JMJ Colonia: Encuentro del Camino Neocatecumenal
«Con la visita
de Benedicto XVI a Colonia Dios ha hecho justicia con el pueblo alemán»
En un encuentro
del Camino en Alemania, 2.000 chicos y 1.000 chicas se ofrecieron para el
sacerdocio y la vida religiosa
Kiko Argüello ante 100.000 jóvenes
neocatecumenales de todo el mundo en el encuentro celebrado en Bonn
Kiko Argüello, niciador del Camino Neocatecumenal, es pintor e iniciador del Camino Neocatecumenal, un itinerario de formación cristiana para redescubrir el bautismo en régimen de pequeñas comunidades, que comenzó en los años 60 en las barracas de Palomeras Altas, en Madrid. Argüello es el responsable del equipo internacional del Camino Neocatecumenal junto a la española Carmen Hernández y al sacerdote italiano Mario Pezzi. Esta realidad eclesial es uno de los frutos del Concilio Vaticano II y está presente en 105 países de los cinco continentes. Cuenta con cerca de 20.000 comunidades distribuidas en 6.000 parroquias y ha ayudado a abrir 57 seminarios Redemptoris Mater.
Pablo VI y Juan Pablo II mostraron su
apoyo a este camino de iniciación cristiana en numerosas ocasiones, algo
que ahora hace Benedicto XVI. Kiko Argüello es el autor de un gran
número de obras pictóricas en parroquias de Italia y España, así como de
los frescos de la catedral de la Almudena. Madrid- La visita de
Benedicto XVI a Alemania gracias a la Jornada Mundial de la Juventud ha
infundido un nuevo aliento de esperanza al pueblo alemán. Al finalizar
la Jornada, el Camino Neocatecumenal celebró un encuentro vocacional con
100.000 jóvenes en la ciudad alemana de Bonn en el que 2.000 de ellos se
levantaron para ponerse a disposición de Dios.
– ¿Qué le ha parecido el
recibimiento de los jóvenes al nuevo Papa, Benedicto XVI, en Colonia?
– Ha sido maravilloso, se ha
demostrado que los jóvenes católicos de hoy no tienen ninguna idolatría
hacia Juan Pablo II, sino que el amor a Pedro lo manifiestan porque lo
llevan inscrito en su Bautismo. Han demostrado una adhesión maravillosa
a Benedicto XVI como nuevo Papa.
– ¿Cree que la visita del Papa
ayudará al pueblo alemán?
– Pienso que Dios ha hecho
justicia con Alemania, porque Lutero hizo un gran mal en este país
destruyendo la figura paterna y poniendo en entredicho la figura del
Papa. La ausencia del padre y la influencia de Lutero se vio en que
Hitler fue apoyado sobre todo por las provincias protestantes. Después
del nazismo la figura del padre en Alemania ha quedado completamente
destruida. Esto lo vemos en la figura del obispo, de los profesores…
todo lo que represente la figura paterna es atacada. El hecho de que
Dios haya elegido a un nuevo Papa alemán es algo providencial para este
pueblo humillado, es una ternura de Dios grande.
Un antes y un después. – Éste ha sido el primer viaje de Benedicto
XVI fuera de Italia: un Papa alemán en tierra alemana.
– El que decidió que la Jornada Mundial de la Juventud de 2005 se
celebrase en Alemania no fue Benedicto XVI, sino Juan Pablo II. Algo que
se ha visto en la prensa alemana es que la actitud hacia el Pontífice ha
cambiado. Antes del encuentro en Colonia existía una actitud de crítica
terrible, después de la visita del Pontífice esto ha cambiado porque han
quedado muy sorprendidos. Sin duda alguna hay un antes y un después muy
positivo de la visita del Santo Padre. Esto va a hacer muchísimo bien a
Alemania, por ejemplo, para recuperar la figura del padre. El método que
tiene el demonio de atacar la sociedad y la familia es destruyendo la
figura del padre y, un hombre sin padre, es un hombre a la deriva.
– En muchas ocasiones Juan Pablo
II mostró su apoyo hacia los movimientos y realidades eclesiales, entre
ellos al Camino Neocatecumenal. Ahora ha sido Benedicto XVI el que, en
la eucaristía de clausura de las jornadas de Colonia, ha expresado la
importancia de estos carismas en la Iglesia. Como iniciador del Camino,
estará contento.
– Muchísimo, el Papa dijo que
había que hacer comunidades donde se viva la fe, realmente esto es
fundamental.
– El Camino Neocatecumenal
celebró poco después de finalizar la Jornada Mundial, un encuentro
vocacional en la ciudad alemana de Bonn al que acudieron más de 100.000
jóvenes…
– Ha sido maravilloso. La
prensa alemana ha quedado sorprendidísima por los 100.000 jóvenes del
Camino que participaron en el encuentro. Nos hemos dado cuenta de que el
futuro que se nos presenta es muy difícil y hace falta una nueva figura
de presbítero que sea humilde, santo y misionero. En el encuentro
hicimos una procesión con las reliquias de los mártires de Bonn. Los
sacerdotes van a detener el mal del mundo con el Arca de la Alianza que
es la Virgen, mientras que nosotros, junto con los sacerdotes, ayudamos
a pasar al pueblo a la Jerusalén Celeste.
– En el encuentro estuvieron presentes
numerosos obispos y representantes de la Santa Sede, entre ellos
monseñor Levada, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe,
puesto que ocupaba anteriormente el cardenal Ratzinger y el ahora nuevo
Papa.
– Estamos sorprendidos porque
muchos obispos a los que nosotros no habíamos invitado quisieron
acompañarnos. Con nosotros estuvo, entre otros, monseñor Levada;
Castrillón Hoyos, de la Congregación para la doctrina del Clero;
Stanislaw Rylko, Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos; el
patriarca de Venecia… en total más de 13 cardenales y 60 obispos.
Una obra de Dios. – Como en todos los encuentros, en éste se realizó
una llamada vocacional, ¿Cuántos jóvenes respondieron a ella?
– Se levantaron más de 2.000 chicos para sacerdotes y cerca de 1.000
chicas para la vida religiosa. Estamos sorprendidos al ver cómo el Señor
nos ha llamado a hacer una obra que no es nuestra, yo soy un siervo
inútil. Dios ha suscitado en el Camino a las familias en misión, los
itinerantes… y nos ha dado miles de jóvenes.
– Gracias a las vocaciones del
Camino se han abierto 57 seminarios misioneros Redemptoris Mater, ¿Hay
en proyecto alguno más?
– El cardenal de Hungría, el
arzobispo de Boston y el de Granada han pedido un seminario Redemptoris
Mater. Los cardenales y los obispos han visto la bondad y el entusiasmo
de estos nuevos sacerdotes. Cada sacerdote tiene detrás una comunidad
donde ha visto milagros. El problema de hoy es que gran parte del clero
está deprimido al ver cómo la gente se aleja de la Iglesia, por eso hay
que preparar un nuevo clero más misionero.
– Durante la Jornada nos
sorprendió la noticia del asesinato del hermano Roger de Taizé, ¿Le
conoció?
– El año pasado fuimos a su
casa de Roma porque quería vernos. Estuvimos con él y fue estupendo, era
un hombre de Dios.
Álvaro de Juana La Razón digital