Contrato entre la Santísima Virgen y dos sacerdotes del Sagrado Corazón (1855)
“Compromiso sagrado asumido por nosotros a los pies de nuestra buena
Madre y depositado en su Corazón Inmaculado con una confianza sin
límites. Si la Santa Virgen, nuestra gran reina, nuestro único refugio y
nuestra única protectora, triunfa sobre todas las dificultades que el
infierno nos está suscitando, y realiza en este año la obra pensada en
favor de la salvación de las almas y la gloria de su queridísimo Hijo,
nosotros asumimos de nuestro lado los compromisos que siguen tanto para
nosotros como para aquellos que trabajarán en la misma agrupación”.
Artículo I
“Los sacerdotes, encargados de continuar la obra de San Ursinus, primer
apóstol de Berry, asumirán el nombre de Misioneros del Sagrado Corazón”.
Artículo II
“Tendrán un amor muy especial, una devoción especial al Corazón adorable de
Jesús y al Corazón Inmaculado de María; con todas sus fuerzas trabajarán
para hacer amar en todas partes esos dos corazones”.
Artículo III
“Jamás predicarán sin hacer entrar en sus discursos algunas palabras en
honor de Jesús y de María. No escucharán una sola confesión sin proponer
esos dos nombres y esos dos corazones a la invocación y el amor de sus
penitentes. No llevarán adelante obra alguna de su santo ministerio, no
emprenderán nada sin haber invocado a Jesús y a María”.
Artículo IV
“La imagen principal de la capilla representará el Corazón Inmaculado de
María y el adorable Corazón de Jesús salvando a los pobres pecadores”.
Artículo V
“Habrá en la capilla 1. una estatua del Sagrado Corazón de Jesús; 2. una
estatua del Inmaculado Corazón de María; 3. una bandera cuya imagen
perpetuará la memoria del prodigio recibido”.
Articulo VI
“La fiesta patronal de la agrupación será aquella del Sagrado Corazón; las
fiestas particulares según lo ordenado, aquellas de la Inmaculada Concepción
del Corazón Inmaculado de María, de San Ursinus, de Santa Solangia, de Santo
Domingo. Las fiestas de la Santísima Virgen serán celebradas con solemnidad
especial.
Artículo VII
“Los sacerdotes del Sagrado Corazón se preocuparán de imitar con preferencia
la vida escondida e íntima de María en el templo y en la casa de Nazaret”.
Artículo VIII
“En su vida apostólica imitarán su gran misericordia y, a ejemplo de ella,
no asumirán un título más glorioso que aquel de Refugio de los Pecadores”.
Issoudun, 8 de febrero de 1855