La vida vencerá: Defendiendo a los No-Nacidos
Argumentos científicos en contra del aborto
@ElentirVigo ENPTMar 19·7·2016 · 20:43 20
Los partidarios del aborto suelen decir que las tesis provida están
inspiradas, exclusivamente, en dogmas religiosos. Incluso consideran que
prohibir el aborto sería una imposición religiosa.
¿Un puñado de células? El aborto mata a un ser humano con hasta 43.000
millones
El aborto, medio de control social con fines racistas
La realidad es muy distinta. Los argumentos científicos en contra del aborto
son abundantes, pues demuestran que la víctima del aborto es un ser humano,
y como todo ser humano merece protección. Por el contrario, los abortistas
tienen que recurrir a falacias y a la demagogia ante la falta de argumentos
científicos a favor del aborto. Veamos algunos ejemplos.
¿El hijo por nacer es parte del cuerpo de la madre?
El argumento más común de los abortistas sostiene que el hijo por nacer es
parte del cuerpo de la madre, y que ella debe decidir hacer con su cuerpo lo
que le dé la gana. Veamos lo que dice la ciencia:
«En el caso concreto del aborto, y de acuerdo con los datos actuales de la
ciencia, la realidad es que desde la concepción existe una vida humana y que
el embrión –hasta la octava semana– y el feto –a partir de la novena semana–
es un ser humano singular, distinto e independiente de la madre, que
necesita del claustro materno para su desarrollo. Señalar, como se propende
a proclamar, que el aborto es un ejercicio de libertad porque la mujer es
dueña de su propio cuerpo, es una falsedad, porque el aborto afecta a una
vida distinta a la de la mujer embazada, que es además la de su propio
hijo.« (Nicolás Jouve de la Barreda. Doctor en Ciencias Biológicas por la
Universidad Complutense de Madrid y Catedrático de Genética en la
Universidad de Alcalá. Ha sido presidente de la Sociedad Española de
Genética y colaborador de la Cátedra de Bioética UNESCO. Fuente: CiViCa)
¿Las mujeres conciben seres no humanos?
Uno de los argumentos típicos de los abortistas es que los hijos por nacer
que son abortados no son seres humanos. La ciencia no dice lo mismo:
«A partir de la concepción –lo que marca el antes y el después- el cigoto
humano, dotado de la autonomía biológica que le confiere su material
genético, evoluciona y se desarrolla en dependencia del medio que le da
sustento y soporte, el cuerpo de su madre. La comunicación con la madre
gestante se produce desde el primer día, mediante señales hormonales a las
que el organismo que lo gesta responde aportando las condiciones para el
desarrollo del feto. Son innumerables los detalles que se conocen sobre este
desarrollo, y son altamente sugerentes para la fundamentación biológica del
valor que esta etapa de la vida humana merece.« (César Nombela Cano, Rector
de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y Catedrático de
Microbiología de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de
Madrid. Fue presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas
de España. Fuente: AGEA)
¿Un embrión sólo es un puñado de células, y no un ser humano?
Otro argumento típico de los abortistas para cosificar la vida humana en sus
inicios es sostener que se trata, sin más, de un puñado de células. ¿Y qué
dice la ciencia al respecto?:
«Así que incluso en un embrión de una semana, con esas nuevas técnicas,
podemos decir ya, «él es un hombre» o «ella es una mujer», y por tanto
sabemos que el embrión ya es, de hecho, una persona humana. Y, si no estoy
confundido con el Inglés; cuando se refiere al embrión yo no diría «eso»,
porque sabemos que ahí hay un ser humano. Como un marinero sobre su barco,
yo preferiría decir: ella está ahí. Recuerden que el pequeño embrión humano
posee ya las propiedades que nos permiten reconocer que ella es una mujer,
por ejemplo. Rebasa a mi imaginación como genetista que los legisladores,
sabiendo que este embrión de una semana es una niña, ¡no se dieran cuenta,
al mismo tiempo que es una persona humana!» (Jérôme Lejeune. Médico
genetista francés, descubridor de la anomalía cromosómica que provoca el
síndrome de Down, y considerado el padre de la genética moderna. Fue
Profesor de Genética Fundamental en la Facultad de Medicina de la
Universidad de París, miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias,
miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas de Francia, miembro
de la Academia Nacional de Medicina de Francia, miembro de la Real Sociedad
de Medicina de Londres y Doctor Honoris Causa por numerosas universidades.
Fuente: Testimony before the Louisiana Legislature, publicado por la
Fondation Lejeune).
¿Es aceptable matar al hijo no nacido por estar enfermo o ser discapacitado?
Otro de los frentes abiertos por los abortistas es el del aborto eugenésico.
