Unas sugerencias para lo/as hermano/as salmistas
Querido/as hermano/as salmistas
La paz.
“El arte (en este caso el canto) ciertamente debe contarse entre las
manifestaciones más nobles del ingenio humano, pues tiende a expresar con
obras humanas la infinita belleza de Dios, de la que es como un reflejo”
(Instrucción del Papa Pío XII sobre la Música Sagrada)
Agradezco a los salmistas su noble y abnegado
servicio y lo/as felicito por su entrega. De vez en cuando rezo un rosario por
todos ustedes.
Antes de atreverme a presentar unas ideas muy prácticas respecto al
desempeño del/a salmista durante las celebraciones quiero ofrecerles unos
textos que resaltan el noble servicio que ustedes desempañan, por ejemplo, unos
pasajes del artículo "El Canto como parte de la Liturgia":
"Así pues, cuando cantamos en una celebración no podemos dedicarnos a poner
la voz y pensar solo en hacerlo bien. El canto tiene que surgir desde lo
profundo de nuestro ser. Comentaba Kiko Argüello en una convivencia con
algunos salmistas (así se llaman los cantores del Camino Neocatecumenal),
que la labor de los mismos es hacer a la Asamblea entrar en oración,
poniendo a su servicio su voz y la guitarra. Llegamos así a una definición
interesante de los cantores: realizan un servicio a la Asamblea. Ayudan a
que la Liturgia sea más ágil y conectan con los fieles reunidos en torno a
Jesucristo, como es reflejado en la Carta Apostólica “Divinis Cultus
Sanctitatem” de Pio XI, “El pueblo de espectador debe pasar a parte activa
en el canto litúrgico (Título VII, Art. 20) y añade a continuación
“Aplíquense activamente uno y otro Clero, con la guía y tras del ejemplo de
los Obispos y Ordinarios, a fomentar directamente, o por medio de personas
entendidas, esta enseñanza litúrgico-musical del pueblo, como cosa que está
tan estrechamente unida con la doctrina cristiana”.
En la Instrucción “Musicam Sacram” de la Sagrada Congregación de Ritos “Los fieles cumplen su función litúrgica mediante la
participación plena consciente y activa. Esta participación es un derecho y
una obligación para el pueblo cristiano en virtud de su bautismo” A lo cual,
explica además “La participación debe de ser interior, que por medio de ella
se unen en espíritu a lo que pronuncian o escuchan y exterior, que la
participación interior se exprese por medio de los gestos y las actitudes
corporales, por medio de las aclamaciones, las respuestas y el canto”
Pero, ¿Cuál es el significado real de hacer un servicio? Sin lugar a dudas
es dejar de ser egoísta y poner tu carisma (cantor, equipo de liturgia,
acólito, etc) al servicio del “otro”, sin buscar tu propio interés. Así
pues, realizar un servicio está unido a la humildad. Explica el propio Kiko
a los salmistas del Camino Neocatecumenal: “cantad además con humildad: sed
conscientes de que no podéis engañar a la Asamblea” y Juan Pablo II en su
Carta a los Artistas: “quién percibe en sí mismo esta especie de destello
divino que es la vocación artística, advierte al mismo tiempo la obligación
de no malgastar ese talento, sino de desarrollarlo para ponerlo al servicio
del prójimo y de toda la humanidad”.
Otro punto importante, referido al cantor, se encuentra en la Instrucción
del Papa Pío XII sobre la Música Sagrada: “La expresión artística sea para
él como un acto de culto y de la religión, apto para estimular al pueblo en
al profesión de fe y en la práctica de la piedad”, es decir, un salmista
tiene que creerse y entender lo que está cantando para poder presentarlo a
Dios como si fuera una oración o una ofrenda. De hecho, el propio Kiko
Argüello, en una catequesis de la II Convivencia de Cantores en Madrid
(Marzo 1978) , dice “El Cantor se va formando conforme vive su fe” y añade
en esa misma catequesis: “Ciertamente hace falta también un mínimo de
técnica para cantar y tocar. Si no lo tienes recibes lecciones de un
maestro. Indicará que amas el carisma, pero para cantar con espíritu se
requiere la conversión”, en definitiva la fe.
Sin embargo hay algo más para ser cantor. Un salmista debe conocer la
liturgia. Así lo recomienda la Instrucción “Musicam Sacram” con estas
palabras: “Además de la formación musical, se dará también a los miembros
del coro una formación litúrgica y espiritual adecuada, de manera que al
desempeñar perfectamente su función religiosa, no aporten solamente más
belleza a la acción sagrada y un excelente ejemplo a los fieles, sino que
adquieran ellos mismos un verdadero fruto espiritual”.
