La evangelización de la sexualidad: ¡para la alegría de los cónyuges!
Alex et Maud
Lauriot Prevost
Maud: Ante
todo, indudablemente es útil aclarar primero la inmensa contribución que
Juan Pablo II nos ha dado a través de su enseñanza sobre la sexualidad; se
une a las intuiciones geniales de la tradición oriental y ningún teólogo, en
la tradición latina de la Iglesia, hizo una contribución de este alcance a
la comprensión del misterio y el sentido de la sexualidad conyugal. Esta
enseñanza nos ha conmovido desde los principios de los años ochenta cuando
solo estábamos comprometidos; fue una luz tan rica para la vida de nosotros,
joven pareja, pero también una valiosa contribución pastoral en todas las
misiones que hemos vivido con jóvenes y parejas durante casi 30 años. ¡La
enseñanza de San Juan Pablo II es una impresionante ayuda para la
evangelización, especialmente entre los no creyentes que a menudo se
sorprenden por la relevancia y lo adecuado de muchos de sus rasgos geniales!
Sexualidad,
regalo extraordinario para purificar
Alex - El
vivir la sexualidad tiene un lado ambivalente: la revelación cristiana lo
presenta como inscrito en el corazón de la vida y de la vocación conyugal.
La atracción y la comunión que fluyen de la sexualidad son esencial para la
pareja. Los Padres de la Iglesia hablan de la cama de la pareja como el
"altar conyugal" y Juan Pablo II habla de la sexualidad como "la liturgia de
los cónyuges" en el sentido de que es un signo visible de un misterio
invisible, la del "gran misterio" del matrimonio evocado por San Pablo (Ef
5, 32) Génesis presenta a la pareja como "la imagen de Dios" (Gen 1, 26-27),
de este Dios de intenso amor y comunión. Cuando un hombre y una mujer se
unen, están llamados a dar gracias a Dios por medio de su unión conyugal.
Pero a esta comunión, que debería ser la más bella expresión de amor, vienen
a mezclarse nuestros pecados, nuestras heridas, nuestro egoísmo, etc. La
sexualidad es a la vez un lugar maravilloso, una experiencia profundamente
espiritual. Pero también, debido a nuestra naturaleza estropeada por el
pecado, debería ser un lugar de una potente llamada a la conversión. Esto se
ve en cosas muy concretas, como - para un esposo - respetar el ritmo y la
experiencia de su esposa, que tenga cuidado de no contaminar su imaginación
con imágenes pornográficas o eróticas. No importa si hoy por hoy esto es una
lucha difícil y constante.
Maud - La
sexualidad es el lugar de la expresión de todo el ser. Es un regalo
extraordinario hecho por Dios a hombres y mujeres para expresar el don más
absoluto y más íntimo que se puede hacer. Pensando que doy tiempo y pongo a
disposición mis habilidades a mi jefe, le doy mi dinero al recaudador o a la
tienda, pero mi cuerpo, ¡se lo doy sólo a mi marido! Mi cuerpo debe expresar
un amor total, un amor purificado, convertido, entregado y libre. Ahora
bien, aunque me lo proponga con mis mejores deseos, no puedo hacerlo en 3
días, 3 meses o incluso 3 años: mientras mi corazón no se convierta, mi
cuerpo entregará desilusiones, ambigüedades, en fin, donación a medias. La
sexualidad revela en nuestros cuerpos la conversión de nuestros corazones en
cuanto a nuestra capacidad de amar y de entrega del uno al otro.
Alex - Se
necesita reciprocidad en la sexualidad: si el hombre no se impone sobriedad,
si no hay autodominio, si no escucha a su esposa, esto rápidamente produce
un problema. Si "tomo" el cuerpo del otro cuando no está listo, me comporto
como una bestia guiada por sus impulsos y, en consecuencia, ‘animalizo’ la
relación sexual. Ahora bien, este esfuerzo de conversión no tiene efecto
inmediato, es difícil, requiere tiempo. Es por eso que la sexualidad debe
ser parte de un proceso a largo plazo, debe ser un proyecto de vida y de un
dilatado compromiso. ¡Después de 27 años de matrimonio, vivimos nuestras
relaciones íntimas de una manera mucho más extensa, intensa y conmovedora
que cuando éramos recién casados! Esta no es una historia de cómo
desarrollar una "técnica", es sobre todo una voluntad de escucha, de
atención mutua, de ajuste.
