Jn 2, 6 Y estaban all� seis tinajuelas de piedra para agua, conforme a la
purificaci�n de los Jud�os,
que cab�an en cada una dos o tres c�ntaros. 7 D�celes Jes�s: Henchid estas tinajuelas de agua. E hinchi�ronlas hasta arriba. 8 Y d�celes: Sacad ahora, y presentad al maestresala. Y
presentaron le. 9 Y como el maestresala gust� el agua hecha vino, que no
sab�a de d�nde era (mas lo sab�an
los sirvientes que hab�an sacado el agua), el maestresala llama al esposo, 10 Y d�cele: Todo hombre pone primero el buen vino, y cuando
est�n satisfechos, entonces lo que es peor;
mas t� has guardado el buen vino hasta ahora. 11 Este principio de se�ales hizo
Jes�s en Can� de Galilea, y manifest� su gloria;
y sus disc�pulos creyeron en �l.