Pueden leer este estupendo artículo en toda su extensión
aquí
Y lean lo que dice San Ambrosio obispo de Milán:
“¿Se dice que yo encanto al pueblo con los himnos? No niego que éste sea un
encantamiento. ¿Qué cosa en efecto más conmovedora que la confesión de la
Trinidad repetida diariamente por la boca de todo un pueblo, cuando las
voces de la muchedumbre, hombres mujeres y niños, con flujo y reflujo, se
elevan en un estrépito, semejante al de la mar, de grandes oleadas que se
entrechocan y se rompen?”.
Una frase más: La oración del salmista es toda sobrenatural. Dios la
produce, como miel divina, en el alma, para que con ella nos alimentemos
(Prov. 24, 13) y nos endulcemos (S. 118, 103) todos nosotros.
Pasemos ahora a unas sugerencias concretas.
Espero que perdonen mi atrevimiento...
Participación en la Liturgia
Se observan con cierta frecuencia que los
encargados del canto están tan preocupados por su servicio que no prestan
atención a la celebración
- No se santiguan al comienzo de la celebración cuando el sacerdote dice:
"En el nombre del Padre..."
- Cuando el sacerdote pronuncia la fórmula "Dios todopoderoso tenga
misericordia..." ya cogen la guitarra para poder entonar en seguida el
gloria. Es un signo que no ha pedido perdón por sus pecados porque en el
caso contrario esperarían erguidos hasta contestar "Amén" (= yo también
necesito ser perdonado por mis pecados). ¿Soy malpensado? Adempás la
comunidad espera con gusto 5 segundos para que cojan la guitarra y entonen
el gloria.
- Muchas veces hay indicios que no le prestan atención a las oraciones y a
la proclamación de la Palabra de Dios porque están ocupados con los
cartones, intercambian sugerencias y el colgador y pasan el micrófono, etc.
- Una pregunta: ¿a quién están prestando antención cuando, apenas de haber
bebido la sangre de Cristo, se inclinan en seguida para coger la guitarra y
para cantar? ¿No deberían dedicar siquiera unos momentos de atención para
hablar con el Señor cuya sangre han bebido?
- Seguramente ustedes pueden contribuir a la lista de los síntomas que
indican desatención al Señor durante la celebración.
Uso del micrófono
¿Cómo podríamos hacer para que todos los salmistas aprendan una técnica
apropiada para utilizar el micrófono?
- La boca está a una distancia de la palma de la mano del micrófono. Cuando
se escucha el soplo es señal que están demasiado cerca.
- Cuando se canta con mayor fuerza se retrocede un poco
- Cuando se canta con mayor suavidad se acerca un poco
Equilibrio fónico
De la exposición "Elementos fundamentales de la liturgia romana" por don
Nicola Bux y don Salvatore Vitiello que publican una serie sobre la liturgia
en el sitio de www.fides.org del
Vaticano. Me ha llamado la atención el siguiente pasaje:
"La celebración debe conservar un equilibrio fónico homogéneo, por ello, en
los cantos y en las oraciones, la voz sumisa es el mejor, ella va conforme a
la actitud de humildad y discreción que debemos tener ante Dios. Se deben
por ello tener especial cuidado en evitar los tonos "gritados" mas bien usar
los sumisos, propios de la oración que se hace en el secreto (cfr. Mt
6,5)." Lea
el artículo completo.
Matiz de la voz:
- No se cante con una voz "dura", es decir, forzando la garganta
estrechándola, sino con una voz natural que es mucho más estética. Y
créanme, su voz natural no suena tan fuerte pero es mucho más hermosa. El
micro se encarga de ampliar la voz.
El arco de la frase melódica y la voz
- Sería bueno observar el método que se enseña en las mejores academias de
canto. Enseñan que el canto se compone de melodías. Cada melodía está
compuesta de "frases melódicas". La frase melódica ha de considerarse como
un arco que tiene su comienzo, su cúspide y su final. Quiere decir que la
voz tiene menos volumen al comienzo, se acrecienta en intensidad (= no es
necesariamente aumento de volumen aunque generalmente lo implica) en lo que
parece ser lo más importante de la frase gramatical. Es una especie de
énfasis. Y yendo hacia el final de la frase se disminuye en volumen.
- Como anotan los italianos: piano (suave, poco volumen) < crescendo (con
mayor intensidad y volumen) > decrescendo (disminuye en volumen). Es el arco
de la frase melódica. Es el reflejo de cómo nos comunicamos generalmente
porque así es más agradable. Además uno "domina" más su propia voz y su
expresión.