Maud - Una
persona puede estar consternada o sentirse molesta por el deseo sexual de la
otra persona: las acciones del otro pueden hacer que una se sienta incómoda,
especialmente cuando no ha visto a sus propios padres gestos de ternura o
cuando las imágenes pornográficas han podido producir un estado de choc. En
cambio, si creció en una familia donde era natural manifestar cariño o si se
le presentó la sexualidad como hermosa y preciosa, esta persona tendrá
facilidad de expresión que a veces hasta choca a su cónyuge. Se nos invita a
una profunda conversión de nuestros excesos y una escucha cuidadosa del
lenguaje físico y emocional del otro. Todo el mundo sabe que los hombres y
las mujeres no tienen la misma forma de experimentar las relaciones
sexuales, pero es en la complementariedad y el diálogo donde encuentran su
unidad. La mujer busca la ternura, un clima de calma y atención; ella
necesita atención y delicadeza por un tiempo algo prolongado. Los hombres a
veces monopolizan la manera de llevar adelante la unión. Necesitan descubrir
que su manera de ser "buen amante" de su esposa no consiste tanto en revisar
las posturas del Kama Sutra, ¡sino más bien se trata de ingeniarse cómo
manifestar cariño, consideración y delicadeza durante el día!
Alex - Los
juegos sexuales previos son, por lo tanto, un lenguaje común que se puede
aprender con el tiempo. La lentitud y lo complejo de la sensibilidad de la
mujer le da tiempo al hombre para purificar su deseo, que es más rápido y
más espontáneo. ¡Con todo el deseo del hombre también es una invitación
hecha a la mujer para que se entregue sin hacer preguntas eternas! Si el
hombre y la mujer se conciertan porque quieren convertirse, escuchar y
donarse, entonces puede haber una gran intensidad relacional entre ellos.
Como veremos, Juan Pablo II y luego Benedicto XVI enfatizaron fuertemente
que la purificación de Eros, lejos de disminuir la intensidad relacional,
por el contrario, la dilata. ¡La Iglesia muestra un camino de comunión
conyugal y sexual que los no creyentes nos envidiarían muchísimo si lo
conocieran! ¡Por eso es tan importante anunciar hoy urbi et orbi "El
Evangelio de la Sexualidad"! Se trata de una "autopista misionera" de la
Nueva Evangelización, un tema grandioso que debe ser abordado como tal.
Aprender a
repasar los resultados de nuestra sexualidad conyugal
Alex - "Hacer
bien el amor” exige un ‘antes' y 'después’, es decir, muchas palabras
intercambiadas entre los cónyuges, y también significa repasar lo que se ha
vivido. Este repaso tiene la misma importancia que tiene, por ejemplo, la
revisión en el contexto de un acompañamiento espiritual donde exploramos la
cadena de nuestra experiencia y de
nuestro viaje interior.
Maud - Tener entre nosotros una
comunicación libre, delicada y libre de tabúes sobre nuestra sexualidad es
muy importante. Para esto debemos nombrar cosas, lo que para muchas parejas
significa un gran problema: ¿me sentí respetado? ¿Qué gestos me conmovieron
profundamente? Al día siguiente, ¿cómo me siento: ¿tranquilo, muy bien, con
el deseo de abrazar el universo, ...? ¿O, por el contrario, triste, amargo,
sucio, ...? Estos sentimientos son un indicador valioso en el que hay
confiar para adaptarse.
Alex - Uno
puede haber tenido un placer intenso en el momento, sin embargo, la
repercusión interna es amarga. En retrospectiva, me doy cuenta de que por
medio este gesto fui guiado por mi deseo impulsivo y simplemente me hizo
"usurpar" a mi esposa, no atenderla y acogiéndola. Uno también se trastorna
constantemente, porque se siente chocado por el deseo del otro, por su
fruición de un gesto que uno no esperaba y que no deseans. Aquí como en
otras ocasiones, averigüemos de nuevo con San Pablo si se da la presencia o
no del "fruto del Espíritu" en nuestras vidas (véase Ga 5, 22-25); esto es
tan bello.
Maud - Superar
la vergüenza y la dificultad en el diálogo, purificar y transfigurar gestos
y sentimientos, donarse cabalmente y, por lo tanto, hacer disfrutar y
disfrutar de los abrazos de la otra persona, todo esto forma parte de la
soltura en la lucha espiritual También es una decisión: es que en el día de
la boda, me he comprometido a "entregarme" al otro y hacer todo lo posible
por hacerlo feliz. Los dos debemos decidirnos a trabajar en nosotros mismos
para cumplir esta promesa de "donarme".
