Las moniciones en el Camino Neocatecumenal: Sugerencias
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En este artículo, hablaremos de las moniciones, tanto de las lecturas y
evangelios, como de los cantos; y os daremos algunas directrices que os
ayuden a poder monitar correctamente. Para ello, debemos saber que es una
monición y cuál es su función.
¿Qué es una monición?
Una monición es una introducción a una lectura o un canto, y a la vez, es
una invitación a la escucha y la oración.
Su finalidad es servir como trampolín a la lectura o el canto y abrir el
oido de la asamblea, es decir, llamar la atención del hermano para que la
palabra ahonde en su corazón.
¿Que no es una monición?
El camino neocatecumenal tiene un contacto muy rico y directo con las
escrituras, esto es muy beneficioso para la vida espiritual de cada uno de
los hermanos ya que poco a poco vamos adquiriendo una intimidad con la
palabra que nos acerca al conocimiento de Dios. Pero este conocimiento de
las escrituras que es tan beneficioso, puede tornarse una desventaja si no
se monitan bien las lecturas que escuchamos.
Una monición no es un resumen de la palabra que se va a proclamar, no se
trata de contar lo que va a suceder en la lectura, por ello, debemos
entender la monición como el tráiler de la lectura. Si en el tráiler de una
película se nos contase que va a suceder en ella, no sería necesario ir al
cine a ver la película puesto que el tráiler ya nos la ha contado. Con las
moniciones ocurre lo mismo, si en ella se nos cuenta la lectura (Y más en el
camino donde el conocimiento de las escrituras es alto), podemos caer en la
tentación de pensar: "Esta lectura ya me la sé", y por ello no escuchar. Si
una monición chafa a la propia lectura se está bloqueando la acción de la
palabra porque al contar que lectura es o de que va, se ha hecho que el
hermano desconecte y no escuche.
Por ello, debemos contar de la lectura o el canto lo menos posible. Por
ejemplo, empezar la monición del evangelio del "Buen samaritano" diciendo:
-Hermanos, este evangelio es el del buen samaritano y en el...
Es como si en los créditos iniciales de Star Wars dijeran: -En esta película
vamos a ver que Darth Vader y Luke Skywalker son padre e hijo.
Te han chafado la película, ya no tiene emoción ni gracia.
Una vez que sabemos que tenemos que evitar, vamos a ver como poder evitarlo.
En la medida de lo posible es importante no revelar nombres, así se guarda
la expectación y se capta la atención de la asamblea.
* Ejemplo: En vez de decir: En esta lectura, Abraham....
Podemos decir: En esta lectura se nos habla de un (Hombre, personaje...)
También es importante no revelar los acontecimientos importantes, habla de
ellos de una forma más genérica, no sirve de nada que no digas el nombre
Abraham si dices: -En esta lectura vemos como Dios pide a un hombre que
sacrifique a su hijo.
Os acordáis del ejemplo de Star Wars, pues pasa igual en este caso, te han
vuelto a chafar la película.
Habría sido mejor decir: -En esta lectura vemos como Dios pone a prueba a un
hombre para ver su fe.
En el caso de los cantos, la monición no debe convertirse en la lectura de
este, de ser así, la monición pierde todo sentido. Es importante que en la
medida de lo posible se sigan los consejos que os hemos expuestos
anteriormente, ya que, como en el caso de las lecturas, los cantos también
los tenemos muy escuchados. Por lo tanto, cuanta menos información demos del
canto, mayor expectación crearemos, logrando así que la asamblea escuche y
pueda rezar cantando.
Una monición no es una catequesis, a veces las moniciones de las lecturas se
alargan tanto que dejan de ser moniciones y se convierten en catequesis, tan
malo es no llegar como pasarse, volviendo al ejemplo del tráiler, si este
fuese más largo que la propia película carecería de sentido, lo importante
es la película, no el tráiler, del mismo modo hay que ser conscientes de que
lo importante es la lectura, no la monición, y que por ello esta debe ser
breve, de lo contrario cansa tanto que termina por no ser escuchada.
