Renovación Carismática Católica
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Testimonio
Date sent: Fri, 31 Oct 2003 08:39:43 -0800 (PST)
From: Jack: dirección es conocida a la redacción
Subject: Re:_Referente_a_artículo-Vivencia Propia
Hola, que Dios nuestro Señor los bendiga y nuestra Madre Santísima, María de Guadalupe, los cubra con su manto.
Les escribo desde México referente al artículo LA RENOVACIÓN CARISMÁTICA Y LAS SECTAS URGE UNA ALTERNATIVA (clerus.org) en el que nos acusan de ser pentecostales (léase sectarios), sin embargo, olvidan cuándo nació nuestra Santa Madre Iglesia: en Pentecostés. Refiere en dicho artículo que hay un ecumenismo mal entendido y no es así, los verdaderos Renovados, tratamos de conocer primero lo que dice nuestra Iglesia Católica al respecto y hemos aprendido a tener paciencia con los hermanos separados, al tiempo que tratamos de dar un verdadero TESTIMONIO para que reconozcan que la verdadera iglesia es la Católica.
Ahora, si bien es cierto que hay muchos que rechazan la austeridad del culto católico es porque simplemente no se preocuparon por conocer las enseñanzas de la Iglesia Católica, además de que faltó una guía real. ¡Cuántas veces nos encontramos con que nuestros sacerdotes no tienen tiempo para nosotros! Desgraciadamente, como tenemos una fe “light”, ligera, simplemente nos vamos contra él y no buscamos prepararnos para poder ayudar a otros (no a sustituir al sacerdote, sino ayudar a la gente a acudir a él y buscarlo con ahínco).
La verdadera Renovación Carismática tiene como base su fidelidad al Vicario de Cristo y punto. Los carismas siempre han estado allí, basta leer las Sagradas Escrituras para darse cuenta que siempre se ejercieron los carismas, pero los verdaderos carismáticos, los que se preocupan por conocer a su Iglesia Católica, sabemos que el uso de los carismas debe ser MUY RESPONSABLE, que no se trata de crear falsas expectativas en la gente, antes bien, debe guiarlas a un mayor acercamiento a la Santa Misa, la Adoración Eucarística, la Confesión, en fin, a los Sacramentos y, sobre todo, a un cambio de vida total. Por otro lado, la primera batalla de la Renovación Carismática Católica es precisamente contra la Nueva Era que tantas almas han quitado al Señor Jesús.
Finalmente, en lo que sí estoy de acuerdo con el artículo es en cuanto a la regla de oro “Por sus frutos los conocerán” (Mt 7,16), pues los verdaderos frutos de la Renovación Carismática Católica es su mayor intimidad con Jesús, María y nuestra Santa Madre Iglesia.
En cuanto a mi experiencia, puedo decirles que estudié por varios años con sacerdotes y religiosos y si bien, adquirí numerosos conocimientos, también es cierto que me dejé absorber por el mundo, a tal grado que no le veía futuro a nuestra Santa Madre Iglesia; mi primer encuentro con la Renovación Carismática Católica fue fría, de hecho, era de la misma opinión en contra de la misma. Pero con el tiempo, el Señor me volvió a llamar a través de otro movimiento en mi Diócesis y de allí, volví a tener contacto con la RCC, entonces, descubrí el Ministerio de Sanación, que no es otra cosa más que ayudar a la gente a reconocer lo que ha sido, las heridas que ha tenido a lo largo de su vida y reconocer que Jesús es el ÚNICO que puede sanarlas, reconocerlo como nuestro REY y sobre todo, reconocer que lo podemos encontrar en la Santísima Eucaristía, en los Sacramentos y en nuestra Santa Madre Iglesia.
Gracias a ello, ahora puedo decir, que me siento más cerca de mi Iglesia, y puedo disfrutar las ceremonias austeras de la misma, porque entiendo quién es el que está presente en la Sagrada Hostia. Unas religiosas renovadas me enseñaron ese camino y ahora no puedo menos que decir que tengo un Padre maravilloso, un Rey increíble, un Espíritu Santo que me hace reencontrarme con Él y dos madres maravillosas: la Santísima Virgen María y mi Santa Madre Iglesia.
En fin, la RCC me ha acercado increíblemente a la Iglesia y me ha hecho valorar lo que aprendí y usarlo para ayudar a otros a acercarse a la Iglesia, a darse cuenta que en los Sacramentos está Dios VIVO, presente. Me ha permitido acercarme a los enfermos, a mis sacerdotes (aunque no esté de acuerdo en algunas cosas con ellos, porque hay que recordar que también son humanos y tienen defectos como todos, pero que la diferencia es que ellos han sido escogidos por Dios para darnos a su Hijo Jesús y al Espíritu Santo).