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Somos Misioneros del Sagrado Corazón: Testimonio personal de Walter Goedt msc

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Capítulo 12

“Sabía que mi deseo iba a ser realidad”

Walter Gödt. 63 años (Alemania)

En cuanto pueda recordar el deseo de llegar a ser sacerdote "habitaba" dentro de mi. No sé dar razones concretas ni puedo nombrarlas el día de hoy. Simplemente era así. En familia no se hablada casi nunca aunque mi deseo no había quedado en secreto. Sólo de pasada mi padre observó cierta vez: "Muchacho tonto, no tenemos dinero para que estudies". Nuestro sacristán de entonces era más insistente. De muy niño me permitían acompañar a mis hermanos que eran acólitos. Cada vez que un sacerdote religioso venía a celebrar la Misa en nuestra parroquia, solía señalarme con el dedo diciendo: "A este se lo puede llevar; quiere ser sacerdote". Pero era muy pequeño. Yo mismo no sabía cómo y cuándo se cumpliría mi deseo. Sin embar­go, con toda seguridad de niño sabía que iba a ser realidad. De esta manera "crecía" y "crecía". Llegó el P. Josef Glazik MSC. Por un tiempo prolongado prestaba servicios en nuestra comunidad parroquial. Solía acompañarlo cuando visitaba a los moribundos. A él el sacristán no necesitaba señalar dos veces mi deseo. En seguida habló a mis padres y aparentemente pudo solucionar sus preocupaciones "financieras". Así llegué - por fin - en el año 1952 a Hiltrup luego de haber aprobado mi examen de admisión, examen que requería un largo viaje de Witten/ Ruhr a Münster.

Los contactos con el P. Glazik eran poco frecuentes. Pero cada vez que le escribía, con ocasión de su onomástico por ejemplo - siempre contestaba personalmente. En el transcurso de mi tiempo de alumno y estudiante nunca aludió a su "mediación" ni a mi deseo de niño. Obviamente, llegué a esa conclusión, no quiso influenciarme ni "presionar". Habrá acompañado seguramente mi camino con sus oraciones. Siempre he admirado su "reserva delicada" y siempre le estaré agradecido.