Los signos de la celebración neocatecumenal
Los colores de la celebración
Las flores
Los lienzos
Los metales
La cruz
Las Flores
- Las flores para las Celebraciones Neocatecumenales deben ser naturales, abundantes y colocadas con buen gusto.
- El arreglo del ambón debe ser preparado por un hermano(a) de la Comunidad; debe ser grande, pero no más alto que el ambón.
- Las flores del altar no se colocarán en el borde del altar, se debe dejar un pequeño margen libre. Se colocará primero el follaje y luego las flores. El tallo de las flores será cortado aproximadamente a 6.5 cms (2.5 pulgadas) y se esconderá bajo el follaje.
- En los lados del altar se colocarán flores desde el comienzo hasta 3/4 del altar, alli se colocarán las velas. El 1/4 restante, luego de las velas se divide en 2: desde las velas se colocarán flores y en la otra mitad (hacia donde se coloca el sacerdote para la Consagración) no se colocarán flores.
- Sobre el altar, el follaje estará lo menos visible posible.
- En la Vigilia Pascual, tanto las flores del Cirio como las de la Pila Butismal serán pocas para no distraer la atención de los hermanos de lo realmente importante: la Palabra (ambón) y el Sacrificio (altar).
- No utilizar flores cerradas, muy pequeñas o capullos.
- Utilizar colores adecuados a las celebraciones y tiempos litúrgicos; por ejemplo no utilizar colores muy intensos para el Adviento, no utilizar flores en Cuaresma, colores más vivos para la Pascua y Navidad.
Los lienzos
En "Lienzos" trataremos sobre los diferentes lienzos utilizados en las diferentes celebraciones:
- paño altar - paño credencia - paño ambón - - corporal - manutergio - purificador-
(a) MANTELES (Paño Altar - Paño Credencia)
Los manteles se usan al menos desde principios del siglo II, y presentan el altar como la Mesa del Banquete Eucarístico.
Pueden ser de cualquier tela, que no sea resbalosa, de preferencia de lino blanco por su blancura, limpieza y duración. No deben tener adornos, pero pide bendición antes de colocarse. El mantel da presentación digna al altar, por eso debe estar limpio y bien colocado.
(b) CORPORALES
Lienzos cuadrados sobre los que descansa el Cuerpo de Cristo. Por eso se ha comparado con el Santo Sudario.
De preferencia sean de lino blanco y sin bordados (si acaso un encaje angosto en la orilla). Antiguamente cubrían toda la mesa del altar. Hoy conviene que tenga unos 50 cms. por lado, y se almidone sin hacerlo muy tieso.
Se pliegan en nueve secciones, de suerte que al desplegarse pueda trazarse el signo de la Cruz. Al doblarse, se hace todo hacia el interior, de modo que recoja los fragmentos del Cuerpo de Cristo; por eso no debe sacudirse, ni girarse hacia afuera. La primer lavada se da igual que los purificadores.
(c) PURIFICADORES - MANUTERGIOS
Con ellos se enjuaga el cáliz, los dedos y la boca del celebrante; de lino, o de una tela absorbente y delgada; de preferencia de 20 x 30 cms., o de 30 x 40 cms., pues como se lavan con frecuencia, se desgastan.
Conviene bordarles una cruz al centro para no confundirlos con manutergios. Se pliegan a lo largo en 3 partes, y luego por la mitad. No se hacen de material sintético no absorvente, ni se almidonan.
La primera lavada se le da procurando hacerlo en oración, y vaciando el agua a la piscina (o pozo) o alguna maceta digna. Hay buenos detergentes para eliminar las manchas de pintalabios, el vino y otras manchas.
Limpiar los metales con frecuencia; en especial el Cáliz y la Patena. Utilizar agua tibia y un poco de jabón.
LIMPIEZA DE METALES:
- La cruz, vases de velas, incensario y demás artículos de metal (bronce, plata o chapa de oro), antes de retirarlos, limpiarlos de polvo, cera o manchas, pasando con suavidad un paño de lino y colocándoles su funda o metiéndolas en su estuche. Se limpian con un paño de lino y ceniza de paja o tísate (tierra blanca).