La calidad de
nuestra sexualidad, "medida" de nuestra relación matrimonial.
Maud - La
sexualidad es también la parte superior del iceberg de la vida conyugal, que
revelará lo que está oculto. Si nos hemos peleado o apartado, es imposible
entregarnos el uno al otro de una manera hermosa y libre. Estamos
condicionados por lo que sentimos (ira, irritación, etc.). La calidad de
nuestra sexualidad como pareja es una especie de diagnóstico de nuestra vida
conyugal. La sexualidad, como un embudo, reúne todo lo que se ha vivido
entre los cónyuges en las horas o días que preceden. Es como su receptáculo,
pero también puede ser su trampolín, ya que pretende "alimentar con amor" la
vida de todos los días.
Alex - ¡Para
hacerle el amor a su esposa, es bueno estar a su servicio durante día!
¡Expresa tu amor todos los días! ¡Comparte lo que vives! Si tu atención
hacia ella solo comienza a expresarse en la cama por la noche, tu esposa
sentirá rápidamente que está siendo manipulada o utilizada y no respetada. Y
en general, la mujer odia ser convertida en un objeto ... ¿Y cómo hacerse
"una sola carne" si partes enteras de nuestra vida no son conocidas por
nuestro cónyuge? Revelarse el uno al otro en la sexualidad es el simbolismo
de la totalidad de nuestras vidas que se ha compartido antes mediante el
diálogo, la transparencia, el intercambio, la amistad.
Maud – El
lenguaje de la ternura debe formar parte de los gestos de todos los días.
Puede ser una mirada, tomar la mano, abrazarse, interesarse por lo que el
otro vive, servirle, etc. Es necesario cambiar e intercambiar porque, de lo
contrario, uno se cierra y uno rechaza inconscientemente la verdadera
sexualidad.
Alex - Mi
primer amigo, es mi esposo, mi esposa, con quien me da gusto encontrarme,
con quien disfruto compartir. Si la reacción de mi esposa cuando escucha
buenas noticias consiste en compartir primero con un amigo, su hermana o su
madre, entonces hay algo que cojea en nuestra relación.
Maud - Tuvimos
un período en que sentí menos deseo de Alex. Investigué lo que podría ser la
razón. De hecho, estaba ansiosa por los problemas cotidianos de salud de uno
de nuestros hijos. Desde el momento en que entendimos la fuente de esta
ansiedad latente, gradualmente re-encontré mi apetito, especialmente cuando
fue curado. A veces nuestro cuerpo expresa algo de lo que no nos dimos
cuenta. Puede tratarse de conflictos, ansiedades ocultas, problemas de
disponibilidad relacionados con el trabajo, heridas profundas, etc. ¡Depende
de nosotros marchar juntos, y delicadamente, ir a la pesca!
Sexualidad de
los cuerpos para expresar la comunión de las almas
Alex - En el
evangelio, Jesús enseña que cuando presentamos nuestra ofrenda en el altar,
si recordamos que nuestro hermano tiene algo en contra de nosotros, primero
debemos reconciliarnos (cf. Mt 5, 23-24). Lo mismo se aplica a la sexualidad
que es, como enseña San Juan Pablo II " liturgia propia de los cónyuges". Si
no se ha prestado un servicio, si ha habido una palabra torcida o agresiva,
si ha habido falta de atención o de delicadeza, debemos reconciliarnos de
corazón antes de unirnos a nuestro cuerpo, de lo contrario solo hay una
mentira.
Maud - El objetivo final de la
sexualidad es vivir una comunión de almas. En la tierra, nunca llegaremos a
la perfección, ni a una comunión total, incluso si gustamos algunas
fascinaciones. Podemos vivir una relación imperfecta a nivel de los gestos,
pero si la relación sexual es correcta, en el sentido de que sentimos un
abrazo de las almas y que existe una verdad entre nosotros, entonces se crea
una intensidad de alegría, un júbilo extraordinario que excede en gran
medida el solo placer del orgasmo. Una encuesta reciente realizada en
Inglaterra mostró que las mujeres cristianas son las más sexualmente
satisfechas, porque estas parejas practican el diálogo conyugal, el perdón,
la atención, etc. Esta corrección de relación bien puede darse también en
los no creyentes.
