La Santa Misa en 62 Historietas
Un Servicio de los MSC
Misioneros del Sagrado Corazón 53. Sed y
Refresco (Agua
bendita) Han llegado los días calurosos del verano. En el
jardín las flores mueren de sed. Las hojas se secan. El prado se pinta de
marrón. Entonces la gente va a comprar un rociador o un balde para cargar el
agua. En la noche el agua fresca llega hasta el último rincón del jardín. Uno
siente como las plantas respiran aliviadas. Nueva vida para todas las flores y
hojas. La sed es una tortura. Hasta es una enfermedad que
hace que la gente se vuelva loca. Entonces bastan unas gotas de agua para
salvar a un hombre. Se celebra la vigilia pascual. La resurrección de Cristo es simbolizada por
la bendición del fuego y de la luz. Las lecturas hablan de los pre-nuncios de
la resurrección, especialmente del paso de los israelitas por el Mar Rojo.
Epístola, aleluya y evangelio anuncian la resurrección. Luego nos acercamos a
la fuente bautismal. Se bendice el agua bautismal. La bendición del agua habla
de la salvación de Israel, del bautismo de Jesús en el Jordán, del agua que
salio del costado del crucificado. Se sumerge el cirio pascual en el agua. Se
realiza el bautismo de los candidatos al bautismo. No hay nada más hermoso que
la vigilia pascual en la liturgia de iglesia ni en el mundo entero. La bendición del agua en le noche pascual es tan hermosa
que quisiéramos recordarla siempre. Es por eso que utilizamos el agua bendita.
El bautismo, el sacramento del agua es tan importante para nuestra vida que
quisiéramos recordarlo frecuentemente por medio del agua bendita. El agua bendita nos hace presente que en la sequía el
agua da nueva vida. Por medio del agua bautismal nueva vida divina entra en el
hombre cuando anda errante, irredento y sin Dios. El agua bendita dirige nuestros pensamientos hacia la sed interior que sólo puede ser
saciada por Dios. Por eso usamos
el agua bendita al entrar al templo. Como personas purificadas, limpias,
como bautizados nos acercamos a Dios, nuestro Padre. El agua bendita se utiliza durante cl acto penitencial -
lamentablemente con muy poco frecuencia - en forma de aspersión. Somos lavados
de nuestras culpas. Se usa el agua bendita cuando se bendicen objetos
determinados. Son lavados con la
vitalidad de Dios e introducidos así en el misterio pascual. El agua bendita
pertenece a la casa cristiana como acción de gracias y recuerdo del bautismo. Cuando se la utiliza conscientemente entonces las
gotas muestran como Dios nos refresca cuando los días de la vida son calurosos
y de sequía. |