- Los objetos de poco uso o de bronce, se limpian con una franela y polvos de pómex o ladrillo molido, limón (o uvas en agraz o yerba verde), lavándolas enseguida y exponiéndolas al sol después de enjugados. No usar vinagre ni cloro o ácido.
- Asear con esmero una vez al año todos los vasos sagrados (v.gr.: para la Pascua). Enjabonarlos, dejarlos al sol un cuarto de hora, lavarlos con lejía caliente valiéndose de un paño para quitar el jabón o de un cepillito blando si hay relieves.
O bien, con salvado cocido y dejarlos en suero 13 horas, lavándolos después 2 o 3 veces con agua limpia; o bien, con tomate y limpiarlos. Es conveniente que cuando no estén en uso se guarden en bolsas lienzo y en estuche o caja, y no sea de caoba el armario.
- Los objetos de metal dorado o plateado se asean con agua caliente de jabón, frotándolos con suavidad para no deteriorar la chapa; para los relieves, usar un cepillito limpio y fino. Algunos aplican con cepillo fino una pasta de bicarbonato de potasa con agua, luego la lavan con agua y la ponen en un cajón con aserrín fino para que se seque, después le quitan el aserrín con un plumero.
- No pulir los vasos con «Brasso», pues deteriora el chapeo de oro y contamina; sólo pule el cobre, aunque es mejor hacerlo con limón y carbonato. Pueden limpiarse también con aceite de oliva.
- Las piezas de cobre y latón se asean con tierra blanca, cal viva, polvo de ladrillo o piedra pómez con aceite de oliva.
- Las de bronce se bañan con lejía caliente o trementina refinada, luego se frotan con un pañito de lana.
- Las de estaño se meten en lejía caliente y luego se frotan con algún polvo fino (como greda, tísate, tierra blanca, ceniza) o cáscara de huevo pulverizada. Se enjuagan y se secan.
- El orín de los objetos de hierro se destierra con aceite de oliva.
- Para conservar los objetos preciosos, se les ponen fundas de lienzo o se guardan en cajas forradas de gamusa, así se preservan del polvo y la humedad. Hay que mantenerlas lejos de emanaciones sulfurosas.
La Cruz toda ella es una catequesis. Es el signo por excelencia del Cristiano, y por eso no puede faltar nunca en nuestra celebraciones.
Existen actualmente dos cruces para nuestras celebraciones: La denominada "Cruz Gloriosa" cuya catequesis hemos desarollado en otro estudio, y la "Cruz de la Mercabá" en la que Cristo aparece, como Elías, subido a un carro de fuego que asciende al cielo.
De la "Cruz Gloriosa" detallamos las distintas partes: El tripode esta formado por tres serpientes. ¿Qué significa esto? que La Cruz redime a los que engañados por el diablo estaban de por vida sometidos a su esclavitud (Hb.2,14). Subiendo por la asta encontramos una esfera, esta significa el Mundo. Y entre la esfera y la Cruz esta la imagen de María, la que "Ruega por nosotros, pecadores" a Cristo.
ELLA ES LA MUJER QUE APLASTARA LA CABEZA DE LA SAPIENTE
como dice la Escritura en el Génesis (Gn 3,15), por eso hay serpientes en el trípode de la Cruz. El Cristo tiene la cabeza erguida porque es un Cristo Vivo. No está Muerto ¡Resucito! También Cristo tiene una cuerda en la cintura... Eso es una referencia a Isaac, la prefiguración de Cristo. AKEDÁ. En las cuatro puntas de la cruz están las figuras de los Evangelistas, que anuncian, hacia los cuatro puntos cardinales, que Cristo Jesús es Kyrios, Señor de todo. San Marcos: el león, San Lucas: el buey, San Mateo: el ángel, San Juan: el águila
La Cruz la situaremos en la asamblea junto al ambón, a la derecha del mismo, porque ella es la Luz que ilumina a todo hombre, y porque Él, triunfante en la Cruz, es el único digno de abrir los sellos de la Revelación.