Alex - A
menudo solemos aplicar el evangelio de Cana a la sexualidad (cf. Juan 2).
Según la sola lógica humana, el buen vino se sirve al principio, pero tarde
o temprano 'habrá más vino', es decir, más amor, como vemos en tantas
parejas. En la relación sexual, al principio uno "estalla" con el buen vino
de una pasión espontánea, pero después el deseo mutuo se embota y poco a
poco "ya no hay más vino". Gracias a la ley divina del nuevo pacto, Jesús
transforma con nosotros el zapapico o el agua insípida de nuestro amor para
convertirlo en un vino aún mejor que al comienzo de nuestra relación. Es que
¡para que los grandes acrecentamientos de nuestra sexualidad estén ante
nosotros! Cuanto más avanzamos, cuanto menos nos lastimamos, cuánto más
crecemos en la escucha y la atención mutua; cuanto más nos comunicamos el
uno con el otro, nuestra sexualidad se vuelve más simple, hermosa, intensa.
Maud - Hace
unos años, vivimos un proceso de perdón después de palabras duras que se
habían dicho en el comienzo de ser pareja. Gracias a un trabajo de toma de
conciencia y relectura espiritual, hemos podido ver todo el mal causado en
nosotros por esta palabra durante 25 años y verdaderamente pudimos dar
nuestro perdón. Un sorprendente fruto nació de allí: ¡tuvimos una verdadera
semana de luna de miel! El perdón y la curación de nuestras heridas dan
fruto directamente en nuestro amor y comunión. La sexualidad es un lenguaje
que proviene de las profundidades del ser. Si las heridas del pasado nos
obstaculizan, nuestra sexualidad puede verse profundamente perturbada. Para
sanar nuestras heridas porque Cristo nos ayuda y, por el perdón pedido y
dado, es necesario el recuperar la verdadera libertad en el don de nuestro
cuerpo.
Alex - Este
trabajo interno no consiste solo de recitar oraciones de fe, sino que, -
gracias al poder de la oración -, podemos decir unas palabras precisas en
situaciones específicas y creer, -
por fe -, que Jesús viene a unirse a nosotros, para salvarnos, para
liberarnos, para sanarnos. Este trabajo concreto de la vida espiritual
dilatará y enriquecerá gradualmente nuestra vida matrimonial y nuestra
sexualidad. Juan Pablo II deja en claro que "lejos de empobrecer las
manifestaciones afectivas de los cónyuges, el ascetismo (la conversión)
conyugal los hace espiritualmente más intensos y, en consecuencia, los
enriquece" (Carta a las familias). Benedicto XVI invita a la pareja a
embarcarse en un "camino ascendente de ascesis, renuncia, purificación y
recuperación" para realmente disfrutar, así como " el eros puede aumentar en
éxtasis hacia lo divino" (Deus Caritas § 4). ¡Comprendes que este es un
camino de profunda bendición para cualquier pareja!
Maud - Por el
contrario, cada vez más hay parejas que poco a poco son blindadas y
gradualmente destruidas por la pornografía, la caricatura tan
distorsionadora de la sexualidad tal como la desea Dios para la felicidad de
la pareja. Estamos subestimando el ‘tsunami-porno’ y también conyugal que
está barriendo a través de Internet hoy en día. Es urgente que las parejas
se "protejan" mutuamente, estén atentos, no jueguen este juego que es
totalmente lo contrario del ser inocente. La pornografía en el web es la
cara moderna del adulterio del corazón del que habla Jesús (cf. Mateo 5. 28)
y que puede destruir parejas muy unidas y aunque sean muy creyentes. Aquí
también, la vigilancia compartida de los cónyuges, el gran ardor de vivir
todas las dimensiones de su pacto y el anclaje en la fe y la vida en el
Espíritu son las mejores defensas para luchar contra el adulterio en todas
sus formas.
Sexualidad
para exaltar y dar gloria a Dios
Maud - La
nupcialidad está inscrita en nosotros. La sexualidad es el verdadero
"asunto" del sacramento del matrimonio reconocido por la Iglesia. Es el
signo, la expresión, pero también el alimento de nuestro amor y de nuestro
compromiso. Cuando una mujer se niega a darse a sí misma, indirectamente es
un rechazo al matrimonio. Es lo que le expresa a su esposo, ¡pero también a
sí misma! ¡Es muy grave, doctor!
