En el Internet la pornografía pervierte. Nos cambian el agua limpia de la honestidad por los líquidos
fecales de la pornografía. Defienden el homosexualismo, el
lesbianismo, las bestialidades, las perversiones más
degradantes. Lesbianas, homosexuales, travestis, bisexuales
quieren atraer hasta a los niños a su depravación.
Abominación de abominaciones.