La Santa Misa en 62 Historietas
Un Servicio de los MSC
Misioneros del Sagrado Corazón 43. Un Vuelo hacia el Pasado(Fracción
del Pan) Subimos a un avión. El destino es Italia - Roma. En
el trayecto el piloto acciona una
palanca misteriosa. Y he aquí el avión
aterriza en el aeropuerto de Fiumincino sin problemas. Pero luego oscurece.
Sentimos un ruido. Estamos en Roma pero en la Roma de hace mil años. Estábamos
viajando en un avión del tiempo último modelo. Descendemos. Como es natural, no se ve ningún
automóvil. Pero ahí hay personas que
ofrecen un carro de caballo. Pasamos por calles romanas adoquinadas. El carro
para tres personas vuela como una flecha. En un automóvil no hubiéramos viajado
mucho más rápidamente. Es domingo. Vamos a la catedral de San Pedro. Tiene
un aspecto distinto. Quisiéramos participar en una Misa papal. Quisiéramos
abrir bien los ojos y los oídos para constatar si la Misa que se celebró hace mil años igual que en nuestros días. Realmente es un mundo conocido. Las diferentes partes
de la Misa son como las de hoy. Pero luego sucede algo que no conocemos. Antes de la comunión - hace un momento el
coro y el pueblo han comenzado a cantar "Cordero de Dios" - y
entonces se acercan al altar siete jóvenes. Se llaman acólitos. Extienden sus
manos y las cubren con un lienzo blanco. De esta manera se forma algo como un recipiente. El sacerdote se vuelve a cada uno de los
acólitos con varias hostias en las manos. Las hostias tienen el diámetro entre
quince y veinte centímetros. El sacerdote fracciona cada hostia en muchas
partes. Las partes resultan, por supuesto, desiguales. Esto se repite hasta que
todas las hostias están fraccionadas. Al fraccionar los panes producen un ruido
característico que se escucha por toda la catedral. Por encima se escucha el canto ´Cordero de Dios´. La mirada
observa fascinada como los acólitos reciben los pedazos de pan en el recipiente
formado por las manos y el lienzo.
Recién entonces se distribuye la comunión. No solamente a nosotros que hemos volado con el avión
del tiempo a Roma de hace mil años, nos llama la atención la fracción del pan.
También en tiempos pasados la comunidad contemplaba con ojos grandes esta
acción. En los días de los apóstoles se
decía en lugar de "Santa Misa" "Fracción del Pan". Así fue
durante mucho tiempo. Regresamos con el avión del tiempo desde Roma de hace mil años a nuestra patria e
informamos. Por supuesto que enseguida se levanta la contradicción: "Claro
que sí, ¡es historia pasada empolvada de antaño! ¡Qué suerte que hayamos
superado estas cosas!" Nosotros decimos: "También hoy tenemos la
fracción del pan. No hay Misa sin 'Cordero de Dios' ni sin fracción del pan en
varias partes". El otro contesta: "Justo lo que digo: son cosas
antiguadas que no necesitamos hoy en día". - Nosotros insistimos: "Hasta hoy la madre de la familia
campesina tiene el privilegio de cortar el pan y darle a cada uno su rebanada
de pan. Todavía hoy en día la madre francesa tiende el pan baguette (pan blanco
alargado) a su esposo y a los hijos. Cada uno arranca un pedazo. Fracción del
pan en el tiempo y en la vida presente y actual". Fracción del pan quiere
decir: ¡El único pan, redondo entero para muchos, para cada uno de la familia!
Fracción del pan dice: El pan vino de muchos polvitos de harina y granos y
espigas y llegó a ser al pan compacto; ahora nuevamente se disuelve, un pedazo
para cada uno. Fracción del pan dice: todos somos uno, ya que comemos del mismo
pan que es Jesucristo. Algo similar dijo ya San Pablo. No hay que abandonar en nuestros días los signos de
unidad y de paz. En el caso contrario solamente se hablará de división, de
divorcio y de conflictos. |