Nueve consejos para ser una buena suegra... y otros seis errores que se deben evitar
Tantos chistes y bromas alrededor del tema de las suegras, puede tener algo
de realidad. Pues hay errores cometidos por los padres que pueden terminar
dañando la relación matrimonial de sus hijos, sin ser esa su intención.
No cabe duda que es difícil cuando los hijos se van de casa a conformar una
nueva familia; no obstante, el mayor deseo de un padre es que sus hijos sean
felices, así no sea la vida que se hubiese querido para ellos.
Por eso, una vez que los hijos contraen matrimonio, la actitud de los padres
ha de ser de acompañamiento y apoyo, no de críticas y comentarios
destructivos que perturbarán su armonía.
Principales errores de las suegras
El respeto es el que debe reinar en la relación suegros – nuera/yerno,
mantenerse al margen de las decisiones y del modo de vida de los hijos y sus
familias. Los siguientes son los principales errores que se deben evitar a
toda costa:
1. Tratar de tener autoridad en el hogar del hijo.
2. Criticar los gustos de la nuera en la decoración de la casa que pertenece
- exclusivamente - a la pareja de casados.
3. Imponer su propia manera de criar, tratar y educar a los hijos, o sea sus
nietos.
4. Reclamar mediante comentarios subliminales que el hijo casado siga
viviendo en su hogar, pues en el fondo no desea vivir la separación que
implica el matrimonio de un hijo.
5. Ser cómplice de todos los errores que comete el hijo y entonces se forman
como dos bandos: por un lado mamá e hijo(a) y por otro, la esposa(o) quien
cada vez se siente más frustrada(o) al no poder ayudar a que su pareja se
corrija.
6. Hacer toda clase de “maromas” para capturar la atención del hijo sin
importarle que descuide su propia relación matrimonial.
Los nueve grandes consejos para ser buena suegra
Los siguientes consejos son extraídos de arvo.net y escritos por Sylvia
Villarreal, los cuales son muy acertados para las madres que pronto serán
suegras.
No juzgues. Por lo regular desde que conocemos a la pareja de nuestro hijo,
nos formamos una idea en nuestra mente de cómo es. Sin embargo, busca la
oportunidad para conocerla mejor y no te dejes llevar por cómo crees que
ella es, ¡mejor trátala para conocerla más!
Pon siempre de tu parte. Por un momento, ponte en su lugar y piensa que
ella/él siempre tratará de agradarte porque eres la mamá de la persona que
ama; así es que tú también pon de tu parte para iniciar una verdadera
amistad.
No te entrometas. Recuerda que los problemas de pareja son de dos
únicamente. No trates de ayudar a solucionarlos porque puede resultar peor,
ni mucho menos pongas a tu hijo en contra de su cónyuge. Sólo ellos podrán
tomar una decisión de lo que deben hacer.
Dale el lugar que le corresponde. Es verdad que como madres sentimos que
merecemos el amor completo de nuestros hijos, sin embargo, debes entender
que ahora su pareja tiene prioridad. La idea que dice “si a este mundo no
llegaron con esposa(o), primero está la madre”, es totalmente errónea. Así
como tú un día lo hiciste, ellos ahora han formado una familia que está
antes que nada.
No la hagas quedar mal. Es obvio que con tu experiencia sabes mucho más
cosas que tu nuera y te queda mucho más rica la comida o mejor planchada la
ropa. Pero no es necesario que se lo recuerdes siempre y mucho menos en
público, ¡al contrario! Felicítala cuando decida hornear el pastel de
chocolate que tanto le gusta a tu hijo (aunque no haya esponjado
perfectamente). De nuevo ponte en su lugar y date cuenta de lo mal que se
siente que te digan que te equivocaste, y sobre todo si se trata de tu
suegra.
No le des consejos no pedidos. Muchas veces con la intención de ayudar
aconsejamos a nuestras nueras/yernos de cómo educar a los hijos y hasta cómo
tratar a nuestra pareja, pero no debe de ser así. Ellos son los únicos que
tienen la completa autoridad y decisión de saber cómo actuar. Lo mejor es
que esperes a que sean ellos quienes te pidan tu opinión.
Cuando algo anda mal... Cuando sientas que tu nuera se ha “pasado de la
raya”, actúa inteligentemente y no hagas más grande el problema. Nunca vayas
con el chisme a contárselo a tu hijo (es una posición difícil para él). El
solo se dará cuenta tarde o temprano de lo que ocurre y sabrá qué hacer.
Propicia un ambiente de cordialidad. Sorpréndelos con una rica cena en casa,
o proponiendo actividades juntos: un día de campo, ir de compras (sólo con
tu nuera) o ir al cine.
Sé atenta. Cada vez que sientas que tu nuera puede necesitar ayuda (al
organizar una fiesta, cuando se encuentra enferma o que acaba de dar a luz)
nunca está de más que ofrezcas sinceramente tu apoyo para lo que se requiera
e independientemente de la respuesta, siéntete feliz y propicia un ambiente
cordial.