¿Como hacer una monición?
Lo más importante a la hora de monitar una lectura o un canto es comprender
bien aquello que debemos monitar, tenemos que saber de qué se nos está
hablando y que se nos quiere transmitir. Si logramos hacer nuestra la
lectura o el canto, podremos ayudar a los hermanos a escuchar y comprender
la palabra.
Podemos seguir tres sencillos pasos a la hora de monitar que simplificarán
nuestra tarea y harán que nuestra monición sea clara y cumpla su finalidad.
Las tres C (Contextualizar-Concretar-Concluir)
Introducción:
Es la parte en la que contextualizamos la lectura o el canto, podemos decir
a que libro pertenece aquello que se va a proclamar y exponer de forma
general sus ideas principales, intentando siempre, seguir los consejos que
os hemos dado con anterioridad.
Nudo:
En esta parte debemos concretizar la lectura o el canto, es decir, hablar a
la asamblea de que tiene que ver con nosotros la palabra que se va a
proclamar. Se trata de aterrizar a nuestra vida la escritura, hacerla carne
en nosotros para poder vernos reflejados en ella.
Desenlace:
Es la conclusión de la monición, en ella es recomendable que se llame a la
escucha, se invite a la reflexión de la palabra y se anime a la asamblea. Es
la forma más clara de hacer que la escucha de la palabra sea activa y
fructífera.
Ejemplo de monición a una lectura: El sacrificio de Isaac (Gn 22, 1-18)
Contextualización:
En esta lectura del libro del Génesis, vemos como Dios pone a prueba a un
hombre para ver su fe pidiéndole que renuncie a lo que más quiere en su
favor.
Concreción:
Podemos vernos reflejados en esta lectura ya que a cada uno de nosotros se
nos da la oportunidad cada día de poner a Dios en el primer lugar de
nuestras vidas anteponiéndolo a todo.
Conclusión:
Yo os invito a escuchar esta lectura pudiendo ver en qué lugar de nuestra
vida ponemos a Dios, y a pensar si realmente nos fiamos de su palabra.
Ejemplo de monición a un canto: Himno a la Kenosis (Flp 2, 1-11)
Contextualización:
Este canto que vamos a proclamar como respuesta a la lectura está sacado de
la carta del apóstol San Pablo a los Filipenses, y en él se nos habla de la
esencia del cristiano, que es Cristo, se nos expone la visión humana de un
Dios que se ha hecho hombre incluso en el sufrimiento.
Concreción:
Podemos pensar como reaccionamos frente al sufrimiento y como a diferencia
del mundo, el sufrimiento tiene un sentido para nosotros, no es una sinrazón
ni una locura. El sufrimiento nos recuerda nuestra debilidad y nos acerca a
la figura de un Dios que sufrió por nosotros.
El canto nos expone el modelo del cristiano, que es aquel que puede cargar
con los pecados del otro.
Conclusión:
Por eso, os invito a poder proclamar este canto pidiendo a Dios que nos
conceda poder encontrarnos con él en el sufrimiento, y descubrir en él
nuestro consuelo.
Monición ambiental (Puede seguir la regla de las tres C)
Debe reflejar la tónica general de las lecturas sin entrar a comentarlas
(Para eso ya está la monición de cada una de ellas). Su función principal es
invitar a la alegría y a la escucha de la palabra.
-Si es la ambiental de una palabra, debe hablarse de la palabra que se ha
preparado, pero sin extenderse demasiado, siendo todo la claro y conciso que
se pueda.
-Si es la ambiental de una eucaristía, puede hablarse de la tónica general
de las lecturas, pero lo más importante es recordar a la asamblea que se va
a celebrar la resurrección de Cristo y el sacrificio de la cruz por el que
somos salvados.
cortesía:
Salmistas Camino Neocatecumenal