Luca di Tolve fue Mister Gay y contrajo el VIH, luego se convirtió y cambió rezando el rosario e inspiró una canción potente
Carmelo López-Arias / ReL
Actualizado 28 enero 2013
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Uno de los vídeos más vistos en Religión
en Libertad a
lo largo de 2012 fue uno de los últimos incorporados a nuestra galería el
año pasado: la
canción Luca era gay,
que presentó Giuseppe
Povia en
el Festival de San Remo 2009 y es desde entonces casi un
himno para las personas que cambian su atracción por el mismo sexo.
El protagonista del pegadizo e impactante tema no es un personaje de
ficción, sino que está inspirado enuna
persona de carne y hueso: Luca di Tolve.
"Si tuviese que sintetizar la experiencia de la homosexualidad, diría que es
una trampa", afirma
Luca en su página web.
Y si hubiese que sintetizar su camino de vuelta, lo haría así: "Medjugorje
me cambio en profundidad y finalmente me siento realizado y plenamente
feliz".
El mazazo: seropositivo
¿Cómo fue ese proceso? Luca fue abandonado por su padre siendo niño, y su
madre mantuvo hacia él una actitud posesiva. Es el mismo punto de partida de
la canción de Povia, un cóctel que llevó al adolescente a confundir su
identidad y a empezar a llevar una vida homosexual. Tanto, queen
los años noventa fue elegido Mister Gay en
uno de los múltiples concursos similares del
ambiente.
Empezó a sentir que triunfaba en un mundo que, sin embargo, le hacía sufrir.
Joven, guapo, reclamado en todos los eventos, fiestas y espectáculos, en
breve empezó a vivir todas
las experiencias de transgresión que
pueden encontrarse ahí, desde la lujuria a coqueteos con el satanismo,
sugiere en su autobiografía.
Con una contrapartida: el sida, que se iba llevando sin piedad a sus mejores
amigos. "Hasta que llegó la sentencia fatal y tan temida: también
Luca había contraído el VIH.
Y entonces algo se rompió en el equilibrio artificiosamente construido en
todos esos años, y Luca volvió sobre sí mismo", un proceso de conversión
psicológica y religiosa (en eso se distancia del Luca de la canción, que
descubre la raíz de su angustia exclusivamente analizando su propio pasado)
que lo ayuda "a descubrir y sanar las heridas de tantos años antes, hasta recuperar
su identidad sexual".
La Virgen fue, de manera imprevista, quien guió los primeros pasos de Luca hacia la conversión espiritual y el cambio afectivo. |
Luca ofreció su testimonio en la presentación de dicho libro (ver vídeo abajo) y en algunas entrevistas, como la que incluimos también abajo, concedida a Corrispondeza Romana.
"La esencia es ser persona, no ser homosexual"
En ellas explica su propia evolución y su rechazo a la idea corriente de que quien no se halle a gusto con su atracción por el mismo sexo debe convivir con ella (lanzándose al mundo gay o en la continencia), pero sin intentar cambiarla. Todo lo contrario, asegura: "En mi opinión, homosexual se hace. No existen pruebas científicas que demuestren que se nace homosexual". En función del entorno y normalmente en respuesta a carencias afectivas procedentes de la relación (o falta de relación) con los padres, "se puede aprender a ser homosexual. Quien no está en sintonía con su propio ser puede hacerlo". La cultura dominante "te hace creer que ésta es tu esencia, y sin embargo la esencia es ser persona, no ser homosexual".
¿Cómo empezó su cambio? Cuando le diagnosticaron como seropositivo, tuvo un "hundimiento psicológico". Pero "en las asociaciones gay sólo me decían que usara preservativos". Entró en una "depresión tremenda" y buscó respuestas en las filosofías orientales, en el budismo, en la New Age... "pero lo único que me ayudó fue el santo rosario". Rezándolo comprendió "que la enfermedad no era un castigo divino": "Lo era la vida que yo había vivido, y la enfermedad más bien una gracia que al tenerme en cama me permitió reflexionar y apartarme de ella".
A trescientos metros de la salvación
Todo comenzó cuando, estando encerrado en casa en ese proceso depresivo, encendió un día la radio: "Me encontré con Radio María. Comencé a rezar el rosario y me gustaba la idea de hacerlo en comunión con todas las personas que la oían. Sentí en mi interior el amor de la Virgen que me animaba a seguir adelante. No era una emoción lo que sentía, yo sentía a una persona, sentía a Cristo".
Empezó a leer vidas de santos y a sentir que la Virgen le animaba a salir de casa e ir a misa (estaba recluido por su depresión y crisis de pánico): "Yo sabía que si recorría los trescientos metros que me separaban de mi parroquia, podría levantarme de nuevo. Y así fue".
Se confesó y al arrodillarse en el confesonario y contarle al fraile capuchino todos sus dolores, todos sus pecados, toda la esclavitud que sentía ante una homosexualidad que no quería, sus fracasos al encontrar alguien que le amase de verdad... sintió que el Padre Pío le decía, con lágrimas en los ojos: "Tienes que vivir como un cristiano".
Cuando Luca vivió todas estas sensaciones, y "tras veinte años atraído por los hombres, incluso en forma algo neurótica, porque te crea dependencia", sus pulsiones homosexuales "se vinieron abajo".
Luca con su mujer, Terry. |
No solamente se ha casado con Terry, sino que ha fundado el Grupo Lot precisamente para ayudar a homosexuales que están en su misma situación: "Ayudamos a los jóvenes y luego les vemos cambiar. Han sido homosexuales mucho tiempo, y luego se enamoran de una mujer, se casan, son felices, están tranquilos".
Luca denuncia que muchos psicólogos, en lo que considera "un abuso de poder", impidan terapias alternativas que son eficaces para transformar los sentimientos homosexuales. Se trata, concluye, de "una batalla cultural, porque no se sabe nada de estas cosas".
La canción que inspiró Luca di Tolve
Es la gran canción de quienes superan la atracción
por el mismo sexo.
En 2009 el cantautor italiano Giuseppe Povia grabó este tema,
basado en el caso real de un amigo suyo.
En la letra figuran muchas de las claves que,
según algunos expertos,
están en el origen de los sentimientos homosexuales
Entrevista - Testimonio en italiano al presentar el libro de Luca subtitulado (español)