El Debate sobre la Sábana Santa y sus respuestas: María Teresa Rute
Manuel Barbudo/ReL
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El Papa Francisco visitará Turín los días 21 y 22 de junio 2015, con ocasión
de la ostensión de la Sábana Santa, también llamada "la Sindone" de Turín.
El lema elegido para esta ostensión es: “El Amor más grande”. La diócesis
italiana señala que las limosnas dejadas por los peregrinos que visitan la
Sábana Santa serán entregadas al Santo Padre cuando esté en Turín el día 21
de junio.
El debate sobre la Sindone no se apaga y se reaviva cada
año al acercarse
la
Semana Santa y el recuerdo de la Pasión y Muerte de Cristo. Se debate sobre
la veracidad de la Síndone, la datación de la misma, aspectos como si
envolvió o no el cuerpo de Jesucristo, la condición de las impregnaciones de
la tela además de algunas explicaciones para la resurrección del Señor que
parecen sacadas de un libro de ciencia ficción.
Una forma excelente de adentrarse en estos y otros misterios es el libro, ya
clásico e ilustrado a todo color, de María Teresa Rute ¿El rostro de
Cristo? Mentiras y una verdad sobre la Sábana Santa.
Esta prestigiosa sindonóloga ha dedicado más de 30 años a investigar la
Sábana Santa y señala los puntos de controversia y como se resuelven muchos
de ellos.
Cinco críticas respondidas
1) No es verdad que los Evangelios no hablen de la Sábana Santa.
Pueden rastrearse aquí y allá referencias evangélicas a ella. Sin ánimo de
ser exhaustivos, señalaremos algunos ejemplos citados por la autora.
En Mt 27, 59, puede leerse: “Y tomando el cuerpo José [de Arimatea] lo
envolvió en una sábana limpia y lo depositó en su propio sepulcro, nuevo,
que había excavado en la roca”. Marcos señala por su parte que “habiendo
comprado una sábana, descolgándolo lo envolvió en la sábana y lo depositó en
un sepulcro que había sido excavado en la peña” (Mc 15, 46).
De una forma semejante Lucas, en 23, 53, relata el hecho: “Y habiéndolo
descolgado, lo envolvió en una sábana y lo depositó en un sepulcro excavado
en la peña, en donde nadie había sido puesto todavía”.
También Juan menciona la sábana, aportando además novedosa información:
“Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en lienzos con aromas, como
acostumbran los judíos a sepultar” (Jn 19, 40).
2) La teoría de la datación medieval ha sido desmontada,
entre otras razones, debido a que el análisis con Carbono 14 no es idóneo
para este tipo de casos. Estos análisis han sido invalidados
sistemáticamente hasta en seis congresos científicos distintos, aparte de la
propia carta del coordinador de los mismos Mr. Tite, y el análisis del
Carbono 14 realizado sobre la Síndone no es en absoluto materia de discusión
actualmente.
3) Tampoco es cierto que no haya menciones a la Sábana Santa
anteriores al siglo XIV, puesto que tenemos, entre otros documentos
que Rute cita en su libro, el sermón del obispo de Constantinopla del año
944, con motivo de la llegada del Lienzo a esa ciudad.
4) A diferencia de lo que se ha llegado a decir, las lesiones del
Hombre de la Sábana Santa son absolutamente incompatibles con la vida.
Es irrefutable la salida de sangre post mortem del costado. Esta misma
lesión, aun suponiendo que el reo hubiese estado vivo, es necesariamente
mortal, antes y actualmente.
5) Hay quien ha “razonado” que Cristo pudo haber “vuelto a la vida”
al ser puesto en posición horizontal, ya que la sangre retenida en
los pies vuelve entonces para atrás, reanima el corazón y aviva la
circulación de la sangre. Como comenta la autora, estos argumentos “se
pueden considerar como ciencia ficción, para ser generosos”.
5 elementos para reflexionar
1) Es sangre lo que impregna la Sábana Santa, y este elemento está
corroborado por diversos e imparciales análisis de prestigiosos hematólogos.
2) La Síndone Santa actúa como un negativo fotográfico: es
decir, todo lo que en el original estuvo situado en la derecha, en la Sábana
lo está en la izquierda, y los claroscuros también aparecen invertidos. Por
si fuera poco, la imagen del Lienzo contiene información tridimensional del
cuerpo de Cristo.
Como dijo uno de los investigadores, al aplicar (en 1976) una novedosa
técnica desarrollada para cartografiar la orografía de los planetas, a una
fotografía de la Sábana Santa “el resultado fue, para decirlo en pocas
palabras, único.
Apareció en el monitor una verdadera imagen tridimensional. La nariz tomó
relieve, las facciones del rostro aparecían adecuadamente perfiladas. Las
formas del cuerpo, brazos, piernas y pecho correspondían a la forma humana
básica. Este resultado no se ha obtenido nunca [antes ni después] con
ninguna otra imagen que se haya estudiado”.
3) Posee muchas otras propiedades asombrosas, como la
estabilidad térmica, química y al agua. La prueba de esto es auténticamente
milagrosa: Durante un incendio en 1532, la urna que albergaba el Lienzo
llegó a estar al rojo vivo, al punto de fundirse algunos puntos de plata.
Para proteger la Sábana Santa se vertió agua sobre la urna, la cual penetró
y empapó también la tela. Sin embargo, ni el calor, ni el agua ni el humo
dejaron rastro alguno de deterioro en la imagen de Cristo, y sí en cambio
alrededor de la misma (las manchas romboidales que la rodean).
4) La imagen carece por completo de pigmentos. Parece estar
“hecha de nada”, ligeramente chamuscada como si hubiese experimentado una
exposición a la irradiación y a la luz procedente del cuerpo. Es más, donde
hay sangre en la tela, debajo de la sangre no hay imagen. Por otra parte, la
imagen de Cristo es solo visible por un lado de la tela, aquél en donde fue
depositado el cuerpo.
Una imagen que solamente puede distinguirse apartándose unos tres metros del
Lienzo. Todas estas condiciones contribuyen inequívocamente a descartar la
hipótesis de una posible falsificación por parte de un artista medieval, y
lo mismo vale decir de su condición de “negativo fotográfico” y su
tridimensionalidad, mencionadas más arriba.
5) A estas propiedades únicas descritas, María Teresa Rute añade una más:
"Es irrepetible. En pleno siglo XXI nadie ha sido capaz de fabricar
otra Síndone ni siquiera parecida. Tanto más en la época antigua en
que envolvió el cuerpo de un Hombre".