Alex - La
sexualidad no es casual, no es un accesorio, sino es fundamental en una
pareja. San Pablo dice: "No se nieguen los unos a los otros"(1 Cor 7, 5-7),
"den gloria a Dios por medio de su cuerpo"(2 Cor 6, 20), "sus cuerpos son el
templo del Espíritu Santo"(2 Cor 6, 16), ... Abstenerse y despreciar la
sexualidad en nombre de la llamada sublimación cristiana de la vida conyugal
es grave en muchos sentidos: es una herejía en términos de fe; a nivel
espiritual o pastoral, es una huida de la encarnación, de la vocación
conyugal y, por lo tanto, del diseño de Dios para el matrimonio; a nivel
humano, es rechazar una dimensión esencial de la expresión del vínculo mutuo
de los cónyuges. Los padres que no hacen el amor, significa muy a menudo
"¡Bienvenida, tristeza" en la familia! ¡Que hay un problema difícil, por
ejemplo, el de purificar el deseo de uno (especialmente los hombres!), que
uno tenga dificultades para donarse (¡especialmente las mujeres!), esto es
muy posible y muy a menudo el caso, pero no es con la huida que respondemos
a la llamada de Dios
Maud - A veces
nos encontramos con parejas que se niegan a enfrentar y a tratar los
problemas relacionados con su sexualidad, huyendo a una espiritualización
desplazada y justificando así una decisión de no más unirse sexualmente.
Tener un modelo de familia cristiana es importante, pero no es una razón
para justificar la ausencia de relaciones sexuales para los cónyuges
cristianos; En esto, ha habido una gran confusión en el enfoque de esta
pregunta en la historia, incluso reciente, de la Iglesia latina, y algunas
parejas todavía están allí hoy. Es una fuente de gran sufrimiento, pero
completamente inútil.
Alex - A
través del deseo de amor y comunión expresado en la sexualidad, existe la
aspiración de dar y recibir juntos el amor del uno al otro. La alegría es
una finalidad esencial del matrimonio que está muy bien expresada en el
Génesis: uno se casa para vivir una intensa alegría amorosa, a la medida de
la de Adán que se regocija por Eva exclamando: "tú eres la carne de mi carne
"(Gen 2, 23).
Maud - El
designio de Dios para la pareja no es cursi ni triste ni tibio, ¡porque es
fuego! Responder al llamado de Dios en matrimonio es apuntar a ese fuego,
¡nada menos! Pero esto no se logra espontáneamente debido a nuestras
limitaciones y nuestro pecado; todo matrimonio debe pasar por el crisol de
la conversión, de la purificación; por lo que a menudo es un trabajo
doloroso que pasa por peleas, muchas cruces y resurrecciones. Esta
purificación es esencial tanto para hombres como para mujeres, incluso si a
menudo tiene diferentes caminos. Entonces este "fuego" crece, se intensifica
y como en Cana, verificamos que con Cristo el excelente vino de amor es
bueno para el final.
Alex - Es esta
obra de conversión la que gradualmente nos da acceso a esta intensidad única
del Eros de la que habla Benedicto XVI, que permite a la pareja "no saborear
el placer de un momento, sino como el antes del sabor de la cumbre de la
existencia, de la bienaventuranza hacia la que tiende todo nuestro ser
"(Deus caritas § 5). No podemos ser más claros, y entiendes que cuando se
difunda y anuncie mejor esta enseñanza de la Iglesia, será una verdadera
"bomba pastoral", como dijo Georges Weigel, el biógrafo de Juan Pablo II. La
Iglesia no puede silenciar el maravilloso proyecto de Dios para las parejas,
incluso si la cumbre de la montaña puede parecer muy alta, no es una razón
para "menospreciar esta cumbre", dijo Juan Pablo II. Escalar la montaña
requiere paciencia y entrenamiento regular; requiere ante todo dar la
bienvenida a las gracias de Cristo y del Espíritu Santo, que es un don de
Dios ofrecido a todos sin distinción. Probablemente lleve toda una vida
cultivar todas estas gracias, pero desde el principio, puedes saborear los
primeros frutos y sabores. Entonces, ¡qué tesoro irremplazable para
enriquecer nuestras relaciones maritales a lo largo de su vida!
8 de
noviembre de 2016
http://www.communion-priscille-aquila.com/L-evangelisation-de-la-sexualite-pour-la-joie-des-epoux.html