católica, integrar la sexualidad en un contexto de santidad familiar. Así ha
surgido la virtud y la cultura de la castidad.
19. Sigue siendo verdad que la lujuria provoca la disolución y la ruina
histórica de la familia y de las naciones. Y en el pueblo de Dios, en la
Iglesia, la impureza tiene efectos igualmente devastadores.
Castidad (Enseñanzas del Catecismo de la Iglesia Católica)
20. 2337: "La castidad significa la integración lograda de la sexualidad en
la persona, y por ello la unidad interior del ser humano en su ser corporal
y espiritual. La sexualidad, en la que se expresa la pertenencia del hombre
al mundo corporal y biológico, se hace personal y verdaderamente humana [es
decir, no puramente animal] cuando está integrada en la relación de persona
a persona, en el don mutuo total y temporalmente ilimitado del hombre y de
la mujer.
La virtud de la castidad, por tanto, entraña la integridad de la persona y
la totalidad del don."
Integridad de la persona
21. 2338: "La persona casta mantiene la integridad de las fuerzas de vida y
de amor depositadas en ella. Esta integridad asegura la unidad de la
persona; se opone a todo comportamiento que la pueda lesionar. No tolera ni
la doble vida ni el doble lenguaje".
22. 2339: "La castidad implica un aprendizaje del dominio de sí, que es una
pedagogía de la libertad humana. La alternativa es clara: o el hombre
controla sus pasiones y obtiene la paz, o se deja dominar por ellas y se
hace desgraciado. ´La dignidad del hombre requiere, en efecto, que actúe
según una elección consciente y libre, es decir, movido e inducido
personalmente desde dentro y no bajo la presión de un ciego impulso interior
o de la mera coacción externa. El hombre logra esta dignidad cuando,
liberándose de toda esclavitud de las pasiones, persigue su fin en la libre
elección del bien y se procura con eficacia y habilidad todos los medios
adecuados´".
23. 2341: La virtud de la castidad es parte de la virtud de la templanza,
que tiende a impregnar de racionalidad las pasiones y los apetitos de la
sensibilidad humana.
24. 2342: El dominio de sí es una obra que dura toda la vida. Nunca se la
considerará adquirida de una vez para siempre. Supone un esfuerzo reiterado
en todas las edades de la vida.
La totalidan del don de sí
25. 2346: "La caridad es la forma de todas las virtudes. Bajo su influencia
la castidad aparece como una escuela de donación de la persona. El dominio
de sí está ordenado al don de sí mismo.. La castidad conduce al que la
practica a ser ante el prójimo un testigo de la fidelidad y de la ternura de
Dios". [Uno se guarda para darse. Y sólo puede darse el que es dueño y señor
de sí mismo]
26. 2347: La virtud de la castidad se desarrolla en la amistad. Indica al
discípulo cómo seguir e imitar al que nos eligió como sus amigos, a quien se
dio totalmente por nosotros... La castidad es promesa de inmortalidad. Se
expresa especialmente en la amistad con el prójimo entre personas del mismo
sexo o de otro sexo.
27. 2348-49: Todo bautizado es llamado a la castidad. El cristiano se ha
revestido de Cristo, modelo de toda castidad. Todos los fieles de Cristo son
llamados a una vida casta según su estado de vida... Las personas casadas
son llamadas a vivir la castidad conyugal; las otras practican la castidad
en continencia.
28. Ejercicio
¿Está Usted de acuerdo con la afirmación de que la pasión dominante, o sea
la más fuerte, del hombre es la lujuria y la pasión dominante de la mujer es
la ambición?
¿Qué consecuencias destructoras en la personalidad del hombre tiene la
lujuria?
¿Qué castigo avisa el Señor que atrae la lujuria sobre los pueblos? )Por qué
los castiga así la tierra misma?
¿En qué libro de la Escritura se habla de esto y de la santidad familiar de
la sexualidad?
