Aconseja Jesucristo a santa Brígida que se humille ante cuatro clases de hombres.
REVELACIÓN 69

Tú, esposa mía, te has de humillar ante cuatro clases de hombres. Primero, ante los poderosos del mundo; pues ya que el hombre no quiso obedecer a Dios, razón es que obedezca a otro hombre; y puesto que el hombre no puede estar sin que haya quien le mande, debe someterse a la autoridad. Segundo, te has de humillar ante los pobres de cosas espirituales, que son los pecadores, y has de rogar por ellos y dar gracias a Dios, porque no has sido ni eres como ellos por casualidad. Tercero, ante los ricos de bienes espirituales, que son los amigos de Dios, y te has de considerar indigna de servirles y de hablar con ellos. En cuarto lugar, has de humillarte ante los pobres del mundo, ayudándoles lo que pudieres, vistiéndolos y lavándoles los pies.