LA ESPIRITUALIDAD DEL CORAZÓN SEGÚN EL CARISMA DEL P. JULIO CHEVALIER MSC: Visión del Futuro de la Devoción al Sagrado Corazón 2
Sección 10
UNA VISIÓN DE FUTURO DE LA DEVOCIÓN AL SAGRADO CORAZÓN
(continuación)
La Iglesia, la Eucaristía y demás sacramentos, pero también los que se
ocupan del cuidado de pobres y enfermos, los que luchan por la paz y la
unidad, y los que se perdonan unos a otros - Chevalier lo ve como dones de
Jesús, el Sagrado Corazón.
Es también digna de destacarse la visión de Chevalier de un mundo nuevo
emergente del Corazón de Jesús, traspasado en el Calvario. El Corazón herido
de Cristo, visto por San Juan como una fuente de sangre y agua, origen de
una vida nueva, representa para Chevalier un gran signo de esperanza por la
acción de Dios en este maltrecho mundo, para convertir nuestra sociedad
herida en una sociedad nueva y transformar este mundo viejo en un mundo
nuevo. El ve este nuevo mundo a través de la Iglesia, no sólo en sus
celebraciones litúrgicas, sino también en los que cuidan de los pobres,
enfermos y discapacitados, así como en aquellos que continúan amando a los
demás incluso cuando ellos mismos están heridos en su corazón.
Chevalier renovó su imagen de Dios merced a la meditación continua sobre el
significado de la Devoción al Sagrado Corazón. Hasta el final de sus días,
trató de conciliar la creencia en un Dios que ama incondicionalmente a la
humanidad con la justicia divina; cómo encajar el amor de Dios revelado en
el Corazón de Jesús con los relatos bíblicos de la ira divina contra los
pecadores. Nunca llegó a resolver totalmente esta cuestión, si bien en
última instancia pudo escribir: "Dios es amor, el amor en sí. Dios mira con
un inmenso amor a los más pequeños e insignificantes seres creados por Él."
Momento de reflexión
"Dios es el amor en sí.
Este amor infinito… se ha alojado en un corazón humano, el Corazón de Jesús…
su sacramento vivo."
"El Corazón de Jesús es el Corazón de Dios, el centro del amor divino;" "la
imagen del Corazón de Dios." "Es a través del Corazón de Cristo cómo el amor
de Dios, el mismo Dios, se derrama sobre el mundo y la raza humana."
(Julio Chevalier, 1900)