Además
de unas leves nociones de solfeo, junto con una voz "moderadamente" armoniosa,son
diez las reglas básicas para una perfecta interpretación del Canto
Gregoriano. A saber:
1. Actitud interior. El Canto Gregoriano
es una oración cantada. Por ello, una interpretación creíble
exige una actitud espiritual básica que se adapte a los textos y a su
contenido (es necesario conocer algo de latín y gozar de una gran paz
espiritual).
2. Actitud exterior. El lenguaje corporal de cada
uno refleja su actitud interior. La autodisciplina, la calma y la tranquilidad,
la actitud al caminar, estar de pie o sentarse, la expresión del rostro...
son factores esenciales. El nerviosismo, la dejadez, la mímica, el parloteo
o una pose corporal forzada dejan traslucir falta de madurez y desinterés
y provocan incredulidad respecto al canto.
3. Homogeneidad. El rezo monástico
cantado alcanza su cumbre al fusionarse con la voz. La homogeneidad del sonido
es por ello una meta esencial de la interpretación del Canto Gregoriano.
Sólo se puede alcanzar mediante un autocontrol consecuente, un "escucharse
unos a otros" constante y una manera de cantar concentrada y esencialmente contenida.
Cantar sin director supone a este respecto un gran reto. La perfecta
entonación es una necesidad insoslayable. La coloración vocal
unitaria es esencial para la homogeneidad. Oscurecer la vocalización
no es aconsejable dado que perturba el carácter del canto y la reproducción
del texto.
4. Ligadura. Cantar con ligaduras facilita mucho el fraseo, evita
excesos métricos y es insustituible para la reproducción de un
estilo verdadero de los elementos de paráfrasis menores compuestos a
partir de los grupos neumáticos (la resolución de las notas independientes
destruye la melodía).
5. Dinámica y fraseo. El fraseo, de acuerdo
con el texto y la melodía, genera música viva (el canto sin fraseo
es aburrido para el cantante y el oyente). Ello se logra con entradas ágiles
y diminuendos más largos, por lo que la acústica del lugar debe
tenerse en cuenta.
6. Respiración del coro. La respiración
debe efectuarse de la forma más silenciosa posible de acuerdo con el
vecino y hacer posible la continuidad del fraseo durante largos arcos melódicos.
7. Valores de la escritura neumática. El
ritmo se rige por el texto y sus acentos silábicos. En la llamada ejecución
melismática se incluyen dos o más notas sobre una sílaba;
a una nota acentuada le siguen de una a dos sin acento, de forma que se origina
un cambio constante de grupos ternarios y binarios.
8. Pausas. Las pausas son elementos esenciales
en la interpretación de la música y deben estar estructuradas
correspondientemente de manera flexible con la estructura de la pieza.
9. Texto. La comprensión del texto
de acuerdo con las exigencias del latín debe hacer creíble la
comprensión de los contenidos. También deben tenerse muy en cuenta
forzosamente los acentos silábicos y no pronunciar "t" aspiradas ni "s"
sonoras.
10. Modos. Para la elección de
la modalidad es esencial una secuencia de modos eclesiásticos. Para conseguir
una mejor comprensión del texto, sobre todo en espacios amplios, resulta
ventajoso que el coro posea una voz de tenor para cantar en un ámbito
de saludo.
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