¿Qué consecuencias tiene para el hombre la exhibición del cuerpo y la falta
de pudor de la mujer? ¿Es lo mismo que la falta de pudor del hombre produce
en la mujer?
¿Se puede pecar de lujuria dentro del matrimonio?
¿Por qué le parece que la lujuria socializada lleva a la pérdida del sentido
moral, al impudor, la desvergüenza y al alarde del vicio, y, por el
contrario a burlarse de la castidad?
29. ApénDice
Fealdad de la civilización de la lujuria
(Noticia aparecida en el diario CLARÍN el lunes 2 de febrero de 1998,
Sección Información General, página 41)
El autor de "2001: Odisea del Espacio"
ARTHUR CLARKE dijo que tiene sexo con chicos.
El escritor británico vive en Sri Lanka desde 1956. Esta semana la Corona lo
investirá como caballero. Sri Lanka es uno de los paraísos mundiales de los
paidófilos. Hay 30.000 chicos prostituidos.
"Intento recordar cuál fue el muchacho más joven con el que me acosté, pero
es difícil saber la edad", le dijo el escritor inglés Arthur C. Clarke a un
periodista. En la entrevista que publicó ayer el Sunday Mirror, el autor de
"2001: Odisea del espacio" relató y reivindicó su costumbre de tener
relaciones sexuales con chicos. Lo dijo en un momento delicado: el miércoles
el príncipe Carlos visitará Sri Lanka y lo investirá como caballero.
Arthur Clarke vive desde 1956 en Sri Lanka. Tiene una casa junto al mar que
es una especie de oasis tecnológico: equipos de comunicaciones, computadoras
e instrumentos para que la vista toque de cerca las estrellas. Afuera,
vegetación y pájaros exóticos.
Allí en la ciudad de Colombo, el autor de El fin de la infancia dijo
crudamente: "En cuanto llegan a la edad de la pubertad... OK, no hace daño.
Creo que lo que más lastima a los chicos es el lloriqueo histérico de sus
padres después. Si los chicos no se molestan, está bien."
Sri Lanka es uno de los paraísos mundiales de los paidófilos. Y el sexo de
los chicos es un negocio que mueve plata grande. Según las estadísticas
oficiales hay unos 30.000 chicos prostituidos en la isla. Tienen entre ocho
y doce años.
En muchos casos, los paidófilos son turistas occidentales en un país pobre:
el chico se llevará unos 30 centavos de dólar, alguna cena y una noche entre
las sábanas de un hotel cinco estrellas; el adulto que lo entrega - no es
raro que sea el padre - cobrará bastante más. Y las leyes serán suaves:
hasta hace poco, si se descubría a un adulto abusando de un chico, el joven
iría a parar al campo de detención de detención de Halthota durante seis
meses como mínimo. El adulto, en el peor de los casos, tendría que pagar una
multa de 30 dólares.
Aunque las leyes cambiaron hace un par de años, los negocios montados
alrededor de la prostitución infantil son estables y siguen alimentando a
muchos adultos. El abuso sexual de niños dejó de parecer terrible.
ABueno, la mayoría había alcanzado la pubertad@, dijo Clarke al periodista
en su casa de Sri Lanka, no lejos de la Universidad de Moratuwa, donde es
catedrático.
La isla dejó de ser la colonia británica de Ceilán hace cincuenta años. Por
eso, esta semana el príncipe Carlos estará de visita. En ese contexto Arthur
C. Clarke - nombrado caballero por la reina Isabel II en su lista de honor
de Año Nuevo - será presentado por el príncipe a la Alta Comisión Británica
en Colombo.
Además de un abundante comercio sexual, en Internet es posible encontrar
páginas de grupos paidófilos. Una es la asociación danesa de paidófilos, de
Copenhague. Hay un Frente de Liberación paidófilo. Está NAMBLA, una
agrupación norteamericana. Hay incluso una página de Paidófilos británicos
famosos. Entre ellos presentan a Lewis Carroll, el autor de "Alicia en el
país de las maravillas."