Ni los pobres están fuera del peligro de la pornografía
Más de uno de los muchachos que mendigan por las calles están pidiendo
limosna. Y ¿para qué? Para pagarse una hora el acceso al Internet en
una
de las cabinas de Internet que uno encuentra casi en cada esquina. ¿Van
allí para culturizarse?
No, para mirar pornografía.