Somos Misioneros del Sagrado Corazón: Testimonio personal de Mauricio Serafim da Costa msc
Capítulo 26
“Quería ser un buen sacerdote, como ellos”
Mauricio Serafim da Costa, 33 años (Curitiba Brasil)
Desde muy niño conocí a los Misioneros del Sagrado Corazón. Mis abuelos acompañaron toda la historia del Santuario de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Vila Formosa, SP. Y siempre hablaban muy bien de los Padres de la "iglesia de Vila Formosa".
Cuando comencé a manifestar el deseo de ser sacerdote, me acerqué a los MSC, porque quería ser un buen sacerdote, como eran conocidos los MSC. El cariño, la atención a los pobres, el compromiso con la justicia social, fueron aspectos que me atrajeron para ser MSC,
Después de los encuentros y del discernimiento vocacional tenía bien claro el deseo de ser MSC, veía que la Congregación era parte de mi vida.
¿Quién me ayudó de un modo especial? En 1984, cuando comencé los encuentros vocacionales, conocí al P. Tarcisio, que me animó y me acompañó en el inicio de mi caminar. Su apoyo a las vocaciones fue determinante para mí.
En 1986 conocí al P. Getulio, que acababa de llegar de Sao Paulo, procedente de una misión en Bahía, éste me marcó de un modo especial, por su modo tierno de acoger o de acompañar. Por su compromiso con los pobres el P. Joao Garbossa producía en mí una gran admiración y estima.
En mi vida como MSC muchos marcaron mi historia, a través de diferentes motivos y situaciones en mi caminar.