Lc 7, 11 Y aconteci� despu�s, que �l iba a la ciudad que se
llama Na�n, e iban con �l muchos de sus disc�pulos,
y gran compa��a. 12 Y como lleg� cerca de la puerta de la ciudad, he aqu� que
sacaban fuera a un difunto, unig�nito de su madre,
la cual tambi�n era viuda: y hab�a con ella grande
compa��a de la ciudad. 13 Y como el Se�or la vi�, compadeci�se de ella,
y le dice: No llores. 14 Y acerc�ndose, toc� el f�retro: y los que lo llevaban, pararon.
Y dice: Mancebo, a ti digo, lev�ntate. 15 Entonces se incorpor� el que
hab�a muerto,
y comenz� a hablar. Y di�le a su madre.