- Es como hablar a otra persona. Se enfatiza las palabras que transmiten más
lo que uno quiere expresar y ciertamente uno/a no habla más fuerte cuando
dice las últimas palabras de la frase. Obsérvense a sí mismo/as cuando
conversan con otra persona y verán que al final de la frase uno baja la voz.
Se habla con menor énfasis al comienzo, acrecienta el énfasis y luego
disminuye. Algunos salmistas gritan con más fuerza/volumen las últimas
notas.
- A veces uno capta más la atención de los demás cuando habla/canta con
intensidad pero a voz baja acercándose al micro.
La respiración
- Ayuda muchísimo sostener el canto con la respiración apoyada en el
diafragma. No se fuerza la garganta y las cuerdas vocales no se cansan.
- Si te cansas de cantar o te vuelves ronco/a puedes estar seguro/a que
cantas a fuerza de garganta.
-La respiración del diafragma, en cambio, "acaricia" las cuerdas vocales y
les permite una mayor "expresividad".
- Dicen que es más fácil para las damas que para los caballeros.
¿Intensidad o comodidad?
- A veces lo/as salmistas "bajan el tono", es decir, cantan la misma melodía
pero de modo más rebajado en la escala melódica para poder cantar con más
comodidad. Una pregunta: ¿Ayuda a la asamblea a entrar en oración? "Rebajar
las notas" significa que se obliga a toda la asamblea a cantar adaptándose a
la voz del/a
salmista. Es cierto, la música de Kiko es alta, sube a veces mucho la
melodía. ¿Por qué? Es que la alabanza
del Señor no es un "cantar cómodamente", es un júbilo, una exultación. Esto
no se hace sin intensidad.
-Si desean un signo indudable que han "rebajado" el tono: Los varones cantan
gruñiendo como osos y las damas con voz gruesa. ¿Exultación? ¿Júbilo?
- En cambio es buena señal cuando todos tienen que hacer un pequeño
esfuerzo. Soy consciente que es terrible cuando el/a salmista en medio del
canto salta una octava más arriba o más abajo porque no le "alcanza" el
alcance de su voz. Sería interesante hacer una encuesta en las comunidades
acerca de lo les importa más a los hermanos: que canten según el original o
si es preferible que bajen todos del tono para que el/a salmista no tenga
que cambiar de octava en medio de su canto.
También Kiko en medio del canto baja una octava. Presten atención como canta
la alabanza del santo. En un momento dado canta "abajo" pero no ha rebajado todo el
santo. Lo mismo sucede al cantar "Ante quien se vuelve el rostro", no le da
la voz, baja él la voz de una octava pero no rebaja el canto:
Ampliar el alcance de la propia voz: el método de Milán.
-Por si acaso, con un poco de ensayo se puede añadir al alcance de su voz
por lo menos tres o cuatro tonos arriba y abajo. ¿Cómo?
El método de Milán canta el solfeo de la siguiente manera:
Se canta subiendo:
do re mi fa sol la si do (luego se baja) si la sol fa mi re do
Luego se salta de nota en nota comenzando desde abajo regresando a "do"
abajo:
do re, do mi, do fa, do sol, do la, do si, do (una octava más alto) do (una
octava más bajo)
Luego comenzando arriba se salta con la voz hacia abajo siempre regresando a
"do" arriba:
do si, do la, do sol, do fa, do mi, do re, do (alto) do (bajo).
Luego se suaviza las cuerdas vocales haciendo un sonido parejo subiendo y
bajando la octava hacia arriba y hacia abajo pero sin saltar.
Continúa el ejercicio:
Se procede de la misma manera pero el "do" inicial es más alto o más bajo
según uno/a quisiera ampliar el alcance de la voz hacia arriba o hacia
abajo.
Repitiendo todos los días este ejercicio por unos minutos obrará "milagros"
con su voz.
Para finalizar unos pensamientos referentes a la
participación en la Liturgia
¿No les parece que uno no puede distraerse de la escucha de la Palabra ni de
la oración (los silencios, por ejemplo, son para animar a la asamblea a la
oración) arreglando las cosas? ¿No sería mejor venir con las cosas
preparadas (cartones, colgador, etc.)?
Fíjense en sus pensamientos:
¿Están concentrado/as en la liturgia o ya están pensando en el canto que van
a cantar?
¿Cantan para ayudar a la asamblea a entrar en oración?
¿Tienen celos de lo/as demás salmistas?
¿Al aprestarse a cantar sea en el atril o en su lugar, ¿envía una pequeña
oración o jaculatorio al Señor, en especial al Espíritu Santo para que su
canto sea verdaderamente una oración que sale de tu corazón?
Basta para hoy. (Si quiere imprimir este artículo haga
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