Jn 5, 4 Porque un ��ngel descend�a � cierto tiempo al estanque, y revolv�a el agua; y el que primero
descend�a en el estanque despu�s del movimiento del agua, era sano de cualquier enfermedad que tuviese. 5 Y estaba
all� un hombre que hab�a treinta y ocho a�os que estaba enfermo. 6 Como
Jes�s vi� a �ste echado, y entendi� que ya hab�a mucho tiempo, d�cele: �Quieres ser sano? 7
Se�or, le respondi� el enfermo, no tengo hombre que me meta en el estanque cuando el agua fuere revuelta; porque entre tanto que yo vengo, otro antes de m� ha descendido. 8
D�cele Jes�s: Lev�ntate, toma tu lecho, y anda. 9 Y luego aquel hombre fue sano, y
tom� su lecho, e �base. Y era s�bado aquel d�a.