Somos Misioneros del Sagrado Corazón: Testimonio personal de Dirk Milio msc
Capítulo 23
“En contacto con los MSC"
Dirk Milio, 43 años (Bélgica)
Después de haber trabajado varios años en el sector paramédico, tuve la suerte en 1989 de comenzar una formación de sacerdote diocesano. En el curso de mis estudios, trabajé dos años en nuestra parroquia de Borgerhout.
De este modo se me daba la oportunidad de vivir y de orar con la comunidad MSC. Gracias a los múltiples contactos con los hermanos, conocí la espiritualidad del Sagrado Corazón y de la vida en comunidad.
La idea fundamental del Evangelio es el amor de Dios para con el hombre. Lo esencial de mi vocación MSC y el sentido de mi vida, es el amor para con mis prójimos, tener corazón para mis prójimos.
Un gran número de personas (y particularmente los jóvenes) se sienten perdidos en la superficialidad que caracteriza a nuestro tiempo. A muchos jóvenes les falta un "hogar" y por consiguiente una identidad. Aprender a amar a esas gentes y a estar muy cerca de ellas partiendo del amor de Dios por el hombre... esto es lo que motiva. Predicar la buena palabra, ¡es vivir la buena palabra! Esto significa para mí dar nuevas oportunidades a las personas y construir un porvenir...
A fin de ser una comunidad en el sentido amplio de la palabra, necesitamos "vivir" y "trabajar" en el mundo. Reencontrar un nuevo modo de formar una comunidad, pues está claro que nos encontramos en una Provincia y en una Iglesia que ha envejecido mucho.
Tomemos el ejemplo del Padre André De Keukeleire MSC. Desde hace más de 40 años es un hombre que tiene corazón para los jóvenes.. es sencillo, directo, muy franco. De este modo ha construido para ellos "una casa de la juventud" en la que se sienten a gusto, donde pueden volver a tomar aliento, donde pueden contar su historia...
Para muchos de entre ellos, esta casa ha llegado a ser una "verdadera primera casa", un refugio... ¡Se trata también de una comunidad!
Su lema: "Los amo y creo en ellos" De esta manera, el Evangelio se hace tangible y sobre todo se convierte en "un corazón en nuestro tiempo y en nuestra sociedad". Yo también quiero seguir los impulsos del Padre De Keukeleire.... como MSC.