Sostienen que es un acto de crueldad traer a seres humanos enfermos o
discapacitados al mundo, y que lo más piadoso que se puede hacer con esos
hijos por nacer es abortarlos. ¿Y qué dice la ciencia?
«La lista de anomalías detectables por DGP [Diagnóstico Genético
Preimplantatorio] o DP [Diagnóstico Prenatal] va en aumento, al tiempo que
se ofrece el aborto eugenésico como una opción en cuanto se detecta una
posible anomalía. La situación actual en relación con el aborto eugenésico
es realmente alarmante. La terminación del embarazo, practicada sobre fetos
vivos por motivos de «riesgo fetal», supone un 3% del total de abortos en
España y es el tipo de aborto que más directamente afecta a los ginecólogos
del sistema público de sanidad. En cualquier caso, acabar con la vida del
feto enfermo o discapacitado, diagnosticado antes de nacer, es de una
extremada crueldad y atenta contra el código deontológico de la profesión
médica al acabar deliberadamente con la vida de un ser humano indefenso y
lesionar la salud sexual y reproductiva de la mujer.» (Nicolás Jouve.
Fuente: Nueva Eugenesia y Diagnóstico Prenatal, CiViCa).
¿Legalizar el aborto reduce el aborto clandestino y el riesgo para las
madres?
Otro argumento habitual del movimiento abortista es que legalizar el aborto
hace que se reduzca la práctica de abortos clandestinos, que suponen un
grave riesgo para la salud de las madres que abortan. El informe científico
más exhaustivo hecho hasta ahora dice lo contrario:
«Los protagonistas originales de reformas para las leyes de abortos, han
rebatido que una gran proporción de los casos de abortos clandestinos hasta
ahora tratados en hospitales, y casi todas las muertes resultantes, fueron
debidas a interferencia criminal. Ellos postularon que la legislación del
aborto eliminaría esto y esgrimieron argumentos y evidencias en contra.
Nuestras cifras nos indican… que a pesar de un marcado aumento en el número
de abortos terapéuticos (legales) desde 1968 a 1969, desafortunadamente, no
hubo un cambio significativo en el número de casos de abortos clandestinos
que requerían ingreso en un hospital. El hecho de que la legalización del
aborto no haya, hasta el momento, reducido materialmente el número de
abortos, ni de muertes producidas por abortos de todas clases, no es
sorprendente. Esto confirma la experiencia de la mayoría de las naciones y
fue pronosticado por el Colegio en su declaración de 1966.» (Informe del
Real Colegio de Obstetricia y Ginecología del Reino Unido, publicado por el
British Medical Journal en mayo de 1970. Fuente: Hay Alternativas).
¿El aborto es la mejor solución en caso de embarazo por violación?
Los abortistas han hecho de los casos de embarazo por violación uno de sus
argumentos más potentes para defender la legalización del aborto. Sostienen
que tener al hijo de un violador hace que la madre prolongue el trauma de la
violación toda su vida. El mayor estudio científico hecho hasta la fecha se
titula «The Sorrow of Sexual Assault and the Joy of Healing» (2011),
elaborado por el doctor David C. Reardon, Julie Makimaa (concebida por
violación) y Amy Sobie (ver referencia en VidaHumana.org). El estudio
analizó 192 casos de mujeres embarazadas como consecuencia de una violación
y 55 casos de personas concebidos por violación. De las 192 mujeres
violadas, 28 lo habían sido por incesto. El 69% de las mujeres entrevistadas
decidió dar a luz, el 29% abortó y el 1,5% sufrió un aborto espontáneo. Los
resultados sorprenderán a más de uno:
De las 133 mujeres que optaron por dar a luz, ninguna dijo estar arrepentida
de ello. Ni una sola dijo que preferiría haber abortado. El 80% de ellas
expresó felicidad por haber tenido a su hijo. «Los sentimientos de la mujer
hacia el niño mejoran durante el embarazo», concluye el estudio, y
«reconocen que el niño es una víctima inocente igual que ellas».
De las 56 mujeres que abortaron, sólo una dijo no tener ningún
remordimiento. Seis de ellas no quisieron hablar del aborto. Una víctima de
incesto dijo no estar segura de lo que hizo. Cuatro afirmaron tener
numerosos remordimientos por haber abortado, y 44 de esas mujeres se
arrepintieron de haber abortado. El 93% de las mujeres que abortaron
reconocieron que el aborto no solucionó sus problemas y que no se lo
recomendarían a otras mujeres en su situación.
De las 55 personas concebidas por violación, ninguna dijo que preferiría
haber sido abortada. Muchos de ellos expresaron indignación e incluso rabia
hacia la idea de que fuesen «productos de maldad» o de que hijos concebidos
por violación deban ser abortados.
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