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¿La pornografía
causa adicción? |
Uno de los elementos que está minando
fuertemente la sociedad y de manera más contundente las familias, es
el uso de la pornografía, la cual, como se ha comprobado
recientemente, es un elemento "adictivo" como cualquiera de las
drogas, a la cual es fácil adherirse y difícil de salir de ella,
causando graves desórdenes en la misma persona y en todo su medio.
Desafortunadamente, mientras que para otros tipos de drogas hay
programas de prevención e incluso su uso y distribución están
penadas por la ley, este tipo de droga se escuda en la ley de "la
libre expresión" quedando como una "elección" personal el comparar
el material o someterse a su influjo (¿un drogadicto es libre de
elegir?).
Lo que no se contempla, es que la adicción opera de la misma manera
que las otras drogas, por pequeñas cantidades. En el ámbito de la
droga, los vendedores del estupefaciente, regalan a sus futuros
clientes, pequeñas dosis esperando que éstas se apoderen de la
persona y creen en ella la dependencia. Una vez conseguida esta,
tienen un cliente seguro. Ya no se regala más y por el contrario se
les ofrecen drogas cada vez más poderosas y lógicamente más caras.
Lo mismo sucede con la pornografía, con la grande desventaja de que
ésta llega prácticamente a casi todo el mundo por medio de nuestros
medios ordinarios de comunicación.
En los medios de comunicación ordinaria como son el periódico, la
televisión y el cine, la industria de la pornografía va creando el
morbo, la curiosidad y con ello la adicción a esta droga. Es triste
ver que en prácticamente todos los comerciales de la televisión y de
los periódicos se encuentran temas sexuales. La ciencia de la
comunicación ha desarrollado ampliamente lo que se llama la
"publicidad subliminal" en la cual el aspecto pornográfico pasa
desapercibido del consciente de la persona, pero se va filtrando
lentamente hasta lo más profundo de la conciencia de la persona. En
una reciente investigación realizada en los Estados Unidos por la
"National Coalition for the Protection of Children and Families"
organización creada para proteger a la sociedad contra los efectos
de la pornografía, ha quedado al descubierto que incluso en muchas
de las producciones recientes de cuentos, como son "la Sirenita" y
"Pokahontas", existen elementos expresamente de carácter sexual, los
cuales van modificando en los niños su apreciación con respecto a la
relación de la pareja, el matrimonio, y la vida íntima.
Sólo para darnos una idea de la magnitud del problema, en los
Estados Unidos, en 1997, la Industria de la pornografía ganó más de
8,000 millones de dólares. Es pues un problema al que no nos podemos
cerrar como comunidad cristiana, pues está dirigido a destruir los
hogares y en sí, la vida de la persona. En su efecto devastador, la
pornografía no sólo destruye la intimidad de la pareja, sino que,
debido a la gran carga de violencia contenida en el material
pornográfico, sobre todo contra la mujer, ésta pasa a ser un simple
objeto de placer y el blanco de la agresión sexual, lo cual con el
tiempo tiende a extenderse a las demás áreas de la vida de los que
se ven expuestos a este material, llegando a causar la
desintegración total, no sólo de la familia sino del propio
individuo. Es totalmente contraria a la vida cristiana, pues si la
relación íntima está ordenada por Dios en orden a que la pareja
crezca en el amor y en la generosidad, disfrutando como regalo el
placer sexual, la pornografía invita a buscar únicamente la
experiencia del sexo de una manera totalmente egoísta.
Por otro lado, en la pornografía las relaciones fuera del matrimonio
se presentan como una experiencia "excitante y deseable"
completamente al margen del compromiso que implica el matrimonio.
Hace que la belleza de la mujer sea medida por la proporción de las
partes de su cuerpo, devaluando totalmente su calidad humana. Es por
ello que los jóvenes que han estado expuestos continuamente a la
pornografía son generalmente incapaces de establecer una relación
adecuada con una persona, pues sus criterios y expectativas no van
en busca del amor sino del placer.
Aunque es triste, recientes estudios han demostrado que, al menos en
los Estados Unidos, los principales consumidores de pornografía son
los jovencitos entre 12 y 17 años. Esto, sin lugar a dudas, nos
habla de la falta de atención de los padres en la educación sexual
de los hijos, quienes en la pubertad buscan por todos los medios el
saciar no sólo su conocimiento sino su curiosidad natural. Al no
encontrar respuestas y atención adecuada en el medio familiar, la
buscan de manera equivocada entre los amigos, recurriendo
naturalmente a las revistas, películas y ahora al Internet.
Uno de los grandes problemas de ser "instruidos" por la pornografía,
es que en ella no existe absolutamente nada que les informe sobre el
SIDA, ni de la posibilidad de embarazo en adolescentes, y sobre todo
va creando una idea equivocada sobre la relación sexual de la
pareja, creando en ellos la idea de que lo que ven es la relación
natural que debe existir en una pareja, lo cual es totalmente falso.
¿Consecuencias? Primero, los lleva a pensar que lo que han visto
pude ser hecho desde su noviazgo, o con cualquier persona, y ya de
casados nunca alcanzan la plena satisfacción con su cónyuge, pues
quieren y buscan algo que es irreal, vaciando de contenido y de amor
la relación íntima. La pornografía les hace creer a los jóvenes que
la mujer "disfruta" siendo desvestida, abusada e incluso violada. Un
testimonio que nos hace ver el impacto que la pornografía tiene en
los niños es el de Mandí, una "striper" profesional quien dice: -
Recuerdo a un vecino mayor que yo, el cual, cuando venía a
visitarnos me llevaba al garaje y me mostraba revistas pornográficas
y decía: "Este es el juego que vamos a jugar juntos".
Actualmente una de las fuentes más importantes para el mercado de la
pornografía es el Internet, ya que permite el acceso a material
pornográfico de todo tiempo y prácticamente en todo momento. Una
investigación hecha por Nielsen Media Reserach, Inc, reveló que el
acceso solamente a la página de Penthouse por parte de tres
compañías americanas les hace perder más de 347 horas/hombre en el
período de un mes. Esto nos revela la importancia que hay que tener
sobre la supervisión de este medio, no sólo en las empresas sino en
nuestros propios hogares.
Algunas recomendaciones que se han hecho para frenar el acceso a
esta información en el ámbito familiar, es no tener la computadora
en las recamaras sino en un lugar "público" en donde sea fácil saber
que material se está accesando; por otro lado hay diferentes
protectores contra la pornografía que pueden ser instalados en la
computadora, ya sea adquiriéndolos o rentándolos a las compañías que
se están especializando en este campo. Estos, aunque no son
totalmente eficaces, si proporcionan un buen nivel de seguridad y
algunos de ellos pueden proveer a los padres información sobre el
intento de acceso a material pornográfico, lo cual resulta útil para
la formación de los hijos. Algunos "sites" en donde se pude obtener
información sobre esto son:
cyberpatrol
y surfwatch.
Estas páginas están en inglés.
Mantengámonos lejos de la pornografía para tener una vida más sana.
Si tú piensas que has sido ya afectado por esta droga
busca ayuda antes
de que te destruya a ti y a tu familia.
Alejémonos del pecado para vivir en la plenitud del amor de Dios.
"La pornografía atenta gravemente a la dignidad de quienes se
dedican a ella (actores, comerciantes, público), pues cada uno viene
a ser para otro objeto de un placer rudimentario y de una ganancia
ilícita. Introduce a unos y a otros en la ilusión de un mundo
ficticio. Es una falta grave. Las autoridades civiles deben impedir
la producción y la distribución de material pornográfico." CIC 2354.
(fuente: catholic.net)
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